Quiero darle un especial agradecimiento a Faaey ( que le hizo publicidad-nadie lo había hecho antes...tantas veces).
También quiero agradecerle a todas las chicas (que comentaron el fic):Riss, Alejandra, A.Sögö, Kary, Aenor, Janett, Sandra,Ceyla,Blanka, Zundai,Ari, Andi,Monny, Anarasmusgirl, Yar, Gabriela.
(si lo has leído pero no vi un comment por ahí tuyo...sorry( no tengo tu nombre para agradecerte)...pero igual gracias por leerlo)
Helsinki, Finlandia
24, Junio…minutos después.
Mi mano picaba, sentía un
hormigueo, luego de su casual y sutil roce. ¿Acaso había sido intencional?, ¿o
solo por casualidad había rozado mi mano?, lo mejor era pensar que la
casualidad reinaba en todo esto, o mis pensamientos me harían pensar en otras
cosas.
Termínanos de caminar por el
pasillo que daba la garaje y llegamos a
una puerta de vidrio que a través de ella se miraba todo el equipo que ahí se
almacenaba.
Seguíamos cayados nadie decía
nada, así que me limite a sentarme en un pequeño banco, muy incomodo por
cierto. Él se situó en un pequeño escritorio en el cual tenia su PC encendida,
y unos cuantos papeles regados por ahí. Deje vagar mi vista por todo el lugar,
reconociéndolo, Wow!, cuanto desorden había, apenas y seria capaz de moverme
por ahí. Las consolas estaban al rincón, los cuadros con sus sencillos de
platino y oro ordenas en fila india en el piso pegados a la pared, tenían un
millar de ellos, si que eran famosos.
-¿Y bien?-de pronto Lauri habló,
llamando mi atención hacia él, encontrándome con su risueño semblante.-¿Mucho
desorden no?, no creas que en tu trabajo esta el ordenarlo, no, dejalo así si
te parece, a mi no me molesta, en fin yo compongo donde sea, lo único que
necesito es silencio, y aquí abajo es lo ideal, no se oye nada de afuera hacia
adentro y viceversa.-dijo señalando las paredes con su dedo índice. Lo seguí, y
vi que tenia aisladores de sonido.
Alto!
¿Esto era una indirecta?...no!
claro que no, son mis tontos pensamientos, tengo que serenarme y no adelantarme
a los acontecimientos, pero… ¿y si era cierto?...acaso
quería….quería…quería…hacerme comprobar de propia mano que era un cuarto a
prueba de sonidos externos?. No… no… No!!!
-¿Estas bien?-
-Si…si…bien..super bien..es solo…
un poco nerviosa por mi primer dia, esta es la primera vez que trabajo, y
bueno.-dije, apretando mis manos continuamente.
-Relájate Sami, no pasa nada, no
te voy a comer.-agregó soltando una pequeña carcajada. Y por un segundo me
olvide de lo que dijo, y me deleite de su risa, era jovial, y contagiosa. Como
no me iba a gustar tremendo individuo.
Porque tuve que admitirlo, para
poder trabajar a su lado, tuve que sincerarme conmigo misma, él me gustaba y
mucho, pero era casado y …bueno, no ayudaba que me besara, y me llamara casi… a
diario por cosas de trabajo claro esta, pero no podía dejar de pensar en él, en
su aroma que como bien dijo Dillä se impregnaba en todas las cosas que tocaba.
Respiro…respiro..fuera malos
pensamientos.
El tiempo iba corriendo a la
velocidad de la luz, o así lo estaba sintiendo, mientras Lauri me daba todas
las indicaciones, me ponía al tanto de sus viajes, de sus futuras presentaciones,
suerte que había comprado un Samsung Note para esto… no podía dejar de mirarlo,
aunque fuera solo su perfil, él super concentrado en su computador, dándome sus
explicaciones, y yo anotando…¿estaba anotándolo todo?, o me había fugado
al
planeta del amor…
¿Amor?...no Sami, aclara las
cosas, esto no es amor, es solo un… un…
platónico. Si eso eso…tatúatelo en la mente, ¡además es tu jefe!.
