"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

sábado, 31 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 34) vol.2






18 Te Amo ...





Desde hace dos días no me he podido quitar los ojos rojos, por mas calmado y relajado, se me ha hecho imposible. No me molesta ni nada, pero cuando estoy usándolos, siento que hago las cosas sin pensar, o que en realidad es lo que quiero hacer y no lo hago, me impulsa a hacer tales cosas.

Lykia evita en lo posible mirarlos y eso si me molesta, pero a la vez me encanta, poder percibir el miedo hacia mi.

¿Eso pensé yo?...

No había hablado con Eero desde hace mas de cinco días, que fue el ultimo en el cual, cometi la grandiosa estupidez de abvertirlo. Lo bueno de todo este asunto, es que no había visto a Elle. Ni la quería ver o si?.... Pero con la banda tendríamos una reunión pronto, y seguro ese dia la veria.
La veria, eso era algo fijo, y de solo pensarlo me emocionaba.

La daga, ¿que iba hacer con ella?, usarla? Seria algo perfecto, pero no ahora.

Después.

-Lauri, listo?.- Lykia salía del baño, ya arreglada, habíamos quedado en tener una salida.

-Vamonos.- dije, me puse en pie, estaba acostado en la cama, la tome de la mano, y la mire fijamente, ella inmediatamente esquivo mis ojos, y se adelanto hacia la puerta.

Ella iba adelante, y yo la seguía, al final del pasillo mis palabras detuvieron su caminar, al instante.

-Seras capas de mirarme a los ojos, en el resto de nuestra cita?.-

Ella se dio la vuelta, miraba mi pelo.

-lo… intentare. Sabes muy bien que no me gusta verte asi, me haces recordar, y además actuas diferente conmigo cuando los usas.-y dio media vuelta y siguió el sendero hasta la puerta principal.

La segui, y la detuve antes que abriera la puerta. – Porque entonces estas a mi lado si no te parece mi manera de actuar, o como lusco?.- ella observó mi agarre, y poco a poco elevo la vista, y miro fijamente a mis ojos rojos.

-Simple, por que te amo.- y salió de la casa.

Ibamos en el carro, no hablábamos, el ambiente se sentía incomodo, creo lo mejor hubise sido, no salir.
Llegamos al cine, creo nunca había pisado un lugar asi, era algo nuevo para mi, eso si me entusiamos.

Dos horas después salimos de la sala, quede asombrado, me habían dado unos lentes, para ver al película, y fue como estar en ella. Lykia en cambio no se le hizo nada raro, para ella fue como ver otra película en cualquier pantalla. Pero para mi fue lo máximo.

Llegamos a la casa, y hablamos muy poco en el camino regreso, lo único que me había comentado es que mañana se iria de viaje, una clase asi lo requería. Eso fue todo. Llegamos a la casa Ah!! había mucha tensión, por suerte Pauli llamo en mi rescate, Sali lo mas rápido posible de casa.

No sabia realmente para que me había invitado, si era para una reunión casual o algo referente a la banda.
Eero no llego, o no iba a llegar, Aki había comprado un juego de nintendo, muchas cervezas y uno que otro pasaboca.

Se miraba como una despedida.

Mi despedida

Y Eero llegó, y claro que no llego solo.

El evito mirarme o hablarme, perfecto!! Aquí también sentía esa tensión.

No importaba…

Si importaba.. y mucho.

Me puse en pie, y me despedi de los muchachos, los abrace fuertemente, nos volveríamos a ver dentro de una semana para el cierre de nuestra gira pronocional en Turku.

En ese momento me sentí triste…una semana… tendría una semana mas de tiempo?...

En el jardín estaba ella, con un vestido muy elegante para la ocacion, era negro, de escote en v muy pronunciado, la falda era muy larga casi hasta el piso, con una avertura por encima de su muslo, por la forma en que estaba parada, toda la longitud de su esbelta pierna quedaba al descubierto.

Mi intención era pasar de largo.

Eso quería hacer yo.

Pero, al irme acercando cada vez mas, no era algo que iba a pasar desapercibido. Me detuve frente a ella, me sonrio con sus perfectos dientes.

Eso fue una invitación.

Me acerque lo mas que pude, coloque una de mis manos en su nuca, y la otra en su espalda, y la arrincone contra mi, reclame su boca con la mia, en un beso hambriento, rápido muy rápido, que hubiera durado un siglo si Eero no nos hubiese interrumpido.

Volvi mi mirada, al segundo piso, a  la terrraza donde el estaba, colerico casi transfigurado su rostro de la rabia, inclusive el vaso de plástico que tenia en sus manos lo había desecho.

Y con mis ojos le sonreí.

Y el exploto de la cólera. Tiro el vaso de sus manos, traspaso la barandilla y salto desde ahí, para quedar al mismo nivel que el nuestro. Su cara estaba roja, quería gritar, inclusive matarme, lei en su mente, pero no, estaba respirando fuertemente y pausadamente.

Oh valla!! A el si le funciona.

Hasta que por fin su cara volvió al color normal y vociferó.

-Estas muerto para mi.-

Lo había herido profundamente, eso lo sabia y no tenia que buscar en su mente para leerlo, su cara y su mirada lo decían claramente. Me miraba con tal repugnancia y despresio que inclusive puediese llegar a doler, pero no a  mi.  Que emocionante…

A mi si

Di media vuelta, y me marche, pero mis ojos ardian, por fin los volvi a sentir verdes, y pude finalmente desahogarme.

Sentí húmedos mis ojos.

Había traicionado a Eero, y de la peor manera, que clase de amigo o hermano era para hacer tal cosa?. Pero algo  tenia claro, él jamás me iba a perdonar.






Amaneci en mi cama solo, Lykia había salido muy temprano a su viaje, eso creo, ayer me lo  había comentado.

Me sentía tan solitaria sin ella a mi lado en estas semanas que estuvimos juntos nos unimos mucho mas, aunque claro mis ojos rojos nos separaron un poco.

Ayer cuando apareci con los verdes, note al instante el cambio en su rostro, había corrido a recibirme con besos y abrazos.

Me encantaba tener a alguien que esperace por mi.
No quería pensar en el momento que esta utopía terminase.

Que iba hacer en todo el santo dia solo?. Era claro que Lykia me hacia falta y apenas y se había marchado tan poco tiempo atrás.

Estaba decidido iba a dormir todo el dia y esperar por el mañana, a que ella volveria.

Y si no volviese?...





No se cuanto tiempo dormi, mire hacia la ventana y aun era de dia, pero ruidos en la primer planta, me habían despertado.

Me puse en pie, vestia únicamente un pantalón de seda morado oscuro, el favorito de Lykia, aunque yo prefería dormir sin nada, a ella le encantaba este pantalón.

Sali de la habitación y me encamine a la sala. Y no se que vino primero si mi alegría o sorpresa.

Lykia estaba en casa.

Baje lo mas rápido posible, casi tropezando con los escalones, para encontrarme con ella. Lykia miro mi pequeño espectáculo y sonrio, de pura felicidad. Dejo sus maletas a un lado y espero por mi al final de las escaleras.

La abrace, la bese, la eleve por encima de mi, al tomarla de la cintura, no podía creer que ya estaba en casa.

-Me haces tan feliz tenerte a mi lado nuevamente.-dije, mientras le daba un tierno beso.

-A mi me hace muy feliz, verte asi, y tener este recibimiento.-

Pero olia diferente.

No importaba, sus amigas debieron de cambiar loción.

-porque tan pronto tu regreso.- abrace su cintura y la lleve a la cocina, debía tener hambre.

-no me fui de viaje, son las nueve Lauri.- dijo ella mostrándome el reloj. Casi no había dormido nada, solo una hora.

Abri la refri, pero no tenia nada, asi que pareci, huevos, tocino, leche, pan y condimentos ah!! y un delantal.

Ella se asombro al ver como todo iba apareciendo de la nada, pero estaba tan feliz, que me tenia sin cuidado que lo viese aparecer.  Muy pocas veces usaba mis poderes frente a ella.

-te ves perfecto.- comento ella, sentada en el desayunador

Estaba entretenido cocinando para ella, con todo cubierto exceto mi espalda que era la única desnuda.
Le servi, unos huevos estrellados con tocino encima, junto a unas tostadas francesas, y un poco de mermelada de fresa, eso si había en mi refrigerador.



-gracias.- dijo Lykia, a tomar el tenedor iba, cuando yo lo hice primero, y le di de comer.

-esto esta delicioso.-dijo mientras seguía comiendo.
Al terminar puse los trastes en el fregadero, y ella llego por detrás, con su mano dibujo toda mi columna vertebral. Un escalofrio corrió mi cuerpo.

O un presentimiento?.

Me quite el delantal, y quede frente a ella. Lykia bajo la vista y contemplo mi pecho desnudo, luego subió su mirada para encontrarse con mis ojos.

-eres acaso mi postre?.-susurro de manera sensual.

No pudo evitar reirme ante su propuesta.

Ella puso mala cara malinterpretando mi reacción.

-No pienses mal, es que me tomaste tan desprevenido, que fue lo primero que cruzo por mi mente.- la acerque a mi y plante un pequeño beso en su cuello.-Claro que soy tu postre.-

Ella ronroneo como una gatita.

La carge en brazos y la lleve hasta mi cuarto.

La recosté en la cama, poco a poco le fui quitando todas sus prendas, en sus ojos había fuego. Me puse en pie, para contemplar lo que era mio por decreto.

En esta ocacion no perdi tiempo en los preliminares, y rápidamente consumanos lo que ambos anhelábamos.

Ella debajo de mi, jugando con mis cabellos ambos estábamos muy sudados, pero felices, ella reia de cualquier tontera que dijiese, y lo mismo pasaba conmigo, era como estar en un grado de felicidad máximo.

Y era el tiempo correcto, ahora o nunca.

-Te amo, Lykia mas que a mi vida.- conclui mi declaración con un beso en su frente, bajando por su rostro, besando sus pomulos, su nariz, su mentón y por ultimo al encuentro de sus labios.

Ella sonrio de oreja a oreja-y yo mas.-declaro Lykia.  Me sentía cansado,  quería cerrar los ojos, y disfrutar de su compañía asi, escuchando su corazón latir ,era la primera vez que me sentía de esta manera, cansado, pero a la vez muy contento, por fin había podido dejar mi miedo atrás, y le había dicho lo que realmente sentia.

-Duerme Lauri, te lo dije, me lo ibas a decir. Mis juramentos siempre se cumplen.-

¿Adormitado escuche esas palabras?

¿De quien eran?.

¿O ya estaba soñando?.


miércoles, 28 de marzo de 2012

-Mafia- (segunda parte)






Las cosas no habían salido como ninguno de los dos había esperado. Novah entendía los celos no declarados de Lauri, pero mil veces le había explicado que solo eran amigos y que si había amor era de hermanos, pero aunque diera sus razones, la tarde de su cita se había arruinado por completo, volviendo a la misma actitud que había tenido con ella días atrás: hostil. Ni de las manos se siguieron tomando y mucho  menos besos entre los dos, asi que cuando llegaron a casa volvieron como dos desconocidos.

Lauri sabia que no tenia porque reaccionar de la forma en que lo estaba haciendo, pero por mas que lo intentara no podía esconder su sentir. Le dolía la forma en que ella defendía a Kimi, la forma de hablar de él, de sus ¡logros!, porque aunque ella tratara de cambiar de tema desde que lo había visto, siempre hacia un comentario que se refería al rubio aparecido, que era corredor de  la F1, que su equipo McLaren lo había comprado a Sauber por mucho dinero, que era un X en la F1 pero que su talento extraordinario lo hizo sobresalir en casi nada de tiempo… etc..etc…etc.

Él estaba harto. Pero sabia que no era culpa de ella, notaba que lo quería como el hermano que decía, pero él, Kimi… no había pasado desapercibida la forma de mirarla, de tocarla o de despedirse, para Kimi no era un amor de amigos, él estaba enamorado de ella, y saber que competía con alguien que le ganaba en mucho, le hacia tener miedo, cuando él jamás lo sentía y eso lo hacia rabiar de cólera.



**_**




Novah sentía el cambio abrupto de su actitud, había pasado ya casi una semana desde la trágica cita y Lauri
si bien había recapacitado en su trato a con ella, una cosa no cambio: sus salidas nocturnas. Ella sabia muy bien a donde iba; donde su amate de turno, y no porque ella lo intuyera si no porque el mismo Lauri se lo había dicho en una ocasión.

-¿A donde sales las noches que no tienes conciertos?.- le pregunto ella, mientras jugaba con un botón de su camisa negra que estaba abierta por el pecho donde ella posaba su cabeza y escuchaba latir su corazón.

-A desahogar mi cuerpo.-le respondió él, mientras la apartaba de su lado.

No entendía porque aun no quería tener relaciones con ella, y seguir desahogándose con otra. Pensó que desde que habían salido en su cita, cerrarían esa parte de la relación, pero no, pasó todo lo contrario, él siguió alejado de ella en ese aspecto, si bien ya era mas cariñoso con el pasar de los días, no intentaba ni tocarla sexualmente.

Pero ella no dejaría que se alejara tan fácil, ella lo quería todo para ella, desde su corazón, pensamientos y cuerpo, y por eso empezó el plan conquista.




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Lauri notó el cambio de Novah, al pasar de los días se vestía mas sensual, le miraba de cierta manera provocativa, pero él la rechazaba aunque quisiera estar con ella en ese plano, no podía, sabia que no.

