"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

miércoles, 30 de mayo de 2012

Emocionometro Rasmus -La hora del Vodka-

Hola n.n !!
Tenia abandonada esta sección del RasmusMagazine, pero ya poco a poco la iré reviviendo.

Para empezar "la hora del vodka" hablaremos del emocionometro rasmus.
Y que es eso se preguntaran, pues bien, es el nivel de emoción que puedes llegar a experimentar por una cosa relacionada con TR. ( los efecto del koskenkorva=vodka ¬¬ ).

Recuerdas la primera vez que gritaste por un: vídeo? cd? o mucho mejor un concierto!?

En mi caso, recuerdo que fue por un ( varios) vídeos, claro tenia como unos 14 años, una niña en su plena flor de juventud, y cada vez que salia un vídeo nuevo gritaba como....


algo así


Nivel del emocionometro = 10 ( siendo lo mas alto)

Si mal no recuerdo el primero fue Guilty, y luego así en cadena todos los siguientes sencillos que lanzaron. Era un show rotundo, gritaba de emoción y mi mamá me miraba raro... -" ¿qué le pasara a mi hija?"- Eran mis hormonas todas alborotadas por ver nuevamente al pecaminoso hermoso de Lauri Ylönen.

Pero no eran solo los vídeos, oh no! también las fotos!! porque que fotos!! en ese tiempo donde ellos eran desconocidos y en otras latitudes ( escandinavia) ya eran famosos, y por ende habían miles de fotos rondando por la red...como esta:



yumi

Luego el comprar tu cd...esa es una emoción incomparable, bueno a la de ir a un concierto no, pero eso ya es otro cuento.

Pero el tiempo pasa, uno crece T.T y el emocionometro desciende, no sé si a ustedes les ha pasado, pero a mi si. Ya no es la misma emoción ver un vídeo nuevo, buenooooooo con exención si se ve por primera vez en la TV como fue el caso de I'm A Mess que mi emocinometro casi explotó ( despertó mejor dicho), no sé que me pasó, de eso ya hablé en el Editorial I`m A Mess



Y tal vez revivió mi emocionometro, pero en conclusión si siento que a disminuido, y creo es el tiempo, ya no soy aquella niña de 14 ( tampoco es que estoy vieja, apenas y tengo 21 n.n), y es triste darme cuenta que ya las cosas no tienen el mismo "sabor" que antes, claro no por eso estoy diciendo que me este dejando de gustar la banda, oh no! la banda me sigue enamorando con sus canciones, líricas etc... pero el factor full emotion se fue!! y solo a veces regresa, y se siente tan bien!!

Y para muestra un botón, el nuevo álbum me tiene alucinada, del cual hablare de él cuando lo tenga en mi poder!! ( aún no ha llegado a mi país, y cuando llegué ya comentare el nivel de mi emocionometro) , pero es que es tan refrescante!! hermoso!! maravilloso!! perfecto!! ...algo nuevo.

Creo mi emocionometro en general ha de rodar el 8 ....
Y el tuyo? te has puesto a pensar si ha disminuido o a incrementado?



-Hasta otro dia!!-

domingo, 27 de mayo de 2012

-Oblivion- C10


* Aqui podran observar la diferencia de hora en el invierno que tanto menciona Liz : algo sin palabras!!
Diferencia de tiempo entre el invierno y verano




CAPITULO X


Con el corazón en mi garganta, salí como pude de las gradas, ya en el lobby, actué normal, nadie podía verme en ese estado. Camine rápidamente al baño y lo cerré tras de mi con llave, ni vi si había alguien dentro pero no me importaba, tenia que calmarme. Lo que acababa de hacer era algo inhumano, me daba asco de mi misma.

Me moje el rostro con mucha agua, hasta que las lagrimas se perdieron junto con el agua, no se cuanto tiempo paso, pero al menos ya no me temblaba el cuerpo, ahora solo me dolía la cabeza, algo raro no?, y las pierna.

Abrí la puerta del baño y salí caminando tranquila, hasta que escuche las sirenas de los bomberos, me puse alerta, mis ojos iban y venían por todo el lugar, ahora con mas prisa empecé a caminar.

Unos metros mas lejos, y ya estaba afuera del hotel, una sirena paso por mi lado, camine y camine sin volver a ver a tras, no lo iba hacer, tenia que buscar un taxi y… seguía sin conocer la desgraciada dirección de Lauri!!. Perfecto. Y de pronto una explosión. Se hizo un silencio sepulcral en toda la avenida, me gire, y vi que en lo alto del hotel salía humo, era obvio que era de la habitación de Pietro. Así que había funcionado, no podía apartar mi vista del hotel, y seguía caminando a ciegas, una patrulla de policías paso por mi lado. Y podía sentir que por su espejo retrovisor me miraban, y podía jurar que se pararían y retrocederían para darme caza, pero era algo ilógico solo producto de mi tonta imaginación.

Empecé a correr, ya de frente a  mi camino, pero volví a ver a tras, sin detener mi paso, asegurándome que los policías siguieron hacia el hotel. Y luego me detuve abruptamente, no porque quisiera hacerlo, si no porque había chocado con alguien.

-Lo siento- fue lo primero que dije, sin volver a ver a la muchacha, tenia tanto miedo, que no quería que nadie me relacionara con el lugar. Tenia que huir.

-Estas bien?.- pregunto ella, pero reconocí su voz. Alce mi vista  y la vi, era Helena, que se estaba frotando su frente debido a nuestro choque.

Al instante entre en pánico, mis manos empezaron a sudar, mi cuerpo  temblaba y quise decir algo pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta. Que hacia ella aquí?.

-Estas bien?.- volvió a preguntar ella, al ver que no le respondía, como si no hubiese escuchado su pregunta.

-Ssssi- mentí, no le podía decir lo que acababa de hacer. Ni a ella ni a nadie.

Ella como no me creyó, me miro por un largo tiempo, tal vez evaluando mi estado post-traumático, creo ese era la imagen que daba, y de pronto hizo la cosa mas inesperada, me atrajo sus brazos y me abrazo. No se lo pedí, pero era lo que necesitaba, que alguien me tuviese así. Tenia unas ganas de llorar, pero me contuve, me iba a pedir explicaciones y no podía pensar tan rápido por ahora.

Luego de varios minutos ella me soltó, me había reconocido desde que me diviso al inicio de la cuadra, me había dicho, yo no la vi, en mi nerviosismo ni a Lauri hubiese reconocido.  Me dijo que tenia que acompañarla hasta un café, porque en mi estado me podía pasar cualquier cosa, y pues acepte, que mas podía hacer?. Bueno si huir… pero ya que mas da.

Veinte minutos después, ya mas tranquila con cafeína en mi sistema, ya no temblaba, y estaba mejor, si a eso se le puede decir mejor.

-Ya mejor?.- pregunto Helena con una sonrisa amistosa en sus labios. Ya quisiera poder decirle que si verdaderamente, pero no, no podía sacar de mi mente, la escena de Pietro envueltos en llamas.

-Creo que si,… gracias.-tome un gran sorbo de mi cappuccino. Sin embargo disimuladamente, quedaba viendo por todo el lugar, cuando ella no se fijaba, estaba paranoica, pero podía visualizar que dos policías entraban y me apresaban.

-Qué te paso?. Porque estabas tan mal?.- me preguntó ella, atrayendo mi atención solo en ella.

-Viste la explosión?, ocurrió en el mismo piso donde estaba, y creo la habitación estaba ocupada.-

-Oh!! Si que la vi, fue inmensa!! Ojala que se haya salvado, pero porque te descontrolaste tanto?, habías vivido algo similar con un familiar?.- Helena, miro a lo lejos como si hubiese localizado a alguien, pero luego regreso su mirada hacia  mi.

-No.- aunque era como si estuvieran muertos, ya ninguna persona de mi familia me reconocería.- Mi familia esta bien, todos ellos, aunque la única que murió hace mucho tiempo fue mi madre, de cáncer.- de eso mucho tiempo atrás, fue tan horrible, primero había quedado ciega por un tumor cerca del nervio óptico, y luego su muerte.

-Lo siento, pero entonces conocías a la persona?.-

Miento?...

No miento?... esto ya no me estaba gustando, la puerta se abría demasiadas veces, gente entrando y saliendo.
Era polarizada, y afuera con la inmensa luz del invierno fines me quedaba poco imposible reconocer si venían policías o no.

-Lo conocí, hasta hace unos días, era agradable.- para que mentir, ya no tenia caso, en unos días me marcharía para siempre… de Finlandia.

-Y que hacías por aquí?, tenia entendido que estabas viviendo una temporada con … Lauri- ñam!! Esto era como un déjà vu, la manera en que ella pronuncio su nombre, era la misma como él lo hacia cuando pronunciaba el suyo.

Fokitos!!!!!!

-Ocupaba unos papeles, pero ahora quede como en el principio, no se donde vive, y sabes siempre es Eero el que me salva.-

Ella bebió un leve sorbo, y se tardo un poco en contestar, meditando sus palabras?. –No conoces como llegar?, bueno … yo te llevo.- y comenzó a ponerse nerviosa, no se notaba mucho pero, empezó a jugar con su taza, la movía en círculos. Enfrente teníamos unos cuantos sobrecitos de azúcar y los tomo todos, los ordeno por colores.

-De veras!!?, gracias, te lo agradecería mucho.- y volvió a desordenar los sobres de azúcar.

….


Íbamos por la carretera, su carro era muy cómodo y similar al que conducía Eero, tal vez eran de una agencia de renta o propios quien sabe. Ella no había vuelto hablar, se miraba pensativa, y nerviosa. Pero yo en ningún momento le pedí que me llevara, así que tal vez ella solo quiera estar con Lauri… a solas?.. ahhhhhh!!!!! Como me ardía pensar así, no era nada de él, y ya poniéndome celosa, esto era el colmo!!.

-Lo .. amas?.- QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??.. pero fue mi mente la que gano, y no mi cordura, como le iba a pregunta eso?.


Ella al escuchar mi pregunta, dio un frenazo, deteniéndose a medio camino del boulevard, carros detrás de nosotros empezaron a pitar, y a pasarnos. Ehhemm!! Que inoportuna fue mi pregunta. Y otra vez el cinturón de seguridad me protegió, Wow!! Que importante era hacer eso, y tanto que me molestaba.

-Disculpa?.- me volvió a ver ella, con una expresión en su rostro, como si le estuviera apuntando con una pistola.  Aun no ponía en marcha el automóvil. Pero ella sabia de quien le estaba hablando, solo estaba ganando tiempo para responder. De tanto observarla en el hospital que me hice una experta.

-A Lauri, lo amas?.-

Sus ojos se abrieron como platos, al escuchar el nombre del playboy, por culpa de Pietro ahora hasta así lo llamaba yo también.

-De que estas hablando?- y viendo el minishow que teníamos con los demás automóviles cayo en cuenta que había detenido el carro, pisó a fondo el acelerador y continuamos nuestro camino.

-Él me lo conto, pero solo quiero saber tu parte.-

Ella aun sin poder creer que yo sabía su gran secreto, intento decir algo, pero no le escuche. Asi que lo volvió a repetir.

-Me tienes sorprendida, nunca creí que el lo fuera a compartir con cualquier persona.-

Ey!! Yo no era cualquier … bueno … tal vez y si tenga razón, me guarde mis protestas y espere a que continuara.

-Entonces sabes su parte no?.- yo solo asentí, y ella prosiguió.- No se lo que te haya dicho, pero ahora yo estoy felizmente casada con mi esposo.-

Intento lucir muy contenta, pero note cierta nostalgia en su rostro, bueno si no lo amaba con la tremenda intensidad que se ama a un amante, tal vez aun lo quisiera.. un mucho demasiado bastante?.

-De veras?.- le pregunte un poco incrédula.

-Lo digo en serio.- noté un leve apretón al volante. Enojada tal vez?.

-Y desde hace un año que no se veían?.- ni una llamadita, un e-mail al menos?, o un enlace skype?... o es que eran alérgicos a esos medios de comunicación?.

-Desde hace un año, luego después de mi boda, fue el último día. Pero veo que estas muy enterada, que tipo de relación tienen?.-

Ahhhh!!!! A caso eran celos los que escuche en su voz?, al menos alguien se sentía celosa de mi presencia, estaba harta de ser  la única.

-Amigos, creo muy buenos amigos.- por un momento temí que reaccionara como lo hizo Paula, pero no, se giro hacia mi, y me sonrió.

-Me alegro entonces, el no ha tenido muchos amigos  nuevos desde hace un tiempo para acá.- ah!!! Pero si que se ha llenado de amantes, según… Pietro.

Tenia que dejar de pensar en el, olvidarlo completamente, pero creo por el momento seria algo imposible, yo lo había matado, se llega olvidar algo así?.

..

Y llegamos nuevamente a la bendita villa, porque no era capaz de llegar por mis propios medios a su casa?. Pero esta vez si me fije, hice acotaciones mentales, y ahora por finnnnnnnnnnnnnnn podía llegar solita a su casa.

-Bueno, listo he cumplido en traerte nuevamente. De veras no sabias como llegar?.-

-Nop, siempre fue Eero el que me trajo. No vas a … entrar a saludarlo.-

Abrió la boca para tratar de negarlo, ya que con la cabeza lo hizo primero, pero creo se arrepintió.

-Creo que… si.- dijo sonriéndome, a mi o a lo que estaba dentro de la casa?.

Nos bajamos del carro, y nos paramos en la entrada, ni yo ni ella nos atrevíamos a llamar a la puerta, bueno tenia frio así que toque en la puerta, y al instante sonó su celular.

-Cariño, como estas?.- deduje que era Eero no?.

-No, … si cerca, …. Lo estaba, … ahora?.... no muy lejos…. Hmm creo en unos quince minutos… no nada importante… ok. Ya llego.- y corto, en ningún momento me menciono o que estuviera en la puerta de Lauri, fue muy casual… porque?

-Lo siento, me llaman, dale mis saludos y que se recupere.- y salió prácticamente corriendo hacia el carro.
Cuando la puerta se abrió su carro ya no se miraba desde la casa. Paula me abrió.

-Donde estabas?.- ella vestía su ropa de dormir, y encima vestía un gran abrigo de piel. Que gustosita la niña.

Donde estaba?, mejor dicho que no hice y con quien?. Creí por un momento que mi nerviosismo me iba a delatar, pero vi que ella no me estaba poniendo mucha atención, tenia cara de sueño. Acaso había pasado algo entre ellos anoche?. Hayyyyy Liz si serás tonta, el esta enfermito!!!.

Phew!!!

