"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

sábado, 31 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 34) vol.2






18 Te Amo ...





Desde hace dos días no me he podido quitar los ojos rojos, por mas calmado y relajado, se me ha hecho imposible. No me molesta ni nada, pero cuando estoy usándolos, siento que hago las cosas sin pensar, o que en realidad es lo que quiero hacer y no lo hago, me impulsa a hacer tales cosas.

Lykia evita en lo posible mirarlos y eso si me molesta, pero a la vez me encanta, poder percibir el miedo hacia mi.

¿Eso pensé yo?...

No había hablado con Eero desde hace mas de cinco días, que fue el ultimo en el cual, cometi la grandiosa estupidez de abvertirlo. Lo bueno de todo este asunto, es que no había visto a Elle. Ni la quería ver o si?.... Pero con la banda tendríamos una reunión pronto, y seguro ese dia la veria.
La veria, eso era algo fijo, y de solo pensarlo me emocionaba.

La daga, ¿que iba hacer con ella?, usarla? Seria algo perfecto, pero no ahora.

Después.

-Lauri, listo?.- Lykia salía del baño, ya arreglada, habíamos quedado en tener una salida.

-Vamonos.- dije, me puse en pie, estaba acostado en la cama, la tome de la mano, y la mire fijamente, ella inmediatamente esquivo mis ojos, y se adelanto hacia la puerta.

Ella iba adelante, y yo la seguía, al final del pasillo mis palabras detuvieron su caminar, al instante.

-Seras capas de mirarme a los ojos, en el resto de nuestra cita?.-

Ella se dio la vuelta, miraba mi pelo.

-lo… intentare. Sabes muy bien que no me gusta verte asi, me haces recordar, y además actuas diferente conmigo cuando los usas.-y dio media vuelta y siguió el sendero hasta la puerta principal.

La segui, y la detuve antes que abriera la puerta. – Porque entonces estas a mi lado si no te parece mi manera de actuar, o como lusco?.- ella observó mi agarre, y poco a poco elevo la vista, y miro fijamente a mis ojos rojos.

-Simple, por que te amo.- y salió de la casa.

Ibamos en el carro, no hablábamos, el ambiente se sentía incomodo, creo lo mejor hubise sido, no salir.
Llegamos al cine, creo nunca había pisado un lugar asi, era algo nuevo para mi, eso si me entusiamos.

Dos horas después salimos de la sala, quede asombrado, me habían dado unos lentes, para ver al película, y fue como estar en ella. Lykia en cambio no se le hizo nada raro, para ella fue como ver otra película en cualquier pantalla. Pero para mi fue lo máximo.

Llegamos a la casa, y hablamos muy poco en el camino regreso, lo único que me había comentado es que mañana se iria de viaje, una clase asi lo requería. Eso fue todo. Llegamos a la casa Ah!! había mucha tensión, por suerte Pauli llamo en mi rescate, Sali lo mas rápido posible de casa.

No sabia realmente para que me había invitado, si era para una reunión casual o algo referente a la banda.
Eero no llego, o no iba a llegar, Aki había comprado un juego de nintendo, muchas cervezas y uno que otro pasaboca.

Se miraba como una despedida.

Mi despedida

Y Eero llegó, y claro que no llego solo.

El evito mirarme o hablarme, perfecto!! Aquí también sentía esa tensión.

No importaba…

Si importaba.. y mucho.

Me puse en pie, y me despedi de los muchachos, los abrace fuertemente, nos volveríamos a ver dentro de una semana para el cierre de nuestra gira pronocional en Turku.

En ese momento me sentí triste…una semana… tendría una semana mas de tiempo?...

En el jardín estaba ella, con un vestido muy elegante para la ocacion, era negro, de escote en v muy pronunciado, la falda era muy larga casi hasta el piso, con una avertura por encima de su muslo, por la forma en que estaba parada, toda la longitud de su esbelta pierna quedaba al descubierto.

Mi intención era pasar de largo.

Eso quería hacer yo.

Pero, al irme acercando cada vez mas, no era algo que iba a pasar desapercibido. Me detuve frente a ella, me sonrio con sus perfectos dientes.

Eso fue una invitación.

Me acerque lo mas que pude, coloque una de mis manos en su nuca, y la otra en su espalda, y la arrincone contra mi, reclame su boca con la mia, en un beso hambriento, rápido muy rápido, que hubiera durado un siglo si Eero no nos hubiese interrumpido.

Volvi mi mirada, al segundo piso, a  la terrraza donde el estaba, colerico casi transfigurado su rostro de la rabia, inclusive el vaso de plástico que tenia en sus manos lo había desecho.

Y con mis ojos le sonreí.

Y el exploto de la cólera. Tiro el vaso de sus manos, traspaso la barandilla y salto desde ahí, para quedar al mismo nivel que el nuestro. Su cara estaba roja, quería gritar, inclusive matarme, lei en su mente, pero no, estaba respirando fuertemente y pausadamente.

Oh valla!! A el si le funciona.

Hasta que por fin su cara volvió al color normal y vociferó.

-Estas muerto para mi.-

Lo había herido profundamente, eso lo sabia y no tenia que buscar en su mente para leerlo, su cara y su mirada lo decían claramente. Me miraba con tal repugnancia y despresio que inclusive puediese llegar a doler, pero no a  mi.  Que emocionante…

A mi si

Di media vuelta, y me marche, pero mis ojos ardian, por fin los volvi a sentir verdes, y pude finalmente desahogarme.

