"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

domingo, 4 de noviembre de 2012

Oblivion -C37-

Saariselkä...Iglú de cristal (realmente no queda en ese lugar..pero si cerca XD)




CAPITULO XV


Liz ( P/V)



Desperté en el hospital, el olor me había llegado primero, que la conciencia de ver por mis propios ojos los aparatos médicos y las enfermeras. Una estaba sobre mi, tomando mis signos vitales, y otro enfermero estaba viendo una libreta metálica. Cuando me moví inquieta ella se hizo para atrás para darme espacio y acomodarme.

Pedí mis lentes, porque sin ellos casi no podía ver bien de lejos y el enfermero que parecía mas un modelo de kelvin klain, me los dio, con una sonrisa amistosa en sus labios, yo no le sonreí de vuelta, estaba comprometida y no podía andar por ahí regalando mis sonrisas coquetas a otro coqueto por muy buenorro que este estuviera, Lauri era primero.

Un señor mas de edad entro en la habitación haciéndose a un lado los enfermeros. Me tomó el pulso, hizo buena cara, luego tomo su estetoscopio, el que siempre traen los doctores en el cuello, y sé el nombre porque él se lo pidió al guapo enfermero.

-¿Cómo te sientes?….-elevo su cabeza para ver algo en la pared.- Liz?- gire mi cabeza para ver que era lo que había visto y vi una plaquita con mis datos personales.

-Bien creo, algo débil, pero…- y recordé, me había desmayado a casi una cuadra de la tienda, Lauri debería estar esperándome aun ahí si no se había enterado de lo sucedido.

-Todo esta bien en tu historia clínica, ¿desde cuando usas lentes?.- me pregunto el doctor entrado en años y con un marcado acento islandes.

-No hace mucho, aunque si vengo perdiendo la vista desde hace mucho tiempo.-

-Si, eso lo pude ver.- estaba concentrado en la historia, no me miraba, porque rayos no me decía que estaba embarazada, para salir corriendo y ..bueno no le podía contar pero al menos…tendría un motivo de para celebrarlo con Lauri.

-¿Sabe que tiene cataratas en los ojos?- ahora él elevo la vista y me vio fijamente. Los enfermeros salieron dejándonos solos.

-No, el oftalmólogo me dijo que tenia débil las corneas pero… de cataratas no.-lo único que sabia de eso era que se les presentaba a las personas mayores, y era cuando iban perdiendo la capacidad de visión y de diferenciación de colores, para muestra un botón Van gooh, yo y mis clases de historia del arte.

Él sacó de la bolsa de su gabacha blanca un lápiz negro, pero no era eso, era un foco, lo encendio y me dijo que mirara a la pared. Miró mis dos ojos y luego dijo.- Tienes débiles las corneas en efecto pero …- se quedo pensativo.- Lo mejor será que te vea un especialista.-

Eso me asusto, hasta ahora solo había hablado de mis ojos, nada de un posible embarazo. Lo vi salir, dejándome sola…con mis pensamientos y mis temores. Tenia cataratas era algo muy desfavorable pero… ¿qué? Ahora mis ojos serian como los de una anciana de 80 años?. No me dio tiempo de indagar mas, un … hermoso doctor, ¿qué en este hospital si no eras guapo no se podía trabajar aquí?, entro en la habitación, su cabello rubio peinado hacia atrás, con sus rasgos de finlandés brotando, y vestido de blanco, Wow, así cual quier enfermo se curaría.

-Buenas tardes…- él también miró sobre mi cabeza a la plaquita.- Liz, soy el doctor Kimi Räikkönen, y tomare tu caso.-

Yo solo asentí. Él tomó su foquito y me miro los ojos tal y como lo había hecho el otro galeno.

-Bien, como ya el Dr. Maarisalki te explicó, tienes cataratas, y muy débiles las corneas, ¿has tenido un accidente recientemente?.-

¿Por qué todos me preguntaban lo mismo?- No.- dije.

-Bueno, pues de alguna manera un traumatismo grave contribuyo a la debilidad de tus corneas, también veo que tienen una baja densidad celular.-

Bueno… aquí si ya me dejo como tonta, no estaba entendiendo nada de lo que decía.- ¿Y eso qué significa?.-

Él se acomodo en la orilla de mi camilla, sentándose y viéndome a los ojos.-Significa que al haber tan pocas células, paulatinamente iras quedando ciega en un periodo corto de tiempo.-
No dije nada, solo trate de captar bien lo que había escuchado, ciega. Ya no podría ver nada, ni a mi osito, ni podría ejercer mi profesión, una arqueóloga sin ojos, era como un cirujano sin bisturí.

