Lauri Una Deidad Mortal (cap 13)

13 Inicio Del Engaño

Lykia (p/v)

Desde el encuentro que tuve con Pauli, me dejo preocupada, será que nunca podre estar tranquila cuando este al rededor de uno de sus amigos? … quisiera poder gritar a los cuatro vientos que soy Lykia, la misma niña que siempre estuvo al lado de Lauri.

Apenas tres días han pasado, y siento que son una eternidad. Kišna escogió el mejor momento para ir a su país, y no tuve valor de pedirle que se quedara conmigo, ella tenia derecho de visitar a su familia.

Tercer día por la noche, mi teléfono sonó y mi corazón dio un brinco, primero porque estaba a punto de dormirme y eso lo interrumpió, y segundo como de premonición, era raro que sonara en la noche, mis amigas –de colegio- se acostaban temprano, esta llamada no era de ninguna de ellas.

-aló?- conteste, mi tono sonó débil, y  preocupado, no había visto el numero.

-Lykia?- dijo una voz, masculina, tan suave, tierna, y armoniosa. Me reincorpore de inmediato de la cama, me senté, mis ojos se abrieron a su máximo, casi en un grito de euforia respondí.

-LAURI??!!!- grite, era el. Su voz, su dulzura susurrada a mi oído, no podía equivocarme no? Imposible.

-error, no soy él, soy el hermano de … Kišna.- mascullo en tono igual al  mismo que dijo mi nombre. Me equivoque? Como es eso posible, la voz de Lauri, es única, nadie tiene su timbre de voz, pero este muy bien pudo confundir mi cerebro imitando su voz. Aunque, debo reconocer, el es de “ese” lugar. Es motivo para que su voz se parezca? Será igual a su apariencia?, tendrá sus ojos?... de ser así, no lo veré. Jamás.

-oh!! Ya veo, perdón por confundirte, tu voz es tan parecida.- corregí.

-descuida, suele pasar. Mi hermana me dio tu número para avisarte que esta de regreso, y que la visites lo antes posible.-dijo. Pero al final de sus palabras sonaron en tono de estarme ordenando algo, no pidiéndolo. Suele pasar? Quien mas lo confundió con la voz de Lauri?, porque Kišna no llamo?, y el no venia al final de esta semana?.

-no te preocupes ella esta bien, y descuida no te ordeno nada, se que te llevas muy bien con ella, es solo que no esta disponible al teléfono, esta en la cocina, y quería que empezara a establecer contacto contigo, su mejor amiga antes que te conociera.- termino de decir él. OSEA!!! No es un simple humano con el que estoy hablando, ha leído mi mente. Me recosté en la cama nuevamente, abrumada por la vergüenza que sin darme cuenta había estado leyendo mis pensamientos, quería ahogarme en la almohada.

-oh! Disculpa mi imprudencia, dejare de hacerlo en este momento –leer tu mente- me deje llevar, no dejabas de pensar ni un instante.- susurro con su tierna y …sexi? Voz!!… mente en blanco… solo vino a mi mente cuando estuvimos en la tina…-casi se ahoga él- … me retorcí en mi almohada, esta llamada debía terminar pronto, o acabaría ahogada en mi propia vergüenza.

-…-no sabia que decir, y el obviamente esperaba mi respuesta, a los pocos segundos mi masa encefálica volvió a trabajar.- esta bien … mañana… - mañana? Estoy loca o que? no puedo ir a su casa. Pero igual mi dije otra cosa. Estúpida masa encefálica, retorció mis pensamientos.- iré a verlos, salúdamela – dije, por fin terminando mi patética frase.

-o descuida, te noto un poco nerviosa, o estabas durmiendo?, discúlpame si te he despertado, le daré tu recado, ahora relájate y descansa. Hasta mañana Lykia- concluyo el, con su frase bien estructurada y asiendo énfasis en mi nombre. Nerviosa yo? Eso era poco, se disculpa por a verme despertado? Que se disculpe mañana, porque hoy probablemente no pegare ni un ojo y todo por su inconfundible e inigualable voz. Gran-di –o-so!!.

-hasta mañana.- susurre, pero el ya había colgado. Colgué el teléfono, tenia que dormir, pero como hacerlo, su hermano volvió, su voz es tan… parecida. No quiero verlo.