Sentí húmedos mis ojos.

Había traicionado a Eero, y de la peor manera, que clase de amigo o hermano era para hacer tal cosa?. Pero algo  tenia claro, él jamás me iba a perdonar.






Amaneci en mi cama solo, Lykia había salido muy temprano a su viaje, eso creo, ayer me lo  había comentado.

Me sentía tan solitaria sin ella a mi lado en estas semanas que estuvimos juntos nos unimos mucho mas, aunque claro mis ojos rojos nos separaron un poco.

Ayer cuando apareci con los verdes, note al instante el cambio en su rostro, había corrido a recibirme con besos y abrazos.

Me encantaba tener a alguien que esperace por mi.
No quería pensar en el momento que esta utopía terminase.

Que iba hacer en todo el santo dia solo?. Era claro que Lykia me hacia falta y apenas y se había marchado tan poco tiempo atrás.

Estaba decidido iba a dormir todo el dia y esperar por el mañana, a que ella volveria.

Y si no volviese?...





No se cuanto tiempo dormi, mire hacia la ventana y aun era de dia, pero ruidos en la primer planta, me habían despertado.

Me puse en pie, vestia únicamente un pantalón de seda morado oscuro, el favorito de Lykia, aunque yo prefería dormir sin nada, a ella le encantaba este pantalón.

Sali de la habitación y me encamine a la sala. Y no se que vino primero si mi alegría o sorpresa.

Lykia estaba en casa.

Baje lo mas rápido posible, casi tropezando con los escalones, para encontrarme con ella. Lykia miro mi pequeño espectáculo y sonrio, de pura felicidad. Dejo sus maletas a un lado y espero por mi al final de las escaleras.

La abrace, la bese, la eleve por encima de mi, al tomarla de la cintura, no podía creer que ya estaba en casa.

-Me haces tan feliz tenerte a mi lado nuevamente.-dije, mientras le daba un tierno beso.

-A mi me hace muy feliz, verte asi, y tener este recibimiento.-

Pero olia diferente.

No importaba, sus amigas debieron de cambiar loción.

-porque tan pronto tu regreso.- abrace su cintura y la lleve a la cocina, debía tener hambre.

-no me fui de viaje, son las nueve Lauri.- dijo ella mostrándome el reloj. Casi no había dormido nada, solo una hora.

Abri la refri, pero no tenia nada, asi que pareci, huevos, tocino, leche, pan y condimentos ah!! y un delantal.

Ella se asombro al ver como todo iba apareciendo de la nada, pero estaba tan feliz, que me tenia sin cuidado que lo viese aparecer.  Muy pocas veces usaba mis poderes frente a ella.

-te ves perfecto.- comento ella, sentada en el desayunador

Estaba entretenido cocinando para ella, con todo cubierto exceto mi espalda que era la única desnuda.
Le servi, unos huevos estrellados con tocino encima, junto a unas tostadas francesas, y un poco de mermelada de fresa, eso si había en mi refrigerador.



-gracias.- dijo Lykia, a tomar el tenedor iba, cuando yo lo hice primero, y le di de comer.

-esto esta delicioso.-dijo mientras seguía comiendo.
Al terminar puse los trastes en el fregadero, y ella llego por detrás, con su mano dibujo toda mi columna vertebral. Un escalofrio corrió mi cuerpo.

O un presentimiento?.

Me quite el delantal, y quede frente a ella. Lykia bajo la vista y contemplo mi pecho desnudo, luego subió su mirada para encontrarse con mis ojos.

-eres acaso mi postre?.-susurro de manera sensual.

No pudo evitar reirme ante su propuesta.

Ella puso mala cara malinterpretando mi reacción.

-No pienses mal, es que me tomaste tan desprevenido, que fue lo primero que cruzo por mi mente.- la acerque a mi y plante un pequeño beso en su cuello.-Claro que soy tu postre.-

Ella ronroneo como una gatita.

La carge en brazos y la lleve hasta mi cuarto.

La recosté en la cama, poco a poco le fui quitando todas sus prendas, en sus ojos había fuego. Me puse en pie, para contemplar lo que era mio por decreto.

En esta ocacion no perdi tiempo en los preliminares, y rápidamente consumanos lo que ambos anhelábamos.

Ella debajo de mi, jugando con mis cabellos ambos estábamos muy sudados, pero felices, ella reia de cualquier tontera que dijiese, y lo mismo pasaba conmigo, era como estar en un grado de felicidad máximo.

Y era el tiempo correcto, ahora o nunca.

-Te amo, Lykia mas que a mi vida.- conclui mi declaración con un beso en su frente, bajando por su rostro, besando sus pomulos, su nariz, su mentón y por ultimo al encuentro de sus labios.

Ella sonrio de oreja a oreja-y yo mas.-declaro Lykia.  Me sentía cansado,  quería cerrar los ojos, y disfrutar de su compañía asi, escuchando su corazón latir ,era la primera vez que me sentía de esta manera, cansado, pero a la vez muy contento, por fin había podido dejar mi miedo atrás, y le había dicho lo que realmente sentia.

-Duerme Lauri, te lo dije, me lo ibas a decir. Mis juramentos siempre se cumplen.-

¿Adormitado escuche esas palabras?

¿De quien eran?.

¿O ya estaba soñando?.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...