Y la ultima parte esta lista.
Los agradecimientos a las nuevas lectoras del fic: Flu, Natalia.
P.D: Gaby, incluí tu petición.
Espoo, Finlandia.
3, septiembre.
Habían pasado ya casi dos meses y
medio desde que vi por ultima vez a Lauri. En todo este tiempo nos comunicamos
solo por mail, me llamaba pero me reusaba a escucharlo hablar y dejar que
endulzara mi oído, con sus palabras
bonitas, porque siempre tenia algo que decir, ya fuese una línea de una de sus
canciones o de invención del momento. Sabia cuales eran sus propósitos; estar
conmigo, y yo también lo quería pero…simplemente no era sencillo lanzarse y ya.
Pero me hacia falta su voz,
escuchar sus matices característicos de ciertas palabras, y entonces un día sin
pensarlo dos veces, pedí TODOS los discos de su banda por recordshop.com, al
dia siguiente los tuve en mi casa, ¡eso si era eficiencia!. Los puse a todo
volumen una tras otro, y por fin comprendí a Dillä.
Me recosté en la alfombra, y a la
primera solo fue conocerlos en general, luego mi oído se dedico solo a la voz
de Lauri en cada una de las canciones omitiendo sin querer lo demás, notando
sus cambios de voz era una delicia, luego solo el bajo, Eero lo tocaba de una
manera que le ponía el toque dramático a las canciones, luego la guitarra, Wow!
No era rockera ni lo fui nunca, pero esos acordes en ocasiones sonaban tan
sensuales…o bueno ya eran mis hormonas locas.
El ruido desafinado del micrófono
llamo mi atención, trayéndome a la realidad. Estaba en Espoo, en una
presentación de The Rasmus para Ylex. Me
posicione al final, tras de todos, alejándome del escenario. La gira europea
había sido tan exitosa que la habían extendido y para bienvenida a los medios y
fans fineses, estaba esta presentación.
Vi como él me buscaba con la
mirada por entre el publico, le dije que estaría aquí, pero al parecer no me
había visto. Paula se acerco y se posiciono a mi lado, raro, pero tal parecía
no quería estar sola, no conocía a muchos, mas que a mi.
El tiempo voló mientras la banda
tocaba las rolas del nuevo álbum y algunos éxitos antiguos, pero fue hasta cuando
toco ese tema…que tanto había escuchado en la soledad de mi apartamento, que
hizo detener el tiempo. Octuber and April, para este entonces él ya me había
localizado con la mirada.
Comenzó cantándola con los ojos
abiertos y viéndome fijamente, y cuando la estrofa pasaba a “He”, los cerraba y
así sucesivamente. ¿Era una dedicatoria?, lo era… claro que si, pero entonces…¿se
había echado para atrás?, ¿me iba a despedir?, llevaba una semana sin recibir
sus mensajes, hasta ayer, cuando me aviso de esto, porque claro luego
tendríamos una reunión para detallar su gira en solista.
Pero ciertas frases de la canción
no dejaban de repetirse una y otra vez
en mi mente:
This fatal love was like
poison right from the start
We were like love undone
Craving to entwine
Fatal touch
Final thrill
Love was bound to kill
¿Porqué había cantado esta
canción?, no tenia porque hacerlo, no era un gran éxito, tenían tantos,
¡tantos! ¿¡Porqué!!?, Paula se giró y me quedo viendo extrañada, con una
expresión preocupada, se acerco mas a mi para susurrar en mi oído, si estaba
bien, y fue cuando me di cuenta que estaba llorando, rápidamente me lleve una
mano a mis mejillas para retirarlas, y me disculpe con ella, alejándome,
buscando refugio, donde nadie me viera llorar por su canción.
Helsinki, Finlandia.
4, septiembre
Se le miraba frustrado frente a
su computador, la reunión de ayer se había pospuesto para hoy, por que
argumenté sentirme mal, pero él sabia lo que en realidad me pasaba, o solo
estaba tratando de encontrar las palabras, o no tenia nada que decir, con
respecto a lo que paso ayer. Su canción, su mirada, ¡me había visto llorar!, y yo sin darme cuenta,
tan ensimismada había estado descifrando la lirica que no fui consiente de mi
alrededor, ni lo que pasaba con mis propias lagrimas.