Respiro…respiro….
-¿Tienes todo?.-de pronto Lauri
había vuelto a interrumpir mis pensamientos. Lo quede viendo fijamente a sus
ojos, y tras unos segundos después le pude contestar.
-Oh si!!... todo esta aquí.-dije
dándole toquecitos con mi dedo a la pantalla touch de mi celular.
Y reinó el silencio, pero en esta
ocasión ambos nos estábamos viendo fijamente, como si con la mirada pudiéramos
decirnos cosas, o hacernos. Basta!.
-¿Algo mas?.- rompí el contacto
visual, viendo fijamente su guitarra negra tras de él. Dillä en varias
ocasiones me había torturado viendo conciertos en vivo y ¡acústicos!, pero
ahora lo agradecía, porque sabia como sonaba esa guitarra tocada por sus manos,
acompañada con su voz. Suspiro.
-Si.-susurró. Y volví mi mirada a
él que ahora estaba frente a mi, obligándome a mantener su contacto visual.
¿Por qué ya no podíamos conversar de banalidades como lo hacíamos por
teléfono?.
Lo vi elevar su mano, para
posarla en mi mejilla, y en un acto impulsivo acomode mi mejilla a su tacto,
tan suave tan calmante tan… oh no!! Oh no!! Se estaba acercando lentamente, pero
no pude hacerme hacia atrás, para evitar lo inevitable, también lo quería, lo
necesitaba, hacia tantísimos meses -5- que había probado el manjar de sus
labios, sentirlos sobre los míos.
Cerré mis ojos, y respire su
aroma que ahora eclipsaba el aire puro a mi alrededor, era algo embriagante,
pero mas la caricia de sus besos.
Y los sentí sobre los míos.
Nuevamente como un día los tuve también, entre abrí mis labios para darle
profundidad al beso, cuando de pronto se escuchó la voz de un niño proveniente
de la entrada del garaje.
Al instante lo empuje lejos de
mi, poniendo distancia entre los dos, justo a tiempo cuando un niño apareció ante nosotros. Y supe al instante
que era su hijo Julius. Se tiro a los brazos de su padre, que este cargo en
brazos para darle un beso en su mejilla muy sonoro. Por su parte su hijo abrazo
su cuello con sus pequeños bracitos, y me deleite con la imagen.
Padre e hijo abrazados, en un
acto de puro amor. Dillä daría todos sus cd’s (creo), por ver a este niño, aun
no entendía porque lo mantenía tan herméticamente fuera del medio, recuerdo
lamentaciones de mi amiga por no encontrar ni una foto de su primogénito, y yo
aquí, frente a él viéndolo. ¿Debería sentirme dichosa y privilegiada no?, pero
nop, me sentía frustrada, y amargada, porque había interrumpido mi beso…el
tercero.
Apenas y entendía lo que Julius
le decía, hablaba muy rápido, comentándole como había estado su día en la
escuela. Y ahora que me fijaba bien en ellos, se parecían mucho, oh! Lauri si
que era fuerte en genes, digo solo haciendo estadísticas en el aire.
Tenia el pelo castaño claro, sus ojos tenían la misma forma, el color no lo veía bien, pero sus sonrisas eran la misma, era el vivo retrato de su padre cuando estaba pequeño, esto era lo bueno de ser amiga de una fan suya, que tenia una de sus cuadernos tapizados cronológicamente; desde bebe hasta la actualidad, pero lo mas gracioso del niño era que ya había perdido sus dos dientes frontales, se miraba tan tierno.
