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-lo he descubierto- anunciaba con gran emoción Jonnes, y corría al tiempo que decía estas palabras a su abuelo. El rey con gran entusiasmo le pregunto que cosa aunque ya lo sabia. Jonnes había descubierto donde estaba su padre. El rey con cautela le recomendó que siguiera observando tranquilo desde acá, y que aprendiera de la vida que el estaba llevando ahora. Jonnes tenía dieciocho años, y era el vivo retrato de su padre, a diferencia de sus ojos que eran azules. A este momento ya podía usar con precisión todos sus poderes, aunque faltaban otros por descubrir.
4 Verdades Del Tiempo
Esa noche no pude dormir << te quiero solo para mi>> eran las palabras que había leído de la mente de Lykia. Pero “querer” la he usado pero no he sentido su significado. Me volví a dormir.
Ya era de día, y solo escuchaba el correteo que se tenía Lykia por todo el apartamento. Me levante inquieto y hacerla callar, pero al ver lo que tenia en la mano el inquieto quede yo.
-mira, la quite de tu espalda, es tan bonita- me decía ella al tiempo que alzaba su mano y en ella sostenía una pluma negra.
No lo podía creer, porque tenia una pluma mía, si se supone al renacer en forma humano, pierdo la calidez de Deidad.
-porque no me habías dicho que tenias plumitas Lauri?- mientras dijo esto se acerco a mi y me abrazo, claro por su estatura me llegaba hasta la cintura.
-…eh …mm.. no te equivocas no es mía, bueno tal vez estaba tirada en la cama al acostarnos.-le conteste, tratando de hacerla entender, lo admito estaba algo nervioso.
-ahh… no es tuya? No es justo, quería que fuera tuya de tu cuerpecito, así tendría algo que fuera realmente tuyo.- argumento ella con un tono de tristeza.
La había convencido. Claro, era una niña.
Sin pensarlo el tiempo fue pasando tan rápido, hasta llegue a sentirme que estaba en Korppi. No todo había transcurrido tan bien como hubiera querido. Deje mi banda, creo no tenia mas remedio, Jane el baterista nos abandono, la disquera nos corrió, aunque vendíamos no era lo suficiente para ellos, yo era el vocalista y querían que cambiaremos totalmente nuestro estilo, y al no acoplarnos a ellos, nos retiraron su apoyo.
Silma,… ella sigue cerca, ahora somos novios, ella dice siempre <<te amo>> pero no se que es, para mi son solo otras palabras que salen de la boca. Me gusta estar con ella porque es tierna, bella, y me enseño muchas cosas que no sabia que un “hombre” podía hacer.
Lykia esta en el colegio en primer año, al momento de decirle que seria novia de Silma, creí que le molestaría pero no fue así, lo tomo muy bien. Nunca quiso llamarme “papá”. Eero decía que no me llamaría papá porque no me veía como su padre, sino algo mas.
-en que piensas?- le decía Kiren una amiga del colegio, que estaba en la sala, y claramente las podía escuchar.
-en que? no lo se, podría ser en tantas cosas no?- le respondió Lykia.
- salgamos algún lado, aquí no siento privacidad- le comento su amiga, se dará cuenta que las estoy escuchando, ja!!, imposible.
Lykia le dijo que otro día, hoy no podía tenia muchas cosas que hacer.
Silma salió a comprar la comida, al tiempo que yo le ayudaba con los deberes a Lykia.
-la amas?- interrumpió ella, mirándome fijamente a los ojos, y prestando poca atención a los deberes que realizaba.
-porqué me preguntas eso?- lo admito estaba curioso, porque quería saber exactamente sobre eso, como si supiera que <<amor>> no esta en mi sentimiento.
-solo di si o no- agrego ella, observando mi rostro fijamente, incluso con un aire de esperanza?.
- … amarla? Hmm …Amar… no.- le dije, pero al observar su expresión.
no te … alegría.?- porque preguntas eso ¿-concluí, aun sin saber el motivo de su pregunta.
- … es una pregunta, siempre decías querer saber su significado, y pensé que ahora con Silma lo habías encontrado.-
-no..!!- le dije, en tono áspero. si es verdad, lo admito quiero, no, anhelo saber que es <<amar>> a alguien.
…
No lo podía creer, Silma delante de mi con sus ojos llorosos, sin quitarme la vista de encima, y en su mano el aparato por donde salían palabras mías… y repetían una y otra ves <<no la amo>>.
Esa conversación que tuve con Lykia fue el fin de mi relación con Silma. Nunca imagine que ella hiciera algo así.
Sin mas decir ella se marcho furiosa, reclamando todos estos años que había estado a mi lado diciéndole que la amaba eran total mentira, reclamaba que solo la use para tener su cuerpo, y sus beneficios. Admito!! No la amaba, pero tal vez me atraía su cuerpo, no era eso amar?