Se había corrido el rumor, como era de esperarse, que una chica había atrapado su corazón, y era por eso que había cortado sus planes de otras citas con ella, o de acostarse con Novah, sabia que la tenia que dejar ir, alejarla de su lado, y si tenían relaciones sabia que jamás la podría dejar partir, solo su mente y corazón la amaban no quería experimentar amarla con su cuerpo, cuando sabia que seria imposible de olvidarla.

Pero si la apartaba de su lado, le dejaba el camino libre a Kimi, y preferiría…verla sufrir en su casa a su lado, con el conocimiento que se acostaba con otra, que dejarla partir y que fuese feliz con otro.

Era una relación insana, lo sabia, pero simplemente no podía dejarla partir y ser feliz lejos de su lado.



Los días fueron pasando y esa relación odio- amor cada vez se iba incrementando.


 Novah ya no soportaba verlo en los periódicos, en la televisión “en todos lados” con la otra; Paula. Hasta parecía que lo hacia apropósito; para lastimarla, y si ese era su plan lo estaba consiguiendo. En casa ella era su dueña, pero afuera, era la otra, y saber que con la otra si tenia relaciones, la estaba volviendo loca.

Hasta el día de hoy, él jamás había dicho que la quería ni una palabra de cariño, nada. Solo caricias lascivas que parecían iba a pasar a otra cosa, pero de pronto como había comenzado se había terminado, se marchaba casi como huyendo de ella, como si..le tuviera asco, y eso no lo terminaba de comprender. Jarmo le decía que no se preocupara que en los ojos de Lauri se notaba el amor por ella, pero no era una persona común que podía andar diciendo el nombre de la mujer que amaba, y que si mantenía esa relación publicitaria con Paula era solo para desviar la atención, Lauri tenia muchos enemigos y cada vez estaba mas cerca el día que le  cobraran la muerte del jefe Ruso.

Eso la calmó, todo tenia sentido pero aun así dolía, dolía su rechazo, su indiferencia, su …



**_**



Le partía el corazón enterarse por Jarmo como sufria Novah a diario por culpa de los chismes de los paparazzis hacían sobre él y Paula, sabia que tenia que aliviar un poco la carga, darle un poco de felicidad aunque eso significara dejarla vulnerable, pero no tenia porque estar tan preocupado, nadie sabia de ellos.


Esa noche no salió, y prefirió quedarse al lado de Novah, como sabia lo debería hacer todas las noches. Le tenía una noticia y quería estar con ella para celebrarlo.

La había matriculado en la universidad donde había perdido la beca por él, claro la acompañaría Jarmo en sus clases, para que no estuviese desprotegida. Como esperó esa noticia la emociono muchísimo, llevaba casi dos meses encerrada en casa sin salir por su cuenta, pero no podía dejarla ir, el solo pensar en eso, le pasaba por la mente que un día que saliera por su cuenta no volvería, y eso lo mataría, sin darse cuenta, se había vuelto dependiente a estar cerca de ella.




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Novah estaba feliz. Había comenzado las clases en la universidad, iba y venia con Jarmo, pero ese no era problema, lo importante era que ya no estaba encerrada en casa de Lauri, la había dejado salir.
Un día mientras Jarmo arreglaba la llanta del carro, vio pasar a Kimi en su Mercedes Benz frente a la universidad  y sin más, lo llamó para atraer su atención.

Kimi rápidamente detuvo el auto y fue al encuentro con Novah, se saludaron efusivamente y se pusieron al corriente de sus vidas, pero a todo esto Jarmo tomaba nota mental del acontecimiento recordándole que no estaba sola, que él era como la sombra de Lauri, tenia que tener cuidado.

Y sin que Jarmo se diera cuenta, intercambiaron números telefónicos, y en los próximos días acordaron en salir por ahí, juntos solo ellos dos, lo necesitaban, eran como hermanos y llevaban tanto tiempo separados que era casi inexplicable la falta inmensa que le hacia platicar con él.



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Lauri ya no podía aguantar más esa situación de no poder acostarse con Novah. Sus encuentros con Paula habían incrementado y ya no eran solo por la noche si no también por la tarde o por la mañana, cada vez que lo hacia se sentía insatisfecho y sabia la razón, necesitaba acostarse con Novah para quitarse esa sensación, porque con Paula…era nada.

La buena noticia era que Novah no sabia de eso, ahora con sus salidas a la universidad pasaba mucho tiempo afuera, otra razón para su frustración, aparte de saber que se había encontrado con Kimi, y que Jarmo se lo había narrado como si hubiera leído un guion de película, con lujo de detalles.

Al menos todo estaba tranquilo,  no había recibido ataques de sus enemigos, todo estaba pacifico exteriormente pero en su interior, era un caos.

El show de la noche que tendría The rasmus sabia aliviaría un poco su alma…solo un poco.



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Novah sabía que él tenia un concierto esa noche, tenia tantas ganas de verlo cantar, pero él se lo había negado, apartándola nuevamente de su lado. Pero tanto rechazo estaba en verdad apartándola y sin querer quedarse otra noche sola, y sufriendo llamo a Kimi para encontrarse en algún lugar.


Tras acordar un cafebar como punto de reunión con Kimi, ella se vistió completamente de negro y se dispuso a salir a escondidas de la casa. Era la primera vez que se escapaba y al salir por la puerta de atrás se sintió como una mendiga, y si que lo era, mendigaba por el cariño de Lauri uno que no sabía que en verdad tenía.

Miro a todos lados con frenetismo, su corazón latía a mil por hora, no quería ni pensar en lo que podría pasar si la descubrían escapándose, al menos Jarmo esa noche acompaño a Lauri, cosa normal, en los últimos días, él salía con muchos mas guardias de seguridad, algo raro pasaba pero nadie le quería decir nada, era como si solo fuese otro mueble de la casa y un mueble que vivía y que se estaba escapando.

Se subió la barda del jardín, sin antes volver a mirar hacia atrás y confirmar que nadie la había descubierto y de un gran salto descendió los tres metros de altura que la hacían libre…por una noche.



Llegó al encuentro con Kimi, agitada, sudorosa y muy nerviosa, sabia que si Lauri se enteraba se enojaría
mucho, conocía los celos a por Kimi, pero …con un poco de suerte bien y se iba a casa de Paula a desahogarse.

Quitándose el dolor del corazón por su ultimo pensamiento llegó al encuentro con Kimi, a lo cual esté, la recibió como siempre lo hacia, con una sonrisa apabullante en su rostro como si fuera la luz de su noche.
Lo cual para ella si lo era, esa noche Kimi seria su luz.

El tiempo que habían pasado separados sirvió para tener algo de que conversar que no fuera su etapa de rebeldía, la cual había comenzado desde el día  que había conocido a Lauri. Entre risas y bromas la noche les paso volando, pero aun era joven y Kimi tomando de la mano a Novah la saco del lugar corriendo para darle una sorpresa.

Corrieron y corrieron como lo hacían de niños tomados de la mano, con el viento de la noche golpeándolos en el rostro, logrando hacerle olvidar a ella su travesura nocturna.

Las calles estaban casi vacías, era escasos los automóviles que la transitaban, y aprovecharon para tirarse cansados sobre una bahía que estaba en el boulevard. Se quedaron contemplando las estrellas, tomados de la mano, riendo tontamente.

Novah por fin se sentía en paz, tenia casi como dos meses de no sentir esa paz interna, pero no era felicidad para serlo tenia que estar en esa misma posición pero con Lauri. lo extrañaba, aun cuando sabia que él no lo hacia.

Vio la hora en su reloj y marcaban las 2:00 am, aun tenia una hora para llegar antes que Lauri, se puso en pie y jaló a Kimi para que volviera hasta el lugar donde había dejado él su carro, al menos en esa ocasión no le tocaría viajar de jalón.

Vio que a pocas cuadras estaban del Mercedes de Kimi, a cruzar la calle iba cuando de una curva salieron muchos carros negros, totalmente polarizados, pasando uno tras otro a gran velocidad muy cerca de ellos. Al instante tuvo el impulso de soltar la mano de Kimi, tantos carros negros a esas horas solo le decía que se trataba de Lauri.

Todo el cuerpo se le heló cuando vio pasar al último carro que hasta blindado parecía, la mano que unía con Kimi le estaba sudando demasiado, hasta el punto de comenzar a temblarle. Kimi llevo su vista hasta la unión de sus manos, y la apretó mas, dándole a entender que ahí estaba para ella.

Novah elevo su rostro y se encontró con la mirada tierna de su amigo, que le decía que todo estaba bien, a su lado todo estaba bien, y lo quería creer pero…

-Wow!! No sabia que ya estaban a la venta esos automóviles.- dijo Kimi tratando de aliviar su tención.-Esos rusos si que trabajan rápido.-

Rusos….

Rusos…

-Eran…rusos?-dijo la palabra casi en un hilo de voz, con una combinación de alegría y temor.-Lo eran?.- dijo mas entusiasta de lo que quería sonar.

-Oh si!!, yo quería ese modelo, pero mi equipo no me dejo comprarlo, no puedo andar promocionado un carro que no me patrocina.

Novah sintió que era la mejor noticia que le habían dado, se sentía como si hubiese ganado la lotería. Y eso era para ella el tener a un en secreto su salida con Kimi, no quería tener problemas con Lauri, problemas que sabia podían terminar en ese  momento con decirle a Kimi todo, que le diera cobijo en su casa a su lado, pero su mente le decía eso, mas su corazón otra cosa.

-Me tengo que ir, me lo pasé ¡grandioso!, como siempre, sabes como hacerme olvidar mis penas.- se acerco a su pecho abrazándolo, quedándose un largo tiempo así.

-Estas rara, me llamas en medio de la tarde, casi urgida, te pones casi petrificada al ver pasar esos autos rusos, y ahora me dices que te hago olvidar tus penas, que diablos te esta haciendo ese hombre?, no confió en él, no sé, desde que lo vi, no me gusto, tiene un aire de superioridad a su alrededor, o mejor dicho un aire de arrogancia y maldad, aléjate de él, sabes que te quiero mas que a mi vida, y solo quiero verte feliz, y hoy esta tarde (20:00) cuando llegaste a mi, parecías que llegabas de la guerra, y mírate ahora, eres la chica que siempre recuerdo, y siento que no debo dejarte partir…-Kimi había hablado cerca de su oído, apretándola a él lo mas que podía, dándole el afecto de sus palabras con su cuerpo, hasta que Novah rompió el momento.

-No te preocupes Kimi, Lauri me hace feliz, a su modo pero lo hace.-había sonado mas triste de lo que quiso sonar.- De unos días para acá, he descubierto que no podría vivir sin él, lo amo.-

Kimi miró a lo lejos, evitando la mirada de Novah. Tardándose mucho mas en hablar.- Solo sé que quiero
verte feliz, y si me entero que él no te hace feliz, como me dices, no dudare en tomarte y llevarte lejos de su lado, tu tal vez me odies en ese momento pero luego me lo agradecerás.-y solo hasta hora regreso su mirada a la de Novah, dejándole ver que hablaba muy en serio.

-No Kimi, no tendrás que hacer nada como eso, él me hace feliz, mejor vete ya!! Que tienes una carrera que ganar para mi si?.-  se puso en puntillas y le dio un beso en la punta de su nariz.-Vete señor Räikkönen.

-Ya, me voy y ganare por ti…esa carrera será para ti Novah…para ti.-



**_**



Lauri bajó del carro cerrando de un portazo tan fuerte que resquebrajo el vidrio de la ventana de la puerta. El concierto había terminado bien, como siempre y por esa noche solia ser el que era siempre cuando cantaba, hasta Eero y Aki le habían notado el cambio de comportamiento los días de concierto a los normales, y como siempre al finalizar un show acababa siendo el mismo, y esa noche se sentía feliz.

Era tiempo de dejar a un lado sus miedos internos y dejarse liberar, amar a plenitud, sin miedo a nadie, además él era Lauri Ylönen el jefe de la mafia de Finlandia y todo el dinero que poseía tenia que servir para algo: para proteger lo que mas amaba, que todo el mundo se enterara a quien realmente quería, porque nadie lo separaría de la mujer que amaba ni sus enemigos ni el tal Kimi.

Eso venia pensado hasta que paso por la carretera de regreso a su casa y los había visto juntos, tomados de la mano como dos amantes que caminaban bajo la luz de la luna.

Eso derrumbo el muro de felicidad que había construido con tanto esfuerzo, y una sola imagen de ambos lo había destruido.

Subió los escalones de la entrada de su casa con grandes zanjadas y pisadas fuertes, tratando de liberar un poco la ira en ese acto, pero sabia que nada de lo que hiciera lo podría calmar, nada…a su cercanía, solo algo, algo lo calmaría, la muerte de Kimi, eso era. A medida iba subiendo por el ascensor de su casa, vio su reflejo en las puertas metálicas y vio su semblante; se miraba furioso, y sonrojado, pero feliz, sabia lo que tenia que hacer.


Llamó a Jarmo y dio la orden, quería matarlo él mismo con sus propias manos pero, sabia que acabaría mal, nunca había que matar con sentimiento, por que así todo salía mal, mejor delego la tarea y se encamino al cuarto de Novah.

Con una sonrisa tonta en sus labios se sirvió un vaso de vodka, se sentó en el borde de la cama, ingirió todo el contenido, aventó el vaso contra la ventana rompiéndose ambos, y se tumbo sobre la suavidad que yacía bajo él, la esperaría, como si nada…como si nada hubiera pasado esa noche.