-¿Porqué la cantaste?- dije ya no
aguantando mas el silencio entre los dos. Ahora el garaje se me hacia
asfixiante.
Él retiró los ojos de su
computador encontrándose con los mios, viéndome fijamente, pero no podía leer
su expresión.-¿O&A?-pregunto, a lo que yo asentí.-Eero la sugirió, no sabes
la de charlas que tuvimos por esto de nosotros en las gi…-
Lo interrumpí, cortando su
explicación, levantándome de mi sillón acercándome confundida hasta su
escritorio.-¿Nosotros?, no hay algo asi entre los dos, y no merecía que me
cantaras esa canción.-
-No lo hice, Eero la ofreció.-
abogo él, desviando su mirada hacia un punto lejano de mi.
-Bien sabes que digo la verdad,
la forma en que me mirabas cuando cantabas ciertas frases de ella, era para mi,
y desde el momento que Eero la escogió era para darte otra lección de tu propia
lirica, tu la escribiste, sabes lo que significa, su metáfora.- alcé mas la
voz, para llamar su atención, volver su mirada hacia mi, y lo conseguí.
-¿Porqué no puedes aceptar lo que
te ofrezco?- dijo en con una voz quebrada, mirándome tristonamente.
Así que
quería estar conmigo pero solo como su amante, su familia era mas importante
que yo, y así debía ser, pero ¿porqué me sentía tan…mal tras escuchar su
pregunta?
No le respondí, solo lo quede
viendo, y observarlo avanzar hacia a mi, acortando la distancia que nos
separaba, trayendo consigo su esencia, su colonia combinada con el detergente
que Paula usaba para su ropa, sus camisas, pantalones, bóxers. Basta!! Con
tanta tortura. Y no sé si esa pequeña distracción mental hizo caer mis escudos,
pero no puse objeción cuando él coloco sus labios sobre los míos, dejándolos
estáticos, solo reconociéndolos, hacía tanto tiempo de nuestro ultimo beso.
Los segundos se hicieron eternos,
mientras nuestras respiraciones se fusionaban, pero nuestros labios aun no lo
hacían. ¿acaso quería que yo iniciara el beso?, pero él se había acercado, así
que él lo deseaba mas que yo…o no?, entonces sentí su mano derecha en mi
mejilla, dándole pequeñas caricias, haciéndome ronronear internamente, y la
otra en mi espalda baja, atrayendo hacia él, permitiéndome sentir su torso contra él mío, y mas abajo en
su pelvis, su bulto.
Fue cuando no pude mas, y entre
abrí mis labios, entonces él se posiciono entre ellos, pero no los moví, él por
su parte succiono el de abajo, demorándose su tiempo, disfrutando de la unión
de las texturas, así que yo hice lo mismo, con su labio superior,
succionándolo, deleitándome de esta unión tan intima. Y entonces lo descubrí,
él era el más deseoso por esto.
Sentí rosar su lengua por
entre mis labios, introduciéndola,
explorándome, encontrándose con mi lengua, y juntas bailaron en un danzón que
ambas se debían.
-¿Lauri estas ocupado?- de pronto
la voz de Paula se escucho desde la entrada, interrumpiendo nuestro beso tan
anhelado e intimo.
A penas y nos dio tiempo de
separarnos y poner distancia entre los dos, que estratégico tenia su
escritorio, al nos r visible tras entrar al garaje…así había sido siempre?.
Mientras ellos conversaban, mi
mente maquinaba. Al entra ella no lo había llamado amor, como siempre lo hacia,
y mientras ella hablaba él y apenas la volvía a ver a los ojos, tal parecía que
la llama del amor se había extinguido entre ellos dos, y ahora yo era la que
hacia combustión con él.
Helsinki, Finlandia.
10, septiembre.
Éramos amantes. Yo le di el
titulo, y era lo que era, su amante, pero aun no habíamos cerrado el trato.
