13 El Poder De Un Secreto
Seguíamos en la gira promocional, por los países escandinavos ahora. El ultimo lugar a promocionar seria Finlandia. Dos días después del show en Rusia partimos con todo el staff, a Noruega. Fue una estadía placentera me gusto mucho, fue sin contratiempos. Dimos entrevistas de radio, y tocamos en un lugar pequeño las nuevas canciones.
Bueno casi todo había sido placentero, a excepción del ultimo show que hicimos es Oslo, estaba cantando últimamente muy concentrado que si no es por Eero que me toca la espalda con el bajo no me hubiera dado cuenta de lo que hice o mejor dicho deje de hacer.
Estaba cantando :
“…You gotta shady reputation , from bed to bed from man to man, don’t try to lie about it, I don’t believe a thing you say, the more you try a hide it, the more the lies show on your face…” *Dangerous kind- The Rasmus*
Cuando deje de cantar, la música siguio sonando pero yo no estaba diciendo la lirica. No, porque en ese preciso momento recordé la traición de Lykia y mi … hijo.
Me dolia la cabeza de revivir una y otra vez las imágenes, y ahí fue cuando sentí el bajo de Eero en mi espalda, abri mis ojos, y vi la multitud ante mi, todos se habían quedado estaticos a expectativa de lo que yo haría. Sin mas Sali de mi mundo retorcido y comenze a cantar nuevamente.
Desde esa fecha jure nunca volver a cantar esa cancion. Y no se en que momento decidi incluirla en el show de esa noche, porque obvio era que Dangerous kind era una canción vieja.
Estábamos en el avión, rumbo a Suecia, en esta ocacion me toco compartir asiento con Eero, que claro esta, no perdió oportunidad para indagar en mis pensamientos.
-qué paso en Oslo?.- Eero seguía insistiendo con ese tema, no se había conformado con la simple y absurda escusa, “se me olvido por un momento la letra”, oh seguro que ni por un segundo el me había creido, Aki y
Pauli no le dieron mayor importancia, pero Eero si.
Sentado a mi lado, vestiendo ropas muy veraniegas y sobrias de color, con su pelo largo, no recordaba la ultima vez que lo había llevado largo. En su mano una botella de agua embotellada, y sus ojos fijamente en
los mios esperando por una respuesta.
-no me dejaras de preguntar por lo mismo hasta que te diga la verdad no es asi.?-
El solo asintió con su cabeza.
-tiene algo que ver, la joven que te estaba buscando en el camerino en Rusia?.-el vivio un sorbo de agua de la botella y luego la cerro.
-de quien me hablas?.- tenia curiosidad, hablaba de Lilu o Lykia.
-de.. hmm como se llamaba-estaba meditando un poco, en busca de la respuesta en su cerebro, se miraba comico cuando no se acordaba de algo, estuve a punto de reirme pero me acorde que esta era una conversación seria-… ah ahora recuerdo Lykia. Sabes es un nombre no muy común, pero me suena, que ya lo he escuchado antes y… no he podido acordarme de donde es que lo escuche.- otra vez, estaba al borde de reirme.
Creo él lo noto porque dijo: -que he dicho que fuese tan gracioso?.-
-nada nada- respire profundamente, y claro que el nombre le sonaba, porque yo lo había querido asi, que olvidase el nombre.
-Lykia, tal vez la comente alguna vez, en una reunión de chicos?.- levante mis cejas, y di mi mejor semblante de despreocupación. Pero fue inútil.
-vuelvo y repito. Lo recordaría…-
No tuve mas opción que hablar… un poco.- es una vieja amiga..- por fin le dije. Él no comento nada, quería seguir escuchando lo que tuviera que decirle.
-bueno fue mas que una amiga. ¿Contento?.- dije, viendo hacia la ventanilla.
-eso ya es un avance. Lauri… te miro un poco distante de la banda, es por culpa de una mujer?.-
No repondi. No quería hacerlo, me negaba tan si quiera a formular la pregunta a mi cerebro.
Los días pasaron, dimos mas entrevistas, mas conciertos promocionales, después de la platica con Eero cerre mi mente total a otras cosas que no tuvieran que ver con la música, porque nada bien me hacia pensar en esas cosas.
En resultado tuvimos una aceptación muy impresionante por toda Escandinavia, ahora solo nos quedaba unas cuantas mas presentaciones a los medios en Finlandia. La idea me entusiasmaba, llegar otra vez a mi casa, quien lo hubiera pensado, me hacia falta mi casita!!...
Tampoco quise volver a conectarme con Lykia, aun no quería afrontarla de nuevo, pero llegaría tarde o temprano el día que tendría que hacerlo.
En una noche, que había tomado mucho vino, que si bien no le hace nada a mi organismo, creo me había extralimitado, porque no podía quitarme los ojos rojos, que se suponía toda la banda creía eran lentes de contacto, por un momento me asusto, porque ya había probado los efectos que tenían en mi.
Nadie dijo nada, de porque por mas de una semana pase con ellos, y al fin me los pude hacer desaparecer y volver a los verdes. Pero eso no fue lo único extraño que paso en esa semana, también pude sentir que otro ser de Korppi había caído en la tierra.
Hoy por fin habíamos regresado a Finlandia, estaba emocionado, que sensación tan satisfactoria era volver a un lugar al que llamase hogar, fue lo máximo.
