"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

martes, 16 de octubre de 2012

Oblivion -C33-

Hola!!! Hoy es un Día especial, ya que es el Primer Aniversario del Blog!!! (brinco de alegría). En un día como hoy del año pasado me anime a crear esto, y no me arrepiento, tal vez en su momento lo hice pero no ahora, porque creí que nadie leería, pero veo que estaba equivocada. 
Gracias a todas las que han pasado por el blog, leyendo, comentando...y soltando una que otra emoción mientras leían XD ....Muchas Gracias ....
Y como regalo de Aniversario les adelanto que faltan pocos caps para el fin de Oblivion...pero que en estos últimos capítulos se la pasaran pegada a la computadora...desesperadas por saber que pasara después, pues me esmeré ( este fic lo termine en Enero de este año)...en hacerlo con mucho suspenso ....y crearlo inesperado..ya que lo que su mente piense que pasara...no se hará realidad...a menos que recuerden en su cabalidad el inicio del fic, ya sabrán el final de este fic.....

Que tengan un bonito dia!!!!

P.D después de Oblivion publicare un Fic que las dejara con la boca abierta...es tan Buenísimo (lastima que no lo hice yo, pero merece la pena compartirlo)...
P.D2..Scarlet...con el correo que tienes tu cuenta del blogger...ahí te llegan los mensajes en respuesta.



CAPITULO XI

Liz p/v


Lo primero en que me fije, fue en la poca vestimenta de mi osito, solo tenia una camisa sin mangas blanca como la mía de esas que se usan de centro, y en sus piernas una calzoneta blanca larga creo le llegaba hasta por encima de las rodillas, hmm un speedo no hubiese estado mal.

Concéntrate en el ambiente…solo el….ambiente.

Estábamos en una como especie de canoa, solo cabíamos los dos, en medio del agua a pocos metros de la orilla, y a nuestro alrededor habían tulipanes rojos esparcidos sobre el agua, la ausencia de viento había ayudado a que se quedaran en su lugar, en sobre las manos de Lauri mi caja roja.

Él me la tendió, la abrí nerviosamente y era cierto, si contenía algo. Saque el precioso anillo lleno de pequeños diamantes que hacían el contorno del aro, y en el centro un inmenso diamante y lo sostuve entre mis dedos. Rápidamente él lo retiro de mi y lo tomó entre sus dedos, al mismo tiempo que tomaba mi mano, buscando el dedo anular para decirme.

-Liz-me miró con sus penetrantes ojos verdes.-Quieres ser el oxigeno de mi vida por el resto de nuestras vidas, solo hasta que la vejes nos separe, en esta y la otra vida?.-tenia un  doble anillo, porque en la parte media del aro vi que venia unido otro aro que se iba separando gradualmente, alejándose del diamante principal, aun estaba en medio de mi dedo anular, con su vista fija en la mía, a esperas de mi respuestas.

Me quede muda, todo este tiempo lo había tenido en mi casa?, desde ese dia había…querido casarse conmigo?, ¿¡para toda la vida!?, ¿!en el Lago di Como¡?, sentí como poco a poco mi ojos se iban llenando de mis lagrimas.

-Si-dije antes de que malentendiera mis lagrimas. Él empujo hasta el final el anillo y agregó.

-Gracias Mi-elle.-y dicho esto besó mi mano.- Si te fijas es de doble aro de diamantitos, el otro es el mío, que siempre estará junto al tuyo, donde tu estés, ahí estaré yo, no importa la distancia, siempre estará a tu lado en la felicidad y en la tristeza, junto a ti hasta el final, te amo Liz, y quiero estar por siempre a tu lado.-

Estaba conteniendo mis lagrimas, tratando de no pestañear, para verlo decir sus palabras tan dulces, y con tanto significado, nos íbamos a casar y para toda la vida.

Se me escapo una lagrima que Lauri rápidamente atrapo con su dedo.-¿Sabes que significan los tulipanes rojos?.-negué con mi cabeza.-Amor eterno, siempre te amare Mi-elle, siempre.

Y me abrazo, lo apreté fuertemente me pegue a su cuello, queriendo retener tanto su aroma como este momento para siempre en mi mente, era tan solo perfecto, todo estaba…bien.

Llevábamos tal vez  unos cuantos minutos cuando empezó a tatarear a thounsand years, ahí en la cercanía de mi oído. Me acomode mejor sentándome en su regazo, acomodando mis piernas alrededor de su cintura, quedando su rostro frente al mio.