Casi una semana había pasado desde que Paula nos interrumpió en nuestro beso,
pero luego de eso tuvimos mas cuidado y nos apapachábamos solo en privado
cuando se nos era posible. Y el mejor lugar para eso era el garaje, su estudio,
mi área de trabajo, pero ahí no había la comodidad para hacer otras cosas, lo
habíamos intentado pero fallando en el intento, además la adrenalina se nos
disparaba por el hecho de poder ser descubiertos por su esposa o su hijo en el
acto.
Hoy seria el día, por la noche en
mi apartamento cuando cerráramos el trato de amantes. Desde el dia que lo
acordamos, mi mente andaba descontrolada, no dejaba de pensar en eso, todo el
dia, y toda la noche, inclusive en la universidad estaba solo de cuerpo
presente poque mi mente…solo pensanba en él.
-¿Sami?...baja a la tierra… se le
solicita a Samikai hacer acto de presencia.-dijo en tono burlón Gäbj. Ella era
con las que mas me llevaba en la universidad, aunque nunca se le podría
comparar con Dillä, pero tenían algo en común las dos; les gustaba The Rasmus,
esto era como un karma, a donde quiera que iba me hacia de amigas como ellas. Y
para evitar lo que paso con mi mejor amiga, no le conté para quien trabajaba,
solo se maravillaba cuando le contaba ciertas cosas de la banda que nadie
sabia.
-Sssh!, aquí estoy, no hables o
nos llamaran la atención.-dije sin volverla a ver, el catedrático ahora nos miraba
fijamente.
-Algo te pasa, suspiras
demasiadas veces, y eso no es normal, digo si tuvieras un enamorado si, pero …o
es que no me lo has contado?.-no le dije nada, pero no puede evitar curvar mis
labios ante la mención de mi enamorado.-Picara!!-
-Señoritas!! Silencio!!-grito el
maestro, tras el grito que había dado.
No lo podía negar, estaba
irremediablemente trastornada por lo que pasaría en la noche, uno no todos los
días duerme empiernada con Lauri, como me gustaría contarle a Dillä, pero había
dejado de intentar comunicarme con ella, si quería mi amistad aquí estaba yo,
siempre la esperare. Sentí vibrar mi celular en mi pierna, era un mensaje, lo abrí
sin que Gäbj me viera y comprobé que era de Paula, y de pronto sentí miedo,
como si ella lo supiera.
“Moika Sami, se que hoy no tienes
que venir al trabajo, pero podrías venir tras terminar tus clases, estoy
buscando unas carpetas en el garaje que son mías, y como tu ordenaste todo,
ahora no se donde están, son urgentes para mi. Te agradecería venir lo más
pronto posible. Gracias. Xoxo.”
Mientras leía el mensaje había
parado de respirar, y ahora por fin podía volver a usar mis pulmones. Phew!.
Comprobé mi reloj y todavía me faltaban dos clases, pero….¿como diablos me iba
a concentrar, sabiendo que tengo que ir
a esa casa, a ver a su esposa?, no imposible. Cerré mi carpeta, guarde
todo, me despedí en silencio de Gäbj, y salí rápidamente, el maestro me miro
raro, pero siguió dando su cátedra.
15 minutos después, estaba en el
garaje. En efecto las carpetas las había guardado yo en un estante que jamás
hubiera dado ella sola. Tras entregárselas vi su alegría, pero rápidamente
cambio su semblante, por uno preocupado.
-Puedo hacerte una
pregutna.?-habló ella. Estaba frente a mi, muy cerca del escritorio, donde Lauri
y yo dábamos rienda suelta a nuestros deseos, y estar ahora junto a ella, me
sentía expuesta como si puediese verlo todo, como si fuera conciente que yo era
la amante.
-Si, lo que sea.-mentí, me sentía
nerviosa, mis manos sudaban, así que las guarde en las bolsas de mi cardigan.
-Sabes si… si..Lauri se ve con
alguien mas?.-su mirada triste, me rompió el alma, sabia que Lauri tenia a
alguien mas o lo sospechaba.
El habla se me fue, las emociones
me ahogaron, no sabia que decirle, obvio que tenia la respuesta, pero ¿cómo iba
a confesarme?, era como suicidarme a mi misma.