Nos despedimos hasta nuevo aviso con los chicos de la banda a excepción de Eero que casi, me arrastro para acompañarlo a un compromiso que tenia con uno de sus mejores amigos.
-a dónde vamos?.- le pregunte a Eero, mientras marcaba un compas con mis dedos en la ventanilla, mostrando creo un poco de impaciencia. Íbamos en su carro, no dejo que fuera en el mio siguiéndolo, creyo que huiría. Ahhh que bien me conocía él.
-calmate!! No te desesperes, que te va a gustar, no estaremos mucho tiempo, solo tengo que hacer acto de presencia, porque se entero que en estos días estaría de regreso- comento el, conduciendo un poco mas lento de lo normal, y sonriendo mientras hablaba.
-vas muy lento. Puedo conducir yo?.-lo encare, viendo únicamente su perfil.-hace media hora estamos en la carreterra, si fuera yo es vez de ti en el volante hace quince minutos estaríamos en el destino.
Él me volvió a ver e hizo un gesto de terror.-Lauri, quiero seguir viviendo. Gracias pero no. Y además no conoces el lugar, creo jamás has pisado uno.
Cinco minutos después estábamos en el lugar, y no podía creer mi buena suerte, era una galería!!! La misma en la que había dejado a L. que día tan perfecto era hoy.
Y lo que faltaba!!
Me baje del carro renuente a hacerlo, le di mil excusas a Eero de porque no deberíamos asistir. Pero todo fue inútil, al final crei que lo hacia mas por molestarme que por cumplir con su aparición. Él me debía una.
-no pongas esa cara… anímate un poco.-dijo Eero, dándome una palmada en mi hombro al tiempo que entrabamos a la galería.
Al entrar había mucha gente, una nueva colección estaban presentando, me separe de Eero, porque tenia que ver si el cuadro seguía ahí, o si alguien no cualquiera claro, había pagado la exorbitante cantidad de dinero que escribí para el.
Llegue a la ultima sala, y ahí estaba, tal y como lo
había dejado hace mas de mes y medio. Me quede por mucho tiempo ahí, hasta que me acorde que no tenia transporte para irme a mi casa, cosa que no importaba mucho, pero tenia que sacar a Eero de aquí, antes de que viera el cuadro y le diera la mania de querer compralo por llevarme la contraria.
Me fui rápidamente, vage por toda la galería buscándolo pero no lo miraba por ningún lado, solo recordaba sus palabras. “no estameremos mucho tiempo” como no!!!....
Por fin!!! Lo encontré en una esquina observando un cuadro, al llegar le pedi que nos fueramos.
-que crees que es?.- me dijo, sin dejar de ver el cuadro.
Vi el cuadro, y solo pudo ver el contraste de colores puestos al hazar sin notar ninguna figura.-no veo nada, solo pinceladas por doquier, nos vamos?.- le roge.
-fijate bien, vamos has un esfuerzo.- me pidió, ahora viéndome a la cara.
-ok!.- me rendi, y dije lo primero que lei de su mente. No tenia tiempo que perder.-
- el descenso del diablo.-dije. Wow!! Jamás hubiera llegado a esa conclusión, pero hasta él tenia sus puntos para debatirme. Que las diferentes pinceladas mostraban claramente el inicio del hombre, el portal, la cueva. Todo un cuadro ante mis ojos, y yo y mas de alguno (muchos) hubiera creído era un montón de manchas.
Eero me quedo viendo muy sorprendido, que hubiera “analizado” tan rápido el cuadro.- me has dejado sorprendido, yo me tarde cinco minutos y tu casi nada.-
-nos vamos?.- pregunte urgido.
-vámonos.- respondió él muy alegre.
Llegamos casi una hora después, ya casi eran las diez de la noche, y Eero había insistido en conducir. Otra razón por llegar tarde a mi casa, fue el paisaje, él estaba maravillado, no conocía esta parte de la cuidad, jamás se hubiera imaginado que vivía aquí. A mi también me gustaba mucho.
-Wow!!.-exclamo él, cuando vio mi casa.-esta es tu casa realmente?.- me pregunto, aun estábamos dentro del carro.
-si. Vienes o no?.- le dije, bajándome del carro.
-oh!! Definitivamente tendré que conocerla, pero otro dia. Por ahora mi casa esta llamándome… nos vemos pronto.
Y se marcho. Ya era tiempo de dejar de pretender ser un ser humano y movilizarme como yo era en realidad. Agarre mis maletas, y desaparecí mi materia corporal, trasladándome instantáneamente a mi cuarto. Una vez puse las maletas en el suelo, me detuve, me quede parado en medio de la habitación haciendo memoria de todas mis cosas. Porque una cosa tenia clara, alguien había estado aquí en mi cuarto.
Avance un poco mas, bordeando la cama, y en el piso encontré mi caja de plata abierta. ¿Cómo diablos la habían encontrado?!!!... lo tomé, y me puse en pie, acerque la caja a mi pecho, abrazandola fuertemente.
Este era mi corazón humano, y ahora estaba en peligro.
Sentí mis ojos cambiar al tono rojo, la ira me llego de pronto, aun estaba mi corazón dentro, eso era algo positivo, pero el no haberle hecho algo, sino dejarlo simplemente aquí, significaba una cosa, querían que estuviera alerta, ese alguien quería que me diera cuenta que sabia de mi corazón que sabia mi secreto.
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