Tenia el pelo castaño claro, sus ojos tenían la misma forma, el color no lo veía bien, pero sus sonrisas eran la misma, era el vivo retrato de su padre cuando estaba pequeño, esto era lo bueno de ser amiga de una fan suya, que tenia una de sus cuadernos tapizados cronológicamente; desde bebe hasta la actualidad, pero lo mas gracioso del niño era que ya había perdido sus dos dientes frontales, se miraba tan tierno.
Luego un rato su padre me
presento. Su hijo fue muy simpático conmigo el tiempo que estuvimos juntos.
Mientras hablaba con Julius, no pasaba desapercibida las miradas casuales y
fijas que su padre me dedicaba, poniéndome nerviosa, haciéndome recordar lo que
estábamos haciendo segundos antes de que su hijo nos interrumpiera. Pero en
conclusión había sido lo mejor.
Helsinki, Finlandia.
28, Junio
Por fin había rentado mi
propio apartamento, ya llevaba 3 días
durmiendo en un hotel y bueno tampoco me iba a gastar toda mi mesada de la
universidad en hotel.
Por las mañanas iba a la
universidad, y por las tardes salía, prácticamente disparada a casa de mi jefe.
Estos días habían estado tranquilos, un intento de nuevo beso no se había dado,
y lo agradecía, no quería empeorar las cosas, pero sabia que algo pasaba entre
los dos, se sentía en el aire.
Desempaque y me acomode en mi
nuevo hogar, el que seria por dos años hasta que terminara de estudiar, porque
por el trabajo no lo sabia, bien y se terminaba de un día para otro, eso no era
seguro, además se venia la gira de promoción del nuevo álbum de The Rasmus, y
en ese tiempo no seria requerida en mi trabajo.
Me tumbe en mi cama,
posicionándome de lado, fijando mi mirada a la ventana, era de noche y la
temperatura era agradable. Me hacia falta Dillä, no estar a su alrededor,
platicar de nada y de todo, comer juntas, en fin era como mi otra mitad, mi
siamesa, cuando de pronto el sonido del celular me sorprendió, asustándome.
Me incorpore en la cama y lo
tomé, y observe el nombre: Lauri (the boss), como lo había guardado. ¿Qué
quería?, esta tarde habíamos concretado todo, y no tendría que verlo hasta el
lunes, pero el celular no dejaba de vibrar en mi mano.
El jefe ante todo, me recordé.
-¿Hola?-
-Sami, ¿estabas dormida?- hablo
él con su inconfundible timbre de voz, tan melódica, tan…sensual… bueno por
teléfono sonaba diferente, era como tenerlo junto a mi, hablándome al oído.
Tonta!!, claro que si!!, esta
hablándote por teléfono.
-No, no…solo descansando, acabo
de terminar de desempacar, nada mas.- dije recostándome en la cama, acomodándome
para que el celular quedara apoyado en la almohada y así soltarlo.
-Te tengo una sorpresa, estaba en
el centro comercial y vi algo, que de pronto dije, debe ser para Sami!, lo
compré y ….quiero mostrártelo…puedo llegar ahora?.-a travez del celular se podía
percibir su entusiasmo, estaba contento…y no era quien para apagar esa
felicidad ¿no?...
Que mal podría hacer una visita
esporádica, rápida… no ninguna. Le dije que si, y al instante colgó, creo
previendo que me retractara de mi respuesta, si porque tras dejar a un lado el
celular, me tomo unos segundos darme cuenta de lo que se venia a continuación.
Ambos solos, en m depa, él con su regalo, y yo con el deseo de mi beso aun no
dado, hablando del tercero…aquel que quedo en roce.
Ok!. Basta!. Rápidamente, corrí a
la sala y acomode en un mejor orden la cajas restantes, al menos que dentro del
desorden se viese un poco de orden.
10 minutos después sonó el timbre.