-Por que lo dices?- baje mi
cabeza tratando de ver mi reloj, pero lo que quería era evitar su contacto
visual, me sentía tan sucia, ella que era tan buena conmigo, y yo tan mala con ella.
-A cambiado mucho conmigo, ahora
es como si solo fuera su amiga, y no su mujer.-
Auch!, un puñetazo en mi estomago
hubiese sido mas sutil. Eso era verdad, ahora yo era su…mujer. Elevé mi cabeza,
tratando de encontrarme con su mirada, y simular mentir bien.
-No, no sé nada, no que yo sepa,
no lo he escuchado hablar con otra mujer.- por favor!! Quiero mi Oscar pero
ya!. ¿Cómo podía tener tal descaro y decirle eso?, soy yo Paula!! Yo soy esa
mujer!, las palabras las sentí en mi garganta, quemando, tratando de salir por
mi boca.
-Quiero pedirte, que si sabes
algo, me lo hagas saber.- ahora fue ella la que desvio su mirada de la mia,
pero tarde lo hizo porque vi que sus ojos se habían puesto vidriosos.
No llores, no llores por el amor
de dios Paula, no por mi culpa, no frente a mi.
-¿Por qué?, no crees que si él
tuviera a alguien mas, se separaría de
ti, y te hablaría de frente.- Cobarde plumífero!!.
Ella regreso su cabeza hacia mi,
y sus ojos ahora estaba llenos de agua. Se llevo sus dedos índices a ellos, en la
parte del lagrimal para controlas sus lagrimas.-Él nunca me lo diría, no podría
hacerle eso a Julius, creo si no lo
descubro, él lo ocultaría por el resto de su vida, tiene la creencia de la
unión familiar muy presente, mira sus padres, aun siguen juntos, él jamás me
dejaría.
Ya lo sabia, pero…escucharlo de
su boca, confirmar mis sospechas, era mucho…mucho peor. Nunca estaríamos juntos
en público. Jamás!. Sus ojos llorosos, me querían hacer llorar, pero era mi
dolor y la conciencia de mi futuro lo que en realidad me estaba carcomiendo el
alma. Quería desahogarme, gritarle que yo era su amate! Que me amaba!, y ella
diría. “Es mío, y nunca me va a dejar”.
Sentí fallar mis rodillas, y
Paula me tomo de los brazos para evitar que me cayera.-¿Estas bien Sami?- noté
la preocupación en su voz, pero me negué a verla a los ojos, y así cabizbaja
como estaba le conteste.
-Si, solo no he dormido bien y
hoy no desayune. -volví a mentir, pero ahora solo me quería largar de esta
casa, me estaba ahogando o ¿eran mis lagrimas atragantadas en mi garganta?.
-Oh! No!, ahora no te vas, hasta
que te de algo de comer y descanses, ven conmigo.-
Trate de rehusarme, pero ella no
me dejó. Así que en contra de mi voluntad la seguí hasta la casa.
Llegamos hasta la cocina, estaba
muy bien equipada, casi igual como la que se veía en los programas de cocina,
me senté en un banco del desayunador a esperar que me diese algo de comer, sí
alimentando a la amante de su esposo, llenándola de fuerzas para lo que se
venia en la noche. Y otra vez, por enésima vez me sentí sucia.
Eran pocas la veces que entraba
por la casa, casi siempre lo hacia por la puerta directa al garaje, era mas
rápido y me evitaba tener que ver a diario a su ex- mujer.
En menos de diez minutos me
sirvió un plato de lasaña, al contemplar la comida se vio rara, no era como las
que había comido.
-Lo sé, ¿es rara no? Con salsa
verde y… espera a probarla, no encontraras nada de carne, es una lasaña
vegetariana, Lauri la hizo ayer para la cena, pero te va a gustar, tiene un
sazón exquisito-
Y quise llorar, él nunca había
cocinado para mi, sabia por Dillä que le encantaba la cocina pero…jamás se
había ofrecido a darme algo hecho por él. La probe y …me senti delirar, era
sabrosa, todos los ingredientes mezclados a la perfeccion, inclusive quise dar
un pequeño gemido de satisfacción, era la cosa mas deliciosa que había probado
en m vida, y que era de vegetales.