-De que te ríes?- y bajo su mirada por su atuendo y volvió hablarme.- Mira yo hasta en ropa de dormir me veo glamurosa, pero y tu?.- me dedico la misma mirada que uso en si misma pero despectivamente.

-Permiso.- le dije, omitiendo su aguijonazo, y sus preguntas, mejor huir que responder.

Entre corriendo a mi cuarto, me sentía segura en mis cuatro paredes, un poco grandes. Lo primero que hice fue quitarme mi ropa, la deje tirada en el piso, y  salí disparada al cuarto de baño, me urgía quitarme … las malas experiencias vividas.

Hacia frio pero el agua helada me despertaría, por ningún motivo iba  bañarme con agua caliente. Luego de lo que parecieron varios minutos… cerré la llave, ya me estaba congelando tampoco era masoquista, o si?. Y me di cuenta que no había traído mi ropa interior, ni mi bata, ni mi toalla, hice un registro visual del lugar y no vi una toalla apropiada para mi cuerpo, bueno la única era la de manos, pero era pequeña.

La extendí, y vi que si cubría mi cuerpo, llegaba un poco por encima de mi busto, apenas cubriéndolo, y muy arriba de mis muslos, que si me agachaba dejaría ver todo!!. Pero en mi cuarto no tenia porque preocuparme por eso, creo si hubiese sido verano salgo desnuda, pero era invierno.

Termine de escurrir mi pelo largo en el lavabo y salí cerrando la puerta tras de mi. Estuve a punto de pegar un grito por el súbito susto, pero me contuve y solo me mordí los labios. Ante mi, en mi cama, estaba recostado, o mejor dicho descansando Lauri, con la mirada cansada, pero que cuando me vio, se despabiló y entre abrió la boca, solo me falto decirle… cuidado con la baba…

 Me hubiese reído si no me apenase tanto la forma en la que me miraba.

-Ehem!! Que haces aquí?.- bueno esta es su casa, pero bueno al menos hubiera tocado y me habría ahorrado el festín hormonal de mi sistema.

Su mirada me quemaba, haciéndome sudar en invierno y semidesnuda.

El solo se acomodo en mi/su cama. –Toque y nadie me respondió, y te vi llegar hace poco.-

Yo aun inmóvil tras la puerta, tenia que buscar algo con lo que cubrirme tenia miedo que se cayese la toalla, bueno pero, si se cae, solo le recrearía la vista a él. Pero y mi pudor? Donde quedaba eso?.

-Eh!! Bueno si, acabo de llegar, Helena me trajo.-
Bam!!! Pegue en el blanco, el desvió la mirada, no por darme privacidad, si no porque no quería que viera lo que estaba sintiendo, y ahí aproveche y corrí hasta la silla que estaba muy muyyyy cerca de la cama, porque hice eso? Si seré tonta, así quedaba mas cerca de el, pero creo lo único en lo que pensé, luego de su súbito cambio de animo, fue en cubrirme.

Tome la bata, y el volvió su mirada hacia mi en ese instante, y pude notar, que tenia rojos los ojos, o había dormido mal o había llorado, me inclinaba mas por lo primero.

-Lo siento, has de querer cambiarte, me voy.-

Pero como estaba todavía mal herido, que ha decir verdad como había llegado hasta aquí?, le costo tomar el impulso para ponerse de pie y pues, lo excuse.- Esta bien, solo me pongo mi bata, y ya estaré mas tranquila.-
Me la puse, y pude respirar súper bien!.- Ahora mucho mejor.- me disponía alejarme cuando el me tomo de la mano, y me detuvo.

-Por que estabas con ella?.- y me dolió, no su agarrón, si no sus palabras, el claro que la quería saludar y … bueno lo demás me tenia sin cuidado, ya era el colmo que me pusiera celosa, no era nada mío.

Nada mío!!!.

Me solté de su mano y me senté en la cama, quedando frente a frente, ya no le huiría mas, basta de hacerlo!, además después de hoy jamás lo volvería a ver, ya que importaba?. – Me la encontré cerca de mi hotel, platicamos …- no le podía decir del ataque de nervios.- y luego me trajo aquí, iba a saludarte, pero Eero la llamo y se fue.-

Por un momento vi su emoción, pero al ver que ella había preferido a Eero, otra vez, vi su pesar. Su expresión era como la de un globo desinflado.

-Ah ya.- fue lo único que dijo.

-Por que la sigues amando?, porque te dejas caer en ese pozo sin fondo que es tu corazón por su presencia?. Despierta Lauri, ¡!ella lo eligió a el!!, y tu nunca – haciendo énfasis en el nunca-tendrás cabida nuevamente en su vida. Y mas después sabiendo de tu historial que me imagino lo sabe, por eso lo hiciste no?, para darle celos, pero no funciono, ya ves, ella sigue a su lado, y no contigo.-

La expresión que hizo Lauri luego de desahogarme fue como si le hubiese dado una cachetada, que falta no me hacia, pero no era quien para lastimar ese pedazo hermoso de cachete.

Como en mis sano juicio fui a decir tremendas palabras?. Es que acaso estaba mal de la cabeza?, bueno eso no era digno de mi juicio, pero tampoco lo fue la muerte de Pietro. Su muerte. Mi culpa.

-Si que me sorprendes Liz, nadie nunca me había hablado así en mucho tiempo. Gracias.-

Eh!! De que me perdí?

-Porqué?.- le pregunte dudosa, y no pude evitar acercarme mas a el, era como un imán, y mas ahora que lo había lastimado, porque aunque me estuviera dando las gracias, se que lo herí, en la llaga de su corazón que aun después de tanto tiempo seguía abierta.

-Por decirme la verdad en mi cara, yo ya la se, pero escucharla de otra persona, solo hace que repare en mis errores, y sabes?, me sigo engañando a mi mismo, huyendo de mi realidad, pero no puedo evitarlo y creo olvide que lo sabia, que ella lo había elegido a el, y tal vez guardaba una esperanza, pero mira, gracias a ti, me he acordado.- me dio una sonrisa forzada.

Evadió mi mirada, observando a lo lejos, a la puerta?, si no hubiera estado herido en ese momento hubiera salido corriendo.

-Lauri, lo siento, por mi culpa  has traído  a tu mente el dolor de su perdida …  nuevamente.-

El no me miro, pero hice que me mirara, atrayendo su rostro con mis manos. Y me impacto lo que vi, sus ojos estaban vidriosos, estaba apunto de llorar. –No No… llores Lauri, me vas hacer llorar a mi también, no lo hagas.-

Y no lo deje, claro que no, si el lloraba, me iba  a derrumbar y llorar con el, era tan sensible a el, que no lo dudaría ni un segundo.

Y mejor lo bese. Al principio solo fue una caricia de parte de mis labios, tampoco iba a … violar su dulce boquita, pero el, la abrió!!! OMG!!!!abrió su boquita, dando cabida a mi lengüita, el me dio la bienvenida recibiéndome con su sedosa lengua, Oh My Gosh!! esto era mas de lo que podía soportar mi sistema nervioso, e inclusive mucho muchísimo mejor que su beso en mis sueños, sentí como una sacudida eléctrica por todas partes, inclusive en partes que no sabia que podía llegar a sentir eso.

Empezó en un vaivén lento, pero luego se torno rápido, casi tormentoso, ahora el llevaba el ritmo, y como en mi GLORIOSO SUEÑO, el poso su mano sana detrás de mi nuca, no permitiendo que me alejara, ni yo que lo pensaba hacer, aunque me faltara el oxigeno seguiría hasta el final, hasta que el lo parara. La vida se me podía ir en esto y dichosa yo.

Me empecé a sentir acalorada, la bata me estorbaba, pero debía ser por la falta de oxigeno… o eso quise creer. Y entonces, sentí frio en mis labios, el se separo. Noooooooo!!!!!!!!!!! Y tomo mi rostro con su única mano sana, bueno la otra estaba bien, pero tenia inmovilizado el hombro.

Nos quedamos viendo fijamente, ambos jadeando fuertemente. Necesitábamos oxigeno a grandes toneladas, cuanto había durado el beso?, para mi un milisegundo, pero para mi cuerpo, mil horas.

Y el oxigeno ya me dejaba pensar…

Lo …había… besado?. Es que estaba fumada acaso?, como en mis cinco sentido pude hacer eso?, bueno hay que tener en cuenta, que desde que me vio casi semidesnuda habían colapsado mis tres ultimas neuronas.
Intente alejarme de su mano, pero el no me lo permitió, negó con su cabeza y dijo.

-Porque te reprimes tanto Liz?, estas roja de la vergüenza .. o bueno por otra cosa?.- pregunto pícaramente el.
No no no no… como podía ponerme esa carita a mi en estos momento? Acaso me quería dejar vegetal mentalmente?, ya no tenia neuronas vivas!!!!!

Yo solo pude asentir con mi cabeza, no podía articular palabra, no con el tan cerca que podía seguir respirando su aliento, hmm olía a manzana, no!!!!!!!!!!! A manzana no!!.

-Y ahora?, de que te ríes?.- Sonrió el también.

No lo evite y estalle en una carcajada por no llorar.

-Lo siento!! Perdóname, no se lo que hice, solo .. solo actué por impulso. Perdóname Lauri.- estaba tan apenada en ese momento que cerré mis ojos, quería hacerme chiquita en su mano.

-Liz, abre los ojos, esta bien actuar por impulso algunas veces.- abrí mis ojos, y vi que lo decía de verdad.- Yo lo he hecho y lo he disfrutado. Y aunque aquí fuiste tu quien tomo el impulso, yo también lo disfrute, un beso de despedida?.-dijo enancando una bellísima ceja.

Me quebré en mil pedacitos chiquitos, como podía ser tan dulce y tan cruel al mismo tiempo?. Solo él podía hacerlo para mi.

-Y eso me lleva a lo que me hizo venir.- vi que metió sus manos entre su chamarra negra, que olia deliciosamente a el. No pude evitar el impulso de inhalar exageradamente frente el, ya que importaba?, nada!!.
Y vi que saco, mi perla!! Ahora si que esto era un despedida.

-Lo prometido.-

No la quería tomar, pero lo tenia que hacer. La tome y la coloque en mi pecho de donde nunca debió moverse.

-Ah!! También tengo que darte un cuaderno con las reglas de la perla, pero luego te lo doy.- me aleje de su lado, no quería verlo mas, o me pondría a llorar amargamente y desconsoladamente.

-Gracias-

Escuche que se movía de la cama, lentamente pero lo hacia, que rápido se estaba recuperando.

-Me iré hoy.- ya podía oler la soledad a la puerta.

-No Liz, vete cuando quieras, no solo porque ya te di la perla te tienes que ir, me agrada tu compañía, iluminas mi dia, vez?, como ahora. Siempre haces cosas inesperadas.- y salió por la puerta.

Otra vez diciendo palabras dulces que iluminan mi ser.

Pero…

Me derrumbe en el piso, apreté mi perla contra mi pecho, me oville hasta quedar en posición fetal. Ya era el final de mi momentánea felicidad. Y claro todo se lo debía a Pietro, a que un día pidió la perla para el, ahora comprendía lo que me dijo, y era cierto, dolía mas las palabras que las acciones, aunque Lauri no lo noto, sus palabras eran como una puñalada en mi cuerpo. Me tenia que ir, no podía quedarme, no con Paula ni con Julian aquí, tal vez si lo hubiese conocido unos quince años antes hubiera sido diferente. Y no lo pude evitar, una lagrima corrió por mi mejilla, y la quite, no quería llorar, pero los ojos ya me ardían por tratar de impedir llorar, quería hacerlo, por mi, por Pietro, por Lauri, por su infelicidad, por la mía, que cruel destino.

Y el mío no terminaba aun, seguiría sufriendo por siempre?.

 Y quise gritar, y no me contuve. Tome el borde del cuello de mi bata, y ahogue mis gritos ahí, mi rabia, mi impotencia, mi tristeza, mi dolor, todo quedo ahogado y nadie escucho nada.

Como pudo hacerme feliz y luego infeliz tan rápido?.

Pero ese era Lauri, y a si era el, que sin darse cuenta se había metido muy muy muy profundamente en mi corazón y en mi mente.

sábado, 19 de mayo de 2012

Oblivion -C9-


CAPITULO IX




 Advertencia el siguiente capitulo es acto para mayores de 15 años, se agradece la discreción



Lo primero que sentí, fue el taladrante dolor en mi cabeza, y lo mallugadas que estaban mis piernas. Traje a mi mente lo ocurrido, y no era para menos mis dolores. Lo ultimo que había sentido era pánico y frio. Ahora sentía calidez, estaba en una cama, muy blanda,  y era lo que necesitaba,  ese ingrato me había atropellado!!pero no estaba sola, alguien estaba acostado muy cerca de mi, podía sentir su presencia y su aroma, me deleite de eso por un momento, tenia miedo de abrir mis ojos, y ver quien era ese ser.

-Sé que estas despierta, abre los ojos Liz.- dijo una enigmática pero sensual voz, en un tono profundo, que en otras circunstancias me hubiese encantado seguir deleitándome con su voz.

Y así lo hice, los abrí, me gire para ver de quien se trataba y me quede helada. Ahora los ojos azul zafiro tenían un rostro, y no uno cualquiera, si no uno de los mas hermosos que se puede imaginar, parecía sacado de una pasarela Europea, no solo sus ojos eran hermosos, todos sus rasgos faciales lo eran. Pero ya lo  había visto antes, y me tomo unos segundos recordarlo.

Era el mismo con el que me había tropezado en el hotel, era el mismo que me inspiro un terrible miedo cerca de mi habitación, y era el mismo que había herido a Lauri.

Él sonrió.

Y OMFokitosG… que sonrisa tan apabullante, iluminada por completo su rostro haciéndolo mas apetitoso.

Mas que Lauri?...

En estos momentos no… pero después?.

-Veo que me reconoces, bueno no del todo pero lo haces. Y me alegra mucho saber eso.-
Si me fijaba bien, el parecía a lo mucho de veinticinco años, su piel aterciopelada rogaba por ser acariciada, pero tampoco iba a caer tan bajo para hacer eso.

-Por qué estoy aquí?.- tenia miedo pero… también sentía algo mas, que no podía describir.

-Extraño tus labios.- su comentario, me tomo por sorpresa. Estábamos en la misma cama pero con cierta distancia, que ahora el se proponía a quitar, yo inmóvil deje que se acercara a mi. Pero era por miedo? O por algo mas?... no lo sabia.
Llevó una de sus manos hasta mis labios, y con el pulgar los acaricio, deteniéndose más en el inferior. Su tacto era una delicia, que se sentía muy íntima y sensual.