Volvimos a quedar otra vez los dos.
Le reclame a Lykia el porque de sus motivos y la única excusa que me dio era que quería que yo fuera enteramente feliz, y si no la amaba eso no era una felicidad completa, solo permanecía junto a ella por su cuerpo. Wow!! No parecen palabras de una “niña” que es lo que es comparada con migo.
Lo que no sabía yo, era que Lykia no actuaba por su propia mano, alguien la guiaba.
En una ocasión, Lykia entro a mi cuarto, rogando que la dejara dormir conmigo, tenia miedo, por haber visto una película. Acepte, y se quedo mas de una noche a dormir en mi regazo. Creo que me hacia falta verla dormir cerca de mi, sentir que yo la protegía, me gustaba acariciarle el cabello mientras dormía ella, y velar su sueño.
Otra vez éramos solo los dos, nadie mas, solo los dos, y me gustaba eso.
-Lauri… puedo abrazarte?- pregunto ella, mirándome fijamente a los ojos, al tiempo que retiraba sus cabellos de su rostro.
-tontita!! No tienes que preguntarlo, claro que puedes.-le conteste, tomando la iniciativa y abrazándola contra mi pecho.
-te quiero mucho!!!- concluyo Lykia antes de cerrar sus ojos y sin esperar a que yo le contestara, creyendo recibir una mentira o mi silencio.
Minutos después…
-… yo también- o bien yo también que? la quería a ella? O solo concluí en eso por escucharlo atreves de mis labios. No lo se aun!
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El rey creía tener controlado toda la situación sabia que tarde o temprano Lintu tenía que regresar a Korppi ya fuera por las buenas o por las malas, pero era su deber estar en Korppi. Jonnes ya era todo un hombre de veintiochos años, a los mismos que tenia su padre. Había descubierto otro poder, que con las generaciones pasadas se había cortado (manipulación humana total). Si bien quería correr en busca de su padre, el rey se lo prohibió, diciéndole que era muy pronto tenia que dejar que el extrañara ese lugar, pero el no se quedo tranquilo y empezó a actuar de manera cautelosa para que nadie lo notara en especial del rey.
5 Yo… Lykia
Siempre despertaba antes que él, me acercaba a su corazón, escuchar sus latidos, inhalar su aroma, (tan limpio, y puro) hacia que mi mente vagara por fantasías imposibles, escuchar su suave respiración.
Mas de una vez… lo espié, tenia curiosidad, y como no, si soy una “niña” de doce años no?, quería saber porque se encerraba con Silma, porque no podía estar con ellos. La primera vez creo que quede en “shock” nunca había visto algo parecido…
Ella sentada en la cama, sus piernas abiertas… y “mi” Lauri incado metido en su intimidad, y ella jadeando! … perra… es lo que es. No soportaron mis ojos seguir viendo esa escena, me retire de inmediato. Pero en otra ocasión la curiosidad volvió a llamar mi puerta y los volví a espiar esta vez fue diferente. …creo que no aprendía mi lección de no espiarlo pero ahora no podía dejar de hacerlo.
En un fin de semana que ella partió en un viaje de “trabajo” quedamos nuevamente solos los dos. Y de costumbre lo fui a espiar, pero… no vi lo que siempre observaba, note que aun dormía, entre a su habitación sin hacer mucho ruido y me coloque a un lado de su cama, ahí el tendido, con su piel mas blanca que nunca, sus labios de un color muy carmesí, y… plumas. Lo primero que vino a mi mente fue la pluma que encontré en su cama años atrás, era de el. Pero que era el? Un monstro? Una clase de maldición? No lo sabia, pero no me asuste, se miraba tan tierno y mas bello que nunca. Estaba soñando? Reía muy plácidamente, seguramente no era…yo.
Abrió sus ojos y un poco consternado que lo estuviera viendo fijamente.
-que sucede?- dijo Lauri, un poco adormecido todavía.
-nada, solo recordaba… momentos… hahaha por así decirlo- le respondí con una dulce sonrisa, y sin apartar la vista de sus ojos, mas de una vez me atontaba el verlo por mucho tiempo seguido.
Se estiro un poco y salió de la cama sin antes darme un beso en la frente. Solo escuchaba el ruido de la regadera, me llegaba el olor de su jabón, y bueno era de esperarse que mi mente vagara, pero me contuve y cerré mi mente.
Rápidamente salí de mi nube, y me fui a bañar también, claro en mi propia ducha.
Llegue tarde al colegio, pero no por culpa mía,( o tal vez si) me entretuve platicando con mi amiga que hace algunos días la conocí, es de intercambio, y acaba de entrar a la universidad viene desde República Checa.