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Novah entro a la casa tal y como había salido. Confirmado en su reloj la hora se dio cuenta que llegaba con tiempo de sobra de la hora habitual de la llegada de Lauri. subió corriendo las escaleras, ya que el ascensor hacia mucha bulla, y se adentro en su habitación con el corazón en la garganta y una respiración muy superficial.

-Bu!! Novah.- escuchó como Lauri dijo desde dentro de su cuarto, sacándole el peor de los sustos que jamás en su vida había recibido, al grado de acelerársele el corazón a tanta velocidad que le hizo perder el conocimiento del impacto emocional.




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Lauri estaba totalmente frustrado, malhumorado y maldiciendo a todo pulmón a tempranas horas por la mañana. Kimi había partido a otro país momentos antes de que llegara su guardaespaldas, y para colmo Novah se había desmayado, tocándole velar su sueño toda la noche cuando había tenido otros planes…pero que una vez que se había calmado y dejado que su cerebro maquinara mejor las cosas, había tomado un nuevo rumbo a sus planes.




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Novah se despertó sobresaltada, pensando que todo había sido un sueño, un mal sueño, pero el dolor de cabeza y las ganas de vomitar le recordaron que la noche anterior se había escapado con Kimi, bebiendo alcohol y lo mas importante que Lauri la había descubierto.

Al bajar a desayunar no percibió ningún cambio en su comportamiento, estaba igual como siempre, frio y distante, mirándola cada que podía con ojos que decían mas que mil palabras; la quería besar pero también…matar.

Un escalofrió le recorrió por toda la línea de la columna vertebral, jamás había visto esa mirada en él, de enojo, mesclado con odio pero al mismo tiempo tierna, eso era lo que mas miedo le daba, hasta el grado de comenzar a temblarle las manos, sabia que si Lauri había descubierto su escapada podía ser capaz de cualquier cosa…porque para él seria como traicionar la confianza…

Tonta Novah…tonta…si lo sabe te matara”, pensó ella, mientras dejaba caer la copa de jugo al piso, trayendo la atención de todos a ella.

-Lololo….siento.-tartamudeo ella, mientras veía como Lauri miraba sus manos, que por su parte las bajo al instante.

-Estas nerviosa?- le pregunto él ladeando su cabeza, y sonriéndole como si fuera la primera vez que lo hiciera frente a ella. Y si que lo era, era diferente, era una sonrisa triste, pero maliciosa.

Ella sabia que algo le pasaba…lo sabía

-Nop!!, solo no dormí bien.-

Él la quedo viendo por largo tiempo, mientras comían, haciendo mas incomodo el desayuno. Ya cuando partía, se detuvo en el umbral de la puerta a escasos metros de Jarmo que no iría con Novah la invito acompañarla.

Tenia que decirle que no, ese día tenia una presentación importante de un proyecto que valía la mitad de su nota, pero sin pensar en las consecuencias le dijo que si.





Salieron en su mercedes y tras de ellos el sequito aumentado de guardaespaldas. No sabia a donde iba, pero le importaba poco, porque Lauri llevaba su mano entrelazada con la suya, sin verla a ella, pero al menos su mano tocaba la suya.



**_**



Lauri estaba advertido. Mieko Dimitriv lo estaba buscando; el nuevo jefe de la mafia rusa, y no se podía quedar quieto ni solo. Tenia que huir de su casa y por supuesto Novah iba con él. No sabia ni cuando ni donde podrían interceptarlo pero todos estaban advertidos, todos menos Novah…su Novah, que con su mano la tenia unida a él mientras se negaba a verla a los ojos, por temor a expresar lo que su ser sentía en ese momento, tal como lo había percibido en el desayuno, y ahora solo podía pensar en lo peor que les podría pasar en cualquier momento.

Nunca pensó como iban a cambiar tan drásticamente sus planes, y todo había comenzado anoche, cuando por fin había decidido darse una oportunidad todo se había venido en picada, y por la mañana la gota que rebalsó el vaso, el aviso de que Mieko lo buscaba.

Por suerte, ese día no habían tenido ningún atentado, pero Lauri no podía bajar la guardia. Regresaron a casa ya muy noche, luego de un día en su casa campestre cerca del mar en donde y pocos minutos había pasado con Novah, pero había sido una agonía, en todo momento pensando que era el ultimo, y ella ahí junto a él, llegando a pagar por algo que solo era responsable él mismo.

Tenia que dejarla ir…lo sabia, pero no podía, aun si eso significaba condenarla a muerte, porque Mieko ya sabia que Novah era su compañera sentimental, le había enviado un detallado informe investigativo sobre ella.


Los días fueron pasando y cada vez se sentía mas tranquilo, pero sabia que era un táctica para que así se sintiera; relajado y en cualquier momento lo atacasen. Al menos el enojo con Novah se le había disipado y casi olvidado por completo el incidente del cual no le había reclamado aun. No tenia porque seguir en ese plan, él la amaba, y lo haría en toda la extensión de la palabra antes de que algo malo le pasara, tenia que dejarse llevar por la felicidad…

Por la tarde, Jarmo entró a su despacho con Ipad en mano, dándole a ver un video, en el cual salía Kimi….el amigo de Novah en una entrevista. Al instante rechazo el aparato pero Jarmo insistió, y acepto.

Una vez terminado el video se puso en pie y aventó en un acto lleno de rabia el Ipad contra la pared detrás de Jarmo, dándole un susto de muerte a esté.

-¡!Ese hijo de puta!!!, Ese cabron!! Hijo de su madre!!!. Como se atreve!! ¡!como!!.-

Caminaba rabioso de un lado para el otro, maldiciendo en voz alta, mientras recordaba una y otra vez el video que relataba el triunfo de su primer carrera en la formula uno y la dedicatoria a Novah, mientras decía en palabras mudas “te amo”.

-En cuanto te enteres que él esta en Helsinki, vuelve al plan inicial.- le dio la orden a su guardaespaldas de mas confianza. No había vuelta atrás, era el destino, cada vez que se proponía hacer algo, todo se volvía contra él, pero no mas, ahora él tomaría las riendas de su destino, y con eso en mente salió maldiciendo de su despacho tirando la puerta al cerrar para ir al encuentro con Novah.



**_**



Por extraño que le pareciera a Novah, estos últimos días la rutina de Lauri había cambiado muchísimo. Ya no salía, es mas creía que hasta estaba enojado con Paula, porque se negaba a contestar sus llamadas, y lo mas raro a un era que esa noche iban a salir juntos a un concierto de la orquesta filarmónica de Finlandia, en un ambiente publico, cuando el ultimo y primer había sido la fatídica cita.

Era obvio que estuviese emocionada y no solo porque él la había invitado si no porque era mas cariñoso con ella.

Otra cosa que había cambiado eran sus clases sin darse cuenta, poco a poco fue faltando mas al grado de quedar como al principio sin poder salir de su casa, otra vez encerrada, y eso le impedía verse con Kimi, que ya había regresado de su viaje y quería verlo, pero no podía, ni llamarlo porque no tenia cargador para su celular, de prono se había perdido y nadie sabia de el, pero ella sabia quien lo tenia: Lauri.


Tras salir de la calidez de la casa enlazada al brazo de Lauri, el aire frio de la noche golpeo su rostro y su descubierto cuerpo, al instante Lauri se quito su gabardina y se la dio a ella, agradeciendo el acto, pero que quedo en nada tras ver en el auto en que partirían; autos rusos, los mismos que había visto aquella noche con Kimi.

De inmediato sintió que sus piernas no soportaban su cuerpo, y de no haber sido por el brazo enlazado a Lauri se hubiera caído al pavimento.

Pero de eso había pasado tanto tiempo atrás, tenia que haberle hecho algún reclamo, lo tenia que haber hecho, y fue entonces cuando lo recordó esperándola en la habitación de su cuarto esa noche.

-Estas bien?- le preguntó él, mientras ingresaban al lujosísimo automóvil negro completamente polarizado, digno de un …asesino.

-No- dijo sin mas, temblando.

-Tienes frio?.- quiso saber Lauri viéndola con una sonrisa forzada.

-No.-

El auto se puso en moviento, mientras ella seguia temblando y el contemplándola.

-Tienes…miedo?-dijo curvando sus labios en una sonrisa casi macabra.

-Si- afirmo Novah, desviando la vista hacia otro punto.

Él lo sabía…sabia lo de esa noche….

-Es bueno el miedo, te hace dar cuenta que estas…viva.-



**_**


Novah bajo del auto sin querer hacerlo, tenia miedo, pero al menos en publico no podría hacer nada, si es que iba hacer algo, todo había sido sugestionado por palabras de Jarmo, ella no creía que él la lastimaría, la amaba, cosa que aun no le había demostrado.

-Adelántate olvidé mi pase.-dijo Lauri dando media vuelta, bajando los escalones que conducían hacia el auto negro.

Y sin pensarlo dos veces, subió casi corriendo las pocas escaleras que le faltaban como tratando de llegar a la entrada, dar su invitación y quedar cubierta por las demás personas al escrudiño de Lauri y sus intenciones, lo notaba raro….y lo venia notando desde el día de su huida.

Llegó por fin, casi sin aire en sus pulmones tratando de respirar todo el que había en su alrededor, dio su entrada a un joven que se le hizo conocido, y traspaso las puertas del recinto, para encontrarse con la nada.
Todo estaba negro, no  había ni una luz, ni una persona, y fue cuando el pavor le llegó. Dio media vuelta para salir, pero en ese instante las puertas se cerraron de golpe impidiéndole la huida. Solo su respiración entre cortada escuchaba, el ruido de su corazón…hasta que alguien la tomo por detrás inmovilizándola de un golpe en el cuello, logrando que perdiera la conciencia al instante.











Abrió sus ojos y la luz quemó estos, haciéndola parpadear consecutivamente para aliviar el dolor de ellos. Fue entonces cuando se dio cuenta que estaba amarrada de los pies y las manos, y que el lugar parecía un sótano con olor a moho.

-Por fin has despertado- escucho la melodiosa voz de Lauri.

Pero en esta ocasión en lugar de darle satisfacción la llenó de un miedo primitivo que se tenia ante lo desconocido o ante la fatalidad.

-No me veas asi Novah, no lo hagas.-le pidió Lauri mientras se acercaba a paso lento hasta donde ella estaba.

A decir algo iba cuando escuchó como caían grandes lonas de tela y tras de este estrepitoso ruido la voz de Kimi.

-Novah!!!- gritó Kimi con una voz cubierta por la desesperación y el miedo.

Ella giró su cabeza hasta el lugar donde provenía su voz, y se horrorizo, estaba maniatado en unas barras de metal casi frente a ella pero a cuatro metros de distancia.

-No!! No!!!, -bramó al instante Novah.- Déjalo ir!!, él no tiene la culpa, él no hizo nada, Lauri, si quieres castigar a alguien hazlo solo a mi… no a él, suelta por favor!!- rogó, y rogó.

Pero tal parecía Lauri no estaba escuchando sus ruegos, porque seguía aproximándose a ella con paso seguro, con una determinación por hacer su siguiente jugada.

-Poco hombre!!! Déjala ir!!, así es como dices amarla?, eres un idiota!!!- gritó fuertemente Kimi, para hacer reaccionar a Lauri que no dejaba de ver a Novah de cierta manera que no le gustaba para nada a Kimi.

Lauri por fin llegó hasta Novah, arrastrándola mas hacia debajo de la mesa donde ella estaba, sacando una navaja de su pantalón rompiendo los amarraros de sus piernas, dejándolas en libertad momentáneamente para tomarlas en sus manos y así sepáralas.

Fue en ese entonces cuando Novah se percato de algo  muy importante, no tenia ropa interior alguna, y tal como Lauri la tenia con las piernas extendidas la dejaba expuesta totalmente a su merced.

Ella por instinto trato de cerrarlas, pero Lauri se opuso a esa acción aplicando una fuerza mucho superior a la de ella.

-No!!..no!! no!!! Aquí no!!! Lauri no!!! Por favor no aquí, no frente a Kimi, no Lauri…no!!- rogó ella, en una voz carrasposa cubierta por el miedo y la desesperación, al borde del llanto y la locura, con un rostro totalmente transfigurado por el horror de su acto.

Él se posiciono entre sus piernas, aun erguido, mientras ella recostada en la mesa, revolviéndose locamente parta tratar de zafarse de su agarre y de la humillación.

-Sabes Kimi?.- pregunto Lauri, girando su rostro para quedar frente a  frente a él, mientras al mismo tiempo intentaba amarrar una de sus piernas extendidas a un extremo de la mesa.- Novah es pura, y quiero que esa pureza me pertenezca, solo a mi y a nadie mas.-

-Maldito!!- Kimi gritó horrorizado por el significado de sus palabras y de su actual posición.-Maldito seas!!
Déjala!! No hagas esto con ella!! Ella te ama!!, déjala en paz, aléjate de ella maldito!!.- Kimi se removía casi esquizofrénicamente de sus amarres al metal, tratando de zafarse para ir al auxilio de Novah.
Para ese entonces tenia lista a su merced a Novah, que se había dejado de mover locamente, para ahora solo rogar quedamente con palabras mudas en sus labios y sollozos entrecortados.

-Yo te amo Novah- dijo mirándola fijamente mientras se bajaba el cierre de su pantalón, a lo cual ella abrió sus ojos a su máximo estupefacta de lo que él iba hacer. –Tu serás mía siempre, te deseo con una intensidad que no tienes idea alguna, que el solo pensar en perderte de mi lado me vuelve loco, que el que quieras a Kimi me corroe enormemente de celos, que inclusive me engañes y huyas de casa para verte con él me trastorna, haces que no razone, que pierda la cordura de mis actos, como ahora.-

-Maldito lunático!!!! Aléjate de ella!!! Aléjate!!! No la lastimes!!! Aléjate!! Aléjate!!! Aléjate!!- grito una y otra vez Kimi, ahora mas desesperado que nunca, por ver la locura que Lauri iba a cometer con Novah.