Sentí su mano sobre la mía, y Salí de mi mente, volví al lugar, no podía parpadear y mis ojos me ardían, yo no podía quedar ciega, era tan… joven, no había visto suficiente de la vida, no tenia los suficientes recuerdos visuales de Lauri, ni… podría ver como serian nuestros hijos, ni sus sonrisas, ni sus caras tristes… ni la cara de Lauri alegre por sus triunfos, o cuando jugaran en el jardín, o no podría ver  los primeros pasos de mis hijos. Nada.

-Podemos hacer transplante de cornea, y con eso mejorar la perdida de vista, no seria como tener una vista perfecta, pero con los lentes y la operación no tendrías problemas.-
Y sonreí, me operaria, para verlo todo, no quería perderme un detalle de mi vida ni la de mi nueva familia que pronto iniciaría, era como una luz en mi camino, no todo estaba perdido, podría ver!!, no tendría que ser una ciega… una inútil.

-Si!!-dije entusiastamente. Cerré mis parpados por fin y dos pequeña lagrimas se asomaron tras mis pestañas, ahora podría llorar de felicidad, solo era un obstáculo nada imposible, pero aun faltaba un detalle para estar completamente segura de que todo iría bien.

-Dr. Mi madre… ella murió de cáncer en el cerebro …hay posibilidad de que …- las palabras se atoraron en mi garganta, pero la imagen de Lauri se vino a  mi mente y pude hablar.- ¿que yo también tenga?-

Él se puso en pie, soltando mi mano.- Podría ser, no se sabe, pero puedo hacerte la prueba ahora, para salir de dudas.-

Acepte, me llevaron a una sala mas pequeña, y me senté tras un gran aparato de la vista, él del otro extremo. Una luz café ilumino mis ojos, y otra luz mas clara también lo hizo. Mientras me hacia el examen, recordé como mi madre había iniciado como yo… primero miopía, luego su perdida de la vista y ya muy tarde descubrieron que tenia un tumor.

El examen termino rápido. Volví a mi habitación y comprobé la hora en el reloj del celular que había estaba apagado todo este tiempo, hasta que me lo dieron de vuelta. Había pasado una hora y media desde mi sita, Lauri tenia que haberse ido, ojala y al menos hubiese visto las corbatas. Comprobé mi buzon de voz y tenia un mensaje.

Y tras activarlo escuche su voz.: Rakkaus? ¿dondé estas?, llevo aquí casi un milenio y me siento incomodo, todo el mundo me esta mirando, ¿Dónde estas?... no te tardes, porque no me ire de aquí hasta que llegues, te esperaré… apresúrate… Mi-elle.

Escuchar su voz solo me llenaba de nostalgia, por un momento pensé que se marcharía tras mi tardanza, pero era Lauri el que me estaba esperando.

El Dr. Räikkönen, llegó y traía en sus manos un papel blanco, se sentó frente a mi en  un banco y habló.- Tienes un tumor maligno muy cerca del globo ocular.-

Él siguió hablando y hablando, dándome explicaciones pero en mi mente solo podía escuchar tumor…tumor… como mi madre.

Mis manos comenzaron a temblar, no podía tener tumor, era muy joven… volví a escuchar su voz y capte: - El tumor maligno mas las cataratas son un mal pronóstico, podríamos quitar el globo ocular y evitar así una expansión del tumor y evitar cosas peores.-

-¿Quitarme el ojo?- dije apenas en un susurro, mis ojos escocían, mi garganta quemaba, no podía tener cáncer, no podía quedarme ciega. Vi borroso pero era por mis lagrimas acumuladas.

-Es lo mejor Liz, o corremos el riesgo que el tumor se expanda y afectar otros órganos y …-
No tenia que decir la otra palabra, ya lo sabia, eso le había pasado a mi madre, el tumor se había extendido por todo su cuerpo matándola.

-¡Yo no me quitare el ojo!, ¡no!.- tomé mis cosas y salí corriendo de la habitación.
Corrí y corrí hasta llegar a la entrada, y la poca claridad que el invierno ofrecía a las tres de la tarde me recibió.