No era por causalidad sus movimientos, cambio de dedo, y llevo hasta mis labios el dedo medio de su mano, que por cierto olía a lavanda y a vino.

Vino que había olido antes.

Delineó mis labios, mis ojos veían los suyos y solo podía leer excitación, el no me miraba fijamente solo en ocasiones,  observaba su dedo en mis labios. Que rostro tan sensual tenia, y quería ver mas, lo bueno de esto es que me estaba olvidando de mi pánico y mis dolores, algo me había pasado, y no estaba aquí por casualidad.

Entre abrí mis labios mas por inercia que por querer hacerlo, y el no desaprovecho la oportunidad de introducirlo entre ellos. Al principio el solo metió la mitad, me miro a los ojos, esperando mi siguiente movimiento, y acto seguido lo succione con voracidad, tragándome todo su dedo, el soltó un leve gemido, bajo su vista hasta su regazo y yo hice lo mismo, y contemple su gran erección.

Dándome una indirecta?.

Alguien tosió en la habitación. No estábamos solos?. La vergüenza se hizo presente al instante, dirigí mi mirada al punto donde creí haber escuchado el ruido, y casi… casi, se me sale un grito ante la sorpresa, si no hubiese sido por el dedo que aun tenia en mi boca, hubiera gritado.

Aki nos observaba desde la ventana, en su mirada había reprobación.

-Interrumpes, sabes?.- le dijo, el portador de tremendos ojos azules, aun no sacaba su dedo, por lo contrario lo empezó a rotar dentro de mi boca, sabia a vino, ya había contemplado hacerme esto y por eso el sabor exquisito de su suculento dedo?.

-Me importa una mierda si te interrumpo.-

Qué hacia el aquí?, Por que se conocían? Que estaba pasando aquí?...

-Cuida tu manera de hablar, además no se porque sigues aquí, ya terminamos nuestro trato-

Qué trato?, de que me estaba perdiendo, no entendía nada de nada, ellos estaban hablando como si no estuviese ahí, exceptuando el dedo…

Harta moví mi rostro, y aleje el dedo, ahí el chico, si que capte su atención, hizo una cara de disgusto, pero se giro para seguir hablando con Aki.

-Sigo aquí, porque si mal no recuerdo, tu no cumpliste en su totalidad tu parte del acuerdo.-

-Yo cumplí con todo, otra cosa muy diferente que ella lo siga amando y este a su lado y no contigo.-
Estaban hablando del ataque de Lauri?, Aki lo había planeado?. El fue capaz de eso?. Solo por el absurdo amor por Paula?.

-No cumpliste, y quiero que cumplas.-

Ya no pude mas y hable. – Fuiste tu Aki, su amigo?, el que lo mando a … matar?.- no podía dar crédito, cuando termine de formular la pregunta, no lo pude creer.

-Estas loca?, claro que no, eso lo hizo el solo, creo mas bien segado por los celos, son estúpidos los celos.-
El alma me volvió al cuerpo, no pensé que tuviera tanta sangre fría para hacer tal acto de bajeza con su amigo, por que sabia que el lo quería pero entonces de que estaban hablando-

-Calla gatita, no te metas.-

Gatita?, como se atrevía a ponerme un apodo tan tan… animal?. Eso era yo? Un simple animal que la tenia secuestrada?.

-Vete, hablaremos mas tarde de eso.-le ordenó a Aki.

Él no quiso dar su brazo a torcer, pero accedió, dio medía vuelta y salió de la habitación, que por cierto me era muy familiar, se parecía a la mía, eso solo podía significar que estábamos en el Katajanokka. Y ahí me percate que aun era de noche, o bien estábamos cerca del amanecer o no había pasado mucho tiempo desde mi cruel accidente.

Lo miré fijamente, tenia tantas preguntas que hacerle, pero tenia miedo.- Que trato tienes con Aki?.-

-No tienes derecho hacerme preguntas, Gatita. Pero si te portas bien, pueda y acceda a responder algunas, te parece?.- tras decir eso, ladeo su cabeza y me beso apasionadamente, pero yo no quería que me besara, lo mordí en el labio inferior con fuerza.
Rápidamente el alejo su rostro del mio, se toco el labio herido y me miro furioso.

-Y quieres que te responda!!.- vocifero el hombre de los  ojos azules.

-Exijo saber que esta pasando aquí.- me tenia muy sin cuidado si lo había enojado, ya nada podía hacer para empeorar las cosas o si?.

-Si acepto a responder tus preguntas, que me darás a cambio?.- el me miro entrecerrando sus ojos, y por un momento no vi nada mas que negrura en ellos.

-No tengo porque darte algo…- y ahí recordé, que me había pedido la perla, y me había amenazado con … matarme si no se la… entregaba.

Algo en mi interior me dijo que no jugara con el, o podría quemarme, el pánico se hizo presa de mi, cerre mis ojos, tratando de pensar algo coherente que decirle.

Que sabia el de la perla?.

-Quieres la perla.- fue lo mas tonto que pude decir.

-Gatita inteligente, continua.- me insto a seguir, tomo un mechón de mi cabello que caía por mi rostro y lo enrollo entorno a su dedo.

-Y a mi.- eso era lo mas obvio de toda la ecuación.

El aplaudió, y rió en una gran carcajada, que me estremeció hasta los huesos.

-Pregunta entonces.-

Yo no había aceptado nada, y tampoco le daría nada. Nunca.

-Cual fue el trato?.- eso era lo mas importante.

-Bien, cuando me entere que te habías ido del hotel, me enfurecí, no te podías marchar, porque eres mía. Me tomo un día localizarte y entérame que estabas en casa de ese playboy no me hizo ninguna gracia, y ahí recordé tu fascinación por el.- el se detuvo para pensar sus palabras, y yo aproveche para reflexionar.

Como que era suya?, recordó mi fascinación por Lauri?, pero si yo no lo conocía de antes.
Inspiro fuertemente y continuo su relato.- Por lo que me enfurecí aun mas, tenia que hacer algo, pero no sabia que. Y fue ahí cuando hice una profunda investigación y descubrí la traición del playboy, busque a Aki, y de cierta manera lo manipule, el esta ciegamente enamorado de Paula, y mi objetivo era poder estar cerca de ti y … bueno sacarte de esa casa, le conté de la perla con ciertas salvedades, el no tenia porque saberlo todo, es un hombre inteligente pero segado de amor, y eso lo vuelve tonto.

El cambio de posición, se sentó en la cama y luego se puso en pie, yo seguía cada uno de sus movimientos. Quería darme espacio?. No, lo dudo algo se proponía hacer.

-Claro el tenia dudas, de porque me había acercado a el, y porque tanto interés por la perla.- el se quito la camisa y dejo al descubierto su esculpido pecho trabajado, estuve a punto de abrir la boca de asombro y de susto, pero contuve el impulso, tenia que escuchar lo que tenia que decirme.

-Pues bien le conté, lo que creo el playboy hizo contigo, te engatuso y te robo la perla, para su uso personal.- En ese momento note nostalgia en su miraba fija hacia mi, pero rápidamente la cambio.- No se si el sabe del todo como usarla, pero en fin ya eso lo descubriremos pronto.-
Oh si la semana después, todos se olvidarían de el, pero daba la casualidad que Lauri me la iba a devolver. Lo vi cambiar de dirección, se acerco a una minirefri y saco de ahí una botellita similar a la mía, asi que deduje era koskenkorva, me puse alerta, yo no toleraba mucho el licor, y si el me daba a probar, en cualquier momento caería como una mosca drogada.
Por nada del mundo iba a probar koskenkorva estando sola con el.

Nunca.

Él abrió la botella y tomo, se deleito con su sabor, y luego volvió con su relato.- Y bueno, le dije a Aki que eras mia, eso no le importo, y en cambio me lo agradeció que quisiera apartarte de su camino, el pobre parece un perrito faldero que cuida a su amada, pues bien le dije que si me daba los medios de entrar en la casa del playboy yo te sacaría y su amada no tendría porque toparse contigo. Pero el quería mas de mi, y lo que el pidió fue que Paula se quedara con la perla, claro el pensó o bueno le hice creer, que la perlo solo hacia olvidar a su amor, que bueno eso no es del todo falso.- el tomo mas de su botellita, y caminaba sigilosamente hacia a mi.

No tomaría ni un sorbito de ese licor.

-Verdad que si?.- me pregunto, porque lo hacia?, yo no sabia a ciencia cierta todo lo que la perla podía o no hacer, y me lo preguntaba a mi.- Me olvidaste?.

Eso me dejo desconcertada, yo no lo conocía, y era obvio que jamás lo podría olvidar. Ahora el gateaba por la cama llegando hasta mi, coloco sus manos al lado de mi cuerpo encerrándome.

-No te conozco.- fue lo que pude decir en mi defensa, pero el no escucho, su cara estaba frente a la mia, me tenia hipnotizada con sus ojos, eran tan hermosos, era imposible dejar de verlos y el lo sabia.

Por el rabillo de mi ojos, vi que tomo de su botellita, a continuación el se agacho hasta mis labios y me beso, sabia …. Lo sabia!! Él aun no se había tragado el ultimo sorbo de su bebida, y aun asi no pude frenar a abrirle mis labios, quería volver a probar sus labios y su beso en total plenitud, el liquido cayo en mi boca, y sin pensarlo dos veces lo trague, seguido de la intrusión de su lengua en mi boca.

El beso duro una eternidad si lo pienso bien, y lo bueno es que me hacia olvidar mis dolores, todo me dolía, acaso no me habían llevado al
hospital?.

-Como te llamas?.- pude preguntar luego de tomar aire.

-Gatita tu lo sabes. Pietro.-

Por alguna razón me emocione al escuchar ese nombre, pero no. No lo conocía.

-No te conozco como tu dices, me estas confundiendo.-

-No vamos a perder tiempo en si me crees o no, esa es la verdad, pero en fin, por donde iba?-

-Que Paula se quedara con la perla.- le recordé. Él asintió, y se recostó en mi pecho. Quise quitarlo pero, contuve le impulso sus acciones me daban miedo, y era preferible sufrir un leve malestar que… morir.

-oh si!!, pues bien, ese fue el trato, pero claro yo nunca le daré la perla a ella, ni al playboy ese, ni a ti, mi querida Liz, la perla es mía, y la voy a recuperar cueste lo que cueste.-

En sus palabras pude notar la determinación, que no le importaría pasar sobre nadie con tal de obtenerla. Y eso me asusto, no por mi, si no por Lauri, que era el quien la tenia ahora, tenia que hacer algo para prevenirlo. Pero que?.

-Y como acabe yo atropellado por Aki?.- lo distraje de sus pensamientos.

-Oh!! Bueno, yo intente sacarte de ahí, pero no pude, a lo mucho solo yo podía entrar y salir sin ser detectado, asi que le pedía que el lo hiciera, y le dije tráemela como sea, creo que hice mal en no especificar en que no le lastimara per bien, ese seria un pago de el indirecto por no cumplir mi parte del plan no te  parece?.- el se alejo de mi pecho y enfrento mi mirada.-

-Por que quieres que yo este contigo?.-

-Por que nos amamos Liz, fui un tonto al dejar que usaras la perla, olvide por completo esa regla, o mejor dicho no creí que me amaras, pensé que solo te gustaba, creo olvide por completo algunas reglas de su uso,  como no me afectan en lo absoluto.-

De que reglas estaba hablando?, como el podía saber tanto de la perla?, me dejo usarla? Tengo lagunas de cómo fue el día que encontré la perla, pero no recuerdo haberlo visto a el en Folegandros.

-Por que lo heriste?.- y al instante supe que fue una tontería preguntar eso. Me voz se quebró delatando mi carriño hacia él.

-Amas al playboy?- noté ira en sus ojos y en sus palabras pero un segundo después, empezó a reírse descontroladamente, se alejo de mi, y se recostó en la cama para poder disfrutar de su momento.

Que había dicho que fuese tan gracioso?.-

-Eso es perfecto mi dulce gatita.-

El estaba mal de la cabeza o tenia un alto grado de compartirme con Lauri?.

-Recuperare la perla y la usaras.- no era una pregunta mas bien era una afirmación. Y temblé, no por mi, si no por Lauri.
Él se puso de pie, solo para quitarse el pantalón, y abrí mis ojos a lo mas que pude, que iba hacer con migo?, violarme?. El pantalón cayo al suelo, y note que no llevaba debajo nada, ante mi estaba el de pie, totalmente desnudo y preparado para darme una lección de … amor casero?.

Instintivamente apreté mis muslos cuando el se poso sobre la cama, mas bien el parecía el gato y no yo.

-No tengas miedo gatita, solo déjame disfrutarte, te he esperado tanto.-

Tenia que hacer algo, o este me iba a violar, aunque de eso no estaba muy segura, podía sentir el deseo dentro de mi, por recibirlo gustosa, en ese momento me quise dar una cachetada ante mi atrevido pensamiento.

-Aun … aun no ..no  me has terminado de… de responder.- tartamudeando?, el había retirado la manta de mi cuerpo, y se disponía a recorrerlo con sus manos, era un alivio que estuviera con mis kilométricos muros de abrigos o de lo contrario …

-Ok. Pregunta, pero iré buscando lo que me has prometido recuerdas?.-

Phew!!!

-Porqué sabes tanto de la perla?.- al finalizar mi pregunta, tenia menos un abrigo.

-Por que fue hecha para mi.- beso tiernamente el lóbulo de mi oreja.

COMOOOOOOOOO!!!! Si mal no recordaba esa perla fue hecha para… Ascheron hace milenios, entonces… Pietro. El noto el horror en mi rostro
y rápidamente el me calmo.

-No Liz, no soy tan viejo ni nada por el estilo, lo que pasa, que he reencarnado, eso si, miles de veces, y a diferencia de otras personas, yo recuerdo todas mis reencarnaciones.-

Esta ves en mi momentánea confusión el aprovecho y me quito todos mis abrigos, ahora solo estaba con mi microscópica ropa, y el sobre mi.

-Yo lei sobre ti, dejaste tu Olimpo por ser mortal, es cierto?.- tenia que distraerlo, llevarlo al pasado o me …

-Si.- un monosílabo cargado de lujuria, y por que?. Porque el muy descarado estaba quitándome el sujetador.

-Y desde entonces has muerto una y otra vez, eso es lo que querías?.- intente moverme, pero su cuerpo me lo impidió.

-No claro que no.- y lo conseguí, el se enojo, se movió dejándome espacio para moverme. Y se tumbo boca arriba a mi lado, dejando ver
cuanto me deseaba en ese momento. Que pasaría si lo tocara?, se podría poner aun mas grande?.