Siete de la mañana apenas tres horas pude dormir, en lo único que pensaba era en el, su hermano. 

Por primera vez Kišna no me esperaba en la puerta, toque el timbre, y abrió. Emocionada y nerviosa la salude, ignorando si ella lo había notado, que mas daba.

-me alegra que hayas venido- dijo ella, al sentarse en el sofá. Yo seguí sus movimientos y me senté en el sofá de enfrente.

-descuida, claro que vendría a verte, me hiciste tanta falta, me quede completamente sola.- agregue.

-descuida no lo volveré hacer, quieres conocerlo?- pregunto ella, su rostro tenia un brillo diferente. Era emoción?, intriga por escuchar mi respuesta?.

- eh…-vacile- esta aquí?- susurré. Sus ojos se sorprendieron de mi pregunta.

-claro que esta aquí, espera lo llamare, no tardo.-dijo, poniéndose en pie, y en segundos  desapareció de mi vista.

Esta aquí?, obvio no a eso mas que otra cosa me invito a venir a que lo conociera. Pero … porque estoy nerviosa?. Los segundos se hacían eternos, mis manos sudaban estaba acalorada, nunca había sentido calor en su casa. Me incline sobre mis rodillas, apoyando mis codos sobre ellas, y sosteniendo mi cabeza.

-hola!-dijo una voz, tan conocida para mi, pero a la vez sabiendo que no lo era. 

No lo voltee a ver, aun no lo quería ver, porque vine?.

-…eh …hola-dije, aun en la misma posición que me encontraba, solo podía ver sus zapatos, mi pelo cubría mi rostro.

-estas bien?,-pregunto al tiempo que sentí, que se acerco a mi, tomando mi pelo, y retirándolo de mi rostro, para verme bien.

-solo, calor es todo.- dije apresuradamente, hice un movimiento que impidió que continuara tocando mi cabello.

-ok. Calor?, oh si es eso, lo único que tengo que hacer entonces es.- agrego el, acercándose mas a mi, se inclino a mi rostro, aparto completamente todo mi cabello del rostro, seguidamente lo soplo.

Nuestros ojos se encontraron, sus ojos azules penetraron los míos, una sonrisa dibujaba en su rostro, mostrando sus diente blancos para mi. Dios mío!!! Pensé. Es muy, muy parecido.

-al fin veo tus ojos, porque los ocultabas de mi?- pregunto, dibujando mas ampliamente su sonrisa. Era como si fueran… familia.

-no lo hacia, es solo que… -no sabia que decir. -…te pareces tanto.

-a quien?- dijo el, sin apartarse de mi lado. Recordé que él no sabia que Lauri estaba aquí, en la tierra.

-a nadie, solo hablaba para mi, discúlpame. Y Kišna?- haciéndome un poco hacia atrás, huyendo de la proximidad de nuestros rostros. Aun me tenia un poco mareada el soplo que recibe de parte de sus labios, ante este pensar, los quede mirando fijamente, el de arriba era mas delgado que el de abajo, eran casi perfecto. Mis ojos se encontraron con los suyos y notó como hasta hace un momento me fíjame en sus labios, paso  rápidamente su lengua por ellos humedeciéndolos.

-no te diste cuenta, salió; fue a comprarnos comida.- respondió, a mi pregunta. Salió? A que hora? Nunca vi que bajara de la segunda planta, en que momento lo hizo?, estoy sola con el?.

-salió? No la vi bajar.- note una leve sonrisa en su rostro. Tenia que cambiar de tema. El silencio, era mala idea, mis emociones podrían traicionarme.-esta es tu forma humana no?-

-así es.- respondió el, alejándose de mi asiento, retrocediendo unos pasos, y se sentó en el sofá de enfrente, nuestros ojos nuevamente se encontraron.

-no usarías tu forma “original”?- tenia curiosidad, Kišna me había dicho que así lo haría.

-oh!! Sip, pero temí que te fueras asustar.- el dijo.