Me agrada conversar con ella, no es como mis amigas, con ella puedo hablar de tantas cosas y sabe decirme lo que quiero escuchar sin que se lo tenga que pedir. Lo malo es que la veo muy poco ya sea por la mañana o en la noche.
-y que tal las cosas? Como va todo?-pregunto Kišna, con mucha impaciencia por saber mi respuesta.
-todo bien, tal y como me dijiste-
-lo vez!! Eso nunca falla <<tengo miedo, puedo dormir contigo>> por eso estas mas radiante hoy no?- dijo la Checa de pelo rubio muy alta y esbelta sus ojos grises tiernos y a la vez aterradores, bueno así me parecían algunas veces, al momento que tocaba mi rostro.
Y comencé a relatarle todo, era como sin que ella lo preguntara ahí estaba yo contándolo todos mis “nubosidades” (es decir mis momentos de andar en las nubes). Seguía y seguía, hasta que ella me hacia parar para nuevos consejos, si se le puede decir así.
Valía la pena que llegara tarde al cole, eso era lo que menos me importaba hacer. Continúe contándole todo, hasta que llegue a la parte de las plumas me hizo callar. No entendí porque lo hizo así de repente. Pero luego comenzó a hablar y lo entendí todo.
Nueve de la noche y el no volvía, tenia hambre, no quería cocinar, el siempre cocina para mi. Por fin volvió y…
Solo sentí como el me tomo entre sus brazos, hice como que me estaba despertando pero no mucho (Hahaha), mi cabeza quedo al lado de su corazón. Tun tun tun tun. Me recostó en su cama, pensando que yo estaba dormida dijo.
-te quiero mi niña-
Ah… me quiere? No resistí y abrí mis ojos, el un poco sorprendido al ver que no estaba totalmente dormida. Creo que trato de olvidar lo que acababa de decir, pero le dije que lo había escuchado muy claramente, yo también lo quiero a el.
-pero nunca como se quiere a un padre, porque tu no lo eres, te quiero como hombre.- concluí, el muy sorprendido, tardo unos instantes en contestarme se notaba que aun estaba consternado con mis palabras.
-… no digas eso, Lykia!! No lo repitas, tu amor es de hija hacia un padre.
-shh!! No claro que no, yo te amo-
-…- no dijo nada solo me quedaba viendo fijamente.
Aun continuaba en su cama, el se sentó a mi lado, se llevo las manos a la cabeza. Hmm estaba preocupado o que era lo que pensaba? Estaba empezando a cansarme del silencio que nos rondaba alguien tenia que empezar y romper el silencio.
-porque te quedas callado?- le pregunte, me estaba matando su silencio, porque tenia que ser así, es que acaso no se da cuenta que no miento.
-eso lo sé- contesto. Ah? Acaso dije algo mas, porque me contesto eso?.
-es solo que me tomaste por sorpresa- continuo él. Su vista en el cielo raso del techo, … tristeza? Imposible. –no pienses en eso mas. Por favor, …- vacilo- Pero …- que? porque no continua que lo detiene, porque no me lo prohíbe entonces, solo dice <<no pienses en eso>> Kišna tendrá razón? Pero es casi bueno no es imposible, es obvio, pero y si…
-que te aturde?- pregunto. Y sigue con sus preguntas fuera del contexto hablado a menos… que … él. Lo volví a ver, y él estaba viéndome perspicaz ante mi reacción, obvio el lo esta haciendo. Entonces es verdad!! Es verdad! Sus ojos lo están delatando, ahora en este instante el lo sabe.
-… que se yo de ti?- mascullo. Solo pude darle una gran sonrisa de satisfacción.
-el simple hecho que lees mi mente a que si?- le respondí. Creo que no se lo esperaba, su cara reflejo confusión, por un buen lapso, pero luego note como se relajo su cuerpo en la cama.
-oh bien leo la mente? Bueno si fuera eso cierto hipotéticamente hablando como lo sabrías?-
-fácil…- vacile un poco recordé las palabras de Kišna no mucho dado que el lo podría estar leyendo en este instante. Y puse en blanco mi mente.- bueno no mucho solo lo descubrí.
-porque de un momento a otro pusiste tu mente en blanco- dijo.
Ha!! Se delato. El sonrió apenado, obvio había leído mi mente.
-entonces… nunca he tenido privacidad contigo, siempre as sabido todo de mi?- .quería preguntar tanto y poco a la vez.
-no!! Claro que no, yo lo hago cuando lo quiero hacer, por ejemplo ahora, te leo porque quiero saber como as llegado a esa conclusión, pero estas en blanco, que escondes de mi?- clavo su mirada en la mía. Un poco intimidante.
-lo siento- dijo el, y retiro su mirada.