Era él. Diablos! Corrí al espejo mas cercano, comprobé mi imagen, dios! Estaba hecho
un lio, mi pelo amarrado en un coleta,
estaba toda despeinada, mi delineador un poco corrido de mis ojos con aire
coreano, mi padre lo era y solo sus ojos había heredado. Tome un peine y lo
pase por mi cabellera obscura lisa, lo mas veloz que pude, con un trozo de
papel húmedo retire todo el delineador,
y me vi nuevamente. Era mejor limpia, sin nada de maquillaje, que sucia.
Abrí la puerta y nos miramos, por
….una eternidad?... eso fue lo que me pareció a mi, nadie quería decir la
primera palabra, y solo nos limitamos a observarnos detenidamente, como
evaluando la situación, creo se estaba debatiendo si entrar o solo darme mi
regalo, ahí en la puerta, pero no lo deje tomar esa decisión, me hice aun lado
para darle espacio a que entrara en mi morada.
Mi subconsciente había ganado,
quería el beso, pero yo mi mente razonal no. Estaba mal, y sabia que de esta
noche no pasaría para recibirlo, y darme cuenta que yo había tomado la
iniciativa al invitarlo, me hacia sentir mal o no?.
Él divago su mirada de un lado al
otro, inspeccionando mi nuevo hogar, era un desorden pero al menos era mas
ordenado que su garaje.
-Muy bonito.-dijo encarándome con
esa sonrisa, que me hacia sonreírle de vuelta.
-Gracias. Toma asiento, ¿quieres
algo de tomar?, aunque solo tengo Sidra.- me apresure a decir, mientras me
alejaba al desayunador que estaba frente a la sala.
-Lo que sea esta bien, apresúrate
quiero mostrarte lo que compre, es para tu nuevo hogar, un detalle del jefe.-
podía escuchar el ruido de bolsa, eso
solo me ponía mas nerviosa. No sé si él era consiente que estábamos solos, que
nadie nos podría interrumpir si …si iniciáramos algo.
Llegue ante él, le serví su
bebida y vi como tenia ya casi armado mi regalo. Era una pequeña fuente en
miniatura. En la cima de la mini montaña, solo faltaba agregar el agua, que
suponía caería por unos tubitos chiquitos, hasta un jardín, en el cual había
otros tubitos, esto mas bien me recordaba a un jardín japonés, con los tubitos
de bambú. ¿Esto era un regalo o un pretexto?.
Regalo…regalo…es un regalo.
-Muy bonito.-dije, sentándome a
su lado. Tarde me di cuenta que había optado por el mismo sofá. ¿Acaso no podía
sentarme en el de enfrente?.
-Agreguémosle agua.-
Luego tras ver como funcionaba la
fuente miniatura un tanto japonesa, nos quedamos embelesados viendo como subía
y bajaba el agua. Parecíamos niños con juguete nuevo. Hasta que él se dio
cuenta de la hora y vio que era muy tarde… ¿y mi beso?, pero obviamente ni le
di indicios de querer que pasara, a lo mejor era yo la que estaba haciendo
castillitos en el aire.
Lo acompañe hasta la puerta, para
despedirlo.
-Nos vemos, me alegro que te
gustara mi presente.-dijo, acercándose, embriagándome con su aroma, hasta rozar
con sus labios mi mejilla, en un suave pero …ouh! Sonoro beso. Pero no se
separo de inmediato, por el contrario hizo durar mucho mas tiempo del que
socialmente se acostumbraba. Y no me pude contener.
Alcé mi mano y toque la mitad de
su rostro y solo lo desvié unos milímetros hacia mis labios, ya no resistía
tenerlo tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
El simple roce hizo estragos en
mi interior, y quería mas, así que entre abrí mis labios y le di cabida, que
junto a ella, vi fuegos artificiales, algo en mi interior exploto…creo era mi
moral, aquí otra vez, besando a un hombre casado, pero que besaba tan
condenadamente bien, que me importaba un comino si era o no casado.