Sus preguntas fueron contestadas, al igual que las mías, aunque sin dejar de notar una leve impresión que me mentía en algunas. Los minutos fueron pasando, al igual que las horas, y Kišna jamás volvió, y yo ni siquiera pregunte por ella, en ese momento lo único que quería era no estar sola, y su compañía, me llenaba el vacio que Lauri, momentáneamente había dejado. Era muy tarde, sabia que tenia que irme, pero no disponía del valor de ponerme en pie, y apartarme de su vista, me sentía tan bien hablando con el, cosas tan simples, hablando de su lugar de origen de las grandes diferencias que habían entre los dos lugares.

-no es muy tarde?- pregunto el. Se puso en pie, moviendo la cortina y dejando ver, como la luna resplandecía en el cielo azul.

-no mucho o si?-dije, dibujando una sonrisa en mi rostro.

-no es bella la luna?-

-la luna?-pregunté. Porque venia al caso nombrarla.

-tanto la luna como el sol lo son.-se volvió hacia mi.- creo que sin luna, el sol tampoco tendría valor, la noche es de la luna, y el día es del sol.-

Poético ahora? Sus palabras sonaban en mi mente, la noche sin la luna. No tiene valor, yo sin Lauri no tengo valor. 

-y el día sin sol, yo no tengo valor- dijo el. Claramente retomando mi pensamiento, leyendo mi mente. Mi rostro se tenso, y una mirada llena de enojo.

-oh!! Lo siento, sin querer me he metido en tus pensamientos.-se disculpó.

Se alejo de la ventana, y se sentó al lado mío. Mis ojos huían ante su mirada, era tan abrumador, mirarle a los ojos, tan bellos, era como leer su alma. Porque Kišna tuvo que irse en este momento? Porque me dejo sola?.

-puedo hacerte una pregunta?- susurro a mi oído,  mas cerca que antes, ahora podía sentir se respiración, me estremecí un poco. Obvio que el lo noto.

-pregúntame- dije en tono aliviado.

-te puedo llevar a tu casa?- dijo el.

Phew!!, creí que diría otra cosa, llevarme a mi casa? Ahh y Kišna ella aun no regresa le abra pasado algo?.

-pero y Kišna?, ella aun no ha regresado.-pregunte, al tiempo que me ponía en pie y me alejaba de él.

-no te preocupes una buena razón tuvo que haber tenido para no regresar.-mascullo, se puso en pie, tomo mi mamo y me llevo hasta la puerta.

Si estaba preocupada por mi amiga ahora era algo secundario, no pensaba en otra cosa que no fuera en el suave contacto de nuestras manos, su cálido aliento rebotando en mi rostro y el sensual tono en sus palabras, sus ojos destellando ternura infinita. Salimos de casa.

No estaba pensando con claridad. Le hice dar vueltas y vuelas, se me había olvidado donde vivía, era mas que obvio estaba drogada por su presencia.

Llegamos al apartamento de Lauri, al entrar mi mente pensó con claridad, el olor que estaba por toda la habitación –olor de Lauri- limpio mi mente.

Note como el arrugaba su nariz, algo le molestaba, se sentó cómodamente, y me dirigió la mirada mas sensual que pudo haberme dado en toda la noche.

-algún problema?- dije. Sentándome al otro extremo de la sala

-ninguno, vives sola?, Kišna no me hablo mucho de ti.- se puso en pie, estaba inspeccionando la sala.

-no, no vivo sola- respondí, sin hacerle una pregunta.

-y con quien vives si puedo saber?-

-con mi … novio- concluí. Porque dude en decir que vivía con mi novio, obvio que era lo mas anhelado por mi, poder gritarlo a todo pulmón y a todo el mundo, pero si me pongo a pensar esta es la primera vez que un extraño me pregunta eso, nunca había dicho que vivía con mi novio.

Su rostro estaba … emocionado?, que lo había emocionado?, era un ser tan raro.

-sabes aun no se tu nombre-

-oh lo siento, mi … hermana a sido un poco descuidada y no nos presento como se debe, mi nombre es Jonnes.- termino de decir, dándome una gran sonrisa en su rostro.

-Jonnes, uhh… cierto Kišna jamás menciono tu nombre.- cierto jamás lo había hecho, pero porque? O será que no preste atención cuando ella me hablada de el.