-¿Buena no?-preguntó ella,
recostada en el desayunador, observándome comer.
-Muy buena!.-
Tras terminar mi suculento
desayuno, creí que me dejaría marchar, pero no, me detuvo y me mando a
descansar al cuarto de huéspedes. Ella tan buena, y yo tan zorra!.
Me dio la indicación de cómo
llegar, porque en ese instante llegó su compañera de PMMP. Subí por las
escaleras, y pude deleitarme de la vista de su casa, era muy moderna, decorada
en tonos blancos y metalicos, algunos objetos, tenia una ventanas solo de
vidrio y muy altas, lo que permitía mayor claridad, el techo era súper alto,
dando a creer que solo era de una planta, pero la segunda estaba ahí, a un
costado.
Era la segunda a la derecha o la
tercera a la izquierda. Que dubitativa mas grande!, en total eran 6 puertas,
tres a un lado y las otras del otro. La de su hijo la reconocí por el colguije
en la puerta, seguí avanzando y dos estaban abiertas, una era de pura ropa
(demasiada), y la otra la sala de juegos del infante. Solo quedaban tres
puertas.
Ok, a la suerte, y entre en la penúltima
de la izquierda, cerré tras de mi cerrando mis ojos fuertemente, fuese cual
fuese no iba a salir y aventurarme a dar
con el cuarto principal de ellos.
-¿Que haces aquí?-murmuro Lauri
con su inconfundible tono candente. Puede notar su sorpresa, pero más lo estaba
yo.
Oh mi dios!!, había entrado en el
cuarto principal. Poco a poco abrí mis ojos, no quería ver su esplendorosa cama
donde tiempo atrás….retozaron.
Pero no estaba preparada para lo
que vi.
Anti mi, a pocos metros de distancia,
se mantenía en pie él, baje mi vista poco a poco, deleitándome con su torso
desnudo, recién bañado, aun estaba húmedo, mas abajo, en la línea pélvica, a
unos centímetros(kilómetros) debajo de su ombligo, se sostenía una toalla
blanca, que le llegaba hasta las rodillas. Subi mi vista y me encontré con su
rostro…feliz?
-¿Te gusta lo que vez?-me
pregunto, elevando una de sus cejas.
Quise aullar de satisfacción, no
me gustaba, me fascinaba, pero recordé que no era mi apartamento, que estaba en
su casa en el cuarto de ellos, y abajo estaba Paula.
-hmm, si, sí me gusta lo que veo.
-admití.
Él avanzo hacia mi con paso
veloz, como si se le fuese la vida en ello, tomo mi rostro entre sus manos y lo
unió al suyo, encontrando mis labios con los de él. Su cuerpo húmedo mojó el
mío pero ni me importo. Su cabello humedecido, goteaba en mi rostro, sus manos
vagaban por mi, y las mías no se quedaban atrás. Cuando sus manos yacían en mis
pompas, sentí un elevación, y por inercia enrollé mis piernas alrededor de
su
cintura.
Camino hacia atrás, aun con
nuestros labios unidos besándonos con urgencia, deseo, furia y hambre, moríamos
de hambre del uno por el otro. Se giro y me posiciono en la cama, su cama, la
de ellos. Se posiciono sobre mi, pero lo se pare.
-Alto!!, - dije jadeosa, quería
aire, para pensar. - Abajo esta ella,… y está …es su …cama, no Lauri.-
Él buscaba mis labios, pero se los
negaba, al final capturo uno de ellos besándolo solo a él, amándolo,
torturándome.-Esta es solo mi cama, mi cuarto, no entrara aquí.- eso me
convenció momentáneamente y le permití que me besara como él sabia hacerlo,
despacio muy despacio.
Así que dormían separados, eso
fue todo lo que necesité, para quitarle la toalla de un solo jalón. Al instante
noté su desconcierto, que rápidamente fue sustituido por la satisfacción
masculina.