Deje vagar mis manos por su
cuello, por su cabello, tan liso, sedoso, y lo estaba tocando, él en cambio
acuno mi trasero…Oh mi dios bendito!!, sus manos estaban acariciando mi
trasero, y mi pantalón de tela dejaba transmitir su tacto mas claramente, y por
impulso eleve mis piernas, situándolas en su cintura, abrazándolo con ellas.
La puerta se cerro, ni idea quien
la había cerrado, ahora lo único de lo que era consiente era de sus labios
sobre los míos danzando, explorándome, y del lugar donde estaba, en el sofá
tumbada, con Lauri sobre mi, jadeoso, hambriento y …lujurioso.
Con urgencia empecé a subirle la
camisa, la pase por su cabeza y la tire, él desabotono la infinidad de mis
botones, reventando el ultimo, y a todo esto nuestros labios seguían unidos,
tal como debían estar. Por suerte llevaba falda, así que solo debía bajarle la
cremallera y seriamos uno solo.
-Es…per…a-dijo jadeando,
separándome de él por primera vez, viendo
una leve curvatura de la comisura de sus labios.
-Si… si… es..to.. no… puede…ser.-
jadee el doble que él. Se notaba lo mal físicamente que estaba, debía entrenar…
-No …digo, aquí no, vamos a tu
cuarto.- apoyo su frente contra la mía.
Y la poca cantidad de oxigeno que
llego a mi cerebro me hizo reaccionar.-No…Lauri, esto no …puede ser… eres
casado, tienes… un hijo, eres mi jefe.- lo detuve antes de que volviera a tomar
mis labios y dejarme libre de cualquier pensamiento razonal, porque otro beso y
seria mi perdición.
Y lo vi dudar, por primera vez,
estaba dudando, mis palabras le habían calado por encima del deseo.
-Si… si… lo siento, lo siento
Sami.- se alejo de mi, y pude observar su torso desnudo, tenia levemente
marcados sus pectorales y unos cuantos, bueno 6 cuadritos, hmm! Parecía un
chocolatito de vainilla. Me agache en busca de mi blusa, para evitar seguir con
mi deleite pupilar, o no podría dejarlo partir.
Se coloco su camisa, se arreglo
su bonito cabello, y se despidió con un hasta luego, un vaivén de su mano y una
sonrisa culposa en su rostro. dejándome sola en la soledad de mi apartamento.
Solo unos segundos atrás lo había tenido sobre mi, a punto de… de… y ahora,
nada…solo yo.
Helsinki, Finlandia.
18, julio.
Las cosas habían seguido un poco
tensas entre nosotros, hasta ahora solo nos habíamos besado en: el garaje, en
su auto, en su sala, en casa de Aki, bueno en esa casi nos descubren, en las
instalaciones de EMI, y en cada lugar
mas publico lo hacíamos con mas intensidad.
Paula y él peleaban cada vez mas
por tonterías, y me daba cuenta porque luego de su pelea me llamaba, para
hablar de cosas tan triviales como el tiempo.
La gira iniciaba mañana y no
regresaría hasta dentro de un mes. Así que era mi ultimo dia de trabajo. Cada
dia iba ordenando el garaje y ya me
faltaba poco para que pareciera un verdadero estudio.
Tomándome un descanso estaba
cuando llegó Eero buscando a su amigo.
-No, no esta, salió a compra
nuevas cuerdas.-dije contestando su pregunta. Pensé que se marcharía pero no.
Me quedo viendo mas de lo normal.
-¿Te puedo ayudar en algo
mas?.-pregunte nerviosamente, no me gustaba la forma en que me miraba, era como
si pudiese leer a través de mi.
-¿Qué pasa entre ustedes?.-dijo
de pronto él, acercándose a mi, tomando un banco y sentándose a pocos metros de
distancia.
-¿De que hablas?-me hice la
desentendida, sabia a lo que se refería, pero tal vez solo tenia sospechas,
algo me había comentado Lauri, que en el estudio se le salía mucho mi nombre y
Eero le había hecho ver ese detalle.