No sabia a cuanta distancia estaba de la tienda, mire para todos lados, moviendo mi cabeza como una desubicada y perdida, pero así me sentía. Quería ir a su encuentro, pero al mismo tiempo no lo quería hacer, como me iba a enfrenta a Lauri, ahora cuando sabia que… tenia un tumor maligno,  que quedaría ciega y  que … tenia las de perder…..

Tome un taxi y le di la dirección de la tienda, en menos de media hora llegue al lugar. Me baje lentamente, el aire me dio una bofetada en le rostro despertándome. ¿Qué iba hacer ahora?.
Me acerque a la tienda y a través de las ventanas de vidrio lo vi, sentado aburrido, esperándome, pero no …no… podía acercarme ahora.

Saqué mi celular del bolso y le llamé.

-Mi-elle, por fin!! ¿Dónde estas?, estoy aburrido, ven rápido.-
No me dejó hablar, y solo guardó silencio cuando no escuchó mi voz.

-¿Porqué aun me estas esperando?, ¿no era mejor que te fueras a casa y venir mañana?.- no tenia porque seguir esperándome, quería que se fuera. Lo podía ver aun, con su teléfono en la oreja, en una posición aburrida.

-Oh!! Nop, te esperaré todo el tiempo que sea necesario, y no me moveré de aquí hasta que llegues, te amo y no dejare que vuelvas sola a casa cuando habíamos quedado hacerlo juntos, ven rápido.-

Así que respire hondo, me atragante mis lagrimas y mi dolor, y entre en la tienda.

Aparente como si nada pasara, y él me recibió con una sonrisa en sus labios, y un beso.
Mi cuerpo estaba en la tienda pero mi mente estaba en otro lado, no podía concentrarme en las corbatas que la dependienta me enseñaba y tras un rato de búsqueda acepte cualquiera.
A Lauri no le molesto al fin y a cabo solo era una corbata blanca, y que importaba eso?, cuando …cuando.


-Estas bien?.- me pregunto Lauri tomando mi mano, mientras conducía con la otra.

-Si, es solo que … estoy un poco cansada.-tenia que decirle, lo sabia pero no podía, no quería romperme y llorar.

-Bueno.- él se notaba tan contento, no podía quitar la sonrisa de sus labios, quería imitarlo pero no pude.

Al llegar a casa me dijo que cerrara los ojos, y así lo hice, me guio  hasta la dentro de lacasa y cuando abri los ojos me encontré con un gran piano blanco de cola.

-Taran!!- dijo extendiendo sus brazos.-Esto es lo que me regale de navidad, te gusta?...- me tomo de la mano y caminamos juntos hasta el piano. Era bonito pero no disfrutaba del momento, me sentía apagada, desganada, lo único que quería era irme a dormir y ya.

Él se sentó en el banquillo del piano y me insto a que lo acompañara, pero me rehusé  no podía estar cerca suyo, no quería, pero lo necesitaba. Me aleje y me senté en un sillón con vista al piano. Trate de sonreír como lo solía hacer y creo eso lo complació porque sonrió mas si es que eso era posible.


-¿Entonces con que canción quieres que lo estrene?, tu pide la que quieras y yo te complaceré.- levanto la tapa de las teclas y dejo o vagar sus dedos por todas ellas, sonandolas…

Una canción… que fuera triste, que me hiciera llorar, para tener como justificar mis lagrimas…y no porque llorara de dolor, de pena de impotencia…

-Living in a world without you-y tras decir las palabras, él giró su rostro hacia mi, extrañado, haciendo una expresión en su rostro que decía: ¿De verdad?.

Asentí. La melodía empezó, con puro piano, ......///


 ......///// creo así sonaba mucho mas melódica quitándole un poco el rapeo de la original, además iba en un compás mas lento.

Mientras él tocaba, yo lo observaba  la cantaba con tanto sentimiento, que no pude resistir, cada vez que llegaba al estribillo mis lagrimas brotaban mas y mas de mis ojos, nunca mas seria capaz de verlo interpretar sus canciones, ve verlo cantar para mi, de …estar a su lado, de besar sus labios de mimarlo, de decir su nombre…nunca mas..

-¿Liz porqué lloras?.- me pregunto pero sin dejar de tocar el piano. Abri mis ojos, y apenas lo vi, me había quitado los lentes y más las lágrimas en mis ojos, me hacia casi imposible verlo, pero debía acostumbrarme dentro de poco… yo … yo… no seria capaz de verlo mas.