-Estas feliz?, te gustó?- dijo el pegando su frente a la mía.

-Si, me gusto mucho.-dicho esto lo besé fugazmente, pero el atrapo nuevamente mis labios en un beso suave, lento …demasiado lento para mi gusto, pero que poco a poco me fue gustando.

Sentí vagar sus manos por mi espalda, y sin mas me ayudo a quitarme mi cardigan, luego por inercia eleve mis brazos para quitarme la blusa, a todo este movimiento la canoa se movía con cada acción que hacíamos. Luego con urgencia le quite su camiseta, que torpemente casi la rompo, Lauri no pudo evitar sonreír ante mi acto, pero ya que importaba, que se comprara mas camisas de esas.

Él se hizo hacia atrás, quedando acostado y yo sobre él. Nuestros labios no se separaban seguían unidos en un vaivén entre lento y rápido, mis manos estaban sobre mi broche del pantalón, pero no podía quitarlo, sentí sus manos sobre las mias para ayudarme con esa tarea, pero él tampoco podo quitarlo, creo me quedaba muy apretado. Estúpido pantalón.

Me sacudí un poco para así tratar de aflojar el pantalón de mi cintura, pero lo único que conseguí con ese acto fue…hacer tambalear de lado la canoa, cayendo a un lado, pero fue tan repentina la caída, que quedamos muy a la orilla haciendo voltear la canoa sobre el lago, cayendo ambos abruptamente al agua.

Lo primero que sentí era lo frío que estaba el agua, luego que me hundía.

Abrí mis ojos bajo el agua y vi como Lauri se abalanzaba a por mi. Salí a la superficie por su ayuda, me cargo en brazos y avanzo hasta la orilla del lago, colocándome sobre la grama verde.

-Mi-elle, estas bien?.-se agacho hasta quedar a mi nivel, peinando mis cabellos revueltos.-Di algo!!.-dijo con el rostro transfigurado pro la angustia.

Mi respiración era superficial, no me estaba ahogando si eso era lo que mi osito creía, pero creo por el susto no podía decir palabra alguna.

-Liz!!, estas bien?-volvió a preguntarme, zarandeándome levemente.-Puedes res…respirar?-
Solo le levante la mano, para decirle que no hiciera eso, poco a poco mi respiración estaba volviendo a la normalidad.-Si..s..i…. solo ..fue…el..el. susto.- y termine con una carcajada, era el colmo que me fuese ahogar en una lago sin profundidad.

Me atrajo  hacia sus brazos y me brindo su calor. Estaba temblando un poco, y los rayos del sol se habían escondido tras las nubes.-Ven vamos, te voy a calentar un poco.-

¿Calentarme?...¿con que?...¿con su ..cuerpo?. Él se puso en pie y …OMG!! Porqué tenia que andar de blanco?, todo…TODO…. Se le miraba tras la ropa mojada, sin querer me lleve las manos a mis mejillas, las senti arder, y cuando el me cargo en brazos solo se sonrió de mi acto, haciendo sonrojar mas.

-Bueno… yo decía calentamiento con colchas, pero si …estas pensando en eso, yo no me opongo Mi-elle.-se acerco y beso mi mejilla, en un sonoro beso.

Pasamos junto a la piscina, y entramos por la gran puerta de vidrio por donde habíamos salido, ir en brazos era mucho mejor que ir caminando, me podía acostumbrar a esto. Subimos por una gran escalera en forma de caracol hasta llegar a la segunda planta, donde estaba llena de arcos simulando ser ventanas de unas paredes inexistentes, y al fondo la cama…al aire libre? Y las…las…cortinas?, las…paredes?

Me coloco sobre la cama, y vi que tomo un control remoto activándolo y entonces vi  como de los arcos caian unas sabanas blancas desde un compartimiento secreto. Algo era algo.

-Y ..este es el cuarto …principal?.-dije mirando a mi alrededor, en si eran cuatro grandes arcos que simulaban ser las “paredes”, pero ahora todos estaban cubiertos por esas cortinas.

-Si, es nuestra habitación Mi-elle.-entonces recordé el escaso grado de ropa que cargaba en mi, cuando su mirada vago por mi cuerpo.

Solo faltaba que me quitase mi pantalón y mi bra y estaría desnuda, él en cambio solo andaba con su calzoneta blanca-transparente ahora.

Se acerco con paso lento como si fuese un león en busca de su presa. Ay dios!!