Con apremio me arranco el cárdigan,
la blusa y sus botones, debía dejar de usar ese tipo blusas. El pantalón costó,
me quedaba un tanto apretando y él tuvo que… ponerse en pie para ayudarme,
dejándome verlo completamente desnudo, comprobando que su protuberancia
masculina estaba mas que lista para el ataque.
Se recostó nuevamente sobre mi,
envolviéndome con sus brazos, acariciando mi rostro con sus labios mientras, mientras
mas abajo, en el centro de ambos, algo mas nos unió en ese momento.
Ahora era finalmente su amante
con toda la extensión de la palabra.
Creo nos quedamos dormidos. Gire
mi cabeza y lo vi a mi lado, senti su brazo bajo mi cabeza, sirviendo de
almohada, y sobre ambos nada, ambos yacíamos desnudos sobre la cama, a la luz
del día, en su casa, con su esposa abajo.
La realidad me golpeó
abruptamente, rápidamente me levante de su lado, y que tal si ella subía y nos
veía?, el miedo me llego de pronto borrando la estúpida sonrisa de satisfacción
que imaginaba tenia en mi rostro.
Me bajé de la cama, busque mis ropas, estaban
tiradas por todos lados, me la puse como puede. Avance hasta la puerta, pero
sin antes, girarme y tirarle un beso en el aire, y de solo verlo desnudo
recordaba lo que acabavamos de hacer, algo delicioso pero peligroso.
Cerré tras de mi, y avance a la
ultima puerta, cerrando lo mas rápido posible. El corazón ostentaba con salir
disparado de mi pecho, apenas y había caminado, pero era el miedo lo que había
activado la secreción de mi adrenalina. Me acerque al espejo y vi la cara de
satisfacción que a pesar del miedo se cernía sobre mi rostro.
Escuche una puerta cerrarse estrepitosamente
en el pasillo. ¿Lauri había salido a buscarme? O ¿Paula salió de su cuarto?. Me
peine lo mas que puede, arregle mis ropas, pero los tres botones de arriba ya
no estaban, me puse mi cardigan y estaba lista.
Mi puerta se abrió, y ante ella
apareció Paula, se miraba…confundida, me quede viendo fijamente, mientras
cerraba la puerta, y …me percate de un detalle, con su mano le puso seguro a la
puerta.
Al segundo después, la vi
abaláncese sobre mi como una leona en celo, furiosa y rabiosa. Me quede
estática sin poder moverme, y huir de su ataque.
Sus manos se prendaron de mi
melena lisa, y su cuerpo cayó sobre el mío una vez derrumbándome sobre el suelo
por su peso. Tras la puerta escuché los golpetazos y gritos que profería Lauri,
intentado entrar, y ayudarme de su rabiosa esposa.
Se sentó a horcajadas sobre mi,
dándome una y otra cachetada sin descanso.
-¿Cómo pudiste!?-grito. Su tono
cubierto por la tristeza y la traición.-Eras como mi amiga!, que mal te hice yo
a ti!?- tras cada palabra una cachetada. Me dolia, pero la entendía, y no podía
moverme ni defenderme, estaba paralizada del miedo y de la verdad.
-Confiaba en ti!, pero no eres
mas que una zorra!!!, que roba lo que no es de ella!!!- sus cachetadas eran mas
lentas, me ardían los cachetes, pero ya ni sentía sus golpes. Sus ojos veían
fijamente los míos, estaba dolida, y creo por eso dejaba que descargara su
dolor contra mi, a fin y al cabo era por mi culpa que estaba sufriendo.
-¿Cómo…pudiste Sami?....
¿Cómo!!?- su voz cubierta por el dolor, sus ojos lagrimosos. Lo bueno de esto
era que había dejado de pegarme. Lauri gritaba que parara, escuchaba sus gritos
y a lo mejor se imaginaba lo peor.
-No lo quise creer,… aun cuando
lo vi desnudo en su cuarto, con el olor a sexo…-se detuvo, llevándose una de
sus manos a su nariz limpiando esa secreción transparentoza.-Pero cuando te vi…
tu rostro mostraba el delito, acababas de tener intimidad con alguien…¡Con mi
esposo!...Con Lauri!!…Mi Lauri!!- una última cachetada, pero la mas dolorosa.