-Eso fue un castigo por renunciar a mi inmortalidad celestial, vivir como un mortal, amar como ellos, y morir como ellos, pero reencarnar una y otra vez por siempre. Sabes lo cruel de eso?, he amado a tantas mujeres, las recuerdo pero siempre nos hemos separado, en momentos como esos daría lo que fuera por renunciar a esto, pero no puedo.

Se llevo el antebrazo a sus ojos, cubriéndolos, evitando que viera su dolor. Me compadecí por el, pero solo un  momento, no olvide lo que pretendía hacer con migo, ni lo que le hizo a Lauri y si lo hubiese matado?.
Aproveché ese momento para abrocharme nuevamente mi sujetador, y abotonar mi blusa, estaba tan expuesta como el, con la diferencia que el lo disfrutaba y yo ….

Yo qué?.

-Recupera la perla, la tomaras de nuevo y seremos felices nuevamente.- dijo el, ya repuesto de su dolor, se apoyo en su codo, viéndome como ya no estaba tan expuesta.

-No, déjame hacerlo a mi.- por ningún motivo lo enviaría a casa de Lauri, primero muerta.

-No vas a volver a ver a ese playboy.- argumento el, y me jalo a su lado, haciéndome caer fuertemente, si se me había olvidado que hace unas horas me habían atropellado, me acorde al instante, sentí como si mil agujas taladraran mi cabeza.

-Porqué lo llamas asi?.- el se coloco rápidamente sobre mi.

-Por que el lo que es. Un playboy, sabes cuantas … amantes tuvo este año?.- empezó a desabotonar mi pantalón. Alerta!!! Alerta!!!
No no no… no quería escucharlo, y tampoco creerle, Lauri no era así… pero que sabia yo de el?.

-Cincuenta!! Puedes creerlo?, y esta casado, con hijo … es un playboy, creo ha de tener a un patrocinador de condones en sus giras secretamente.

Eso era imposible!!, mentira!!, no dudo que haya tenido conquistas, pero amantes?. La rabia y los celos me carcomieron el alma.

-No sufras gatita, el no lo merece, mejor olvídate de el, por ahora.- mis pantalones estaban fuera y se disponía a quitarme mi calzoncito negro.

ALTO!!!.

-No, que haces?, déjame!!!- le grite, no estaba enojada por lo que iba hacerme bien y hasta también lo quería, pero saber el record de amantes de Lauri había tocado una sensible parte de mi. Que posesiva me sentí, y no tenia derecho, ni un beso habíamos compartido aun y yo sufriendo por sus traiciones pasadas, menudo tonta era.

-Sé que quieres esto tanto como yo.- y me quito mi calzoncito.

-Déjame, te digo que no!!- e intente apartarlo de mi, pero solo conseguí acercarlo mas a mi.

-Basta Liz, he sido muy condescendiente y te he respondido a todo lo que has preguntado ahora es mi turno.-

-Entonces si me vas a violar.- declare, ya no podía hacer nada, el era mas fuerte que yo, y si el no me lo permitía no me movería de su lado.

-Gatita, mírame.- no quería hacerlo, me iba  a violar y sin poder defenderme.

-Yo te amo Liz, y tu me amas, no es una violación cuando ambos quieren hacer algo.-

-MENTIRA!!! Yo no te amo yo …- caye.. a decir el nombre de Lauri iba, pero me contuve, al ver la su rostro transfigurado de cólera.

-Deja de restregarme en la cara que lo amas!!!! Tu me amabas!! NO LO VUELVAS A DECIR.- estaba furioso, y ahora si que me iba hacer lo que quisiera.

Como pude reuní valor, pase mi mano por entre nuestro cuerpos, y tome su erección en mis manos, al instante vi la lujuria en sus ojos, y luego la agonía, que bueno que me gustaba tener las uñas largas, porque le clave las cinco profundamente.
Al instante el se giro hacia un lado de la cama, dándome espacio para recuperar mi ropa. En segundo después mi la puse, y me pare, el todavía seguía contorsionándose por el dolor, acaso lo había agarrado muy fuerte?, oops!!

Me di la vuelta, porque si seguía viéndolo, era capaz de agacharme y quitarle el dolor yo misma.
Pero no llegue muy lejos, antes de siquiera abrir la puerta de mi libertad, el me tomo del pelo fuertemente haciendo caer hacia atrás, el me atrapo en su pecho musculoso, y me apretó fuertemente contra el.

-Como fuiste capaz de hacerme eso?, sabes lo sensible que estoy? Y por ti?, eres cruel gatita, y pagaras por haberme hecho eso, yo que solo quería saciarte con mi amor, y darte mi placer, ahora serás tu la que me compensará por todo.-
Ahora si que estaba en mal lugar, tenia que hacer algo para salir de ahí.

El me arrastro hasta la cama nuevamente y me soltó, pero al instante hui de el, y me aleje lo mas que pude de la cama, llegue hasta un escritorio y el me acorralo rápidamente.

-En el escritorio quieres que lo hagamos?, gatita como sea que lo quieras te lo hare.-
Rápido … tenia que buscar algo con que distraerlo y poder huir, pero no había nada que usar, el me atrapo por el cuello y me insto a sentarme en el escritorio, me recostó y comenzó a quitarme el pantalón.

-No se supone que me amas?, porque haces esto si no quiero?.- dije, quebrándose mi voz, tenia miedo, en un principio lo desee, tampoco era ciega, pero sus acciones violentas me habían quitado el deseo.

-Y te amo gatita, pero también lo quieres, no lo niegues.-

-Déjame ir.- rogué en vano, nuevamente estaba expuesta para el. Intente zafarme de el, pero no pude, solo conseguí golpearme contra la dura madera, con mis brazos extendidos hacia los lados de mi cabeza intente algo con que golpearlo, el estaba a punto de …
No se que era lo que encontré, pero algo era algo, si con ello me podía defender de el, en la euforia del momento, lo tome y rápidamente antes de que el llevara a cabo su hazaña le di en la cabeza.

Al instante el se detuvo, y me dedico la cara mas tierna que me habían dando en la vida. Note el dolor, y la tristeza de mi acto en su rostro, tan grave era?.

-Gatita que has hecho?.- dijo Pietro con una voz tan agonizante que me dio miedo de mis actos. el aun seguía sobre mi.

-Yo no te amo Pietro, y me ibas a … violar.- al instante note como si mis palabras lo hirieran mas que mis actos.

-Pero yo si!!.- y tras decir eso, vi que un gota se sangre rodaba por su cien, por su mejilla, hasta llegar a mi pecho.

Que había hecho?.

Eleve mi mano hasta su mejilla seguí el rastro de su sangre y llegue hasta el objeto culpable, un abrecartas. El horror se hizo presa de mi.

-Pietro… estas herido.-

-Gatita, eso ya lo se.- el intento sonreír, pero no pudo, vi que su dolor se lo impedía.- Pero no fue tu acción la que me hirió profundamente, fueron tus palabras. Se que me amabas, sabes lo irónico en ninguna de mis vidas, el amor de mi vida me había matado, esto es algo único no?.

-Lo siento, lo siento, no quise hacerlo, créeme, ni sabia que era lo que había tomado, no lo quise hacer, yo .. yo .. lo siento.-

-No te preocupes Liz, te perdono, no se que me paso, creo me segué el pensar que aun me amabas, pero olvide nuevamente el poder de la perla, tu ya no me amas, perdóname tu a mi Liz.-

Él tomó mi rostro entre sus manos, pero no duro mucho cayo en el piso, seguí su acción, el no se podía morir, yo no lo podía matar. No.

-Pietro, abre los ojos, no te duermas, lo siento.. lo siento!!!- sentía las lagrimas en mis ojos, no era posible que yo lo matase.

-No grites gatita, me duele la cabeza, te amo, y siempre te amare, ojala y la próxima no me mate, por que duele mucho, muchísimo.- sus ojos azules me miraron con tristeza y entendí que no se refería al dolor físico, si no emocional, eso me desgarro aun mas. Sus parpados se cerraron y me dejaron ver, una lagrima que salía desde sus ojos.

Estaba llorando por mi.

Tonta!! Tonta!!. Por que tenia que rehusarme?, si no me hubiera rehusado, el no se estaría muriendo.

Abrió sus ojos, y me vio fijamente.- Duele Liz, duele mucho, espero que no lo vuelvas hacer, es algo que no le desearía a nadie.-
Alce mi mano y capte otra de sus lagrimas, pensé que seria la ultima pero no, tenia sus ojos llorosos contiéndalas, no dejándolas salir, e inclusive yo tampoco podía hacerlo, deje que fluyeran por mi rostro también, descontroladas.

-No llores Liz, no llores por mi, no lo merezco, solo hasta ahora entiendo lo que me decías antes.-
Me incline sobre el, abrazándolo dándole mi calor, estábamos en invierno y el desnudo en el piso.

-Corre Gatita, quítale la perla antes que …-

Pero no escuche mas, me pegue mas a su pecho y no escuche el latido de su corazón, entre en pánico, estaba muerto?. Me separe de el, y tenia una sonrisa en sus labios, sus ojos aun continuaban abiertos, llenos de lagrimas.

-Pietro!!. Pietro!!. Habla!!. No te duermas!!.- no no no… no se podía morir, que iba ser de mi?.
Al borde de la histeria lo sacudí, tratando de despertarlo, pero era imposible, estaba muerto, y no dormido.

-Pietro!!!- lo volví a zarandear. Las lágrimas contenidas en mis ojos no me dejaban ver bien, lo había matado.
Me aleje de el. Camine por todo el cuarto, y de vez en cuanto lo volteaba a ver, lo había matado, y ahora iría a la cárcel. Camine y camine en círculos, que iba hacer?.

Las manos me temblaban, ya ni de mis propios dolores era consiente. Y no paraba de llorar.
Corrí hasta el cuarto de baño, me lave la cara con agua helada. Y ahí me percate que estaba la mitad de mi cuerpo desnuda, volví a la escena del crimen y recogí mis ropas.

Que había hecho?. Yo no soy así, ni lo pensé, pero no fue mi culpa, yo no sabia que era un abrecartas, yo no lo sabia, yo no… lo.. sabia.
La culpa  me estaba carcomiendo. Me fije en la cama y vi que aun seguía medio llena la botellita de koskenkorva, me abalancé sobre ella y tome un sorbo. Pero o ya me había hecho inmune o quería algo mas fuerte. Avance hasta el mini bar y observe entre todas las botellas algo que calmar mi culpa, y lo encontró, un tequila. Lo abrí, y casi lo escupo tenia que ser de los baratos, ya me había dicho que eran los de peor sabor, pero los mas potentes. Y lo bebí hasta la  mitad.

Me fije nuevamente en Pietro, y quise vomitar, debajo de su cabeza estaba un charco de sangre y todo por mi culpa. Y sin pensarlo arrogue la botella contra la pared, cerca del cuerpo de Pietro. La botella se hizo añicos, llenando tanto la pared, la cortina y la alfombra de su contenido. Y el amanecer llegó. No con un sol en su plenitud, pero al menos la penumbra ya no estaba. A lo mucho debían ser las ocho o nueve de la mañana.

Y con el amanecer, un nuevo día, y el ultimo día en casa de Lauri.

Mi mente se ilumino al instante, o será que mucha  película barata había visto?. Corrí buscando.. buscando al menos uno, con uno bastaría y taparía mi error. Pero no había por ningún lado. Acaso era un chico sin vicios?.

Y lo encontré como si contestara a mi pregunta, una cajetilla de fósforos. Tome uno, aun no daba crédito a lo que me proponía hacer, pero era lo único, a menos que quisiera ir a la cárcel.

Lo encendí y lo tire con mis manos temblorosas, me lleve el dorso de mi mano al rostro secando mis lagrimas aun seguía llorando, y mas ahora, porque se desvanecería para siempre, como si nunca hubiese existido.las llamas llamearon al instante, si que era un tequila de alto contenido en alcohol. Pero mis pies no se movían de donde estaba.

Acaso merecía morir con el?.
Pero no quería. Las llamas se habían incrementado, y rápidamente vi el extinguidor en el techo, corrí en busca de algo para romperlo o se activaría y se acabaría todo. Encontré una estatua de piedra y la arroje, no se como pude tener tanta puntería, pero lo arruine. Busque rápidamente los otros e hice lo mismo.

La mitad de la habitación ardía en llamas, pero no me atrevía a salir de ahí. Tampoco quería morir. Tome todas mis cosas del piso, y abrí la puerta. Vi por ultima vez la llamas, me limpie mis lagrimas y salí corriendo por las escaleras del Katajanokka, escaleras que una vez atrás había usado huyendo de Pietro.

Nuevamente.

Por ultima vez.

domingo, 13 de mayo de 2012

Oblivion -C8-




CAPITULO VIII




Me desperté abruptamente, afuera podía escuchar escándalo. Paula le gritaba algo en finés a Julian, él le contestaba lloroso, mas bien afligido, ahora que lo pensaba ella también sonaba afligida. Aun no me quería levantar, podía sentir que me faltaba por lo menos mil horas mas de dormir.
Me lleve las manos a los labios, lo de anoche había sido un sueño?, pero lo sentí tan real, la urgencia de sus besos, sus caricias, el olor… a sangre. De inmediato me incorpore de la cama y fui a un espejo, y comprobé que no fue un sueño, una mano semidibujada de sangre tenia en mi mejilla.

El horror se apodero de mi, era mi sangre?, me revise a conciencia a ver si estaba herida, o tal vez era la suya?, pero vi que estaba bien,  abrí la llave, y me lave con furia el cachete, tratando de quitar la sangre seca que ahí tenia, pero no se quitaba, tome una esponja la enjabone  la frote fuertemente.

Al ver que me estaba provocando las lagrimas por tanto frote, paré, y ya no tenia rastros de sangre, el alivio me sobrevino al instante.

Alguien tocó a mi puerta, di un brinco por el susto, volvieron a tocar con urgencia, me apresure a abrir, por algún motivo desconocido estaba cerrado con llave, abrí, y la vi a Paula, llena de sangre su ropa y sus manos. Me horrorice era su sangre?.

-Qué… te pasa?.-

Ella no podía hablar, estaba temblando, acaso se iba a desmayar en mi puerta?, no no no… porque tenia que venir a mi?. Y ahí me percate de algo, ella estaba bien, bueno al menos el color de su rostro me decía que no podía tener ninguna herida mortal para tener tanta cantidad de sangre encima y andar por ahí.