-Él te ama, lo vez?- dejo caer su pantalón al suelo y se acerco a ella.-Te ama y eso me molesta, me hiere, porque sé que si te dejo ir, terminaras con él, sé que te tengo que dejar ir, a mi lado nunca serás feliz, pero…simplemente no lo puedo…hacer.- su hablar se había vuelto mas pausado, cansado, se notaba estaba sufriendo, sus ojos estaban nublados, los gritos de Kimi lo estaban afectando, pero mas, el rogo silencioso de Novah, su Novah, sabia que no era la mejor manera de hacerla suya, no frente a Kimi, no ahora.- Soy tan egoísta, que te quiero a mi lado, solo para mi. –hizo una pausa, respirando perezosamente, volvió a hablar pero ahora mirando a Kimi.

-Que te quede claro que ella es mía, solo mía!! Y que ahora en adelante jamás en la vida te cruzara por la mente decir su nombre otra vez, decir que la amas, no pensar que la amas, porque recordaras que ya no es libre, ni lo será, porque estará sucia por mi, sucia para siempre hasta la muerte.-

Y concluyendo su declaración prosiguió a su acto.

-Noooooooooooooooooo!!!- se escuchó un grito acompasado por ambas voces, las de Kimi y Novah, pero los dos gritaban por diferentes razones, una por el dolor de ver lo inevitable y no poder hacer nada, y otra por el dolor de un corazón hecho mil pedazos.





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martes, 27 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 33) vol.2





17 Verdades, Alianzas, Traiciones



Me fui rápidamente del estacionamiento, aun no podía creer que L. tuviera poderes. No fui al hotel, lo mas seguro es que ella estuviese ahí, asi que solo me mantuve conduciendo a lo largo de toda la carretera sin rumbo fijo. Hubiera aceptado la invitación de Aki, pero si tan solo  hubiera sabido que ella no iria, ahora tengo que estar alejado de ellos. Que grandioso!! A buena hora llego a reaparecer esa mujer.

No sabia cuanto tiempo había pasado, solo seguía conduciendo, deteniéndome en cualquier lugar que se mirase bonito. Mi celular sonó, lo tomé, y en el identificador vi que era Eero.


-si?.-dije

-Lauuuuuuuuuuuuuuuri, donde.-se escucharon risas.- es que estas?, faltassssssss.- mas risas de el, y de los que estaban cerca de el.- aquí.-dijo, por fin terminado la frase, se notaba que estaba muy tomado.

-en la carretera.-conteste siendo sincero. Me extrañaba que estuviese borracho, no muchas veces lo hacia.

-faltas tuuuuuuuuu-risas, al fondo se escucho una fuerte carcajada, creo era de Pauli. Prosiguió.- tenemos frio.

Ahora al fondo escuche chapotazos de agua. Quien en su sano juicio a las.. verifique mi reloj, tres de la mañana y en Seinäjoki, se estaría bañando a la interperie?. Si estaba muy borracho.

-que están haciendo?.- mi duda era muy grande.

-el agua esta calientita bbrrrrrrrrrrrrrrrrr….-Aki había contestado por Eero.- Lauri tienes que venir.- algo lo interrumpió, se escuchó un fuerte grito y luego risas muchas risas.

-son el colmo.-rie de mi sinismo, quería volar y estar con ellos en ese momento.-dirección.-

Al instante que me la dio, Sali a toda velocidad al  lugar, al bajarme del carro, noté el elevado grado de borrachera que tenían todos, porque los tres estaban desnudos bailando y cantando en una fuente. Era otoño, pero en el circulo polar ártico eso significaba una temperatura de dos grados, y hoy estaba caliente…buen punto Aki.

Al verme, los tres salieron de la fuente y corrieron a abrazarme, pero no lo iba a permitir, asi que yo también Sali corriendo e dirección a la fuente, ellos vieron mi rumbo y me siguieron, creo dimos unas cinco vueltas alrededor de la fuente hasta que se marearon, y tomaron un descanso, pero sabia que no iban a desitir. Me quede viendo a Eero, y recordé, lo injusto que estaba siendo el destino con el, no se merecía estar enamorado de esa mujer.

Y desde atrás, sentí el gran peso de Pauli, que me tumbo a dentro de la fuente.

-Papappauullliiii, estatatattatata.. helalalaladada….- y no era mentira, sentí que mis huesitos se habían congelado, y eso que andaba con ropas aun, que bueno era el estado de borrachera de ellos, que no lo sentía.

Sali el agua con cara de pocos amigos, y les ordene que se subieran al carro, no sabia en que momento se habían separado de los demás del staff.

A regañadientes todos entraron, se cubrieron algunas partes, y nos fuimos para el hotel.




Al dia siguiente, en la tarde cuando todos estaban
recuperados fuimos hacer algunas entrevistas. Solo nos faltaba el ultimo show para una estación de radio al dia siguiente.

Después de las entrevista, hice mi rutina desapareci, para no tener que hacer contacto con Elle. Nadie dijo nada, pero si se extrañaban de mi conducta, yo no era asi por lo general.

La noche se pasó rápido, y ya estábamos en el show de la radio, el ultimo compromiso para volver a Helsinki.



Horas después ya estaba en Helsinki, en mi castillo, pero Lykia no estaba, le llamé a casa de Lilu, me contesto Kiana y después de media hora de hablar con ella, por fin me paso a Lykia. Le dije que ya estaba en casa. Ella dijo que en un momento estaría a mi lado.

Subi rápidamente a mi cuarto con la maleta para desempacar, pero al llegar a el, vi que sobre la cama estaba la daga, la misma de mi pesadilla. Solte las maletas, me apresure a tomar el artefacto, cuando desde atrás alguien hablo.

-te saludo mi rey.- una voz dijo, que no era otro que Perttu.

Ante la sorpresa de su voz, la daga se me resbalo al suelo, pero no la recogí, me di la vuelta y lo encare.

-no me llames asi.-odiaba que me llamaran de esa forma.

-ese es su titulo.-

-que haces aquí?.- estaba aun mas extrañado, que no había sentido su presencia.

-trayendo un regalo de Korppi- aun seguía sobre el umbral de la puerta sin moverse, mirándome con una vehemencia rotunda.

-no lo quiero.- me agache para tomar la daga, me acerque a el, para entregársela, pero él cerro mi puño en torno a la daga, y me miro a los ojos, en los suyos pude leer tristeza.

-lo necesitara para después.-dijo Perttu.

- que has hecho con mi corazón?.- me aleje de él, coloque la daga en uan mesa al lado de mi cama.-lo quiero devuelta.-

-no lo necesita.-aguardo un momento y luego siguió hablando y caminando hacia mi dirección.-no es humano, su lugar es estar en Korppi reinando y …-

No lo deje terminar, es cierto no era humano, pero me sentía como si lo fuese.-pero lo necesito, lo quiero de vuelta.-dije en tono mas alto de lo normal.

-no lo necesita, por eso es que le he concedido un tiempo mas en la tierra, para que se despida por asi decirlo.-

-que me has concedido un tiempo?, y quien te crees que eres?.-estaba enojado, ahora caminaba de un lado para el otro, con las manos en mis caderas.-solo lo quiero de vuelta, nunca volveré a Korppi, y no para reinar.

-por ese motivo, es que robé su corazón, su pesadilla no fue solo eso, fue su futuro, véalo como un sobre aviso.-

Mis ojos dolían, recordar otra vez la pesadilla, la daga, en mi corazón y en el de Lykia, eso era algo que jamás iba a suceder.

-si eso fuese verdad, no viviría ni un segundo más.-tomé un respiro y volví hablar.- porque me hablas de esa forma, somos primos.

-un primo que es Rey. Y no se preocupe, usted lo hará.-note que en su rostro había mucha seguridad.

-Porque estas tan seguro?- me detuve, para parame frente a él.

-por qué, usted no dejaría sola a su reina.-musito Perttu.

Desapareció.

Reina?, era imposible, si mi Lykia muriese, ¿no me quedaría llorando su perdida?.


Yo gozaría su muerte…


-Lauri?.- dijo Lykia, abrazandome por detrás.
No me di cuenta en el momento que habia llegado. No había escondido aun la daga, para distraerla, me di la vuelta, la carge en brazos y salimos de mi habitación.

Llegamos a la sala, aun con mis pensamientos en Perttu, y la daga, esto no podía estar girando en esa situación, algo tenia que hacer y pronto o seria demasiado tarde, luego para actuar.

-Que sucede?.- Lykia hablo, en su tono escuche preocupación, la acomode frente a la chimenea, mientras le servia algo de tomar, volvi para contestar su pregunta.

-Sabes porque mi primo te busco?.- le dije, sirviéndole un capuccino.

-Oh!!!.- se sonrojó. Desvio la mirada.-todos son asi?.- pregunto, bebiendo un sorbo de su café.

-Si. Pero el problema es que él te vino a buscar, o bueno, te vio cerca de mi casa, y no perdió la oportunidad de conocerte.- me sente a su lado, el café poco me apetecia, pero si su compañía, me recosté en su regaso, y al instante ella, empezó a jugar con mi cabello.

-Por eso estas preocupado?.- susurro ella, creo se había quemado con ell café.

-Si, pero no solo es eso, si no, que él me…-suspire, lo pensé un poco, si contarle.- robo algo que es mio, y es vital para mi.-no le di detalles con eso bastaba para liberarme.

-Y porque es tan vital para ti?.-siguio jugando con mi cabello.

-Por que… si eso es destruido… nunca mas podre volver a pisar la tierra.- ni a estar contigo, pero claro eso no lo dije en voz alta, solo para mi, para atormentarme a un mas.

-Entiendo.- dejo de jugar con mi cabello, levanto con cuidado mi cabeza de sus piernas, y se puso en pie. Hablo pero sin mirarme a la cara.-y tu que quieres  hacer?.- note dudas en su pregunta, no esperando que le contestara.

Matarte y largarme de aquí…

-Yo..-no termine de hablar mi celular sono. Lo saque de mi bolsillo y era un mensaje de Eero, diciendo que me necesitaba ver ahora mismo.

-Yo…-me acerque a ella por detrás, abrazandola.- no quiero separarme de ti en ningún momento porque…eres mia.- en el aire tal vez se quedo el te amo.

-Me tengo que ir, Eero  me busca.-hice que se diera la vuelta, para poder besarla.

-Nos vemos.- dije.


No ocupe el carro no tenia ganas de conducir, solo me apareci en el apartamento de Eero. Toque, la puerta estaba abierta, y en su interior no estaba Eero esperándome, si no por el contrario Elle si.

-Bienvenido, me alegro que vinieras tan pronto lo pedi.- comento ella, vistiendo lo mismo que llevaba en el cuadro, lo cual era casi nada.

-Eero me llamó, no tu.-entonces lo vi, el celular de Eero en su mano.- Dónde esta él?.-me adentre a la sala, para estar mas cerca y no gritar.

-En su cuarto claro, durmiendo.-sonrio perversamente.

-Y porque me llamaste?.- me sente en el sofá principal, desde ahí, podía ver la puerta de Eero, por si salía en cualquier momento.

 -Queria verte.-se sento a mi lado. Deslizándose el lienzo que cubria sus pechos. A la vista parecían de seda, intactos, puros, pidiendo por mi toque.

-que pretendes hacer?.- dije, mirando hacia la puerta.

-Sabes, hoy me visito Perttu.- su mano empezó a danzar por mi pantorrilla subiendo hacia arriba.

-y que podría querer él contigo?.- no había dudas, Perttu crei en sus palabras, pero tenia que ser todo falso, yo jamás podría siquiera llegar a matar a Lykia.

De veras?....

-Solo darme las buenas noticias, que claro tu no quieres aceptar.- ahora mi atención estaba sobre ella. Que había hablado con Perttu?. Ella tomo mi mano, y la coloco sobre su pecho.

En ese momento la puerta se abrió, por un milisegundo sentí latir el corazón que no tenia, sabia que era Eero el que se acercaba por detrás, como diablos le iba a explicar la situación, me prepare para la tormenta, y lo encare.

-Oh Lauri!! Que sorpresa, hmm que haces aquí tan tarde?.-dijo Eero, sonriéndome de lo mas alegre.

Acaso estaba borracho? O mejor dicho sonámbulo? Por que me hablaba tan tranquilo?, sin voltear a ver, podía sentir que mi mano aun estaba sobre su redondo pecho.

-Pero no importa, eres bienvenido.- comento Eero, sentándose frente a mi, en el otro sofá.

Aun no podía creer lo que estaba pasando, como se podía mantener tan tranquilo ante … esto que esta mujer estaba haciendo. Mi cara la sentía roja, de la vergüenza. Quería salir corriendo.

-tu cara me asusta hombre… que sucede?.- dijo, algo preocupado en su tono.

-él no me ve.-susurro Elle a mi oído, por fin había soltado mi mano, y ahora descansaban ambas juntas, apretadas, por cualquier cosa no?...

Resople fuertemente. Aliviado  en parte. Que situación
tan desastrosa hubiese sido, si Eero me ve con ella.
Ya mas tranquilo hable.-Vine, a abvertirte.-me sente en el sofá, y nuestras miradas estaban fijas uno al
otro.