Empece a sollozar, hasta ahora había sido solo lagrimas brotadas de mis ojos, pero …recordar que nunca mas lo vería tal  y como lo estaba haciendo ahora… me partía el alma. No pude evitar  llorar sonoramente, me lleve las manos a mis ojos para tratar de controlarme, me estaba derrumbando y frente a él.

Ni cuanta me di cuando se detuvo la música, solo hasta que sentí sus manos sobre las mías.

-MI-elle porque lloras así?...me partes el corazón verte así…porqué lo haces?.- dijo él. Aparte mis manos de mi rostro y lo vi frente a mi, incado para estar al mismo nivel. Verlo asi tan cerca…con su rostro compunjido por la incertidumbre de que era lo que me pasaba…solo me hacia querer gritarle lo que me estaba sucediendo…

Sus ojos verdes, viendo los míos llorosos, esos ojos que jamás volvería ver, nunca mas. Otra oleada de lagrimas llego a mi.

-Liz, que pasa?...porque estas llorando?.-en su voz noté la preocupación.

Tenia que calmarme, no podía quitarle la felicidad, tenia que ser…fuerte…fuerte.

-No es nada, es que…lo que dice la canción es tan tan… no me hagas caso, solo estoy un poco sentimental…no es nada, además …son lagrimas de felicidad…ya falta tan poco para la boda.-

Eso lo calmó, me abrazó y quede en su cuello terminando de calmar mis nervios y de derramar mis ultimas lagrimas…era gratificante tener un hombro en el cual llorar, que me hiciera sentir querida y amada…mi osito…gracias.



***




Al día siguiente recibí una llamada del Dr. Räikkönen citándome en su consultorio porque no me había terminado de explicar las alternativas…¿pero acaso las tenia?. Sin ganas lo hice y fui.

Cuando llegué me dio la noticia de que el tumor podría ser tratado con radiación directa, pero para eso tendría que operarme y hacerlo directamente sobre el tumor. Eso me daba la posibilidad de erradicar el tumor en su totalidad si no se encontraba en partes delicadas. No lo podían ver por las radiografías  pero había un porcentaje alto de quitarlo todo.

Eso … me dio esperanza, no todo estaba perdido, no tenia porque atormentar a mi osito con malas noticas cuando pasado mañana seria la boda. Pero estaban las cataratas y ellas si… me dejarían ciega.

Asi que me puse en lista de espera para recibir unas corneas de un donante, Kimi el doctor me explico que podía pasar mucho tiempo antes de que me llegara el turno, pero no tenia que perder la esperanza.

Cuando salí del hospital, pude ver la luz, aunque el cielo estaba nublado, veía la luz, no todo estaba perdido podía … aun ser feliz, y con eso en mente regrese a casa al lado de mi osito.


***



Se suponía que estábamos a -30ºc pero parecían como si fuera -1000ºc, desde que baje de la avioneta mis dientes comenzaron a titiritar, ni las capas de abrigo que tenia sobre mi, apartaban la sensación de congelamiento, era helado decía Lauri, pero para mi era como estar en el mismísimo Antártida.

-¿Resistible?- me pregunto mientras pasaba su brazo por mi hombro y me acercaba a él.

Lo quede viendo fijamente, pero creo no  podía ver mi expresión de malestar, ya que llevaba lentes para el frió y un pasamontañas.-Uh huh.- fue todo lo que le murmure, a lo que él me apretó mas hacia su pecho.

Llegamos un complejo hotelero muy …muy fuera de lo común. Lauri ya nos había registrado a lo que subimos a un carrito para ir a nuestro Iglú?.

El hotel principal era normal como lo eran todos, pero para la opción “chalet” que es la que Lauri había alquilado, era en forma de Iglú. Nos subimos a unos carritos parecidos a los que se usan en el golf, y anduvimos en el por unos minutos.

Cuando me bajé quede maravillada. Estábamos en medio del bosque, con la salvedad que habían podado varias hileras de árboles, en donde estaban los Iglú. Eran varias líneas de pequeños Iglus de vidrio iluminados todos con luz amarillenta, parecía un barrio de puros Iglús.