-me quieres?- le pregunte.
-… <<quererte>>? Si eso fuera acaso lo que siento por ti no lo se!-
-no lo sabes? Pero que te limita?- indague ya que no soltaba nada.
-te refieres a quererte toda a ti o que.?-
Wow hasta tengo pena de pensarlo, pero en fin que mas da.
Sus ojos se abrieron de par en par al leer mi pensamiento, bueno lo único en que pensé fue en la vez que los encontré a el y Silma.
-ni pensarlo eres una niña, mi niña, y creo que siempre te querré si ese fuese el sentimiento apropiado a eso. Creo.
-y … si no fuera una niña, claro hablando hipotéticamente.- mente en blanco.
No dijo nada, obvio que mi pregunta lo dejo pensando, me miraba sin apartar su mirada de mis ojos.
-como sabes acerca de eso?, como sabes acerca de mi tanto? Quien te a contado sobre mi real vida?- pregunto con insistencia.
-solo dime si en verdad lo harías, los detalles de tu vida no son importantes en este momento, solo dime si lo harías?-
-ese no el punto Lykia-
Lo mire incrédula al escuchar lo que acababa de decir, no es el punto!. Y cual es entonces?
-quiero que sigas siendo una niña, lo que me pides muy bien lo haría, pero…-
Lo interrumpí –que te cuesta, usar tu poder y hacerme crecer, no te cuesta nada y así no tendrás porque cuestionarte si podrías realmente quererme totalmente, o inclusive amarme- mis palabras sonaron un poco rudas en el tono que las dije.
-si bien tu solo quieres que te haga crecer en cuerpo, pero y tu mente, seguirá siendo la de una de doce años- contesto el, en su rostro ya no podía notar calma, ahora estaba un poco exaltado o quizás molesto.
-no… te equivocas Lauri, si bien crezco de cuerpo, también mi mente, no te detengas solo por ese motivo, que ese no sea tu excusa, piensa bien, si en verdad es el porque de tu negativa momentánea, yo no pienso igual que una chica de mi edad, nunca lo he hecho, por favor dime una excusa que no sea una tan simple, si en verdad, no quieres verme… de tu edad por ejemplo, dímelo pero con razones justificadas.- ahora lo había dicho, no quedaba nada mas por decir, si no lo hacia ahora posiblemente nunca lo llegue hacer, porque duda tanto?.
-no es que dude, es solo que te perderás de tantos momentos, solo por crecer un poco y estar conmigo, y … también hacerme ver si en verdad te quiero, te estas sacrificando por algo que tal vez no valga la pena- concluyo, al tiempo que se ponía en pie y se sentó al final de la cama, con su cabeza apoyada en sus manos.
-no!! Claro que no me estoy sacrificando, y si así fuera el caso no me importa, lo sabes muy bien, yo te quiero, no yo te amo, si te amo, y aunque no entiendas como me siente, no me importa, tan solo déjame estar a tu lado en todos los aspectos, y quererte, déjame amarte, se que me quieres, lo se.-al terminar se hablar, me acerque a el, y lo abrace por detrás, mi cabeza quedo en su cuello, acerque mi nariz por debajo de su oído, para embriagarme de su aroma.
-si lo se. Me das tanto, me gustaría darte igual o más a ti. Pero…-no termino de hablar, estaba ocupado, al sentir mi respiración cerca de su oído, pude sentir que se estremeció, volvió su cara así mi, sin pensarlo mis labios buscaron los suyos, ahora fue mi turno de estremecerme, por un instante pensé que iba a gritar de la emoción, pero no podía separarme de sus cálidos suaves labios, que acariciaban los míos con un suave movimiento, sentir su lenta respiración rebotando en mi rostro, me embriaga aun mas, me acomode mejor para aprovechar mejor sus tiernos besos, mis manos ahora estaban por detrás de su cuello acariciando su pelo, pensé que el no reaccionaria, pero me equivoque, me puso en pie y me apretó contra su cuerpo, sus manos por detrás de mi cintura, y nuestros labios acariciándose aun, pero con mas pasión, hasta que me separo de su lado bruscamente haciéndome caer en la cama.
-lo siento- se disculpo rápidamente.
-no te disculpes, no lo hagas, te quiero y por lo tanto puedes querer todo de mi cuanto quieras-
-te estas escuchando lo que dices, contrálate un poco, nos sabes lo que dices-
Un poco de razón tal ves tiene él, aun estoy un poco grogui de su beso.-pero no es el punto, ahora se que me quieres tanto como yo a ti. Lauri si por favor hazme crecer con tu poder.-
No dijo nada, y no es que hiciera falta hablar, lo podía ver en su mirada, sus ojos me decían todo, eran innecesarias las palabras de sus dulces labios tan suaves como la seda.