-Ven-dijo, llamando hasta el borde de la cama, me acerque y me sente quedando mis piernas colgando en el borde. Lo vi agacharse y quitarme mis botas, para luego acariciar mis dedos uno a uno, dándole cariño a cada uno para que ninguno se sintiera de menos. Cuando llego a la planta del pie, no pude rendirme ante el cosquilleo que senti.

-Eres malo!-dije cayendo hacia atrás en la cama.

Él no dijo nada, lo vi elevarse y tomarme de la mano, alzándome hasta hacerme quedar de pie frente a él. Y ahora?.

Coloco sus dedos sobre el broche de mi pantalón y con un movimiento audaz lo desabotono, seguidamente bajó lentamente el zíper, elevo su mirada, ladeando su cabeza tiernamente y vi que era la hora, por fin!! Íbamos a tener nuestra noche de bodas adelantada.

Su lentitud me estaba desesperando, así que me baje el pantalón en un movimiento rápido hacia abajo, lo patee y lo mande lejos. Él sonrió ante mi acto y no perdí tempo y sin que se diera cuenta le baje su calzoneta, pero fue tanta la fuerza que use que también le baje su bóxer, dejándolo sin nada, que solo me di cuenta cuando iba de regreso hacia arriba  y me tope con su …miembro?.

Nadie dijo nada, solo se escuchaba nuestras respiraciones fuertes. Estaba paralizada frente a ese órgano masculino, no podía ni agacharme mas , ni elevarme hacia arriba, entonces lo vi fijamente, y note que apenas y tenia unos cuantos vellitos rubio obscuro sobre el inicio de este, y era de color claro todo su “paquete”, con un tamaño perfecto, no es que hubiese visto tantos, pero este …era de mi agrado, ¿que debía hacer ahora?, ¿por qué él no me elevaba hacia arriba?...acaso quería?.OMG!!no pude buscar su mirada pero ahora noté que ante mi escudriño ese “Laurito” creció ante mi mirada convirtiéndose en un “Laurote” Oh!!!

Entonces de pronto sentí sus manos alzándome hacia arriba, enfrentándome a él a su mirada ardiente, lujuriosa y …llena de promesas.

-No lo busques por qué lo vas a encontrar.-y luego arremetió contra mis labios, al tiempo que desabrochaba mi brazier en un movimiento que ni lo senti, solo hasta cuando ya no hubo una tela que me separara de su torso y poder experimentar la sensación de estar piel con piel.

Era condenadamente sensual.


Porque?

Raspaba, el nuevo crecimiento de sus vellitos me raspaban contra mi pecho. Me pegue mas a él, quería sentirlo por completo, no solo sus labios sobre los míos, sino..todo, y bueno, también lo sentí a “él”, contra mi pelvis, un pequeño individuo que había olvidado.

Pero él no me dejo recrearme con esa nueva sensación, sentí que apoyo una de sus rodillas contra la cama y ambas de sus manos estaban en mi espalda, gradualmente fuimos cayendo hacia la cama, quedando él sobre mi. Intercambiamos miradas, él se miraba feliz, y pues yo no me podía quejar, esta iba a ser la mejor de mis mediodías.

Pose mis manos tras su nuca acercándolo a mi, no soportaba la  lejanía de sus labios, él por su parte dejo vagar sus manos por mi cuerpo reconociéndolo, hasta que llegó al borde de mi braguita, oops!! faltaba eso. Sonrió sobre mis labios, para luego notar como con ambos dedos apartaba de mis caderas mi calzoncito-de gatitos- haciéndolo bajar hasta abajo. Ahora estaba oficialmente desnuda para mi osito.

Le dedico tiempo a besar con sus labios todo el trayecto de subida, y me sentía expuesta ante su mirada, ante su tacto, bueno estaba desnuda, y ningún otro me había tratado así tan…tiernamente, había pasado un tiempo ya, desde que se había empalmado y otro en su lugar me hubiera tirado, abierto mis piernas y saciarse, pero no, debía recordar que no estaba con cualquier otro, este era Lauri Ylönen, mi osito que se tardaba su tiempo para mimarme a mi, para complacerme para …Oh!! Algo sentí, el muy ingenioso me había soplado muy cerca de mi entrepierna haciéndome estremecer, luego siguió su subida hasta arriba, mimándome con sus besos hasta que llegó a mis labios.

-Serás mía, hoy, mañana y siempre.- dijo mirándome cálidamente con esas preciosas uvitas verdes que tenia por ojitos, y volvió a su labor. Su rodilla hizo espacio entre mis piernas para darle cabida, no intente ponerme nerviosa no esta vez, era una lastima que no fuese mi primera vez, pero lo recordaría por siempre.