Nos acercamos al nuestro y Wow! Era algo único, estaba la cama, tenia su mesita, en fin era como una habitación normal con la salvedad que era esférica y de vidrio sin… sin… cortinas…¿otra vez?...¿lo haremos al aire libre?.

El chofer nos ayudo con las maletas y luego se marcho dejándonos solos. Al entrar era muy cálido, nada comparado con el gélido ambiente de afuera, parecía una cajita de calor. Me sente en la cama sobre el cobertor café, y me tire, para quedar acostada y ver el cielo del Iglu y tambien el cielo de afuera.

-Que exhibicionista eres osito.- él se coloco a mi lado en la misma posición.

-No lo soy, es solo…que bueno… esto es parte de la sorpresa Liz, si tenemos suerte veremos una hoy, si no hasta…mañana, mañana cuando por fin seas legalmente mia y solo mia.- su  mano toco la mia, entrelazando sus dedos con los míos. En efecto mañana nos casabamos, y al menos… al menos… había esperanzas para mi.

-Sigues tristes, ¿por qué?-

-No, no lo estoy es solo, tal vez,…no sé, melancolía…pero estoy contenta.- me di vuelta y me recosté sobre su pecho, el me abrazo, apretándome a él.

-Siento como si quisieras decirme algo, pero no te animas, no me diras que ya no te quires casar conmigo no?.- dijo sentándose y encarándome.

-No, obvio no!, no es nada, en verdad nada.- mejor lo bese, para que ya no indagara mas. Si quería decirle algo..que tenia un tumor…que quedaría ciega…que …que podría inclusive morir si las cosas no salían bien, pero no podía, no teníamos porque sufrir los dos.


***


Nos levantamos tarde, habíamos estado despiertos por mucho tiempo en la noche esperando…algo que Lauri quería pero que nunca paso, luego …otra vez adelantamos la noche de bodas aunque fue diferente, me tomé mas tiempo en mimarlo y mirarlo, recordar su rostro frente al mío cuando llegase al climax, cuando gritaba mi nombre, cuando curvaba sus labios de la satisfacción, había sido como si tomase fotografías mentales en mi mente y mi corazón.

Nos trasladamos de lugar, a donde se realizaría la boda. Ya eran mas de las siete de la noche y faltaba poco para que la ceremonia diera inicio. Todos ya habían llegado y estaban preparados, al igual que yo.

Me mire frente al espejo y contemple mi vestido en mi, me quedaba muy bien, mi peinado estaba perfecto, me acerque un poco mas al espejo para verme a detalle, tenia que recordar este momento para siempre, las fotos ya  no serian una opción, sí es que llegaba a siquiera poder palpar la fotos, al volver iniciaría la radioopearcion y si tenia éxito, palparía las fotos… si no… si no…debía alejar esos pensamientos, mis ojos se tornaron vidriosos por el conocimiento, como me gustaría ser una ignorante de mi situación y disfrutar..solo disfrutar.

-¿Mi-elle?, ¿por qué te ves triste?.- dijo Lauri llegando por detrás, posicionando su rostro en mi hombro mientras abrazaba mi vientre…uno el que jamás le daría hijos si…si…moría. No llores!, no llores ahora.

Inspire fuertemente, para tomar valor y responderle. -No lo estoy, confundes mis emociones.- su mirada a través del espejo me quemaba, trate de zafarme de su agarre pero él no me dejó.

-No Liz, tú eres transparente y te ves…triste, si no… -trago amargamente. -Te quieres…casar solo dilo, no te obligare a nada que tu no quieras.- escuché el dolor en su voz, y eso me dolia, porque era yo la que lo estaba haciendo sentir así.

-No Lauri, me quiero casar, no digas eso, ni lo pienses, tal vez estoy triste un poco… no lo sé… tal vez porque  te veo tan a gusto con Julian, y te dije que no tendríamos uno ahora.- una buena respuesta, eso lo calmaría y le haría olvidar su anterior comentario.

-Eso no es importante, si no los quieres ahora, yo sabré esperar, tenemos toda una vida por delante.-Mis ojos se humedecieron ante sus palabras, no llores Liz, pero… no lo pude evitar, ante la mención de una vida por delante juntos, cuando en realidad…estaba cerca de mi hora de
caducidad.

Me di la vuelta para contemplarlo en su traje todo blanco, su pelo peinado hacia un lado con cierta elevación y sus ojos verdes viéndome fijamente con confusión en ellos. Se miraba hermoso como un ángel, mi ángel.