-Lauri…- fue lo único que me pudo decir, levanto su mano y alzo su dedo índice y me indico arriba. Era de Lauri toda la sangre que tenia ella encima?. No tenia que ser una experta en la materia para entender que si el había perdido tanta sangre acaso el estaba …

Ni lo quise pensar, la aparte bruscamente de la puerta para que me dejara pasar, y corrí lo mas rápido que pude, jamás había sentido tan largo el camino hasta su cuarto. Lo abrí y lo primero que vi fue a Julian sentado en el piso llorando, sus rodillas flexionadas hacia arriba  y apoyaba la cabeza en ellas. Y luego a el.

Tendido en la cama, bueno en la orilla a punto de caerse, su ropa era roja, pero no porque ese fuera el color original, si no por la tinción que su sangre le había dado.

-LAURIIII!..- solté un grito agudo, Julian se estremeció por mi alarido, pero no era eso importante en ese momento. Me acerque al lado de la cama donde yacia el, ya habían llamando a una ambulancia?, ya habían controlado la hemorragia acaso? O ya era… muy tarde para eso?. Borre al instante tal pensamiento, puse mi mano sobre su brazo y lo sentí helado.

Un escalofrió subió por mi cuerpo, sentí entrar a Paula al cuarto.

-Qué le paso?, la ambulancia?, la herida?.- hable tan rápido que por un momento pensé que tal vez no  me habia entendido.

-La… la ambulancia esta… esta en camino, y la .. la herida es… es en el hombro.- tartamudeaba mucho, que se me había difícil unir las palabras que ella me decía.

-Paula cálmate y explícame lo que paso.- y nuevamente le hable muy rápido, me acerque a ella y la tome por los hombros, encarándola.

-No lo se, Julian no podía dormir, asi … asi que se vino a su cuarto y al acostarse escucho que su padre se … se   estaba ahogando, lo toco y sintió la… la  sangre me llamo y al verlo vi la… la  herida en el hombro, sangraba mucho muchísimo Liz, intente al principio tapar la herida con mis manos pe.. pero era imposible no paraba de salir.- a este punto de su relato, ella estaba temblando bajo mi agarre, sus lagrimas comenzaban a asomarse por sus ojos.- crees que se va ha morir?, perdió mucha sangre.-

No quise decir nada ante su comentario, aun no podía creer lo que estaba pasando, tan solo ayer, anoche el estaba bien, y ahora ahí tendido boca abajo en la cama desangrado y helado, no se podía morir.


La ambulancia llego rápido, nos trasladamos al hospital lo atendieron de emergencia. Dos horas después de la operación el doctor, le informo a Paula que estaba fuera de peligro, la navaja que habia perforado la piel de Lauri por suerte no habia tocado una arteria o vena, solo capilares menores pero muchos y por el tiempo que paso sin ser atendido se logro salir una buena cantidad de liquido rojo, pero sin llegar a ser mortal para su salud.

Y mi ser volvió a respirar con tranquilidad, no se si eran los nervio o que pero hasta el momento no habia derramado ni una sola lagrima. No es que no quisiera, las sentía ahí muy cerca del borde, pero no salian, envididaba a Paula en ese momento, bueno y en otros también, pero ella estaba derramando lagrimas por su esposo, que si bien el no la quería, ella si.

Julian se habia dormido en mis brazos, al poco tiempo de llegar al hospital, el pobre si que se llevo la peor parte, encontrarlo desangrado en su cama.

Y en ese momento lo recordé, la sangre de mi rostro era…. Era  la de Lauri?. pero como averiguarlo, no tenia forma de hacerlo, entonces mi besador era el culpable, pero quien podía ser?.

Ya habían trasladado a una habitación normal a Lauri, y al fin pude recostar al pobre de Julian en algo blando un sofá grande se encontraba frente a al cama, y un gran televisor LCD sobre la ventana. Paula había salido a pagar el hospital. Era mi oportunidad para estar a solas con el. Me acerque y me senté en una pequeña e incomoda silla, y tome su mano entre las mías, estaba cubierto por una sabana hasta la cintura, tenia unos cables que salían de su pecho, y el hombro estaba vendado, su rostro lucia relajado pero muy pálido, sus labios apenas y tenia color, y aun estaba helado.

Extendí su mano y coloque la mia sobre la de el, mientras con la otra la sostenía. Darle mi calor era lo que podía hacer en ese momento. Me gustaría que abriera sus ojos y viera quien es la que lo sostiene, por algún motivo eso me aliviaría de mucho.

Pero el no se movia, el doctor dijo que en cualquier momento podía despertar, luego de la anestesia de eso ya 7 horas,  le habían dado analgésicos que lo pusieron a dormir.

-Me diste un gran susto esta mañana Lauri, bueno primero lo hizo tu esposa, pero eso ya no importa.- ahora lo único que podía hacer era sostener su manos entre las mias, darle mi calor y abrirle mi corazón.- Nunca imagine que memorable seria este viaje y todo gracias a ti, tengo porque tantas cosas que darte gracias que ni una vida me ajustaría para agradecerte lo inmensamente feliz que me has hecho, y no permitiré que uses la perla, eso jamás.

Vi como los vellos diminutos y casi imperceptibles se le erizban, tenia mucho frio. Me puse en pie, observe a cuidado la cama y vi que era grande, asi que con mucho cuidado y sin separar su mano de la mia, me recosté a su lado, tratando minimamente de rosar con su cuerpo.

Aun cubierto con aroma a yodo y medicinas, podía percibir su aroma natural, tan condenadamente adictivo que era para mi sistema.

-No sabes lo terrible que fue el verte en tu cama boca abajo y desangrado, me paralizaste.- seguía hablando no quería dejar llegar el silencio, porque cuando llegara me marcharia.- Amiga, quien lo diría, Liz la amiga de Lauri Ylönen, pero me encanto cuando lo dijiste, y a decir verdad es mejor asi, porque ahora se que es mejor la amistad que el amor, porque el amor se desvanece con el tiempo pero la amistad dura para siempre, y aunque no me recuerdes, yo siempre lo hare por los dos, no quisiera estar en los zapatos de Paula, me sentiría miserable, porque ella te ama y mucho…

Corte de momento mis palabras, alguien había entrado a la habitación, me gire y vi que era un doctor que además traía una mascaría que le cubria la boca y parte de la nariz, venia todo cubierto de verde, a lo mejor una revisión rápida luego de una mas de sus operación del día.

Él fue a revisar la herida y hablo.

-Es tu culpa, esta era la única salida, nunca habia hecho algo asi.- el segui hablando, y yo estaba paralizada y mejor dicho petrificada de terror, claro que reconocia esa voz.- Tu eres la culpable, has hecho que pierda mi buen juicio inquebrantable, lo supe desde el primer dia que te vi.- el elevo su rostro y pude contemplar sus ojos.

Ojos azul zafiro.

Y grite tan fuerte como pude en auxilio, el estaba aquí solo para terminar lo que habia comenzado anoche. En mi nerviosismo olvide donde estaba, y cai de la cama bruscamente, quedando el doctor fuera de mi vista.

El terror me hizo presa, sentí mi corazón incrementar sus palpitaciones, lo sentía hasta en la boca, la adrenalina por todo mi sistema burbujeante, por el miedo de …. Verlo morir ahí ante mis ojos, pero no podía moverme del piso, mis piernas y brazos temblaban, estática e inútil me hallaba, y si lo conseguía esta vez?. Quise volver a gritar, pero solo en mi mente lo hice, y lo vi ante mi, Julian.

Me había olvidado de él, ahora era el único que podía salvar a su padre, vi que con emoción miro al doctor, y hablo en perfecto finés. Porque rayos era una analfabeta del finlandés…

Los segundo se me hicieron eternos, es que acaso nadie habia escuchado mi grito?, solo Julian?, escuche su voz mas cerca, y mas inútil yo, se estaba acercando,  eleve mi rostro y lo vi ante la puerta, se disponía a marcharse.

-Recuperare lo que es mío.-dijo con tono posesivo

Y se marcho, y tras de el también lo hizo Julian.

Aun seguía en el piso, el miedo no me dejaba moverme, porque nadie venia?. El silencio era apabullante.

-Liz.- murmuro Lauri con cierto tono de dolor.

Al instante me incorpore del suelo y estuve a su lado. El por fin habia despertado, el alivio fue muy bien recibido por mi cuerpo.

-Qué me paso?.-

-Alguien te hirió en el hombro y ahora estamos en el hospital.-

Él guardo silencio, y miro a su alrededor tratando de reconocer.

-Tengo frio.-

Pero no podía hacer lo que habia hecho anteriormente, acurrucarme a su lado. Asi que busque algo con que cubrirlo y lo único que encontré era mi manta, algo era algo no?.

Lo cubrí y el se relajo al instante. Quise decirle que todo esta bien, pero no podía mentirle, no a el. El silencio se hizo presa de nosotros nuevamente.

-Huele a ti esta manta.- esbozo una media sonrisa.- es tuya?.

Yo asentí, y la vergüenza se subió a mi rostro.

Él sonrió mas ampliamente.- No tienes porque sentirte mal Liz, yo solo hice un comentario de tu olor, que es poco difícil de olvidar, es tranquilizador y me agrada.

Quise agregar algo mas, pero nuestra intimidad se vio opacada por alguien que acababa de abrir la puerta, al principio solo vi a Paula, y luego tras de ella venia Eero.

-Qué fue lo que hiciste?.- fue lo primero que dijo Eero, algo angustiado por su amigo.

Al principio Lauri lo tomo desprevenido, tanto su visita como sus palabras.

-Nada, alguien entro a mi casa y me ataco.-Lo miro de soslayo él.

-Y viste quien era?.- pregunto exaltado su amigo.

-No, estaba dormido, y ya cuando su cuchillo me despertó, solo vi que vestía totalmente de negro.

A su declaración solo pude comprobar mis sospechas, claro que había sido esa persona, el de los ojos azules.

-Cuando Paula me llamó, no podía creer lo que me contaba, nos venimos a toda prisa, pensando lo peor.- guardo silencio un momento y luego agrego. –Y discupalme por lo de la ultima vez que nos vimos, pero cuando me entere no razone.

A mi no se me paso ni por un instante el plural empleado por Eero y a Lauri tampoco. Tras sus palabras vi como su rostro se cubrió de un miedo, casi irracional, como si le estuviesen apuntando con una pistola en la cabeza.
A preguntar algo iba Lauri cuando la puerta se volvió abrir, y tras de ella, apareció una chica muy bella, alta , de tez blanca. Volví mi mirada a Lauri, y entonces descubrí quien era ella. Helena.

Se puso pálido, mas aun de lo que ya estaba, y podía jurar que si lo tocaba estaría helado, su rostro por un milisegundo paso de  estar  tranquilo, relajado, a estar sombrío, asustado, temeroso. Pero al instante lo cambio, tratando de que nadie notara su reacción, pero yo si lo había notado, y ahora tenia una cara de póker, pero sin poder esconder una leve felicidad que se le escapaba por los ojos.

Tenia miedo, de ella, pero al mismo tiempo estaba …. Feliz.

-Amor, que bien que estas aquí, ya puedes estar tranquila, mira Lauri ya esta despierto y bien.- Dijo Eero, acercándola a el, pasando su brazo por detrás de su espalda para posarla en su cintura.

Lauri no los miraba, su ojos estaba fijos en sus manos, como si tuvieran algo malo, examinándolas.

-Siento si los asuste, pero lo vi tan mal, había perdido tanta sangre que pensé lo peor.- comento Paula. Era como si ellos tuvieran su propia conversación absortos del estado de animo en el que se encontraba él, acaso era la única que lo notaba?.

Deje vagar mi vista, por todos los rostros, y me detuve en el de Helena, ella lo miraba, a el fijamente, y claro!!!

Ella también noto el estado en él que estaba. Por qué entonces no se iba?.

-Nos asustamos mucho, y venimos lo antes posible.- Por fin hablo ella, la causante de su felicidad escondida. Y fue hasta ese entonces que el la vio al rostro.

Que fue eso?, un desliz de su mascara?.

-Gracias.- fue todo lo que el herido contesto. Pero no dejo de ver ni un momento a Helena.

Paula, se había retirado de su lugar y ahora removía las cosas de Julius que estaban regadas por el sofá cama, Eero estaba con la cabeza agachada respondiendo un mensaje en el celular. Y en ese momento me sentí una intrusa en su espacio. Ellos se miraban fijamente, sin decirse nada, sin moverse si quiera, y sin pestañear. Solos en silencio sin que nadie notara lo obvio.

El amor en el aire que ellos respiraban, un sentimiento mutuo. O no?

Y quise gritar.

Cuanta hipocresía por parte de ambos, sentí asco de sus miradas. Que hubiese pasado si hubieran estado solos?.

Se abrían revolcado? Saciando la pasión que llevaban dentro?.

Para mi fueron mil horas las que pasaron hasta que alguien hablo.

-Hace ya mas de un año que no te veía Lauri, estas mejor de lo que creia, Eero tenia razón pero no le creía.- dijo Helena,  que fue la que rompió el silencio.

-Que cosa amor?.- pregunto desde detrás de ella Eero.

-Le decía a Lauri, que no creía lo que decias, que estaba bien, la ultima vez que lo vi, estaba muy delgado.-

-Cierto.- se dio la vuelta y volvió a estar frente a Lauri.- La vieras, no creía que ya estabas mas regordete .-sonrió ante el comentario de su cuerpo, porque de regordete tal vez solo los dedos de los pies, Lauri podía perfectamente posar para la W magazine en un simple bóxer negro uff!!.-

-De veras?.- eso lo animo un poco mas, y se quito su cara de póker, dejando ver la calidad de su sonrisa. –Porque?.-

Auch!!! Ahora que iba a decir ella?.

-Eso mismo le dije yo. No habia porque preocuparse, tu tienes buen metabolismo.- esta vez Eero volvió hablar, dándole tiempo a Helena de formular su respuesta.

-Te .. aprecio mucho, eres como mi cuñado, casi eres el hermano de Eero, y asi como me preocupo por ti, lo hago por Aki y Pauli.-

Y el cielo era rojo.

Y Lauri ningún tonto, claro que entendió el mensaje de ella. Su preocupación no era de su cuñada, era de su…
Ahhh la palabra me daba escozor en mi garganta, ya no podía seguir respirando ese aire viciado. Me disculpe con prudencia y Sali de la habitación.

Cerre. Y pude respirar hondamente. Fui hasta una maquina de bebidas y opte por una 7-up. Me fui hasta la sala de espera y me tumbe en el sofá. Tome toda mi bebida de un solo trago, deja caer mi cabeza hacia atrás en el respaldar, era cómoda esa posición, lo único que quería era no pensar, borrar de mi mente la imagen de Lauri contemplando a Helena, me dolia y no quería aceptarlo, inclusive estaba celosa, como diablos podía estarlo?.

Tonta solo eres su amiga.

Ella su amante.