Luego mientras sentía esa invasión en mi, todo exploto en mi interior, me sentí elevar, todo mi cuerpo estaba vivo, sentía cada milímetro de su ser, de su esencia, y lo mas importante su amor, ¿cómo podía ser tan tonta para no pensar que él también era mi oxigeno?, no tenia duda alguna.

En todo momento nuestras miradas estuvieron conectadas, sin siquiera parpadear, podía percibir como iban aumentando nuestros latidos, la sensación de nuestras pieles unidas al igual que nuestros cuerpos volviéndose uno solo, me sentía en el cielo era algo inexplicable, inolvidable.

La intensidad de sus embestidas fue disminuyendo paulatinamente, y dejo caer su cuerpo sobre el mío, en todo momento mantuvo su peso sobre sus codos, pero el cansancio lo estaba venciendo, coloco su frente sobre la mía, estaba sudorosa pero era su sudor. Baje mis manos para palpar su espalda, sentí como sus omoplatos se unía, haciendo una zanja entre ellos, y como deseé en ese momento tener un espejo sobre la cama, que candente imagen debía ser esa.

-Te amo-jadeó.

Me amaba, pero yo lo amaba mas, era alguien tan especial, me hacia sentir especial, y mas que todo lo era todo para mi, y entendí sus palabras, yo era su oxigeno, y él lo era para mi, no me imaginaba una vida sin él, era como si mis pulmones nunca mas volviesen a respirar ese preciado aire, eso era para mi Lauri, alguien irremplazable, e indispensable.

Trate de inspirar, pero el aire no me llegaba, él al instante se detuvo, se paralizo y su rostro se horrorizo.

Boqueé por aire, haciendo una mueca de dolor, y  un esfuerzo por respirar.

-Liz!!....Liz!!-gritó él.-Qué…quéesloquetepasa?-hablo rápidamente, casi trastornado.

-No puedo respirar- dije casi sin voz.


-No!!-grito nuevamente horrorizado, sus ojos estaban llenos de agua, su frente arrugada mostrando su estado afligido.


-Porque no me estas besando ni te estas moviendo.-dije sonriendo y enredando mis manos en su cabello cerca de la nuca. Pero él puso resistencia evitando perder el contacto visual.

-No te …estabas ahogando?.-dije incrédulo, pero noté que ya estaba mas sereno, solo sus ojos aun continuaban vidriosos, y cargados de agua que aun no salía.

-Nop, estaba tratando de explicar tu teoría, y tal como dijiste, eres mi oxigeno y sin ti no podría vivir.-trate nuevamente de acercarlo a mis labios pero él seguía reacio hacerlo. ¿Qué era lo que le pasaba?, ¿estaba molesto?.

-No fue verdad, no lo fue, solo estabas tratando de explicar mi teoría.-susurro desviando la mirada a una cortina que se levanto, pero era como si estuviese diciendo esas palabras para si mismo para tratar de convencerse a si mismo de algo.

Regresó su mirada a la mía y noté algo diferente, se miraba furioso, y nunca lo había visto así.-Jamás, escúchame bien Liz, jamás vuelvas hacer una broma como esa.-y por fin cerro sus ojos, como si pudiese por fin sentirse aliviado, y vi como dos lagrimas rodaban por su mejilla, y me sentí una estúpida por arruinar nuestro momento con mi tonta broma, coloque mis manos en sus mejillas para limpiarlas, no quería verlo así, pero todo había sido por mi culpa.

Abrió sus ojos en lo que me pareció una eternidad.-Nunca Mi-elle vuelvas hacerme algo así, no sabes lo que es mirar a alguien frente a ti que lucha por respirar y de pronto se va. Nunca.-  y de pronto sentí el vacio en mi interior que dejó tras su salida. Se giro cayendo en su lado de la cama, jalo una sabana que no había visto y nos cubrió, dándome la espalda, castigándome por mi tonta, y estúpida broma.

Quise llorar por ser tan idiota, como pude hacer algo así en un momento tan mágico?, solo a mi se me ocurría.

 -Lo siento tanto…en verdad lo siento osito.-y me acerque a él haciéndome bolita pegándome a su espalda, queriendo al menos su calor cerca de mi, había sido una tremenda estúpida, como me pude haber olvidad de la muerte de Helena, así había muerto ella, y yo solo imite su muerte.

La rabia me carcomía, y podía entender su enojo, era normal. Quise gritar rogarle que no había sido  mi intención, pero ya era demasiado tarde, volví a traer a su mente la muerte de ella.