-¿Liz?-dijo tomando en su dedo índice una traicionera lágrima.

-Eres bello.-

-Hmm lo he escuchado por ahí algunas veces.-dijo sonriendo, pero la sonrisa no llegaba a sus ojos.-Liz, ¿qué sucede?.- negué con mi cabeza y me abrace a él.-Te vez radiante Mi-elle, es el vestido mas hermoso que he visto en una novia, y que la novia sea mía, no sabes como elevas mi autoestima.- contestó mientras me devolvía el abrazo, permitiéndome encerrarme en su pecho, cerca de su corazón.

-Como si necesitaras ese plus.-dije bromeando, al menos habíamos cambiado de tema, debía dejar de parecer que iba al matadero, sonríe Liz!!, sonríe por él, y para él…se …se fuerte.

Salimos juntos de la habitación, él se adelantó a la sala principal. Esta era una cabaña que él había mandado a acondicionar para la boda. Teníamos una muy…pero muy  buena calefacción que podía andar con mi vestido de novia sin sentir una pisca de frio. Espié por la rendija de la puerta y vi que todos estaban en la sala principal esperándome. Estaba decorada con rosas blancas por doquier y en medio de todas un tulipán rojo, del centro del techo pendía un candelabro de cristales de todos los tamaños,   y al final del pasillo que contenía pétalos de rosas blancas en el suelo, yacía Lauri junto el reverendo, que apenas y los podía distinguir.

Deje de espiar, recostándome tras la puerta cerrada,  respirando…muy rápido.

-¿Nerviosa?-me preguntó Eero. No lo había sentido llegar. Abrí los ojos y lo vi. Su esmoquin negro vistiéndolo, su pelo mas largo pero peinado todo  hacia atrás, se miraba húmedo pero era el producto para el cabello, lucia muy guapo, y era el que me iba a entregar a Lauri.

-Un poco.- estaba nerviosa pero no por la ceremonia, si no por el mañana.

-Es normal, recuerdo cuando me casé con mi Helena, fue tan bonita nuestra boda.- Eso seria para Lauri también, un recuerdo…¿doloroso o lleno de emoción?, como Eero me mostraba ahora.- Claro con la excepción que Lauri nos cantó una canción, no sé porque no quiso cantar en su propia boda.- Eero tomó mi mano entre la suya, y nos acercamos juntos al puerta de entrada a la ceremonia.

-Si quería pero le dije que no, al menos el día de su boda que tuviera un descanso de su voz.-

Me había dolido tanto negarle ese regalo que quería hacerme, pero era lo mejor no iba a ser capaz de resistir, su canto, ¿y que si era una canción lenta, con sentimiento, con su interpretación tan…tan…transmisible de emoción?. No, tenia prohibido llorar y estaba segura que si me cantaba lo haría…

Él también había sufrido por mi negativa, pero era lo mejor.

Entramos y al instante comenzó a sonar la música de fondo, la habíamos escogido juntos: A Thousand Years…nuestra canción.

Todos se pusieron de pie, los vi apenas hacerlo, mis ojos se clavaron en los suyos, que me esperaban ansiosos al final del camino. Estaba tan lejos, pero lo veía a penas, me había quitado los lentes tras cruzar el umbral, una novia con lentes no era una sexy novia.

El brazo de Eero apretaba el mío, dándome fuerza y confianza para seguir avanzado. La música guiaba nuestros pasos,  mi corazón latía a su ritmo, y la lirica escocía mi corazón:

 I have died everyday waiting for…

Darlin’ don’t be afraid

I have loved you for a Thousand years

I’ll love you for a Thousand more

Time has brought your heart to me


Yo siempre iba a amarlo, por miles de años, aunque ….aunque ya no fuese en esta vida, lo seguiría haciendo en la otra.

A medida me acercaba podía visualizar mejor a Lauri, su sonrisa ancha en su rostro, lleno de emoción, ¿y yo?...con mi sonrisa a medias, moría de ganas de casarme con él, pero…¿por qué con secretos entre nosotros?...¿no tenia la suficiente valentía para decírselo?...¿se lo iba a decir?...Lauri…no merezco ser tu esposa, una mentirosa y …sucia genéticamente, la que no..no.