La verdad era cruel, pero tenia que aceptarla. Cerre mis ojos, no quería que alguien me viese llorar, ni lo quería hacer. Y mejor me deje relajar por completo y dormirme.





Alguien me llamaba, pero no quería abrir mis ojos, los sentía pesados, entonces tomaron mi mano y no fue preciso ver quien era.

Lauri.

Deje que mis manos se acostumbraran a su contacto, eran suaves y estaban cálidas. Abrí mis ojos y vi sus ojos verdes viéndome fijamente, sonrió pero era una sonrisa de cortesía, no la sonrisa que le había dado a ella.

Estaba a mi altura, sentado en una silla de ruedas.

-Nos vamos?.-

Tras de el, pude observa a Paula que cargaba en sus brazos a su hijo. Cuanto habia dormido?. Porque nos íbamos ya?. No estaba el muy enfermo?.

-Porque nos vamos?.-

-Me siento de maravilla, y el doctor me dio de alta, solo tengo que guardar reposo o podría desmayarme en cualquier momento.-

Obvio que se sentía de maravilla. Le sonríe hasta ahora en respuesta, me puse en pie, y me disponía a adelantarme pero el aun no había soltado mi mano.

Paula avanzo primero, y nosotros  aun estabas ahí, en la sala. Pude ver que el quería decirme algo. Pero callo y nos fuimos a la salida.

Paula no se había adelantado mucho, vi que en la entrada del hospital estaba de pie, conversando con alguien, no lo podía ver, porque ella bloqueaba mi visión. Nos acercamos mas y ahora si vi quien era.

Aki, y en sus brazos sostenía a Julian. Su hijo.

OMG!!! Que hacia el aquí?.

Que asco de dia!!!.. primero tuve que ver la escena de Lauri y Helena, que por cierto donde estaban ellos?, bueno eso no me importaba. Y ahora la escena de Aki y Paula. Era como un de javù de la escena observada en la habitación del hospital.

-Qué haces aquí?- Ladro Lauri.

-Cálmate Lauri, yo lo llame.- contesto Paula.

-Baja a Julian ahora mismo.- Le ordenó él desde la silla de ruedas.

-No lo hare.- contesto tajante Aki.

Hoy se veía exquisito, vestía unos pantalones grises tirando a negro o desmanchados, algo asi, una camisa desmangada negras, unos lentes negros que le quedaban de infarto, y su pelo rubio peinado pulcramente.

Me fije en Lauri y puedo asegurar que si hubiese estado de pie, le hubiera dado un puñetazo.

-Baja a mi hijo, ahora mismo.- hablo enojado, podía escuchar la rabia en sus palabras, para nada le gustaba que Aki cargara a su hijo.

-Tengo derecho.- contesto Aki, asiendo caso omiso a la orden.

-El vino porque le conté lo que te paso Lauri, no seas tan hostil con el, si?.- Defendió Paula a Aki.

-Gracias, pero como ves ya estoy bien, nos vamos?.- dijo dirigiéndose a su esposa.
Pero nadie se movió, la cólera se podía ver en el rostro de Lauri, estaba rojo como un tomate. Y ahí fue cuando Aki se percato de mi presencia, me miro inquisitivamente,  me vio de la cabeza a los pies, no disimulando. Me sentí extraña.

-Podemos hablar en algún lugar privado?.- pregunto Aki a su antiguo amigo, mientras acariciaba el cabello de su hijo.

-De que quieres hablar.- aunque no era un secreto de cual seria el tema, por la manera en que miraba a su primogenito, era obvio que el era el tema de conversación.

-Lo sabes muy bien, se puede ella retirar?, e ir algún … lugar neutro?.- el me miro atravez de sus obscuros lentes.

-Ella no se va, además sabe nuestro secreto.-
Vi el impacto de la noticia reflegada en el rostro de Aki, Paula en cambio se mostro distante de la platica, miro a otro lado con profundo enojo, una “nadie” sabia su secreto. En ese momento no me sentí comoda, no me gustaba en la manera que me estaban tratando, si supieran lo que estaba tratando de hacer, ingratos!!, yo que solo quiero que me devuelva la perla para que ellos no lo olviden… pero en fin.

Nadie iba a cambiar de opinión, asi que no le quedo mas que tratar el tema ahí, frente al hospital, por suerte, no pasaba nadie.

-Bueno, quiero arreglar las cosas por las buenas.-

-Y si no quiero?.- le interrumpió Lauri, se podía casi respirar el malestar del rumbo que estaba tomando la conversación.

-Nos iremos a juicio, y ambos sabemos quien va ha ganar.- planteo el su propuesta. Ahora el contraataque.

-Como puedes estar seguro que vas a … - el no continuo su argumento, algo lo interrumpió. Un pensamiento?, un recuerdo?, o una verdad?.

Oh!! Así que si me la iba a devolver, si todos se olvidaban de el, no tendría poder alguno de luchar por su hijo, no existiendo alguien contra quien luchar. Y lo que no se había planteado era eso. O a menos que se lo robara.

-Podemos hablar otro dia?, no me siento bien.- dijo el con cara afligida, pero no era por un dolor físico, sino por uno emocional.

Al instante de ver su cambio del rostro, acepto, asintiendo con su cabeza, bajo a Julius de sus brazos, y el niño corrió hacia su padre abrazándolo por detrás, rozando sus bracitos por detrás de su cuello, acorralándolo, impidiendo que se fuera. Literalmente.

La silla de ruedas eléctrica avanzo, dejándome atrás sola con Aki.

-Te doy un consejo?.- hablo enigmáticamente él.

No espero mi respuesta, pues no sabia que decir, igual me impactaba su presencia, no importaba los problemas que tuvieran, el era otro Rasmus, Aki.

-Alejate de el, si mal no recuerdo tu estabas con él, el otro dia en el café, lo digo por tu bien, si pasas mucho tiempo a su lado, solo te encariñaras mas con el, y al final solo saldrás herida, el cambio mucho…- se detuvo, como tratando de ordenar sus pensamientos, y hablarme concretamente sus puntos.

-Desde el año pasado cambio,  y se ve que eres una chica buena. Solo aléjate, o pagaras las consecuencia de estar cerca suyo.-

Desde lejos escuche como grito mi nombre llamandome, nos íbamos a su casa, a su hogar, quise que se congelara el tiempo. Cuando en mi vida se me iba a crzuar por la mente, que Lauri me llamaría?. Me emocione tanta, que solo pude sonreir, volvi mi mirada a Aki.

-Lo siento pero el es mi amigo.-

Ya me iba pero el hizo que me detuviera nuevamente.

-Sabes quien fue la ultima quien el nombro por su amiga?.-

-Quien?.- mi curiosidad era mas grande que mi prudencia.

-Paula.-

Eso me molesto, el solo estaba tratando de proteger a su querida, alejándome del lado de su supuesto amigo. Corrí lo mas que pude y llegue a donde me esperaban. Me adentre al carro, y quede sentada atrás con Julian.
El rápidamente se subió a mis piernas, y acuno su cabezo sobre mi pecho, buscando consuelo. El era un niño afortunado tenia mucha gente que lo quería inclusive dos padres.

Comprobé mi reloj pasaban de las cuatro de la tarde pero el  cielo ya estaba totalmente ennegrecido. Mis ojos encontraron sus ojos, atreves del espejo de su puerta, pero evite seguir viéndolos.
Mañana me marcharía, era jueves el ultimo dia, y hoy el había recapacitado no podía perder a su hijo, lo único … bueno no lo único, que amaba.

Llegamos a la casa muy rápido, en el camino le pregunte a Paula por la seguridad de la casa, como habia sido posible que alguien hubiese entrado en la casa y atacado a Lauri?, ella solo me dijo que de ahora en adelante la casa estaría mas vigilada, y en cuanto al sospechoso la policía no había encontrado pista alguna, pero yo si tenia una.

ella estaciono magistralmente el Ford de Lauri, salio del carro, se dio la vuelta y ayudo a Lauri a bajar, mientras yo le acercaba la silla de ruedas.

Ya dentro de la casa, Julian fue hacia su madre, que caia rendido de sueño, Lauri se puso en pie, y rápidamente lo ayude a mantener el equilibrio. Todos nos encaminamos a la segunda planta, separándonos en medio del gran pasillo. Ella ni siquiera nos volvió a ver.

Entramos en su recamara, hacia ya tres días que habia dormido en esa cama, en esa habitación. No pude recordar lo sucedido, mi despertar tan maravilloso.

-De que te ries.- pregunto Lauri acomodándose cuidadosamente en la cama.

-Bueno, no pude evitar recordar el día que amanecí en esta habitación, me diste un gran susto.- segui con mi mirada sus movimientos.

-Bueno o malo?.- preguntó el con su sonrisa arrebatadora, y esta vez si llego hasta los  ojos.

-Muy bueno.- suspire, e hice mi gran pregunta.

-Es cierto lo que me dijo Aki?. Que … cambiaste mucho este año?-

-Ese bastardo!. Pero no es mentiroso, si Liz, cambie y para mal lo admito.-

-Fue por ella?.- las palabras apenas me habían salido. Fue casi un susurro, pero el lo escucho muy bien.

- Si.-

-Que fue lo que paso?, por que ya no se ven?.- tuve miedo de preguntar pero… lo necesitaba.

-Liz ellos se casaron, y ya no tenia yo lugar ahí. Como un perro con la cola entre las patas me aleje, bueno ella me alejo, pero en fin cada quien tiene lo que cosechar.-

Ahí no entendí lo que quiso decir pero, tenia que dejarlo descansar.

-Nos vemos mañana, que descases.-

-Liz?.-

Me volví ante el llamado de mi nombre.

-Porque te fuiste de la habitación hoy mas temprano?.-
Había hundido su dedo en mi llaga, que aunque me lo merecía. Por preguntona. Cuando aprenderás Liz?.

-Porque había demasiada hipocresía en un mismo lugar.- lo dije, lo solté, aunque solo era una de mis razones, la otra no tenia porque decírsela.

-Disculpa?.- preguntó el indignado.

-La manera en la que la veías, en al que ella te veía, por dios!!! Que hubieran hecho si hubiesen estado solos?. Y Eero estaba ahí!!, lo compadezco, vive en una burbuja de tiempo, que tu destruirás en cualquier momento.
No quería seguir conversando, abrí la puerta y me salí de su cuarto, pero sin antes escuchar sus ultimas palabras.

-Eso no sucederá nunca.-

Y lo medite un instante. No sucederá porque él no quería?, porque ella no quería?, o porque … ellos se iban a olvidar de el?

Pero y su hijo?.

El aire de esa casa me asfixiaba como nunca, tantas cosas en un solo día, estaban mas allá de mi capacidad. Baje corriendo las gradas, fui a mi cuarto por un par de abrigos, corrí a la entrada y salí.
Una ventisca me golpeo, devolviéndome algo de oxigeno a mis gastadas neuronas, algo productivo. Mire al cielo y estaba totalmente negro, a este paso comenzaba a odiar el invierno, desde la dos de la tarde las calles estaban opacas, habia luz en el cielo pero no la suficiente. Camine por la villa, llegue a la carretera principal, ahora lo único que faltaba era un hermoso taxi, ir al katajanokka y buscarlo…

Media hora después, a punto de congelarme y ni un condenado taxi que pasara por la región. Donde demonios vivía Lauri, que no pasaban taxis?. Lo único que me quedaba era caminar y encontrar calle abajo desvíos a otras regiones.

No di ni diez pasos, cuando comencé a temblar, había pasado ya mucho tiempo en este infernal puñetero invierno, y con mis pocos abrigos ya no le daba abasto a mi cuerpo para calentarse. El miedo me entro, que iba a pasarme si me caía desmayada?, o algún animal raro me comía ya inconsciente?, ya lo podía ver mañana en el Helsinki sanomat, “Italiana descuartizada por un … hmm alce?”...puede un alce descuartizarme?
Bueno ahora lo único que me faltaba era pedir aventón, levante mi pulgar e hice la señal, no podría pasar por aquí Eero y salvarme?... eso si seria super genial… pero ya era mucho soñar..
Pude observar que un carro que venia por mi carril disminuyo la velocidad… alguien me iba a dar aventón. Gracias Dios!!! Bueno y si era un asesino?... lei tiempo atrás que aquí en invierno suele soltarse esos tipos de problemas mentales… ayy ayyy y bien era como en esas películas.

Un Ferrari totalmente negro bajo el vidrio del copiloto, con miedo me agache y observe al conductor, OMG!!Mi salvador Rasmus!!...

Aki con un Ferrari?, eso si que no lo sabia, bueno no es que ande buscando ese tipo de info en al red, pero Wow, se nota que ser el baterista dejaba muy buenos dividendos.

-Tu eres la que estaba con Lauri no?, que haces aquí y pidiendo aventón?.- me pregunto el en tono acusativo.

Que? Me iba o no a dar aventón?. O solo a sermonearme?.

-Si, so so soy la misma, ocucucucucupo ir a mi hohohohotel, pero no papapapasa ni un taxi.- dije tartamudeando, ya el frio había hecho estragos en mi sistema.

Al instante la puerta se abrió, sin perder mas tiempo me introduje en el lujoso automóvil, ou!!esto parecía otra latitud, podría calcular que el ambiente estaba a 10 grados, nada que ver con los negativos grados de afuera,  olía bosque y a licor, volvi  mi mirada hacia el, y vi lo que la lejanía me oculto, estaba ebrio.

Aun no arrancaba, que esperaba?... que yo condujese… eso seria la gloria, jamás en mi vida me habia subido a un ferrari, daban ganas de retorcerse en el asiento era tan comodo, se almoldaba a mi cuerpo… pero en fin eso no era lo mas importante ahora, no quería morir en un accidente, pero tampoco de hipotermia.

-Eh… por que no nos vamos?.- me gire un poco para verlo mejor, y no solo con mi cabeza girada.

El me seguía viendo de cierta manera peculiar, era como si me estuviera evaluando, como si no me hubiese visto antes bien, sonrió. Y OMG que sonrisa tan picara y sexi me dedico, este gesto era algo característicos en los integrantes de la banda, también Pauli tendría eso?.

Y lo siguiente que sucedió fue como en cámara rápida, se quito el cinturón de seguridad, acorto el espacio entre nosotros, paso una mano por detrás del cuello y me acerco a sus labios en un furioso pero ardiente beso.

Me quede estupefacta, jamás se me cruzo por la mente que hiciese eso, el beso continuaba no podía sepáralo lo intente dos veces ya luego decidí que era imposible hacerlo si el no quería, la mano en mi cuello me tenia atrapada.

Y al fin se separo de mi.