Cerré mis ojos fuertemente tratando de evitar lo inevitable, pero me lo merecía, esta era la primera vez que lloraba junto a él y todo por mi culpa.

Creo mi sosollo lloroso lo hizo rendirse de su castigo, porque minutos después se giró enfrentándome, tomando mi cabeza  acercándola a su pecho abrazándome con todo su cuerpo, yo aun no me había cubierto con la sabana, ni la quería, lo único que quería era quitar su malestar.

-No llores Mi-elle sé que no fue tu intención.-besó la coronilla de mi cabeza y me abrazo mas fuerte.-Solo no lo vuelvas hacer.- no dije nada, ya no tenia caso decir algo.-Así que…osito no?-

-lo siento…se me salió.-me disculpe, aun en el rincón de su pecho.


-No te disculpes, no has hecho nada malo, me gusta, además a este osito le gusta su miel.-

-Bueno si..lo que sea.- y en un zaz… había arruinado nuestra primera vez, eres genial Liz, simplemente genial.

-Vamos!!, no estés triste, ya dije que no fue tanto, solo no vuelvas hacer algo asi…mejor descansemos un poco y luego vemos por donde nos quedamos.-

No me separe de su lado, ni de mi posición de bolita, él abrazó mis piernas y apoyó su quijada en mi cabeza y así nos fuimos quedamos dormidos, en la melancolía del momento, cuan diferente hubiese acabado si no hubiese dicho esa estupidez.

Sentí frio en mi espalda, abrí mis ojos y vi como se movían las cortinas, Lauri ya no me abrazaba, y yo ahora estaba de espaldas a él. Cuanto habíamos dormido era una incógnita, pero lo único que si sabia era lo mucho que había molestado, yo y mis tontas bromas.

Me puse en pie, debía haber algo que controlara el vaivén de las cortinas, me acerque a ellas, y note que estaba completamente desnuda, si bien habían casas a lo lejos uno nunca sabia si tenia aparatitos para ver de lejos.

Vi hacia abajo, el jardín era mas hermoso desde arriba, la moto que aun estaba afuera flamantemente, y no muy lejos la camioneta de Lauri. ¿No la había dejado estacionada afuera de mi edificio?, escuche tras de mi como se movía de posición Lauri llamando mi atención, olvidé las ventanas y todo lo demás y me maraville ante lo que vi.

Un adonis desnudo sobre mi cama. Y era mío.

Casi corrí y me subí a gatas a la cama, todo en él era perfecto, llegue a su pecho y pude notar sus lunares, no me había percatado que tuviese tantos, hasta tenían un patrón casi simétrico por el costado de sus costillas, a cada uno le di un fugaz beso, lo tenia que mimar recompensarlo por hacerlo recordar cosas tan crueles. Llegue hasta su ombligo y le di otro besito, mire su rostro para comprobar que aun siguiese dormido, y aun lo estaba.

Y ahora mas de cerca vi como TODO su cuerpo esta dormido. Me acerque mas tal y como había estado hacia unas horas atrás. Estaba mas rosado, mas gordito. Y lo sople solo para ver que le pasaba.

Oh!! “Laurito” revivió ante mi vista. Que poder el que sentí en ese momento. Sin perder tiempo lo tome entre mis manos, se sentía suave, caliente, y vigoroso, regrese mi mirada a la de su dueño y vi que dormía….plácidamente. perfecto.

Sin darle tiempo a que se despertara antes de llevar a cabo mi plan, lo mordí levemente, bueno fue mas un roce de mis dientes por esa carne tan tan tan sensible, al acto sentí como Lauri se despertó con una cara de placer pero al mismo tiempo de horror. Si pensase que lo iba a castrar estaba muy equivocado.

-Mi-elle, que… que.-dijo apoyándose en sus codos elevándose un poco.

-Nada solo probando.- y sin mas lo introduje en mi boca. Pero no por mucho tiempo, él rápidamente se sentó y me alejo de su miembro.


-No Liz, no tienes que hacer esto, no por lo que hiciste hace un momento.-

-Lauri!!, no es por eso..bueno si pueda, pero quería complacerte, recompensarte por haberte hecho pasar un mal momento.- me senté y nuestros rostros quedaron frente a frente.

-Lo agradezco, pero no es necesario.- acaricio mi rostro.

-No querías?, me harás pensar que eres rarito osito-

Me dedico una mirada maliciosa.-Claro que quiero pero no así, solo no es el momento, mejor vamos a bañarnos y luego estrenamos la piscina que te parece?.-termino con un beso fugaz en mis labios.