-Y yo contándote mis sospechas y
tu…tan sínica…-cerro sus ojos, suprimiendo su dolor, pero desbordando mas
lagrimas.- …diciendo que no sabias nada. ¡!Perra descarada!! Eras tu la que se
estaba acostando con mi marido, sínica!, bastarda!, zorra!...sucia!!- luego de
un tiempo deje de escuchar sus insultos, el estruendo de la puerta lo suprimió,
vi como Lauri me la quitaba de encima y la sacaba casi a arrastras del cuarto,
mientras yo me quede ahí tendía, dolorosa tanto físicamente como
emocionalmente, mientras mis propias lagrimas me consolaban, me enrolle hasta
quedar en posición fetal, y espere hasta que él volviera por mi, porque si
no lo hacia, seria yo la que me
marcharía, y para siempre.
Helsinki, Finlandia.
10, Octubre.
Había transcurrido un mes después
de que todo había salido a relucir.
Lauri en efecto volvió por mi,
disculpándose por la azotada de su mujer.
Su gira de solista había comenzado, y como su asistente viajaba
con él a donde fuese ahí estaba yo. La gira de la banda por Latinoamérica estaba
programada para noviembre y como telonero seria Lauri, lo que significaba que
ahí estaría yo también, a su lado.
Paula no tenia las mismas
creencias que Lauri, y optó por la separación. Me molestó que le doliese, si
decía amarme, no tenía porque sentirse así por perderla, pero me explico luego
de confrontarlo que era por su hijo, ya no seria lo mismo, se dividirían el
tiempo entre los dos, y eso era lo que mas apesaraba, perder tiempo con él. Al
menos había convencido a Paula de dejarlo ir con él a la gira por
Latinoamérica.
El pequeño, me odió por unos
días, pero la pequeña amistad que habíamos cultivado le hizo olvidar lo que
había causado en su hogar.
La casa había quedado para ellos,
y Lauri compró mi apartamento para que viviéramos ahí. Era nuestro nido de
amor, poco a poco lo fuimos decorando a nuestros gustos, para sentirlo nuestro
hogar. Mandamos a hacer cuarto, que seria el
de Julius.
Cuando los chicos de la banda se
enteraron, ni se asombraron, ya todos lo sospechaban, aunque él único que
estaba seguro era Eero. Pensé que me reprocharía por haber herido a terceros
como me dijo, pero no, me brindo su amistad como la nueva pareja de Lauri que era.
Oslo, Noruega.
30, octubre.
Estábamos aquí por una y sencilla
razón. Nuestra luna de miel de 3 días. Nos habíamos casado lo más rápido posible
en Oulu, ya que la gira se acercaba y no se sabia si se extendería mas, y mejor
aprovechar los días libres que teníamos.
La boda fue solo por el civil con
las personas mas allegadas de ambos, y obviamente Dillä tuvo que estar ahí. Cuando
le di la noticia, por un momento creí que la había matado de la impresión. Se lo
conté frente a frente, y tuve que repetírselo varias veces hasta que por fin salió
del asombro.
No, y el día que lo vio vestido
de blanco a Lauri, casí se desmaya, le había advertido a Lauri que no se
extrañara de alguna acción extraña o …escandalosa por parte de ella, pero tenia
que estar en mi boda, aunque ya no me quisiera contestar, era como mi hermana.
Pero me sorprendió lo bien que
Dillä se comporto frente a Lauri, bueno después de dos minutos, tras dar un
pequeño gritito de alegría, abrazarlo y agradecerle por las fotos (únicas) que
le había mandado, pero luego, se calmo y actuó (creo), como si lo fuera de lo
mas normal, como si no fuese su artista favorito, si no solo mi futuro esposo.
Estábamos caminando por el parque
central de Oslo, tomados de la mano, de vez en cuando volteaba mi cabeza para
observarlo. En su pelo traía una pañoleta blanca, de camisa usó una blanca también,
y en sus bien formadas piernas un pantalón de mezclilla gris.
-¿Que tanto me vez?- me pregunto
con una sonrisa formada en sus labios, sin volverme a ver, viendo fijamente al
frente.