-Oye!! Que te pasa?, que fue eso?.-

El estaba agitado, mejor dicho se miraba excitado, su rostro sonrojado, inspiraba fuertemente. Se llevo dos de sus dedos y los roso con sus labios, siguiendo la línea de ellos.

-Te ha besado el de la misma forma?.-

Como?. Habia escuchado bien?, se estaba comparando con Lauri?.

-RESPONDE!!!!- me grito fuerte, me estremeci, ahora se miraba enojado.

-No no… claro que no.- el ni siquiera me había tocado, bueno solo en mis sueños.

-Mentirosa.-

No me gustaba el comportamiento de el, que le sucedía? Porque actuaba tan raro con migo?.

-Que haces por estos rumbos?.- si mal no recordaba por esta región no vivía mucha gente, y nunca se me menciono que el viviera por aquí, y me puedo imaginar que Lauri preferiría mudarse que dejar a la suerte encontrarse con el.

-Velando lo que es mío.-  seguía viéndome de manera muy peculiar, me daba miedo.

-Paula?.-

-Y Julian.- declaro él.

Iba para la casa?, habia estado ya ahí?... no, imposible me acaba de alejar de la casa.

-Y por que me has besado entonces?.-

-Sabes lo deliciosa que eres?. Y por lo tanto eres un estorbo para Paula, y mas, metida en su casa.- Por que el se preocupaba de que estuviese ahí?. A menos que amaba a Paula, y aun asi velaba por su felicidad?.

-La amas no?.- le pregunte, un poco temerosa de su respuesta, en ese estado cualquier cosa podía desatar su ira.

-Y tu?.-

Si yo amaba a Lauri?. porque me venían preguntando por esto todos?. Acaso era obvia?.

-Pero ella no te ama.- y vi la ira reflejada en su rostro.

-Ni tampoco a ti.-

Esto ya era como tira y jala… pero no me dolió escucharlo de el, si ya lo había escuchado de la propia fuente, lo que Aki me dijese me resbalaba… lentamente pero lo hacia.

-Me vas a hacer el favor de llevarme a mi hotel o tengo que caminar?.- me aventure a preguntar…

-Le estorbas. Bájate, fue un error.-

No podía dar crédito a lo que escuche. Quería que me bajara?. Pero estaba nevando!! A pie lo mas seguro era que no llegara viva al hotel, bueno ni a la cuidad.

-Que .. me.. baje?.- le pregunte incrédula.

-Eres sorda?.- me grito él.- Desaparece!!!.

Por un momento creí que me iba a golper, se miraba tan enojado, pero solo alargo la mano para abri mi puerta del coche. Y el aire entro como una gran ráfaga de viento, que me congelo hasta los huesos.

No quería bajarme, claro que no, valoraba mucho mi vida como para hacerlo, pero su rostro me daba aun mas miedo que el gélido aire de afuera. No se porque, pero salí corriendo a toda velocidad por la carretera. El corazón en mi boca, se me hacia difícil respirar, el aire frio me lo impedía, el dolor empezaba a iniciar desde mis pantorrillas a las piernas, cuanto llevaba corriendo?. No escuchaba carros, estaba sola la autopista, y Aki?.

Y al instante escuche su potente Ferrari tras de mi, sentí que aminoro la marchar, quería correr mas rápido, pero no podía. Silencio total, solo escuchaba  mi propia respiración. Y rugió nuevamente el Ferrari, estaba tan cerca, que de un momento a otro me pasaría dejándome abandonada.

Y bueno si me paso, pero no de lado, sentí un fuerte golpe en mis piernas, y vi como me elevaba sobre el pavimento, el aire arriba era mucho mas helado, y luego comencé a descender, hacia atrás, no podía ver a donde caería, pero una cosa estaba fija, caería de espaldas, la caída no me dolio tanto como el golpe del carro contra mi, aunque si sentí como si algo se rajara en mi cabeza.

Me gire hasta quedar de acostada de lado, no estaba desmayada, solo de milagro o tal vez del frio, el Ferrari estaba estacionado a escasos metros delante de mi. El sueño se aventuraba a ser estragos en mi, Aki se bajo de su carro, vi que se acercaba a mi, pero no me di cuenta si llego.

Por que me había atropellado?, que le hice yo?, acaso ella lo había mandado?. O él?.

lunes, 7 de mayo de 2012

Oblivion -C7-


Gracias por seguir la historia Näncy... siéntete libre de dejar un comentario XD ...Gracias Vicky, Nerak ..





CAPITULO VII

Escuché ruidos en la puerta, se estaban anunciando, tan solo dije adelante, y lo vi, radiante con una gran sonrisa, mas hermoso que nunca como lo hacían ver los colores claros. Pero no tenia ánimos de verlo, es mas en este momento lo único que quería hacer era irme a mi hotel, bueno a Italia también, pero ahí nadie se acordaría de mi, ya no tenia nadie que velara por mi en este mundo, ahora mismo el único que me reconocía y le agradaba mi compañía era él.


Traía una bandeja en sus manos, olia delicioso, pero no le pude devolver la sonrisa, fije mi mirada lejos de la suya para evitar conversación.

-Eres madrugadora, porque sigues aun en la cama?.- puso la bandeja en una mesita al lado de mi cama, y se sentó en el borde muy cerca de mi.- No dormiste bien?.- en su tono había preocupación.

Ahora él era el único que se podía preocupar por mi, estaba tan embobada en esta burbuja que había olvidado lo sola que me encontraba ahora, que iba hacer de mi cuando me diera la perla?, solo me quedaban dos días mas y me marcharía pero adonde?, era obvio que no me podía quedar en Helsinki, tal vez en Oulu?…

-Solo un poco, y hasta hace poco me dormí profundamente.-

-Estas… triste.- no era una pregunta. El se movió un poco mas y quedo mas cerca de mi, podía notar a la perfección el maravilloso color verde de sus ojos, sus ojos eran una fascinación y a corta distancia lo eran mucho mas, suspire sin poder evitarlo, anhele en ese momento poder palpar sus parpados, dejar suelta mi mano sobre su cara, tocar su textura sedosa, rosar mis yemas sobre sus rojos labios, y mis ojos automáticamente se fijaron en ellos, y note como esbozaba una leve sonrisa.- Porque estas triste?.

Tonta!!... no dejes que te vea así, nadie quiere tener a su lado a alguien triste, además estoy aquí porque cambio su rutina.

-No… claro que no, es solo que no dormí muy bien. – mi voz salió casi en un susurro, delatando mi mentira.

-Sabes?, se porque estas triste, apuesto que tu no sabias el poder de la perla, y me imagino estabas pensando en lo que eso te cambio.- Y de pronto, el hizo la cosa mas inesperada que jamás me creí que hiciera, tomo mi mano entre las suyas y se las llevo a los labios, depositando un breve y casto beso en ellas, mis ojos siguieron sus movimiento embobada, jamás me habían hecho tal gesto en mi vida.

Nunca.

No pude evitar sonreír extasiada por su simple acción. Me sentía querida. Cuando volvería a experimentar tal cosa?. Mientras la perla fuera mía… esto seguiría hasta el final.

El olvido.

-Liz, no te preocupes yo velare por ti.- y en ese momento quise abrazarlo con fuerza, aferrarme a el, y nunca soltarme de su lado, el era mi ancla ante el presente, porque en el futuro solo soledad me esperaría… y eso quería el?... estaba loco.

Sus palabras me habían calado en lo mas profundo de mi corazón, quise llorar de emoción, pero quite el deseo al instante. No debía llorar, el velaría por mi?... tal vez si, pero solo por una semana
Y como si el leyese mi mente, el me abrazó, posando una mano en mi espalda y la otra en mi cabeza,  acurruque mi cara en su cuello, y tarde un segundo mas o menos en corresponder a su abrazo y rodearlo con mis brazos, me deje embriagar por su aroma y que llenara mi sistema y me hiciese olvidar, que ahora era una olvidada por todos, por mis amigos, por mi … familia!!.

No pude evitar lo inevitable, la tristeza de mi ultimo pensamiento hizo estallar el poco control que tenia de mi ser, por mucho tiempo venia ya conteniendo mis sentimientos, y sin mas las lagrimas comenzaron a salir desbordadas de mis ojos.

-Shish…-

Susurró  él  en mi oído, dándome al mismo tiempo la caricia mas tierna sobre mi pelo. Mi cuerpo temblaba… y no de frio, si no de miedo.

Al cabo de unos minutos controle mis lágrimas.- Lo siento.- fue lo único que dije, y me aparte de su aromático abrazo.



El me miro tiernamente y esbozo una sonrisa. –No lo sientas Liz, si querías llorar pues bien que lo dejaste salir, no te reprimas tanto si?. No me gusta ver a mis amigos tristez.-volviò a sonreír iluminándome con ese simple acto, y claro con su declaración. Su amiga. -Bueno arriba esos ánimos, come el desayuno y luego me alcanzas en el estudio quiero enseñarte algo que hice hoy muy temprano.-

No me dio tiempo de hacerle preguntas, pero…. Acaso era tan tarde ya?. Mire la pantalla de mi celular y decían las 11 am… oh!! Con razón vino hasta aquí, si siempre soy de levantarme a las 8…
Pero tenia que ponerme mi mascara de felicidad, de que nada pasaba, si es que quería sobrellevar los siguientes días.



A la media hora después baje hasta el estudio, llame su atención y al instante note como escaneaba con su mirada todo mi atuendo… el conjunto 4… ok sin esos tacones raros…

-Me encanta como te vez.- sonrió, y me llamó hasta su lado.


El tiempo a su lado pasaba a mil por hora, ni cuenta me di de que eran mas de las 2, hasta que Julius se nos unió en petición de comida, no era la única perdida aquí?.





No podía quedarme haciendo nada, mientras Lauri cocinaba con Julius, me puse a sacudir la sala, aunque había a lo mucho una que otra partícula de polvo pero estaba haciendo algo.

La puerta principal tras de mi se estaba abriendo… acaso Lauri había salido?. Me gire para verlo entrar, pero no esperaba ver lo que vi, el caballito de cristal se hizo añicos al chocar contra el piso, baje mi rostro para ver la desgracia, y ella también hizo lo mismo. Paula.

Cuando elevo su rostro, lo hizo muy lentamente deteniéndose en mi vestuario, parecía petrificada, no se movía, solo sus ojos y sus gestos, juro que si no hubiera estaba tan cargada de maletas en las manos se me abalanza y me lo arrebata del cuerpo.

-Nuevo.- Fue lo único que dijo, sus ojos me miraban con rencor, y sus palabras llenas de rabia.

-Liz, que paso escuche que alg.- el no termino de hacer su pregunta, al ver lo que estaba en la puerta.- Llegaste.- escuche tras de mi, pero en su voz no había alegría si no mas bien sorpresa. El no la esperaba. Bueno ni yo tampoco, aunque ahora que lo pienso no tengo que sentirme mal, yo aquí no he hecho nada malo, solo estoy de paso mientras me dan lo mío.

Ella cerró la puerta muy fuerte, tiro sus maletas, y lo encaro, bueno mejor dicho a los dos.

-Así que ahora vistes a tus amantes con mi ropa…- tenia las manos en sus caderas, su cabeza la meneaba de un lado para otro, uy!! La fiera estaba controlándose. – NUEVA Y DE DISEÑADORES!!!, que te pasa?.-

-Cálmate Paula, en  primer lugar tienes demasiada ropa, has un poco de caridad no?, y en segundo ella no es … mi amante.-

-Como quieres que me calme!, me voy un par de días a estudiar, vuelvo antes de tiempo y esto me encuentro?.- al referirse a mi, me señalo con su índice.- además yo no hago caridad con tus amantes, ni en aquella ocasión peor en esta lo hare.-

Oh!! Ella sabia de Helena y su romance, que gran comunicación la que tenían, estuve a punto de reírme pero hubiese sido una imprudencia.

-Te repito ella no es mi amante, y ya cálmate, pide mas ropa y listo.- el dio media vuelta y se dirigía de vuelta a sus labores culinarias.-

-Si no lo es porque esta aquí, y con MI ROPA NUEVA?.-exigió saber ella, al borde de la histeria.

El sin detener su andar le contesto.- Porque es mi amiga.-

A ella se le fueron los colores, acaso hubiera preferido que fuese su amante en lugar de su amiga?. Su reacción era como si alguien le hubiese lanzado un balde de agua fría.
Pero ella no se daría por vencida hasta obtener mas de él. Porque el pasillo tenia que será tan largo?, apenas iba por la mitad.

-Eres ciego?, es obvio que le gustas a ella, inclusive puede estar enamorada de ti, sácala de mi casa. Ahora!!!-
Faltaban unos cuantos pies para acabar con el dichoso pasillo, elevando su voz un poco mas, para ser escuchado le contesto. – Los amigos se pueden gustar, pero no llegan a ser amantes, un amigo vale mas que una amante Paula.- en ese momento volvió su rostro hacia mi, y entro a la cocina.


Eh.. que quiso decir con eso?. Que .. Nunca.. yo y el… juntos…. Sin nada… ni besitos… ni arrumacos… ni … nada de nada?. Que palabras tan crueles. Pero eso ya lo sabía yo.

Desde el inicio, no soy mas que la que cambia su rutina aunque el lo disfrace de amistad.

Ella recogió sus maletas y pasó a mi lado, empujándome a propósito haciéndome perder el poco equilibrio que quedaba en mi todavía.

-En mi casa no te quedas… perra.-

-Mira PERRA, ya basta de tantos insultos contra mi, no lo escuchaste?, te dijo que no somos nada de nada, no puedes procesar que somos amigos?, PERRA.-

-Te has visto en un espejo?, ilusa!!, mueres por que se meta entre tus piernas, o bueno bien y te quemas en el sol, para que ocultes tu sonrojar, eres el colmo solo con su voz y ya te pones así?.- me vio, como si fuera una puta en la calle.

-No soy una perra en celo, como otras, que engañan a su HERMOSO y DELICIOSO esposo. No, yo no soy como esas.- le devolví su mirada.- somos amigos y ya, y si el quisiera otra cosa no soy quien para negarle nada, si el quiere soy perra, pero solo suya.

Oops!! Toque su lado sensible, vi como casi se le salen los ojos desorbitados ante el gran secreto que Lauri había compartido conmigo. Toma esa perra!!. Vi la resignación en su rostro mezclada con una furia inminente, subió las escaleras con fuertes pisadas y en cada una de ellas me volvía a ver. Dándome indirectas?.

Ella no sabia quien era Liz, cuando la buscaban.