Pero antes de que mi boca contestara lo hizo mi estomago rugiendo fuertemente, delatándome de los tiempos de comida que me había pasado.

-Oops!, no he comido en  “años”.- bajé mi cabeza, yo aquí otra vez arruinando sus momentos románticos.

-Vamos hacer lo siguiente, tu te vas a dar un baño, en lo que yo te preparo algo de comer, te parece?.-me volvió a dar un beso fugaz que apenas y roso mis labios

-¿Porqué no te bañas conmigo?.-le devolví su fugaz beso, pero con sonoridad.

-Porque si me meto al baño contigo, no saldremos en unos minutos, y primero te tengo que alimentar, y luego jugamos ¿si?-

-Ok.- y lo besé, pero no fugazmente, si no en un beso con hambre, con deseo de mas, para que supiera lo que estaba perdiendo por alimentarme.

-Juegas sucio Mi-elle.-



***




Veinte minutos después salí del cuarto de baño, y me di cuenta que no tenia ropa que ponerme, y no iba andar desnuda por la casa, con la calentura de mi osito a flor de piel. Pero no iba hacer falta, sobre la cama vi un vestido blanco, y lo demás?, nop solo el vestido, algo era algo. Me lo puse y vi que me quedaba a la altura de la rodilla, tenia tirantes diminutos que me los sostenían por los hombros.

Y sin mas baje por las gradas de caracol, toda la primer planta olía exquisitamente, sin saber el camino supe como llegar a la cocina que estaba pintada al igual que el resto de la casa en un beige y ahí estaba él en un rincón moviendo con una cuchara algo dentro de la cacerola, vestido con un pantalón negro de tela, y una sudadera gris …¿con este calor?.

Él al verme llegar, giró su cabeza y me sonrió.-Te vez espectacular.-

-Tu también, pero con mucha ropa, porque?-dije acercándome a él. Y no pude evitar espiar que era lo que estaba haciendo.

-Sentí frio, creo me hacia falta el calor de tu cuerpo.-

-Lauri!!-

 Busque donde sentarme y esperar a comer, estaba hambrienta. Mientras esperaba estuvimos sin conversar, pero él no dejaba de tararear canciones de su nueva banda, pasaba de una a otra sin previo aviso, me sentía en un miniconcierto tarareado.

No me di cuenta cuando me sirvió la comida y lo tuve frente a mi, creo mis pensamientos me llevaron lejos, y el malestar de mi cabeza.

-En que piensas?.-quiso saber él probando un poco de su tocino con huevo.

-En lo bien que te adaptaste a la banda, y en lo rápido que salió él…Perttu.-él se acerco sobre la mesa, y con ello pude inhalar su aroma fresco, así que se había bañado en otro lado. Cobarde.

-Te cuento  un secreto.-hizo el ademan con su mano para que me acercara, y así lo hice.

-Yo siempre he sido el vocalista, yo fue quien escribió esas letras, fui uno de sus fundadores, The rasmus es mi bebe.- y tras confesármelo, se hizo hacia atrás, volviendo a retomar el tenedor.

Me quede de piedra, siempre lo había sido?, todo este tiempo, fue su voz la que siempre escuche, la que siempre admire?, Lauri era su vocalista?.

-OMG!!, esto es una bomba para mi cerebro, de veras?- dije abriendo mis ojos al máximo.

-Si, por la perla pues…todo se evaporo en un segundo-

-Cierto la perla. Pero y Perttu?- aun no podía creer que él había intentado matarlo y en su lugar había caído Helena.

-El destino solo jugó, y lo puso a él en la mente de todos, pero por eso no entiendo su ira contra mi, si bien Eero me dijo que no estaba conectado con la banda, no le debió afectar tanto mi intromisión.

-Tal vez sea por …Gia.-perra descarada esa!, sus imágenes con mi osito estaban tatuadas en mi mente, pero Lauri me haba explicado de su droga, pero aun así era difícil olvidarlo.

-Oh!! Ahí   no podría decir nada, no se que retorcida relación tenían ellos, y ve ahora como quedó, prófugo de la justicia.- tomo un poco de su café, y me maraville de lo que vi, realmente le encantaba eso, sus ojitos se iluminaban con la cafeína.

-No te da miedo que quiera tomar venganza?, a mi si, no sé, la otra vez soñé con él que me perseguía y luego a ti y todo termino feo.-baje mi mirada al planto para que no viera mi miedo, si él no lo sentía por si mismo yo si, Perttu aun andaba fuera y con odio hacia él.

