"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

miércoles, 7 de noviembre de 2018

La Hora del Café -C4-

@conigliooooo IG

Cuando el miedo no nos deja vivir

Señor Conejo llegó puntual como siempre solía hacerlo, pero en esta ocasión fue diferente. Se quedó más tiempo de lo normal, se salió de la rutina, de lo ya establecido, que me maravilló, pues rara vez se quedaba más del tiempo que él consideraba oportuno, y velozmente salía corriendo.

Quería preguntarle qué había pasado, que había cambiado, pero sabía no contestaría, a veces parecía ser un conejo de verdad; de esos pequeños escurridizos seres que son mudos con total falta de la palabra, pero no hacía falta que dijera algo, solo agradecer su compañía.

Él ya había entrado a nadar en la gran taza de café que había preparado con anticipación, sabia amaba el café, como no iba amar una gigante taza de café gourmet.

Llamó por mí para que me apresurara, porque no quería nadar solo, y vacilé un momento, claro que quería entrar, pero quería hacerlo con mi chaleco salvavidas, era una taza muy muy onda, si lo sabía yo que me había costado llenarla, pero Señor Conejo me había dicho que no podía hacerlo así, debía entrar sin miedos.

Era tan fácil para él decirlo, y tan difícil de hacerlo, y no porque no quisiera complacerlo, sino que tenía miedo, miedo de nadar sin mi protección, de introducirme, y ahogarme, sabía que él intentaría salvarme si así fuere el caso, pero si me empezaba a ahogar, solo iba a estar en mí, poder salir a flote, él no podría hacerlo, solo yo.

Vacilé, no sé cuánto tiempo, hasta que al fin, me quité todo y sin pensarlo dos veces, me metí a la taza. La sensación fue deliciosa, pero no solo la del café contra mi piel, sino la libertad del momento, de mi decisión, que estaba ahí con él, nadando sin protección alguna.

Me tomó de la mano, y comenzamos a sumergirnos profundamente, se volvió para verme y con gestos, me hizo entender de lo que me hubiese perdido si me hubiese quedado arriba; flotando, tranquila, pero aun con miedo, y verdaderamente dejarse llevar, quitarse los miedos de encima se sentía bien.

Era una libertad absoluta, plena sin comparación alguna.









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...