Y claro no me iba a quedar en la sala esperando que la susodicha tomara valor y bajara a darme pelea…

Me fui corriendo hasta la cocina, porque siempre tenia que estar ahí?, lo encontré sentado en el desayunador tomando una taza de café muyyyyy caliente. Como lo se?, porque al entrar vi como maldecía por quemarse la boca… su boca tan apetecible… tan …basta.

-Estas bien?.- me apresure hasta llegar frente a el.

El sonrió en saludo, viéndome por encima de su taza, que volvía a desafiar al tomarlo así de caliente.-Lo siento, por lo de Paula, pero no te preocupes, ella no tiene ningún derecho de hacerme algún reclamo, te iras cuando asi lo decida.-

Cuando el lo decida?

No tiene derecho?... lo que me llevó a una pregunta. – Ella sabe.. digo lo de “ella”?- me senté un tanto no directamente frente a el. Quería darle privacidad, y bueno también por el bien de mis pobres 3 neuronas que me quedaban.

-No-

Faltaron milisegundos para que se me cayera la mandíbula, ante su No. Porque había confiado en mi?

Ahora miraba solo su café, era negro, podía sospechar que sin azúcar, giro un poco la taza, y OMfokitosG!!!!. Era una taza de Björk!… van dos objetos que el próximo terremoto se llevara.

-Que te causa tanta risa?.- Oops!! no lo pude evitar, el terremoto imaginario me había hecho sonreír en silencio.

-Lo irónico de las cosas.- claro no le iba a compartir el experimento.- ni en un millón de años me imagine estar aquí, digo sentada frente a ti, y sabiendo cosas que ni tu esposa sabe.-

-Bueno Liz, esas cosas no se comparten con tu esposa no?, y además como ya lo dije, te siento mi amiga, y me inspiras mucha confianza …- se detuvo, iba  a decir algo mas, pero prefirió, dirigir nuevamente la mirada a su taza.

 Me quede pensando en sus palabras un momento, asi que no era mentira?, eso me hizo sentir bien, al menos tendría un amigo… esta semana, el jueves me marcharía pero adonde?...

-En que piensas.- el se puso en pie, y me hizo ademan con la cabeza de seguirlo.
Avance pausadamente tras de el, iba al estudio, le encantaba estar ahí mucho tiempo, el se sentó tras un gran computador, yo en una silla hecha de manera antigua que estaba cerca de la puerta, teniéndolo a mi entera visión.

-En lo que me pasara ahora con la perla en mi poder, pensaba en que estoy sola, y si mal no recuerdo dura una semana no?.- Por un momento lo vi curvar sus labios en una media sonrisa, pero fue súper rápido. De que se podía estar riendo?.

-Te voy a dar un cuaderno el … jueves, y ahí te enteraras mejor de su uso.- el movía sus manos a gran velocidad por el teclado.

-No me habías dicho todo acerca de ella?.- acaso me había mentido?.


Liz bienvenida a la tierra.

El levanto la vista hacia mi, y sonrió apenado.

No dije nada, que podía decirle, reclamarle?, en lugar de eso cambie de dirección mi mirada, y la vi, Paula se acercaba al estudio, se me erizaron los vellos del cuello, se miraba tannnnnn enojada.
La puerta se abrió de par en par, su respiración era fuerte, como si hubiese corrido una maratón.

-Lauri me puedes explicar porque la dejas jugar con Julian?.-

El ni se inmuto por su presencia, y no le respondió.

-Lauri?.- ya parecía un grito sofocado.

-Paula, ya te lo explique ella es una amiga, así que confió en ella, y además Julian ya esta grande y sabe razonar si esta ante una persona buena o mala por sus acciones y tal parece ser, que Liz es buena, porque no me a dicho nada malo de ella, o  le encanto que ella fuera su transformer, cosa que no has hecho tu si mal no recuerdo.-

Ella se quedo callada por unnnnnnnn buen largo tiempo, hehe la dejo muda.

-Es injusto, tu le compraste esos carros feos, al tiempo que me iba, como me iba a poner a jugar con el?.-

-Si no tienes mas que decir, puedes salir?, me desconcentras.-

-Y esa no te desconcentra?.- al tiempo que se refería a mi, me señalaba con su dedo, que por cierto le faltaba ir al manicurista. Creo ella noto mi miraba fija en su dedo porque rápidamente lo bajo.

-Liz, ese es su nombre, no, ella no me desconcentra ella… como lo diría… ella me relaja.-
Por un momento pensé que se le iban a salir los ojos, pero no dijo nada, solo dio media vuelta y cerro fuertemente, uy!! Era fuerte el vidrio.

-Ella aun esta enamorada de ti.-

Eso lo tomo por sorpresa, al instante vi casi trasfigurado su rostro.- Porque dices eso?-

-La forma en la que actúa.- me relaje en esa silla extra dura, como lo hacia?, el tema de conversación y el receptor ayudaban mucho.

-Tu también Liz?.-

Que? Yo que? También que yo?.

Al instante me dio un ataque de tos, medio falso y a la vez verdadero.

-Eso es un si?- dijo enarcando sus cejas diminutas. Se miraba tan sexy con ese gesto.

-Es un no, si me gustas, eres … eh… pues atractivo  a la pupila de cada chica, y no soy inmune a tus encantos , pero no lo estoy.- Era cierto? O solo estaba omitiendo lo obvio.

-Me alero que pienses así, y como una vez te dije frente al hotel, eres hermosa y mereces a alguien  que te  quiera.- Su verdad me dolía… y mucho.

Ya no quería seguir con esa conversación, la buena onda que tenia por defenderme se me había esfumado, porque tenia que preguntarme eso? Eres malo Lauri.




A los pocos minutos de mostrarme unos avances de sus melodías, y se suponía que estaba de vacaciones, pero el era un adicto a componer. Me fui a mi habitación no me iba a exponer a un arranque de celos de la loca.
Me quede pensando en ese cuaderno… entonces claro que el conocía una forma de poseer la perla, no me la pensaba devolver?, entonces se la robaría.

Ya había anochecido, y otro dia se acababa. Solo faltaban dos. Miércoles y jueves, y seria libre de vuelta a mi soledad. En ese momento en la obscuridad del jardín me acorde del hombre que había entrado a mi habitación anoche, y sus ojos azules. Acaso no era el mismo del hotel?. Pero no estoy segura, lo único que se son sus ojos azul zafiro.

-Liziiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.- entro corriendo Julian con dos carros en las manos. Se tiro en mi cama de un solo brinco, sacándome al instante de mis pensamientos.

-Julio.- dije, en secreto de ambos asi lo llamaba, ya me imagino la cara de Lauri viendo que le he puesto un apodo a su retoño.

-Juguemos!!!.-

-Y tu mami?, no querrá ella jugar contigo?.-

-Ei!!... tiene que ensayar.-

No!! Monosílabos entendibles.

-ok!! Juguemos pues. Yo seré Optimus… y salvare a la tierra de … - una rápida búsqueda en mi cerebro como se llamaba el malo? – Septimus?.

-Y yo… Sam y  también Septimus…. Y abriré las compuertas de nuestro mundo, prepárate Optimus…!!-
No espere que se emocionara mucho, se puso en pie en la cama y con el carrito rojo me ataco.

Me ataco literalmente.

-Julian para!!, duele.-

-Defiéndete optimus o morirás!!!-
En eso la puerta se abrió y Lauri con horror corrió hasta darle alcance a Julius que se abalanzaba a mi almuada.

-Isa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, porque?.-

-Julian? Que estabas haciendo porque atacabas a Liz?.-
Julian lo miraba enojado, podía jurar que le iba armar un berrinche.

-Ella es Optimus, y debe morir, interfiere mis planes, yo le ofrecí mi alianza pero ella no quiso.-

-Que mentiroso eres Septimus, jamás me has ofrecido tal cosa, Sam? Ayúdame.-

-Moriras Septimus.-

Ahí Lauri no entendió. Vio el repentino cambio de personajes de su hijo,  lo quedo viendo, el niño le sonrió y le dijo.

-Alguien se tenia que sacrificar papi. Quieres jugar también?.-

-No Julian vámonos, debes dormir, ya es tarde.-

-Ah!!! Son apenas las 7.-

No muy convencido de las razones Julian se dejo llevar por su padre en brazos. Se parecían tanto, parecía imposible bueno solo por el pelo que no fuera su hijo.

Al poco tiempo el regreso a mi habitación.

-Bajas a comer?.-

-No!!. Quiero tener una cena en paz!!, gracias.-

-Lo entiendo, pero espero mañana no le huyas si?.- y me tiro un beso en el aire antes de cerrar la puerta nuevamente.

Rápidamente lo capte en el aire y lo lleve a mis labios.

Esto ya era el colmo… tan necesitaba estaba de cariño?








Ya eran mas de las diez de la noche, y como no había comido nada, baje por algo para mi estomago. No se porque motivo caminaba muy silenciosamente, como si fuera una ladrona. En mi camino a la cocina, escuche que alguien susurraba, y no era mas que Lauri. me agache y pegue al vidrio para escuchar mejor.

-Cuando llegaste?.-

En sus palabras noté urgencia.

-Quiero verte, hmm, no no ese dia no puedo,…  ese tampoco, bueno en la noche tal vez.-

 A quien quería ver?.

-Me has extrañado? … yo también …. Si me asustó, llego irreconocible… fue por eso no?..


La extrañaba?, era acaso con… Helena con quien hablaba?.

-No quería pensar en tu regreso porque…. No no es por eso… de veras … si si…y el no notara tu ausencia?... bueno si pero… ok… si esta bien… te amo también.-

No había error tenia que ser con ella con quien hablaba, y pobre de Eero que pensaba que estaba a salvo su matrimonio, tal vez una segunda despedida?... pero algo no estaba bien en sus palabras, al final sonaron diferente, casi puedo jurar que uso el mismo tono que utilizo con Paula esta tarde… tan frio y distante.

Tan metida en mis propios pensamientos estaba que ni cuenta me di, en que momento había salido Lauri de su estudio, y ahora donde estaba?. Era preferible morir de hambre que ser descubierta?.

-Espiando?.-mordí mis labios por no gritar y delatarme, había sido tan sigilosa al caminar que ni cuanta me di de su presencia.

-No.- dije encarando a una Paula divertida.

-Duele no?, saber que no eras la única.- ella también había escuchado toda la conversación?, &%$• .

-Nunca he sido la única porque no soy ni siquiera algo para el.-

-Si tu lo dices.- y se marcho tan sigilosa como vinò.

Un poco mas enojada, entré en la cocina furiosa, como no fui mas consiente de mi entorno y deje que me espiara ella a mi también. Seguro mañana lo comentaría en el desayuno ahh!! ya podía observar su cara de alegría.

-Hambre?.-

Si no hubiese estado enojada, el vaso se hubiera resbalado de mis manos por el tremendo susto que Lauri me dio. Así que en la cocina se había metido.

-Un poco.-

-Que discutías con Paula?.- no lo podía ver, la cocina estaba totalmente a obscuras, solo entraba la luz del pasillo.


OMG nos había escuchado?. Como no le conteste, el volvió a hablar.


-Te vi Liz, y eso no me gusto para nada.-

Me vio? Donde huyyy huyyy huyy!!!, afuera del estudio?.

-En el estudio? De eso estas hablando?.-

-Si, solo me recordaste a Paula, ella solía hacer lo mismo, no lo vuelvas hacer nunca.- estaba molesto, tanto le había afectado que lo pillara con su amante?.... amante, porque tenia una fijo, pero era la misma del año pasado?.

-Lo siento, tenia hambre, baje te vi.. y …-

-Y?.- el me insto a seguir, pero que le podía decir?. Que me agache lo mas que pude y pegue hasta mas no poder la oreja para escuchar bien su conversacion?.

-Como le puedes hacer esto a Eero?.- las palabras habían salido de mi boca antes de poder callarme. Acaso estaba fumada?.

-Que?.- lo escuche caminar, a continuación la cocina estaba totalmente iluminada, y se acercaba a mi a gran velocidad, me hice chiquita en la esquina de la refri, el se acercaba como si fuera un predador, y yo su presa acorralada. –Que estas insinuando?, que quien me llamaba era … Helena?.-

Y al instante lo note, el aun la quería.

-Bueno, eh.. hmm..- el se acercaba mas a mi.. hasta el grado de poder sentir su respiración en mi rostro, pero no me gustaba su cercanía en estos momentos, estaba molesto.

-No sabes nada!!.- su voz había subido unos cuantos decibeles mas.- Y para tu información, que bien no tendría porque decirte nada, no era ella.- sus ojos mostraron una leve tristeza momentánea, pero al instante la cambio a su mirada feroz, de ira.

Un  paso mas suyo y nuestras narices se rozarían.

-Lo siento si?. No fue mi intención no es para que… actúes de .. esa manera.- ha este punto ya mi cerebro no estaba funcionando del todo bien y no me estaba defendiendo mucho, pero que mas podía hacer? estaba a punto de perder mis tres únicas neuronas vivas si el daba otro paso.

Y el lo notó.

Y sentí el calor en mis mejillas, y la diversión en sus ojos. Trate de salir de su encierro corporal, pero el no me lo permitió, o bien faltaba aun mas sermoneo o…

-Liz?, no lo vuelvas hacer si?.- OMG fue la mirada mas tierna que jamás le he visto. Era un momento kodak para recordar por toda la eternidad. Solo fui capas  de asentir con mi cabeza, el se retiro me dio la espalda, apago la luz y se marcho.

Yo aun inmóvil, me deslicé hacia el suelo, las piernas ya no resistían el peso de mi cuerpo, que hubiera pasado si me besara?, hubiera visto el cielo?, lo mas probable, pero como el lo dijo solo éramos “amigos”. Mi cuerpo estaba tembloroso y sudando, y eso que el termostato si mal no recordaba estaba en -1ºC.

No se cuanto tiempo paso hasta que me recupere, me tome mi vaso de leche casi congelado, si mi intención al bajar había sido tomar algo de calor había conseguido mi propósito y por mucho.

Solo quería llegar lo mas rápido posible a mi habitación en ese momento di gracias que estaba en la misma planta. Entré en las penumbras y al instante sentí que no estaba sola, tuve el impulso de gritar, pero ese alguien fue mas rápido y me hizo callar con un beso voraz, lo único que pude notar fue nuevamente esos ojos azules.

Si su propósito era matarme lo estaba consiguiendo, la urgencia de su beso era tal que no me dejaba respirar, y no porque el estuviera haciendo algo para impedirlo, era yo la que no podía respirar por mi propia necesidad de recibir su beso.

Lo anhelaba?...ese pensamiento me asusto.

Sentí su mano ascender a mi rostro, la tenia mojada, y luego el olor me llego de sorpresa, no era agua o sudor, era el olor a sangre.





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