-abvertirme sobre que?.- el se puso inquieto, se levanto y tomo una cerveza de la cocina.

-no vallas tan de prisa con ella, no hagas castillos en el aire, hace tan poco tiempo la conoces.-

-Perdon?. -Se acerco a mi.- Estas hablando de Elle?, y porque vienes ahora con todo esto?, acaso no te alegra ver mi felicidad?, es eso?.-se había alterad un poco.

-si de ella. No apresures las cosas, porq… - no termine mi frase, me había olvidado por completo que L. estaba a mi lado, pero me lo hizo recordar, ya que apretó fuertemente cerca de donde estaba el ziper de mi pantalón.

No pude evitar levantarme rápidamente y mostrarme algo sorprendido.

-Eero yo te quiero como si fueses mi hermano, y solo quiero el bien para ti, pero solo quiero darte mi concejo, ella no es una chica para ti, porque no sab..-no termine mi frase, de nuevo, pero ahora por causa de Eero, de un momento a otro había saltado sobre mi, agarrándome del cuello de mi camisa, arinconandome contra la pared, y gritarme en mi cara.

-y si lo es para ti acaso?.- su mirada reflejaba rabia.

Por supuesto.

-no!!, yo tengo a mi chica, Eero calmate,aparta tus manos y hablemos tranquilos.-

-como quieres que pueda hablar tranquilo, si mi “hermano”.- elevo sus manos haciendo las comillas invisibles.-viene a mi casa, a decirme que mi mujer no es para mi.- a este punto estaba colerico, nunca lo había visto asi. Y todo por su culpa.

-dile que sere tuya.-dijo Elle, desde atrás de Eero.
La muy descarada, seguia aquí?

-largo de mi casa Lauri, y si sigues con estos consejos limitate, entonces a no dirijirme la palabras.-declaro, y se fue a su cuarto cerrando la puerta fuertemente.

-Que manera de hablarle de su mujer, te pasas Lauri.- dijo Elle, al tiempo que ponía una expresión de enfado, pero riendo de su burla.

-callate!!.- le grite, ahora el enojado era yo, en que momento se me cruzo decírselo asi, sin anestecia, oh claro, ante el había quedado como si quisiera
quitársela.

-nos vamos?.- dijo las palabras en una caricia.

-vete al infierno.- y me encamine a la puerta.

-Oh vamos!! No te enojes conmigo.-ella había corrido para darme alcanze, en la puerta.

Me detuve, mis ojos querían cambiar pero lo impedi. La tome del pelo y la arrinconé contra la pared.-Deja de seguirme, desaparece de mi vida.-

-ojitos rojos donde están?- haciendo caso omiso de mis palabras y de la manera en como la tenia. Ahora coloque la otra mano en su cuello ejerciendo presión.-Me deseas!!.-dijo sacando la lengua.-

-Eso quisieras.-mas presión en su garganta, podía notar el cambio de color en su rostro, un poco mas…

-Serás …-jadeó un poco.-capaz de matar a tu …-volvió a jadear.-reina?.-

-Jamás, Lykia lo es todo para mi.-

Pero al momento que dije las palabras, lo comprendí no se refería a Lykia, no,  se refería a ella misma.

-nop!.- ella contesto por mi, mi apretón en su cuello desapareció al igual que mi cuerpo. Pero antes de desaparecer completamente logre escuchar.

”A mi me lo dirás, te amo, lo juro.”

lunes, 26 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 32) vol.2




Últimos capítulos del fic!!


16 Predicciones



Estaba obscuro, me dolían los ojos, señal que los tenia rojos, desde un tiempo para acá, siempre me duele cuando se cambian de color. Tenia ganas de llorar, pero no podía, porque ya había llorado mucho. Me dolia mi pecho, baje mi mirada, pero me di cuenta que no era algo anatómicamente, si no todo lo contrario, el dolor era a nivel sentimental.

Estaba acostado, en mi cama, viendo fijamente al cielo raso, aunque sin ver nada, por que estaba totalmente obscuro, escuchaba mi respiración fuerte. Me puse en pie, y camine entre la obsuridad, palpe una ventana, y sentí el viento en mi cara. Aun no entendía por que había llorado mucho, no lo recordaba.

Entonces vi la luz, tanto en mi cuarto como en las calles, estaba frente a la cuidad, en mi cuarto. Pero no en la tierra si no en Korppi. Y a la vez mis ojos se tornaron negros.


-mi rey, te saludo.- escuche una voz grave, que para cualquier mujer seria exquisita a su oído, la melodía de su voz provenía de la puerta, me di la vuelta y lo reconoci.

-Perttu...-solo eso dije, me quede sin habla al ver lo que llevaba en sus manos, mi corazón terrenal, con una daga en medio de el, ya no latía, estaba inerte, y yo aquí, eso solo significaba una cosa.

Había perdido el derecho astral de estar otra vez en la tierra, y junto con ello a Lykia.

Ahora lo entendía, por esto había llorado, por esto el dolor en mi pecho. Me acerque a mi cama, necesitaba procesar toda la información, y me tire sobre ella.

-no se angustie, ella también esta aquí.- musito Perttu, me incorpore rápidamente, claro él había leído mi mente.

Salió de la habitación y lo seguí, me llevaría con ella.

Llegamos a lo mas alto de la casa, con sentimientos encontrados ante lo que podría ver de ella, nunca pensé que lograra pernacer tanto tiempo en Koippi, tal vez estaba equivocado. Pero no estaba preparado para lo que vi.

Lykia en un altar, vestida con alas negras falsas, me recordaba ver a L. en el cuadro, con el lienzo que cubría sus partes, pero a diferencia de esta, que en su pecho llevaba clavado el mismo puñal que mi corazón.

Era un cuadro en vivo, de Lykia, mi Lykia muerta.

Y lo mejor de todo es que juntos lo hicimos, triunfamos…


                        ...

Abri mis ojos, estaba sudando, cosa rara, mi corazón latia muy aceleradamente, sentía que no llegaba el suficiente aire a mis pulmones, el poco  aire me era insuficiente o eso le decía mi organismo a mi cerebro.  Me sente, y di una fuerte inhalación.

-que sucede Lauri?.- pregunto Lykia con una voz muy poco persectible, aun quería seguir durmiendo.
Me volvi hacia ella, y la vi, ahí tendida en mi cama boca abajo, con un brazo en mi pierna, que no lo había sentido hasta ahora, y nunca me había dado tanta satisfacción verla a mi lado.

Me di vuelta, para quedar frente a ella, la acerque a mi,  semi dormida la tome entre mis brazos y la abrase, aferrándome a ella lo mas fuerte posible, embriagándome en el aroma mixto de ambos de su cabello.

-una pesadilla acaso?.-susurro a mi oído.
Que felicidad escucharla hablar, sentir que respiraba, que su corazón latia contra mi pecho, que estaba viva, y junto a mi.

-una muy mala, despierta Lykia, besame.- hasta ahora nunca le había pedido que me besara, ella era la única que lo hacia, pero en estos momentos lo necesitaba mucho.

Ella sonrio en mi cuello, aun contenida en mi abrazo, creo mi petición la despertó rápidamente, porque se alzo en busca de mis labios y hacer justo lo que mas anhelaba en ese momento, sentir sus labios sobre los míos, porque ella era mía, y siempre estaría a mi lado, o en su defecto hasta que callera yo.

-uh!!.- ronroneo ella. Alejándose un poco del contacto de mis besos.-esto esta muy bueno, me alegro que hallas tenido esa, horrible pesadilla si vas a interrumpir mi sueño con un a petición.-

Ignore el hecho de mencionar la satisfacción de mi pesadilla, ella no sabia cuán atroz había sido.
Lo que me llevo a pensar….o mejor dicho a cuestionar.

-porque estas ahora aquí a mi lado, después de lo mucho que te hice sufrir.- dije mientras me acostaba en la cama y la atraía a mi lado a la vez.

-Lauri, creo ese cerebrito trabaja lento.-se detuvo, acariciando mi cabello. Y abrazándome con su cuerpo.- simple, por que te amo, y te perdono lo que hagas.-
Eso me dejo sin palabras, solo por amor? Ella me perdono eso por amor?... acaso no había llegado a entender a exactitud lo que concernía a esa palabra en su totalidad?.

No…

-gracias.- fue lo único que pude decir, aunque claramente lei en su mente, que ella esperara que dijiese un “yo también te amo”.-ahora duerme mi princesa.-

-no Lauri, hablame de tu pesadilla, por que reaccionaste asi?, que te paso en el sueño?.-
No quería ni volver a recordarla con esa daga, asi que opte por dormirme ignorando sus preguntas.





Habían pasado dos semanas desde que deje de dormir por las noches, por temor a tener otra vez aquella pesadilla. Mi cuerpo no necesitaba dormir, asi que solo me hacia el dormido junto a Lykia a mi lado, y verla dormir era mucho mejor que rendirme al cansancio terrícola.

Revise mi estado de cuenta y lo que habían dicho los chicos era verdad, había incrementado en muchos ceros, el álbum se estaba vendiendo de maravilla. Hoy tocaríamos un pequeño recital a ciertos códigos de cd’s que algunas personas afortunadas habían comprado en agradecimiento por las altas ventas, que no solo eran a nivel escandinavo sino, a nivel mundial. oH yeaH!!

Insiste en llevar a Lykia, pero ella se reusó completamente, desde el ultimo, que había sido el mío, juro no volver a pisar uno nuevamente, inclusive reuso mi suplica en la tina de baño, y eso que me había esmerado mucho. En cambio opto por irse estos tres dia a la casa de Lilu, para no sentirse sola en mi castillo.

El concierto seria en Seinäjoki, muy al norte de Finlandia en el circulo polar ártico. No quise irme con todos los chicos de la banda, por evitar pasar menos tiempo con Lykia, me ahorre seis horas de transporte en el autobús.

Al llegar y reunirme con Pauli, y Aki, en el hotel estaban estupefactos, no paraban de hablar de lo hermosa que era Elle, de lo afortunado que era Eero por tener a una mujer de tremendo calibre a su lado en su lecho. Eso de causo gracia.

Al parecer se habían quedado en el mismo hotel pero en otra habitación solo para ellos dos, nosotros por el contrario compratiramos, y me parecía perfecto, unas noches de chicos eran fabulosas.

Entramos a la habitación, y era grandiosa, tenia un mini bar, un salón con piano e instumentos, tres grandes camas, y estaba decorada muy a lo Samis. Nos relajamos abriendo unas cuanta botellas, no muchas porque el recital seria en cuatro horas, aunque de los tres era el único que no me lograría emborrachar por mas alcohol que bebiera.

Por un momento pensé que se les había pasado la fiebre por la novia de Eero pero no, siguieron comentando sobre ella, hasta el punto de estar   intrigado por verla y comprobar por mis propios ojos si era verdad lo que decían.

Faltaban dos horas, asi que nos apresuramos a salir de la habitación y trasladarnos al pequeño teatro. La recepcionista nos informo que Eero ya se había marchado, asi que nos encontraríamos en el teatro.

Al llegar habían varias fanáticos en el lugar, pero no muchas. Nos fuimos a la parte de atrás, por los camerinos  para acordar los últimos detalles. A medida que nos acercábamos eras mas audible la algarabía de Eero, y no estaba solo, lo acompañaba su novia.

Entramos al camerino fui el ultimo, ella estaba a espaldas de nosotros, Eero se hizo a un lado para presentármela ya que era el único que no la conocía, Pauli y Aki, se sentaron en un gran sofá, viéndome fijamente, esperando ver que cara ponía. Para mi solo Lykia era perfecta y hermosa.

Me quede helado, cuando ella se dio la vuelta, y me dedico una sonrisa, no reaccione hasta que escuche las risas de los chicos, que se habían descojonada de la risa, por mi cara larga, que estaba llena de sorpresa y susto.

-mucho gusto Lauri.- dijo Elle extendiéndome su mano, que no era mas, que la misma chica del cuadro, L. mi L.

Desde cuando es mi L.? ese pensamiento me dio escalofríos.

-lo viste Eero?. Sabia que tenia que estar presente en este momento, Lauri vieras tu cara, hasta tu mismo te reirías.-dijo Aki, que volvió a desternillarse de la risa.

Mi mirada iba de Aki, a L. por fin reaccione y extendí su mano, su mano era calida y tersa muy suave. Nos quedamos viendo por un tiempo prolongado, ella fascinada con mi tacto dedicándome esa mirada, recordándome a lo ocurrido en mi camerino en Rusia.  Y con solo eso una mirada, sin leer su mente, lo descubri, ella no amaba a Eero, solo había sido su vehiculo de liberación, eso me lleno de rabia, saber mi amigo que era casi como mi hermano  estaba siendo engañado por esta despampanente mujer, que ni humana era, ni yo sabia de donde venia.

 En el rato que estuvimos en el camerino, no hable mucho solo lo necesario. Y evitaba mirar en la dirección de L. Aki tenia razón, era muy bella, muy diferente verla en el cuadro a tenerla aquí frente a mi, eso llevaba a cuestionarme que me había mentido, Eero.

-tu no la conociste cerca de tu casa.-dije de pronto, viendo a Eero.

-como?.-pregunto el?.

-si como te dije, tu contaste que en tu cuadra la conociste pero no fue ahí.-

-y tu como lo sabes?.- Eero dijo.

No podía decirle que yo la había llevado a la galería, La galería, ese dia que fuimos tuvo que haberla visto, y al ver su estado de cuenta la compro, porque no tenia un millón de euros disponibles.