-No sé, ahora, siempre que le
llamo esta contigo, te menciona cuando no estas a su lado, si salimos juntos no
quiero que salgamos con las esposas, a Paula la noto mas intranquila, algo pasa
aquí, y creo tu puedes darme respuestas.- su mirada tierna, me hacían vacilar,
en decirle la verdad, ¿pero que le iba a decir?, nada, solo nos hemos estado besando, besos de
amigos, bueno no…eran mas que ese tipo de besos pero…
-No tengo nada que decir, si la
relación entre Lauri y Paula esta decayendo no es mi culpa, no convivo con
ella.-
-Pero si con él, y creo demasiado
tiempo, y no lo niegues, he visto como se ven, cuando creen que nadie los ve,
yo si los veo, entre ustedes pasa algo.- se miraba confundido, llevándose una
mano a su cabello recién cortado,
despeinándole en lugar de peinarlo cada vez mas veces.
¿Tan obvios éramos?, debíamos
tener mas cuidado, no más besos no nada
y este mes seria perfecto para poner distancia.
Eero se puso en pie, cabizbajo,
pensando tal vez, subió su cabeza mirándome frente a frente.-Mira, yo no diré
nada, si Lauri cree que haciendo estas cosas será feliz, pues, bien por él, le
doy mi apoyo, pero tengan mas cuidado, así como yo me di cuenta lo puede hacer
alguien mas, y no será tan prudente, piensa en Julius, no merece un hogar roto,
si solo es una calentura de los dos, pues ahóguenla y resuélvanla, pero no
lastimen a terceros, dile a Lauri que mas tarde lo busco.
Y salió, dejándome ahí, ahogada
con mis emociones, y mis ojos vidriosos, era cierto, estaba rompiendo un hogar,
quien sabe si antes ellos tenían problemas, pero era mas que obvio que los de
ahora eran por mi presencia.
Nuevamente me vi interrumpida en
el silencio sepulcral del garaje-estudio.
-¿Samurai porque lloras?.-Julius
llego hasta mi, tomando mi rostro entre sus manitas.
-Samikai-le corregí, pero sabia
que ese era mi apodo de parte suya.-No estoy llorando, es una basurita que voló
hasta mi ojo.- le sonríe, y lo cargue sentándolo en mis piernas.
-Mentirosa, papi dice que es malo
mentir, niña mala, pero aun así eres mi amiga, ¿y mi papi?- sus palabras me
dieron otra estocada a mi sufrido corazón, si era una niña mala, poco a poco
estaba quebrando su hogar.
-No esta, pero no tarda, y ya es
tarde me iré mas temprano.-lo baje de mis piernas y tome mi bolsa. Tarde me di
cuenta que este era el ultimo día antes de su partida, y no me despediría, pero
era lo mejor.-Ven vamos te acompaño a la casa y me despides de tu papi si?.
No me podía dormir, bueno eran apenas las ocho
de la noche y el gran sol no me ayudaba
tampoco. Llame a Dillä, tenía muchos días sin hablar con ella, pero no me
contesto, salió directamente la contestadora, hasta nuestra amistad de años
estaba rompiendo, era el colmo. Pero alto!, eso no era mi culpa, ella era la que
se estaba alejando de mi, creyó que por trabajara para Lauri tendría su
corresponsal de noticias gratis, y no era así, apenas y le decía una que otra
cosa, pero de su vida privada no le contaba casi nada, además Lauri me había hecho
firmar un contrato de confidencialidad, aunque quisiera decirle no podía, pero
al parecer ella no lo entendía.
Deje caer el celular al piso, no
tenia ganas ni de pararme cuando comenzó a vibrar en la alfombra, me agache,
por el borde de la cama y vi:Lauri (the boss), no sé si fue mi emoción, pero
por querer agarrarlo rápidamente, no medí la distancia y me caí de la cama,
pero al menos tenia el celular en mi oreja ya.