-bueno creo es tiempo que te marches, mi … novio puede regresar en cualquier momento y no quiero que te encuentre aquí- tenia que irse, era tarde, si bien Lauri estaba a “milenios” de regresar, no quería seguir perturbada por su presencia.

-oh!!!- dijo, a la vez que reía pícaramente.- cierto , pero no esta el de viaje?, eso fue lo que comento mi… hermana, acaso te perturba mi presencia?- termino de decir.

Perfecto, se me había olvidado que leía mi mente, soy una estúpida.

-bueno ehh… si el no esta, lo siento, pero es tarde, y …-

No pude concluir me frase, el estaba acariciando mi cabello, con una de sus manos, al tiempo su otra mano, rosaba el contorno de mi cara.

-tranquila, solo quiero grabar tu belleza en mi mente, eres tan hermosa, tan pura, angelical.-siseaba a mi rostro, ahora sus dedos estaban en mis labios, delineándolos una y otra vez, y yo incapaz de negarle ese privilegio, que era solo me mi Lauri.

-tan rosados, son tan suaves, podría…-intentaba formular una pregunta que no quería que hiciera temiendo  la respuesta que le daría. Continuo hablando.

-podría, verte mañana?- pregunto. Ahora era yo la que quería tocar sus labios su rostro, inclusive … no lo olvides LEE TU MENTE…

-ok!!!-

-nos vemos mañana, y si puedes, sueña con migo.- dijo, dándome un eterno beso en mi mejilla, a continuación ni bien había abierto mis ojos, el ya no estaba ante mi, había desaparecido.

Diez minutos después, caí tendida en nuestra cama, la culpa me invadía, me sentía mal, había querido tanto besarlo, era una vil traicionera, mis labios son solo para Lauri, mis ser es solo para el, todo es solo para el, pero viene este y de la nada revuelve todas mis emociones, la ausencia de Lauri, es lo mas importante, y su parecido, lo complica todo mas aun.

Desperté, sudada, no había dormido bien, había soñado y si, con Jonnes, no fue que no me gustara, pero ahora solo había incrementado en mi el deseo de verlo hoy nuevamente.

-¿Qué me esta pasando?, donde queda Lauri en mi mente?, porque pienso solo en Jonnes?- me dije a mi misma, hablando con mi yo interno. Y un pensamiento se me había salido.

Me cambie rápidamente, si el venia a buscarme, era mejor que no me encontrase, tenia que buscar lugares públicos, y no regresar hasta pasada la noche.

cinco horas llevaba fuera de casa, dando vueltas y vueltas, iba al parque, me sentaba en las cafeterías bebía café, comía panques. Rutina pos varios mismos lugares, ya estaba harta del café, panques, y parques llenos de enamorados besándose apasionadamente, frente a una lisiada de besos. Me faltaba ir al cine, oh buena opción, me disponía a entrar cuando me encontré a Kišna, ella iba por la otra calle, alcé mis brazos moviéndolos y llamándola al mismo tiempo, voltio a verme, pero como si fuese una desconocida siguió su rumbo. Tal ves no me reconoció dije pensé. Crucé la calle corrí un poco y le di alcance.

- Kišna espera, oh Kišna espera.- grite, pero ella no me hacia caso, me estaba enojando, corrí lo mas que pude y me pare frente a ella.

-oye porque no me esperas.-le reclame.

-porque no te conozco.-dijo ella. Me quede helada, como que no me conocía? Tanto tiempo que habíamos estado juntas, y de pronto de la nada no me conoce.

-como que no me conoces soy Lykia, no bromees conmigo Kišna, hasta.-

-no, te conozco y mi nombre no es ese, esta bien tal ves me as confundió con alguien, te disculpo, pero tengo prisa, hasta luego.- dijo tajantemente y se fue de mi vista.

Se marcho, me senté en una banca, que había cerca. ¿Qué estaba pasando?, ¿por qué no me reconocía?. Y no era ese su nombre. Alcé mi cabeza y mire el cielo, tratando de contener mis lagrimas, estaba sola, sin Lauri, sin ella, no pude contenerme, y llore, no por mucho tiempo, una mano roso mi rostro secándolas.-no llores mas, me tienes a mi- susurro Jonnes.