-nada, solo recordando donde había visto su rosto, saben en la galería.-

Error. Había sido un error mensionar eso, o el podría descubrir que sabia la mistica que tenia Elle.

Nuestras miradas se encontraron, como la de dos personas que compartían mucho mas que una simple velada. Era una mirada de complices.

-dejen de verse asi. Pareciera que se conocen desde mucho tiempo atrás.-comento Pauli, Eero se puso alerta, dándome una mirada de abvertencia que leia. “mi mujer”.

Una joven del teatro nos indico que era tiempo de hacer el ensaño, salvado por la campana, Aki y Pauli salieron primero, mientras Eero se despedia de su novia con un beso yo iba de salida, pero me volvi por mi guitarra, ella estaba besando a Eero, pero con los ojos abiertos, viendome volver, y al encontrarse nuestras miradas, enarco su perfecta ceja. Y cerro su ojo. Cerre la puerta, mis ojos ardían .  Y sali casi corriendo.

Que asco de vida!!.

Una vez terminado el ensaño, esperamos poco tiempo para el concierto, el teatro tenia un escenario pequeño, a lo mucho una 500 o 600 personas cabian ahí. Pero estaba feliz estaba totalmente lleno.

Las luces se encendieron, en un juego de morado, azul, verde. Un riff se hizo escuchar, y luego comenze a cantar. La audiencia en su mayoría era femenino, y entre el publico se encontraba Elle, frente a mi, sentí un pequeño  deja vú.

Desde que había obtendio los ojos rojos, solo con ellos cantaba, creo me liberama mas, y me hacían sentir mas vivo, mas poderoso, que en parte era cierto, los ojos rojos, venían con poderes que aun no había usado, ni sabia en exactitud su magnitud.

Noventa minutos después, el concierto termino, fuimos a firmar autógrafos, y todos quedamos conformes, la banda y la fanaticada. Hice todo lo posible por no encontrarme a solas con Elle, no quería hablar con ella, y se me hizo posible porque Eero no se separaba ni un minuto de ella, estaba embobado de amor hacia ella.

Aki y Pauli, se había ido a celebrar, me habían invitado, pero sabia que tarde o temprano llegaría Eero y su novia al mismo  lugar, y preferiría omitir ese encuentro desagradable. Me fui rápidamente a recoger mi carro al estacionamiento, que lo había hecho aparecer, porque habíamos llegado en el autobús del  hotel.

Me senté, y encendí el aire acondicionado, al máximo nivel, me fije en el espejo retrovisor, y vi que aun tenia los ojos rojos, aun no podía quitármelos. Cerre los ojos, y deje caer mi cabeza en el respaldar del asiento.

No tarde mucho tiempo en salir de mi estado de tranquilidad, alguien habia golpeado la ventanilla del carro. Abri los ojos, y mire hacia mi ventana, ahí estaba ella.

L.

-baja la ventana Lauri.- dijo ella, sonriendo lascivamente.

Me rehusé hacerlo, y volvi a colocar mi cabeza en el respaldar, pero ella siguió tocando mas fuerte mi ventanilla. Y no me quedo mas remedio que bajarla, pero sin volterla a ver, ni hacer el minimo esfuerzo por prestarle atención.

-me encanta cuando tienes tus ojos rojos, eres pura vida.-comento ella, sentí que estaba mas cerca, tal vez recostada en el borde lateral de la vantana.
Yo ni abri mis ojos, solo me limite a contestarle.

-solo eso quieres decirme?.-

-porque no me miras?, acaso tienes miedo?. No te preocupes que no muerdo, bueno aunque ya has probado mis dientes, oops perdón, esos no eran exactamente mis dientes.- rio fuertemente.

Haciéndome recordar, lo del camerino porque?.

-no te tengo miedo, solo no quiero verte y ver el sufrimiento que le causaras a Eero cuando no te sea útil.-

-no seas injusto, yo le doy todo lo que él me pide, no es ese un precio justo por lo que yo anhele para mi?.-

-pero el te ama.-suspire, pensar en cuanto la amaba el, y mientras tanto ella ni un poco lo quería.

-no, claro que no lo amo, tu sabes a quien amo. Mirame Lauri o en verdad pensare que me tienes pavor.- sus palabras arrastradas por mas que un susurro.

Es verdad porque no la miraba?, no tenia porque darle el derecho de pensar otra cosa. Abri mis ojos, ella se emociono al ver que todavía eran rojos.

-que ser tan perfecto eres, no he dejado de pensar en ti ni un minuto.- dijo L. apoyando su brazo en el borde de la ventana, y su mano sosteniendo su rostro.

Volvi mi rosto hacia ella, viéndola fijamente, en el cuadro se había visto hermosa, pero era mas que eso.-que haces aquí Elle, es ese en verdad tu nombre?.-

-tu me llamabas L asi que supuse que te gustaba, y si te gusta a ti, a mi me fascina, pero no, es solo mi inicial, mi nombre es igual al de la región que vengo, lastima que no soy de Korppi ni de la tierra.-

Siempre supe que era imposible que fuera de Korppi, nunca había escuchado de una situación similar, pero eso me estaba distrallendo de mi pregunta original.

-que haces aquí?. No deberias estar con Eero?.-

Ella no me respondió, en cambio se alejo de mi ventana, corrió rodeando el carro, y llegar al otro lado, abrió la puerta, y se sento rápidamente en el asiento.

-me sentía enferma.- musito, haciendo un gesto de niña regañada, y continuo.-pero ahora que te he visto, mis energias han vuelto..-sonrio, y fijo su mirada al frente.-a donde vamos?.-

-bajate, ni creeas que te llevare en mi carro. Bajate ahora mismo.-dije en un tono enojado.

-y si no?.- se dirigió hacia mi su mirada, encarándome.

-te bajare yo mismo.-

-esta bien, no te enojes, no me gusta verte enojado, bueno no, miento, igual enojado te ves precioso.-
No pensé que ganaría tan rápido. Había triunfado, una pequeña batalla no la guerra.

Tan concentrado en mis propios pensamientos de victoria, que no percibí el momento, en que ella, se acerco a mi, y planto un beso en mis labios. Me tomo por sorpresa que me besara, y en lugar de apartarla de mis labios, como debería haber hecho, tome su rostro entre mis manos para corresponder a su beso.

Que estaba haciendo?...

Y en ese momento, la aparte de mis labios, aun seguíamos muy cerca, sus manos acariciaban mi rostro, me miro fijamente, y en su mirada note frustración.

-no sabes cuanto odio tus ojos verdes.-dijo ella, retirándose casi de mis piernas, y se bajo del carro.

 Se recostó en el borde de la ventana, y me tiro un beso en el aire, y desapareció en el mismo instante frente a mis ojos.


Tenia poderes?...




sábado, 24 de marzo de 2012

-Mafia- (primera parte)(3 shots)


Resumen: Siempre lo tienes todo cuando quieres, pero un dia te encuentras con lo que quieres pero no puedes tener...a la buena, entonces hace lo de siempre...tomarlo a la fuerza....

Nada es imposible para él, ... o eso creia..hasta que un dia descubre que es mas facil romper una burbuja de dias que una de años....pero no si el lo puede evitar...a cualquier costo sin importar los daños o los actoss que tenga que llevar a cabo....porque él no es comun, no , él es el Jefe da la Mafia de Finlandia..y cuando el pide...se cumple...



Nota. este fic esta inspirado ( o basado casi en su totalidad)  en un manga llamado Haou Airen....si lo leyeron encontraran su similitud...porque de ahi me inspire :)






MAFIA


Novah no tenia otra opción que aceptar lo que el destino le había dado; alejarse de sus seres queridos y mudarse a Helsinki. Dejando tras de si, a su familia, amigas y su mejor amigo; Kimi Räikkönen, la persona que la conocía mejor que nadie inclusive mas que su propia familia. Para ninguna de las partes fue fácil despedirse de ella en el aeropuerto principal de Reikiavik, pero tenian que hacerlo, sabían que la beca que había ganado era única.



Días después….


Llevaba una semana en Helsinki, la cuidad la enamoró desde que pisó el suelo. El aire, las personas, todo era algo tan diferente y refrescante para su mente joven, que apenas y rondaba los 20 años.
Las clases empezarían el lunes, solo le quedaba este fin de semana para disfrutar de la libertad que las vacaciones le brindaban, y por ende, lo aprovecharía al máximo. Tomando sus lentes, chaqueta melocotón y sus botas negras, al conjunto que ya llevaba, salió con cartera en mano, con rumbo a la avenida esplanadi como lo venia haciendo desde el día que llegó.



**_**



Con cigarro en mano, recostado perezosamente en la barandilla de la terraza de su habitación de hotel, observaba todo y a todos,  nada pasaba desapercibido para el nuevo jefe de “esa” sociedad que controlaba a todos y todo. Pese a contar con una juventud envidiable, poseía mucha experiencia, su familia paterna había pertenecido a la organización por muchas generaciones y todas sus habilidades fueron enseñadas a lo largo de su crecimiento, y por eso no era raro que a los 24 años Lauri Ylönen fuera el jefe de la mafia de Finlandia.
Pero eso casi nadie lo sabia, ni porque andaba la marca a la vista de todos, el tatuaje que  los  miembros de la mafia tenían: Dynasty. La única persona de su círculo de amistad que sabia al respecto y que también era miembro era Pauli.


Llevaba una doble vida, en el dia era el magnate de la organización pero por la noche era el vocalista de The Rasmus: su pasión y razón de vivir plenamente enamorado de la vida.


Sacó otra boconada de aire gris de su boca, mientras curvaba sus labios ante lo que sus ojos veían, otra vez la chica bohemia venia a él. Por una semana entera la había estado observando, siempre llegaba  a la misma hora, se sentaba en el mismo lugar y rechazaba la platica con ajenos. Se enderezo preparándose para salir en escena, era tiempo de conocerla, y dejar de espiarla desde el balcón.

Sintiéndose orgulloso de su próxima hazaña se coloco sus lentes negros, botó el cigarrillo y tomó rumbo hacia la chica bohemia, con él si hablaría, si le aceptaría una copa…porque a Lauri Ylönen nadie le decía que no.



**_**



-No.- dijo Novah cuando Lauri coqueteo descaradamente con ella, ofreciéndole tomar una copa en su suite, alegando que la quería conocer mejor.-No sé con que clase de mujer acostumbras a estar, ¡pero conmigo te has equivocado!.- dijo alzando la voz, llamando la atención de los trasuntes.

 Con Novah se había equivocado, ella no era como las chicas que él suponía conocer, y caían rendidas ante su belleza, porque no podía negarlo, era el mas guapo que se le había acercado en todos estos días, vestido prolijamente con su pantalón de tela que gritaba dinero, color negro entallado a su anatomía, y su camisa blanca manga larga…anunciaban sexualidad como un anuncio de neón.

No le gustó su aire de arrogancia, su manera de hablar, se notaba que le gustaba mandar, si bien era una candente voz, que no dudaba gritaría su nombre cargado de placer en una noche de lujuria sobre su cama, se sonrojó por el rumbo que sus pensamientos llevaban, como había pasado de notarlo arrogante a candente y en el lecho de una cama…¡su cama!.


Alerta le avisó su cuerpo, debía alejarse de él, los hombres sexys como él, solo jugaban con las chicas como ella, y esta no seria la excepción, y con mente eso, se puso en pie, tropezando con la silla por el nerviosismo, dejando unos euros en la mesa, y rápidamente sin decir ni una palabra mas, salió disparada del lugar, de la avenida, pero mas importante de él, de su presencia, de su mirada verdosa sobre ella, que quemaba, que emanaba deseo…un deseo por ella, que la inundaba y la trastornaba.


**_**



Dando un portazo que amenazó con resquebrajar el vidrio de esta, Lauri entro en el despacho de su suite muy enojado, con una respiración superficial de lo exasperado que estaba, y tras de él sus guardaespaldas. Jamás en su vida le habían humillado tanto, y delante de todos.

Se sentó en su silla, recostándose hacia atrás, tratando de tranquilizarse, pero no podía. Se puso en pie y de una sola manotada botó todo lo que yacía sobre el vidrio de su escritorio. Los dos guardaespaldas se sorprendieron por el cambio repentino humor de su jefe, y sabían muy bien como aplacar ese malestar.

-Quiero….- exhalaba fuertemente, la rabia lo estaba dominando.- Quiero que me la traigan ante mi, me importa un bledo…- dio un botazo a los escombros de vidrio que estaban esparcido en el suelo.- …si lo hacen a la fuerza, pero la quiero ante mi, ¡ahora!.

Y tras decir esto los dos guardaespaldas de mediana estatura que fácilmente se confundían con estudiantes de universidad salieron tras recibir la orden de su amo.




**_**


Era su último fin de semana de vacaciones y por nada ni nadie del mundo  iba a  cambiar sus planes. Aun sentía la adrenalina correr por su cuerpo, tras dejar la avenida y al joven de los ojos verdes, corrió y corrió hasta que sus piernas la traicionaron, no había tenido razón para correr, pero su instinto así se lo ordeno, y siempre le hacia caso.

Tras tomar un bus, llegó a Suomelina, el castillo mas emblemático de Finlandia. Había ido solo porque se encontraba en el mapa turístico recomendándolo, y no se había equivocado, el lugar era hermoso, casi como de ensueño bañado por los rayos del sol que el verano ofrecía. No estaba muy concurrido solo unas cuantas parejas y estudiantes lo ocupaban.