-Hola!.-dije muy….muy emocionada.
-¿Por qué te fuiste?-fue lo único
que dijo, ni un hola, ni nada solo el reclamo por no despedirme.
-Ya no tenia nada que hacer,
además no tenia porque quedarme, ya todo esta listo, ya no hacia falta que
estuviese ahí.-me acomode en la alfombra recostándome, relajándome.
-Tontita, no te despediste,
en un mes no nos veremos y te vas así
sin mas?.- su voz salió un decibel mas bajo, así que tenia que estar dentro de
la casa, ocultándose, de que ella no lo escuchase.
Me reconforto saber que quería
despedirse de mi, pero era lo mejor.-No Lauri, en buen tiempo viene que te
vayas de gira, para pensar las cosas, no esta bien lo que estamos haciendo,
Eero ya lo sabe.-
-Lo sé, me lo dijo esta tarde,
pero no lo negué, le dije que me pasaban cosas contigo, que me sentía bien en
tu compañía, y con Paula ….ahora me intoxicaba estar cerca de ella, por
eso…estabas llorando?.-
Julius, le había dicho, ese niño
no tenia secretos para con su padre.-Esta mal esto, no debemos seguir mesclando
el trabajo con el placer, no mas, piensa en Paula, en …. Tu hijo no es justo
para ellos ni para nosotros.- sentía que de los dos, era la única que veía el
problema, y eso que Lauri me llevaba nueve años.
-Julius te quiere, … y yo
también, ¿no es eso suficiente para ti?, ¿qué mas quieres de mi?, ¿qué?-dijo
entre un susurro y su voz normal.
Me quería!....era la primera vez
que lo decía en voz alta, y … nada!...nada Sami!!-Eres casado Lauri.-
-¡Eso quieres? Que me separe?-
¿Era lo mas lógico no?, pero no
tenia que ser una obligación, eso había salido a relucir por mi, no por él, y
era mas que obvio que no se iba a separar, si no ya lo hubiese hecho, ante
todo, seguía protegiendo su ”familia”
-Nos vemos cuando regreses, estas
exaltado y no piensas con claridad, buenas noches Lauri…yo también te quiero.-y
colgué de golpe.
Ninguno de los dos estaba bien,
ambos estaban diferente, no éramos los mismos, ¿Qué quería yo?...a él, para mi,
y sin compartirlo, pero soñar era gratis y fácil, muy diferente a la realidad.
Me subí a la cama y espere que el sueño llegara, pero no llegó hasta que el sol
se fue y con el mi conciencia, hasta que yo también quede a obscuras, hasta un
nuevo día…una nueva preocupación.
.....----....---..---...
Y que creen?...tan inspirada estoy que habrá una 3ra parte!!!
simplemente me encanta! y me quede ansiosa para ver la 3ra parte :D eres muy buena felicidades
ResponderEliminaro por dios de verdad que el amor llega cuando menos lo imaginas
ResponderEliminarsigue kiero saber q va a apasar entre estos 2 kiero la tercera parte!!!!!
SANTO DIOS!!!!!
ResponderEliminarAmiga!! gracias por el agradecimiuento!!!! obvio este me mato!!! cuando el otro?? :3 lo ame!!! ahhh ya el otro xfis!!!
oo lo haces tan real k hasta hasta omg..!!
ResponderEliminarAhahah amo la segunda parte !!!!
ResponderEliminarWow!! ya me imagino a Lauri haciendo eso..... es tan real! que me estremezco al leer cada palabra que sale de tu historia, simplemente ME ENCANTA!! la 2° parte es genial, no me espero la 3.... felicidades amiga :3 <3<3<3
ResponderEliminarJajajaja sabes que es lo que más amooooou? La explicadad con que lo haces awwwww neta te admiro muchooooooooooo ahahaha
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