-Si quisiera hacerlo tuvo mucho tiempo, creo mas bien esta ocupado buscando donde esconderse, no hablemos mas de él.- vi como trataba de cambiar de tema, tal vez y si tuviese miedo pero no quería compartirlo conmigo.

-Y entonces?.-dije, llevando un bocado de su suculento omelet.

-Si?.-levanto su cabeza, viendo suspicaz.

-Entonces cuando nos… nos casaremos?.- cada vez que veía mis anillos me sentía mariposas en mi estomago, no podía creer que me iba a casar con Lauri mi osito, mi…oxigeno.-

Oculto su mirada, pero no su sonrisa de mi, y trato de llenar su tenedor con comida, pero la tarea le estaba resultando difícil-Quisiera que fuese en enero, si estas de acuerdo.-dijo sin mirarme a los ojos, que es lo que se tenia planeado, por algo la quería en esa fecha, si no me dejaría ponerla a mi. Yo? Mañana por favor!.

-Enero…inicio de año, inicio de una nueva vida juntos, me parece, aquí o en …Helsinki?- si decía Helsinki me iba a ir de espaldas, aunque bien y seria lo mas lógico aquí no tendríamos invitados.

-Podría ser en ….- se le cayó el tenedor de las manos, estaba nervioso, Lauri estaba nervioso, cosa rara en él.- el norte de mi país?, se que en enero es muy helado, dímelo a mi que he vivido toda mi vida ahí, pero si aceptas no te arrepentirás, confías en mi?.-en ese momento me miro fijamente con sus ojos pizpiretos, coqueteando conmigo,.

QUE!!!!.?

No Helsinki ( el mas calientito), si no en le norte, el mas heladito.

-Creo por tu expresión no te gustó mi idea, pero Mi-elle, si aceptas.-hizo énfasis en el aceptas.- será el mejor dia de tu vida. Por favor?- y ladeó su cabeza.

Esos ojitos de cachorrito, y ese ladeo de cabeza me mataban, como negarle algo?.

-Me has…. Tomado por sorpresa, el norte… hmmm Rovaniemi?, esta en la Laponia no?, me imagino en algún lugar de esa calida parte seria no?.-mi apetito se había evaporado con solo imaginarme en mi vestido de novia a -30º C.

-No, seria en uno mas, mas especial para mi, ahí solía ir con mi padre en vacaciones a Saariselkä, que es el mero centro de la Laponia finlandesa, es maravilloso, y por eso quiero que ese día en el que unamos nuestras vidas por un papel, porque ya estamos unidos, por sangre y …otras cosas, sea doblemente memorable para ti.- ambos habíamos dejado de comer y solo nos mirábamos fijamente.

-Confío en ti, así que, en Saariselkä nos casaremos.- confiaba en él pero no en mi resistencia ante el frio, si me desmayaba en plena ceremonia no seria mi culpa.

-Ven aquí con tu osito mi miel.- extendió sus manos para que me acercara a él.
Y muy obedientemente lo hice, acorte la distancia y me senté en su regazo, recibiendo con un beso de agradecimiento, pero como le podía negar algo?.

-Te amo tanto, y no te arrepentirás nunca de que nos casemos ahí, yo se que te encantara, yo lo sé.- y volvimos a unir nuestros labios, en un torrido y hambriento beso, creo nuestra necesidad por tenernos el uno al otro juntos era mas grande que el la necesidad de comer.

Me acomode mejor pasando mis piernas alrededor de su cintura, ms manos acariciaron su nuca y jugaron con sus pequeños cabellos nacientes, y entonces lo recordé, no llevaba ropa interior.

-Así que mi osito quiere su miel no es así?.- dije entre nuestros labios sin separarlos. Él solo sonrió, apretando mi trasero con una de sus manos, y la otra en mi espalda.

Se puso en pie, y nos dirigimos a las gradas de caracol.

-Estoy famélico por pobrar nuevamente Mi-elle.- y me mordió el labio superior, pero no dije nada, ya luego me las desquitaría, porque si el mordía, yo mordería también.

Llegamos a la habitación y me coloco sobre la cama, pero el viento estaba mas pronunciado haciendo que las cortinas se elevaran, congelándonos en el acto.

-Frio- fue todo lo que dije. Para entonces ya estaba sobre él, asi que me baje de él y me dirigí ha tratar de cerrar mas esas cortinas con imitación de pared, y me percate que la camioneta de Lauri ya no estaba, o no era de él.