Aun sentía que alguien la seguía, tenia esa sensación, constantemente volteaba a ver atrás para cerciorarse que solo eran paranoias de ella. Tratando de alejar esos pensamientos, intento pensar en algo hermoso que contrastara con el castillo y lo primero que llegó a su mente , fue la cara del individuo vestido de Armani, no pudo evitar sonreír, si hubiese sido una de esas chicas, hubiera aceptado la invitación, uno nunca se encontraba con un buen polvo todos los días.

Un eco estruendoso sonó tras de ella, casi matándola del susto, sacándola de su burbuja sensual. Se paro en seco esperando que apareciera el responsable del hecho…aguardó por casi milenios o así lo sintió hasta que vio a un guapo universitario aproximarse a ella. Se hizo a un lado para que pasara por el estrecho pasillo, y así lo hizo el joven que detuvo su andar a pocos centímetros de haberla pasado, dándole una candente sonrisa, dejándola embobada, cuando sintió que alguien la tomaba por detrás del cuello y rodeándole la cintura y luego antes de que pudiera dar el grito de auxilio esté hombre le tapó la boca con un pañuelo, haciéndola perder el conocimiento al instante.



**_**


Lauri se paseaba de un lado al otro como si fuera un gato enjaulado, mientras observaba a su presa que yacía acostada, y atada  sobre su cama. Ahora mas de cerca y a su merced se le hacia mas irresistible, su piel de porcelana contrastando con su cabello negro, sus labios color carmesí eran una provocación para besarlos, y sus manos, las había tocado, eran tan suaves que deseaba con ferviente anhelo que tocaran su rostro, pero eso debía aguardar, ahora era de noche y como todos los días, volvía ser  una persona normal, o algo así.  El vocalista de The Rasmus.

La multitud eufórica coreaba las canciones que él cantaba, eso lo llenaba de gran satisfacción, ver que alguien mas disfrutaba de sus liricas, que se las sabían tan bien como él, y que le hallaban su propio significado, haciéndolas suyas propias. Con su banda él era otra persona, una que compartía sus pensamientos, sus liricas, que dejaba ver su lado humano, pero al venir el día, se tornaba en otro, uno que debía dar respeto, temor…o si no, nadie lo respetaría. Por eso disfrutaba sus andadas con la banda, ahí y solo ahí era él mismo, el que no podía ni debía ser de día.

Cansados y sudorosos entraron en el camerino del recinto. Entre risas y bromas se dejaron caer en los sofás, para tomar un descanso antes de partir. La noche había sido todo un éxito, el lugar a reventar y con un publico participativo. Con la mirada Pauli  llamo su atención, habían aprendido a comunicarse sin que los otros se dieran cuenta, y eso solo indicaba temas de la mafia. Él odiaba que lo hicieran después un show, cuando venia de ser él mismo, para recordarle lo que hacia durante el día; un mafioso.

No tenía porque recordárselo, pero sabia que mañana tendrían un día muy ocupado, la mafia de Rusia les estaba haciendo la guerra, robándoles territorio, que debían recuperar…pero eso seria mañana….solo mañana en la mañana, ahora era el simple Lauri el que todos creían conocer.


**_**



Las brazos le dolían la posición en la que estaban la estaba matando, sus piernas no le molestaban tanto, pero no se podía mover, estaba tan bien amarrada a los cabezales de la cama, y no cualquier cama, si no una muy lujosa que hasta cortinas blancas caían sobre está. No podía ver nada, todo estaba casi obscuro a excepción de la poca luz de la luna que entraba por la ventana.

Poco a poco se fue dando cuenta que estaba en esa habitación en contra de su voluntad, y la realidad la golpeo de pronto. Sacudiéndose abruptamente sobre la cama, lastimándose en lugar de liberarse, pero no estaba pensando con claridad, su mente le decía que debía huir, o si no…moriría.

-No hagas eso, o te lastimaras.- escucho que una voz…dulce, aterciopelada con un tono sensual le decía, pero ya lo había escuchado antes, solo que no recordaba donde, en su ansia por soltarse ni se daba cuenta el daño que le estaba haciendo a su cuerpo.

-¡¡Basta!!, no te lastimes, … para, por favor.- en esta ocasión Novah escuchó piedad en su voz, como si le doliera verla lastimarse, y solo ahí hizo reparo en sus heridas, era verdad, la soga había lacerado su piel, haciéndole arder y comprender. Dejo de moverse quedándose quieta, tratando de ubicar la deliciosa voz.

-¿Quien eres?.- preguntó ella en un hilo de voz. Se había lastimado mas de lo que creía.-¿Eres …tu el que me tiene aquí?...¿por qué?.- odio sonar tan humillada y adolorida, pero no lo pudo evitar.

-¿Vez?, te lo dije, te has lastimado.- ahora estaba cerca de ella, a su par, y sus manos sobre sus muñecas. Su tacto era consolador, le aliviaba el dolor y ardor, pero …

-¿fuiste tú?, ¿quien eres? -Dijo en una voz casi inaudible-¿Que quieres de mi?...-su voz se quebró del dolor de la incertidumbre y del temor.- Yo no tengo nada que darte, déjame ir!! Déjame ir!!.-le imploro..ahora llorosamente, quien sabe lo que harían con ella… lo mas seguro abusar de ella, eso la hizo temblar de solo pensarlo.

-Shh!! No grites, no te hare nada malo, solo quiero cuidar de tus heridas. Jarmo!! La caja de primeros auxilios.-gritó el individuo que aunque le pareciera extraño, se le hacia muy conocido…solo su voz…su voz.


Luego de unos minutos sintió el alivio tras sus cuidados, que eran con esmero, como si fuese algo que se pudiera a quebrar.

Lo sintió alejarse para luego apartar la obscuridad y por fin quedar ante la luminosidad de la habitación y solo ahí viendo fijamente sus ojos, lo reconoció, era el tipo de la avenida.

Y tras un gran grito de conmoción, perdió nuevamente la conciencia.




**_**



Nunca se hubiese imaginado el trato que tuvo hacia con ella, pero el efecto que la banda le proporcionaba, habían perdurado en él por mas tiempo. Con una sonrisa en sus labios mientras bebía un sorbo de su vino, se acerco a ella nuevamente, había dormido a su par, luego de quitarle las amarraduras, y había tenido un sueño placentero, de los cuales mucho tiempo atrás había perdido.

Se sentía algo correcto, amanecer a su lado. Dejó en la mesa de noche la copa y se volvió a recostar, y al instante ella se giró pasando su brazo por encima de su pecho, como si lo estuviese reclamando para si misma. El olor de su pelo limpio lo inundó olía a lavanda y…

Ella bostezo mientras acunaba su mejilla sobre su pecho encontrando el ángulo adecuando para su comodidad, no hizo reproche alguno, quería saber hasta donde llegaba su juego inconsciente. La escucho murmurar algo casi inaudible, y luego…otra vez su potente grito.

En un instante la paz de la mañana se había transformado en algo histérico y caótico. Ella se levanto abruptamente tras la conciencia de la situación, pero él fue mas rápido, y la inmovilizo en el acto, dejándola debajo de él, mientras sostenía con fuerza poco moderada sus muñecas atándola.

-Suelta!!, suéltame!!- grito ella, una y otra vez, pero él  hacia caso omiso de sus gritos.

-Que si no te suelto?, que si  hago lo que yo quiera contigo…con tu cuerpo.- y tras decir esto, dejo caer su cuerpo sobre el de ella, rozándose contra ella descaradamente,  haciéndole participe de su abultamiento y deseo.




Novah ante la nueva sensación, y el conocimiento que esta le daba, quiso ahora mas que nunca huir, de él, de su encierro, de sus planes…de su mirada, de su olor. –No!! Por favor!! Déjame ir!! Por favor!! no me lastimes!!- rogó, no podía darse el lujo de ser abusada por ese joven.-Por favor!!....no lo hagas.- dijo, mientras volvió a sentir como él se frotaba contra ella nuevamente.-No.-

Lauri sabia que no tenia mucho tiempo para jugar con ella, pero su suplica agonizante, le había conmovido…era un asesino pero no un violador…no aun. Y tras este pensamiento decidió no hacer nada contra la chica, no, ella no era como las otras. Pero no dejo su posición…no aun.

-¡no!! No!!, no quiero que mi….primera vez sea una violación…no lo hagas!!- le imploro ella, con un desconsuelo en su voz, que le rompió el alma.

Esa confesión lo hizo detener sus movimientos pélvicos al instante, ella era pura, y él solo la estaba contaminaba con su tacto…con su presencia. Soltó sus muñecas, y se separó de su cuerpo, sintiendo una repentina aversión por su propio ser. Contemplo como ella temblaba y ni intentaba huir, o más bien sabía que no lo podría hacer. Parecía en verdad la presa que era, ahí en la cama, temblorosa, con su cara compungida por el terror y horror de la situación.

¿Qué estaba haciendo?.

Llamó de inmediato a Jarmo, pero una vez lo tuvo frente a él, la orden quedo atragantada en su garganta, no pudo decirla en voz alta, solo en su mente. “libérala”, no podía, sabia que no podría hacerlo…no ahora, tal vez después…

Su guardaespaldas se marchó tras su silencio. Y se percato de algo, ella no le apartaba la mirada, al  menos ya no temblaba.

-¿Quien eres?, que…que quieres de mi?.- dijo en un susurro que entendió claramente.

Quien era él, todos en su casa lo sabían…hasta él mismo era consiente de eso, pero sabia que no se lo tenia que decir, seria como agregarle mas sal a la herida, y no quería hacer eso, ella era algo puro que no quería ni perturbar su mente…pero no tenia porque tomar tantas consideraciones con ella. Al fin y al cabo quien era ella?...una chica especial?.

Y dando media vuelta, se dispuso a dejarla sola en su habitación, sin agregar nada, pero ya en el umbral de la puerta cambio de opinión, no tenia porque avergonzarse de lo que era…si de ahora en adelante iban a convivir, tenia que ser con la verdad en el aire.

-Soy un… asesino, bienvenida seas…siéntete como en tu casa.- dijo tras salir, con una sonrisa triunfal en su rostro.



**_**



La tarde como se esperaba había sido muy complicada, la operación había sido un éxito, y solo faltaba la reacción de la mafia rusa…su ataque, no se quedarían tranquilos al saber que su todo señor, había muerto por manos del jefe de la mafia finlandesa, de un solo tiro certero en el centro de su frente.

Lauri sentía la adrenalina aun por todo su cuerpo, le era emocionante realizar cada operación, y solo después, tiempo después le venia el pesar de haber cometido un acto de tal atrocidad, pero no se arrepentía de lo que era, lo disfrutaba, al igual como le desagradaba, era una situación difícil y ocupaba con urgencia pensar en otras cosas. …su cautiva.

Pauli iba a su lado, viendo por la ventanilla, siempre lo acompañaba en actos como el que acababan de cometer, era su mano derecha, y de vez en cuando agradecía al destino que estuviera en ese mundo a su lado, por que solo así era consiente que tenia que luchar para llegar a la noche, a poder reencontrarse con su otro yo, el que amaba y desesperaba por obtener cada vez mas.



**_**



Novah estaba desconcertada, no sabia que estaba pasando, le decían que podía hacer lo que quisiera dentro de la casa, pero no salir, era igual, aun era prisionera pero con sutileza, al menos no estaba encerrada en el cuarto de Lauri, como le había dicho su guardaespaldas que se llamaba, el mismo que había visto en el castillo de Suomelina.

Se había bañado y cambiado con ropa que le habían traído, era de los mejores diseñadores italianos, todo gritaba dinero donde quiera que mirase, desde su ropa nueva, su lencería super femenina, los zapatos, hasta la casa misma, llena de mármol blanco, con cortinas que parecían hechas de hilo de oro que brillaban con los rayos del sol, hasta …la cama, y no cualquier cama, la de Lauri…su maleante.

No lo entendía, en un principio parecía que solo quería jugar con ella, tratarla como una prostituta, pero…al parecer su confesión había aplacado su mal pensar, eso y la conversación con Jarmo.

Había descubierto cosas interesante, sabia que era un asesino, él mismo se lo había dicho, pero ni aun sabiéndolo, sintió miedo…solo rareza y mas que se lo confesara. Luego Jarmo agrego mas detalles a su diario personal, que desde niño había estado en ese ambiente, que era ¡cantante!, de una famosa banda que ella no conocía y mas por vivir en una isla apartada de la tecnología, en Islandia. Que era mujeriego, eso por algún motivo la desanimo,  pero debía ser obvio a ser alguien con tanto dinero podía tener a su disposición a cuanta mujer quisiese…y eso le llevo a la pregunta ¿por qué ella?….y nuevamente Jarmo había disipado su duda. A él nunca le habían rechazado tan…humillantemente y menos en público, además la tenia en la mira casi desde que había pisado Helsinki, al encontrarse en reuniones con personas de Rusia en un hotel de esa avenida.

Se desperezo en la comodidad de la cama, “su” cama, sin querer cerró los ojos, y quiso imaginárselo junto a ella, como le habían dicho que lo hizo. Habían dormido juntos pero en ningún momento la tocó, o bueno ella ni se dio cuenta si lo hizo. Se coloco boca abajo quedando su nariz bajo la almohada, “su” almohada, era un olor agradable…

-Estas aquí.- al instante reconoció su voz, había llegado, por fin. Se asusto de la emoción que sintió de saber que estaba vivo, Jarmo le dijo que en una misión difícil estaba, y solo se preguntaba porque él no estaba acompañándolo en esa tarea tan…difícil.

Se puso en pie, y lo visualizo completamente, se miraba…como en la mañana, normal como si viniese de cualquier lugar, menos de uno donde…había dado muerte.