Su mano toco la mía y caí en cuanta que era su mano, la de mi osito, lo había estada viendo fijamente pero…en algún punto me había perdido en la tormenta de mi cabeza, que ahora me dolía…recordándome lo que yacía ahí…el tumor.

Eero me dio un beso en mi mejilla, y una palmada en el hombre de Lauri, dando marcha atrás y dejarnos solos ante el reverendo.

Estaba nerviosa; mis manos sudaban mucho, preocupada; por el mañana, angustiada; de adonde me iban a llevar mis pensamientos absurdos que nadaban en mi cabeza y  furiosa conmigo misma por no tener los ovarios para decirle lo que me estaba pasando. Sentí su mirada, giré mi cabeza y en efecto, lo estaba haciendo fijamente, con su mirada tierna y emocionada, al instante recordé que era mi boda y debía estar feliz, debía estarlo, por él y por mi, tenia que ser el día mas feliz de mi…vida.

Solo veía mover los labios del reverendo…en el transcurso de la ceremonia había puesto poca o nula atención, mi mente volaba al futuro…si es que lo iba a tener, alejándome del presente, hasta que la mano de Lauri tomó la mía, y me di cuenta que era la hora de los votos.

Santos fokitos!!...¿tan rápido había pasado el tiempo?...¿ya … ya… nos íbamos a dar el sí?. Me giré quedando frente a frente a mi osito, su rostro iluminado por una luz del los cristales, con un semblante tan lleno de felicidad, vi mi mano sobre la suya y supe que era el tiempo. Él lo iba a decir…mi mano comenzó a temblar, pero él la apretó levemente, volviendo su mirada a mis ojos, entornándolos tratando de saber que era lo que me pasaba.

Podía adivinar que mi rostro no lucia tan feliz como él suyo, no, además me sentía…como si lo estuviese estafándolo, casándose con una enferma con fecha de caducidad a punto de expirar…él no merecía a alguien como yo…no…no…

Y entonces su voz, detuvo el hilo de mis pensamientos.

-Me entrego a ti este día, para compartir mi vida contigo, en la alegría, en la tristeza, en la enfermedad.

Prometo serte un esposo  fiel, compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas.

Mi voto estará contigo para siempre.

Prometo trabajar nuestro amor y siempre hacer de ti una prioridad en mi vida.
Cuando caigas, te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo.
Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.-


-¿Liz Zonaletti?- me pregunto él reverendo, llamando mi atención hacia él.- ¿Aceptas?-

Volví mi mirada a Lauri…y  por primera vez…vi su rostro horrorizado ante mi silencio.


-Yo…







2 comentarios:

  1. Como pinches odio quedarme así, Danessi yaaaaaa está noche, esta noche me ire de traicionera o sí! Jajajajajajaaj
    Por.que no me adelantas alguito? Tengo el poder de saber el Madafaka del final y no lo hago por que, por que, por que soy una cobarde ahahahaahahqhw
    Por cierto sólo.me dijiste voy a subir no tarde mucho en regresar al otro comentario para ver mis @predicciones y regresar a leer este cap
    Y sabes que pienso?
    Que la mamá de Pietro tiene que ver aquí Jajaja bueno no por que fue el atropellamiento de Aki hace unos cuántos caps Jajajaja oye a la boda fue mí Sra Vesala? No la ví >>
    Dan quiero, quiero saber que va a pasar!
    Mira nada mas dame una pista Jajaja chiquita no necesito que me digas el final bien sabes que lo tengo Jajaja pero no sería de buenas amigas me entiendes?
    D
    I
    M
    E
    ......

    Por.cierto se me olvido poner en el otro cap que cuando Lauri compró ese conjunto de victoria secret usaste una palabra que fue cuando Lauri le dijo a Liz que eran muchos invitados Jajaja y ya sabrás mí mente trabaja al mil entonces me encantaría decirte lo que pensé pero no!
    Te quedas con las ganas de saber que tengo en mí mente conchambrosa jajajajajaja

    Soy mala.

    Ahahaha

    ResponderEliminar
  2. nooo.. porque una enfermedad ahora! u.u eres mala.. no quiero que muera Liz o quede ciega para siempre..
    como dije quiero un final feliz!! >.<
    es culpa de la mama de pietro ojala que haya un milagro y se sane completamente..

    y que termines el cap asi.. con la respuesta inconclusa D: no se valee! ¬¬ xD .. a leer el prox

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...