-Lo bello que eres, ¿lo sabias?-
dije, abrazando su brazo y recostándome contra él, mientras avanzábamos.
Giro su rostro y me dedico esa
sonrisa tan sexy que hacia a veces y dijo .-I know-
-La modestia no es una de tus
cualidades.-
-Pero igual te gustó así.-la
arrogancia envolvió sus palabras, escuchándose mas sexy.
-No, Lauri en serio, estaba
pensando, en lo irónico de las cosas, y como da vuelta la vida.-
-Ilumíname por favor.-dijo en
tono sarcástico, sabia de lo que le hablaba.
-Yo nunca quise concursar, y ni lo
hice yo y gané, nunca me gustaste y mira donde termine.-
- A donde perteneces, junto a
mi.-detuvo su andar, haciéndome que lo encarara.-Y me alegro que hayas ganado,
si no, nunca te hubiese conocido.-
-Que bueno que gané.- me puse en
puntillas y lo bese.
-Tu me diste el mejor de los regalos,
al aceptar estar en mi vida y junto a mi.- lo abrace, y me recosté en su pecho,
él me rodeo con sus brazos.
-¿Así que como me lo piensas
pagar?-su voz salió en un susurro cerca de mi oreja, dándome de escalofríos por
todo el cuerpo.
-Estamos embarazados.- dije y
eché a correr, lejos de él.
-Oh Sami, espera…. De verdad?!!-lo
escuche gritar. Me detuve y le asentí, luego lo vi emprender carrera y darme
alcance antes de poder huir de sus besos.
-Soy tan feliz.- dijo él llenándome
de besos.
-Lo seremos!.-
Chicas, si les gusto el fic. haganmelo saber ya sea comentando aqui abajo, o en el box de mensajes que tengo al inicio del blog en la parte derecha..
Gracias por la lectura!!
Gracias por la lectura!!
omg!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! estamos embarazados ahahaha que genial historia !!!!!!!!
ResponderEliminarme fascino! aunque senti pena por Julius y Paula, ellos no tenian la culpa pero el amor entre Sami y Lauri termino triunfado, a mi me gusto mucho!!! :D
ResponderEliminaruf!! me mataste!!!!! :') que bonito!!!! tarde en leerla porq estaba haciendo uñas!! D: pero estuvo hermosa :') FELICIDADES!!!!!
ResponderEliminarGracias chicas por sus bonitos comentarios!!!
ResponderEliminaraaaa k bonito se embarazaron aaa has otra historia rifas..!!
ResponderEliminarla verdad es que me quede sin palabras! es una historia EXCELENTE! segui escribiendo historias asi que aca contas con muchas/os lectores!!!!!! :D
ResponderEliminarawwww hoy leí las tres partes, me envolvió tu fic. Desearía tener una historia ásí con Lauri....neta está increíble!!
ResponderEliminarGracias Nerak...Estefany..Vale por leer el fic.... y comentarlo!!!...
ResponderEliminarNo saben lo que significa que lean mis historias... poco a poco voy a subirlas todas!!
aaaaaaaaaaaaawwww que lindo ,
ResponderEliminaraunque yo ke sami tambien charcheteo a paula jajajaja
muy linda tu historia y te explicas super bien :D saludos y sube mas lml (victoria) ^^
awww acabo de leer la historia!!! Fue tan interesante XD aaaa como me encantaria estar en el lugar de sam bueno a excepcion del momento en q se confronta con Paula horror!!! jajajaja muy buena historia y muy buen blog en serio!!!
ResponderEliminarKarli ***
AAAAAAAAAAAAAAAAH!! que buena historia!! :'( no pude publicar mi otro comentario ya que era anónimo y se me olvidó cambiar de "cuenta de google"! estúpida porquería de mierda... me lleva! ¬¬ cmo sea... me fascinó!! sigue así... y en verdad lo siento por desahogarme de esa manera :'(....
ResponderEliminarDefinitivamente mi parte favorita es la pelea ahahahahahahahahaha y Lauri todo mozo! Awwwwww hasta se siente la historia ahhaha en carne propia johohoho
ResponderEliminar