-Hola.- dijo poco entusiasta. Se encamino hacia él, sin saber bien porque, no tenia que saludarlo cordialmente, no eran nada…

-Ya me entere que preguntaste hasta la saciedad, satisfecha?.- él se acerco con paso lento, como disfrutando de la vista que tenia de ella.

-Jarmo, se me hacia raro que me contara tanto, solo por que si.- Novah se desvió de su destino a con él, y opto por ir a sentarse en una silla poco cómoda a la vista.

-Él hará cuanto yo le diga.- también desvió su camino para seguirla.-Es mi mas leal sirviente, y solo lo hice para que te sintieras mas a gusto cuando volviese de mis negocios, ¿resulto?.- dijo elevando una de sus cejas con una sonrisa en sus labios.

-Pueda ser…-




**_**




Los días iban pasando y …hasta la fecha Lauri no había mancilladlo la pureza de Novah, no porque no quisiese, si no porque tenia miedo del después. Y que pasaba si ya no le parecía igual una vez fuera como las demás, una no virgen? O si se perdía esa amistad que tenían?. Aun dormían juntos en la misma habitación, desayunaban…almorzaban y cenaban como si fueran esposos, y sabia que entre los dos estaba esa tención sexual, él la deseaba y ella también. Pero en uno de los días anteriores había decidido no cruzar esa línea con ella, para eso tenia a las putitas de turno, y con ellas liberar esa tención…Novah era diferente y no quería, lastimarla…porque sabia que si cruzaba esa línea la lastimaría y mucho, aun siendo sin querer. Todos se darían cuenta que tenia pareja, que tenia un punto débil, alguien a quien apuntar para llegar a él, al menos era mejor mantenerlo en secreto donde solo él y algunos sabían de esa situación.

Además no sabia como llevar ese tipo de relación en donde el corazón dominaba  a la razón, y eso siempre era malo.

-¡¡Oh santa mierda!! Estoy enamorado.-


**_**


Algo había cambiado en su forma de ser, se percato Novah, de un día para otro, se había vuelto hostil, y lo mas importante la había ¡cambiado de habitación¡. Eso lo podía aceptar, era algo menor sin importancia, pero lo que si le dolía era saber que prefería acostarse con otras en lugar de ella. En mas de una ocasión le había insinuado que pasaran la noche juntos no como dos amigos, si no como amantes, pero él, solo la había abrazado por detrás, permitiéndole dormir tras de ella, como si fuera un padre protegiendo a su hija, y ella ya tenia un padre, no quería otro, quería un hombre.


No sabia la razón por la cual aun no se había reportado con nadie del mundo externo, desde que había llegado a la casa no había salido y por mas raro que le pareciese no lo necesitaba, sabia que las clases habían comenzado ¡días! atrás, pero no le importaba, tenia la sensación que si salía de la casa seria para siempre. Aun  nadie le había dicho “eres libre para ir y venir”, pero ella no quería ni necesitaba escuchar eso de nadie era feliz…parcialmente viviendo en ese encierro.

Si, pero con él, a su lado, con sus platicas de todo y de nada, con su cercanía, con su olor junto a ella a la hora de dormir, de despertar, de comer de… pero no, ahora y apenas lo veía, si llegaba solo se decían un hola y adiós, se había vuelto distante, apático y la simpatía que siempre traia sobre su rostro se había esfumado, algo le pasaba…algo lo estaba alejando de ella, y tenia miedo de formularle la pregunta, porque ni ella misma daba crédito a lo que sentía por su ausencia, ni a lo que su pensamiento la llevaba a maquinar.

¿Se había enamorado de una de sus putitas?

¿Con ellas pasaba el tiempo que se ausentaba de su lado?

Jarmo le decía que no, que su mente le estaba mintiendo, pero como creerle si era el aliado de Lauri y no de ella, el que le decía tales cosas. Al menos vivía el día a día con la compañía del guardaespaldas que ahora velaba por ella en secreto como le confeso él, aunque lo dudaba también tenia que ser orden de Lauri, Jarmo no hacia nada sin una orden, y una vez le había preguntado que pasaba si lo desobedecía.

-La desobediencia es como la tracción, y por tal se paga igual…con la muerte- por un momento lo creyó, Lauri matando da Jarmo, pero ¿Cómo? si…era su mas leal sirviente, el que le conocía todo, hasta a él mismo.

-Deberías de estar contenta que él no este contigo en la manera que tú quieres, cuando se encapricha con algo, lo usa y luego lo desecha, pero tú…no fuiste su juguete-le había dicho Jarmo en una de sus tantas platicas matutinas.

Pero ella quería ser su juguete, que la usara…y disfrutar del momento, ya después cuando la desechara, le tocaría sufrir…pero sufriría con la emoción de haber vivido plenamente esa emoción… de amar.



**_**



 Otro recital, otra escapada a ese lugar donde podía ser él mismo. Habían tenido casi un descanso de mas de tres semanas desde la ultima vez que había pisado un escenario, ya lo necesitaba. No aguantaba la mascara que se había puesto frente a Novah, y sabia que sin querer hacerlo ya la estaba comenzando hacer sufrir…y eso que ni había intimado con ella.

El sólo de la guitarra de Pauli, le dio la oportunidad de dejarse llevar por el potente y melódico ritmo de “Not Like The Other Girls”, apoyándose en el pedestal del micrófono, en una actitud de cansancio, que era como se sentía, cansado de fingir, de huir, de no darse la oportunidad de ser feliz, anhelaba serlo, quería serlo….pero lo mas importante, necesitaba ser feliz.

El concierto término, y su realidad también. Iba de regreso al camerino cuando le apareció de la nada, su querida de los fines de semana. Paula. Atrapándolo en un beso hambriento, mientras guindaba sus piernas alrededor de su cintura.

Él le correspondió con la misma fogosidad a su beso, lo necesitaba, no, mejor dicho necesitaba tener el contacto con una mujer, cualquiera que fuera en ese momento para borrar de su mente a Novah. La llevó hasta su camerino donde por suerte no habían llegado los chicos, eso le daba el tiempo justo y necesario para calmar su hambre…esa hambre que no se saciaba nunca.

-Oh!! Estas de animo, eso me encanta.- dijo ella mientras le abría el zipper de su pantalón.
Para ese entonces ya estaba en modo automático y ese era el error del porque no se saciaba nunca, por que en su mente vivía Novah pero en su cuerpo vivía Paula. Sabia que se estaba engañando, que ella no era Novah, pero…no se atrevía a formar ese vinculo con ella, no ahora y tal vez nunca. El éxtasis que Paula le estaba provocando por poco y lo hace bajar al plano terrenal, lo disfrutaba, pero lo hacia porque pensaba en ella, en Novah.

-Oh!!!..si!!! oh!!! No te detengas, oh!!!-grito ella, tras llegar al clímax.

¿Y Lauri?

-Novaaaaaaaaaah!-

Al instante Paula detuvo todo movimiento.

-¿!Como me has llamado¡?....¿Estas pensando en esa ¡perra! cuando estas dentro de mi?-grito histérica ella, mientras sacaba su ser dentro de ella.

Él no supo que decir, esta era la segunda vez que le pasaba, y ya era alarmante, Paula era su amante, que lo quería si, pero si se veía desplazada de sus caricias, seria capaz de actuar sin pensar, solo por los celos y la rabia, un error que lo pagaría caro si llegase a pasar.

-Márchate, los chicos no tardan en volver.- se subió la cremallera de su pantalón. Alejando cualquier tentación. Pero ella no se movía, su cara roja no por la excitación sino por el coraje.

-¿Quien es esa tal Novah?, ¿Por qué piensas ella?...¿por qué?- exigió saber ella, se sentía con derechos que no tenían, esa no era una relación, solo eran encuentros repetitivos de relacionarse sexualmente.

-Oh fue grandioso, no lo crees!- dijo de pronto Aki, tras la puerta que estaba abierta ahora. Eero y Pauli lo seguían, argumentando mas detalles del reciente concierto, pero que se callaron cuando se encontraron con la escena que protagonizaba Lauri.

-Nos vemos luego, márchate.-

Ella se termino de arreglar su falda, poniéndose derecha, y mirándolo rabiosa al rostro. –Nos vemos, mañana.- dijo haciendo énfasis en el mañana.



......



Gracias al espectáculo que había dado por Paula, ahora estaba enojado con los chicos, rechazando su nueva política de llevar a sus “polvos” como Aki le llamaba, al camerino y no solo eso si no enfrente de los medios. Eso había sido un error, todo había sido un error, y el error era ella Paula. Se estaba volviendo una novia celosa, que no tenia tal derecho y sabia que tenia que advertirla o de lo contrario…la haría callar. Tenia que sospechar de Novah…claro que entendía su situación, era mujer…lo entendía.


Llegó lo mas rápido posible a su casa, por ese dia, por esa noche seria otra vez él mismo. Pero todo se esfumo cuando recordó que había mandado lejos de su cama a Novah, se maldijo por esa acción, claramente el día que había decidido eso estaba borracho.

Se dio una ducha rápida, no podía presentarse ante Novah oliendo mal. Llegó a su habitación, y rogó a todos los dioses que estuviera despierta, quería conversar, dejar la antipatía y volver al principio, volver a empezar, si Paula sabia o intuía algo hablaría…lo mejor seria llevarse por sus emociones sin importarle el mañana, además no era cualquier persona, él era Lauri Ylönen.

Pero la suerte claramente no estaba de su lado, ella estaba dormida, pero no plácidamente, se acerco hasta quedar frente a su rostro que descansaba de lado en la almohada, donde veía claramente dos líneas que corrían por sus ojos, el resto de sus lágrimas, Su Novah había llorado…

-¿Mi Novah?.- le gustó como se escucho, saber que tenia algo sin tener que haber pagado o robado ni matado…era suya por voluntad propia, y se lo recompensaría.



**_**




Esto era el paraíso, en la mañana Lauri había decidido volver a entablar conversación con ella, como si nada hubiese pasado, como si…quisiera nuevamente estar a su lado. Le encantaba verle la sonrisa que traía en sus labios, en todo el día no había dejado de sonreírle, hasta el incidente del parque de diversiones.

Sin que ninguno de los dos digiera nada, mientras iban a su cita, como Lauri lo había titulado, él le había tomado de la mano, entrelazando sus dedos, y avanzando por el colorido parque de atracciones. Si bien el paisaje era para morirse, lo era mas saber lo que eso significaba, la unión de sus manos, la de ¡sus bocas!, que había pasado luego tras parar por un helado de chocolate, era desorbitante la felicidad que Novah sentía.

No quería subirse a ningún juego que él le ofrecía porque sabia que rompería la magia de sus manos, y no quería, prefería recorrer el lugar observando todo y a él, era el mejor dia de su vida.

-Novah!!!- grito alguien a unos cuantos metros desde atrás. Ella se giro de inmediato inhibiendo el beso que estaba a punto de darle a Lauri, para encontrarse con el hombre que llamaba por ella.



**_**



El desconocido traía una cara de estúpido, quiso pensar Lauri, pero sabia que era la misma cara que tenia él, a excepción que nunca se imagino la reacción de Su Novah. Se tiro casi sobre él, abrazándolo fuertemente y gritando de emoción tras su encuentro. Él no sabia quien era el tipo rubio bien parecido, pero lo único que sabia era que no le gustaba la forma en que la miraba, Novah no lo veía igual, por suerte, pero el rubio…él.

Ella hablaba rápido, notablemente emocionada, pero ahora él le hablaba fuerte, casi regañándola, fue cuando Lauri decidió hacerse presente en su encuentro.

-Disculpa? Y tu quien eres para que le levantes la voz a …Novah?.-

El rubio lo vio de pies a cabeza, evaluándolo, poniéndose serio, sobreentendiendo la situación de su reclamo.-¿Y tu quien eres?-

-Yo soy el amante de Novah.- al instante de sus palabras el rubio se puso pálido mas pálido de lo que ya era, pero lo acompaño Novah, en su rostro se notaba la mentira de sus palabras.

-Mira tú, no difames a Novii, no sé quien eres, pero yo soy su mejor amigo, el que la conoce desde siempre,
y sé muy bien que no seria capaz ser la amante de nadie, no te atrevas a volverla  a difamar, me has entendido.-

-Y si no?- lo encaro Lauri, acercándose mas a él, haciéndole ver que sus palabras se las había llevado el viento.

-Calma los dos!!, Lauri te presento a Kimi, Kim él es Lauri el hombre que amo.-

Ambos hombres se quedaron atónitos de su declaración, pero Kimi como era de esperarse reacciono mal. –¿!Así que por este individuo te has descarriado¡?, ya me lo tenían que decir sus pintas, ¡mira¡ como se viste, es imposible Novii, tu no eres la Novah que despedí hace un mes en el aeropuerto, no eres tu.

Lauri estaba complacido del enojo del rubio aparecido, las palabras de Novah lo habían herido, pero a él lo hería su sonrisa, nunca le había mirado así, mientras discutían se notaba que en ningún momento ella estaba disgustada con él, ni el tal Kimi con ella, era una charla de cortesía, una reprimenda por su rebeldía, pero, si acallaba sus voces y se quedara solo con sus semblantes…


¿Se miraba …el amor mutuo?


¿Acaso ella lo amaba?

¿Acaso podía luchar contra alguien que la conocía desde siempre?

Claro que podía, ya fuera por las buenas  o por las malas Novah seria suya y ningún aparecido se la arrebataría, primero los mataba antes que verlos ser felices mientras él…sufría.






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