-Que pasa?.- dijo perezosamente desde la cama, me volví a él, y me dio gracia ver su postura, de lado, y llamándome hacia él con la mano.

-Tu camioneta, ya no esta.-

Al instante se puso en pie, y su rostro se mostro consternado.

-Mi carro?, pero lo deje en Milán en el estacionamiento, el portero con tantos regalos que le he hecho ya disimula creer mas en mi.

-No pero lo vi, mas temprano, estaba ahí afuera, cerca de la moto.- llegó a mi lado e inspecciono la calle, y confirmo que no había tal carro.-

-Raro, pero mejor…- y me tomo por la cintura elevándome y regresándome a la cama, de un solo brinco caímos los dos.- Continuemos con lo que dejamos pendiente.

-Goloso.-

-Pero sabroso-

En un segundo se había quitado toda su ropa y otra vez yacia sobre mi, yo solo tuve que elevar el vestido por sobre mi cabeza y listo, estaba mas que preparada para recibirlo.



Abrí mis ojos y me sentí saciada, noté que era de noche, tal vez de madrugada, habíamos estado “jugando” por mucho tiempo, pero ni asi me sentía cansada, estire mi brazo hacia atrás, y lo sentí, ahí yacía mi osito, creo era la primera vez que amanecía conmigo, bueno faltaban unas horas para la salida del sol.

Pero debía acostumbrarme a esto, por el resto de nuestras vidas amaneceríamos juntos, pero necesita sus labios, aun seguía sin acostumbrarme a nos besarlo, era tan adictivo, hmm solo recordar lo que sus labios me habían torturado, me hacia sonrojar, intente darme vuelta, pero sentí dolor en mis muslos, auch!, nota mental, no hacer mas posturas raras.

Poco a poco me di vuelta, necesita un beso, aunque fuese un roce.

-Dormiste bien?-

-Ahhh!-Di un alarido de terror, ante mis ojos, yacía Lauri si, pero con su garganta ensangrentada, rajada horizontalmente, y mas arriba, de pie, Perttu con el cuchillo en mano, goteando de sangre, la sangre de Lauri.

Me quede paralizada, sin poder moverme, sin buscar por donde huir, es mas ni podía hablar, y gritar en auxilio. De lo único que era consiente era del estrepitoso ritmo cardíaco, lo podía sentir por todo mi cuerpo.

Sin perder sus ojos de vista, lo vi como rodeaba la cama, acortando la distancia hacia mi, y yo sin poder mover ni un musculo ni parpadear podía tampoco.

Llegó, elevo el cuchillo, y me tomo del pelo, quise gritar, patalear, darle pelea pero estaba congelada del susto.

Vi como en cámara lenta acercaba el cuchillo hacia mi garganta, en busca de mi arteria.

Y por fin pude gritar.

Grité fuerte y largo, como si se me fuera la vida en ello, era lo único que me quedaba gritar y que alguien me ayudara.

-¡No!-

-¡No!-

-¡No!-dije una y otra vez entre manotadas al aire, después cuando mi cuerpo se descongelo y pude reaccionar.




 O.O   ?

2 comentarios:

  1. noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!! Dan en el inicio pusiste que el final no seria nada parecido a mis pensamientos pero ya tengo teorias!!!!!!!!! y te juro para toda la vida que si quedo con un trauma mental tu seras la unica culpableeeeeeeeeeeeeeee ahahahaha te juro qu e me dan gnas de correr al foro te lo jurooooooooooooooooo!! ayyyyyyy por que me haces estoooooooooo no se puede morir Lauriiii ahaha maldito Perttuuu! aggggggggggggggg Daaan subeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee yaaaaaaaaaaaaaaa que me meoooooooooooooooooo.... TEN PIEDAD DE MI ahahahahahahaaha esto no se puede quedar asi............. estoy en shock! si Lauri se muere en esta historia ... mama mia!! Dannnnnn plisssssss es que estoy sacada de ondaaa quierooooooooooooooo quieroooooooooooooooooooo ahhhhhhhhhh!! ya estoy sufriendo por que no se como vendra el final y ya puse a trabajar mi mente nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo que no acabe nunca ahahahahahahahahaa

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  2. O_O WTF?? noooooooooooooooooooooooooooo..!! Lauri no pude morir.. y no va a morir!! ¬¬ D: iba a ser el ultimo cap que leeria hoy en la noche.. y no podre dormir sin leer el siguiente >.<

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