"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

domingo, 12 de agosto de 2012

Oblivion -C26-


Moi..Moi!! Bienvenida Lee :) ....
Bueno subo cap cada domingo o fin de semana, así que el cap V será el otro fin de semena!!!...
Gracias a todas por leer y comentar.
Este cap es diferente, porque tiene fotos que ilustran ciertas escenas....espero que comenten que les parecio las fotos....
Bye!!!




CAPITULO IV



–Ese soy yo. –respondió Eero, ante el grito angustioso que Lauri profirió.

–¿Estas bien? – dijo Lauri abriendo la puerta del carro, mostrándole un rostro totalmente asustado.

Eero agradeció que alguien se acercara a auxiliarlo, de milagro no había pasado a mayores y había evitado impactar fuertemente con el árbol, o de lo contrario para ahora estaría… muerto.

–Si, eso creo, pude frenar a tiempo y solo rocé el árbol. – ayudado por el extraño como él lo veía, salió del carro como si nada.

–Me alegra ver que estas bien, y hasta puedes caminar, por un momento pensé que te habías matado, y además con el humo saliendo creí que explotaría antes de que te sacara del carro. –

Eso se le hizo de lo mas humanitario, ahora por estos tiempos ya nadie anteponía su vida por  la de otras y menos por un desconocido, eso le gustó, pero veía que no era italiano a lo mas, escandinavo como él. –No, el humo es por los frenos, ahora mas que nunca amo los volvo, vale cada centavo que gaste en el.–

El desconocido solo curvo los labios en una sonrisa torcida, se le notaba que en verdad se había preocupado por él.

–Gracias, por acercarte y tratar de salvarme, si otras hubieran sido las circunstancias, te debería la vida ahora mismo. – se acercaron a la camioneta negra con paso lento, mientras  lo inspeccionaba. – ¿Cómo es que sabias mi nombre? –.

Lauri dudó ante su pregunta, se había olvidado que no tenia que referirse a él como si lo conociese, cuando ahora eran unos desconocidos, pero ante la fatalidad el razonamiento quedo en segundo lugar. Se subió a su auto, esperando que Eero hiciese lo mismo, su volvo no podría andar por ahora.

–Eres el bajista de The Rasmus, claro que te conozco– fue lo primero que se le vino a la cabeza. Eero se subió al auto, viendo con tristeza su flamante carro. –Todo el mundo te conoce–.

–Si tu lo dices, ¿No eres de aquí no?. –

–Soy de Finlandia, y claro que lo digo, tu … (mi) banda es famosa por todo el mundo, y son un icono del país, como no conocer a sus integrantes. – sonrió tristemente Lauri, era su banda, y ahora ya nadie sabia que pertenecía a ella, ni Eero. Inspiro amargamente ante su cruel razonamiento.

–Haber empezado por ahí. – la actitud de él cambio, ahora se mostro mas relajado, como si lo reconociese, o bien solo era el hecho que eran hermanos de patria, en un país ajeno. –Voy a llamar a una grúa para que lo revisen, ¿ibas al centro?. –

Lauri solo asintió, no tenia ganas de decir algo, no ahora, no cuando tenia a flor de piel la perdida de su mas grande amor, su banda.



Liz llegó rápidamente a la universidad, tras su sobredosis olfatoria,  porque cuadras después había vuelto a cerrar todas las ventanas, para mantener el olor de su más reciente admirador.

Una vez dentro del recinto hizo las averiguaciones respectivas con su clase de paleontología I, encontrándose con la sorpresa que su sección en folegandros había sido cancelada y si quería no perder la clase tendría que viajar el miércoles a primera hora a África, con el mismo docente que estaba dando paleontología II ( clase que debería estar cursando) , así que no le quedo mas remedio que llenar el cambio de sección y aceptar viajar a ese otro continente.

No estaba muy contenta, Grecia no estaba muy lejos pero ir a África o mejor dicho a Sudáfrica donde seria su clase, era como ir al fin del mundo, eso fue lo que sintió ante la noticia. Y sabia muy bien de donde provenía esa aversión, antes hubiera brincado de emoción por viajar y cursarla con ese docente pero ahora algo había cambiado.

Él había desempolvado su corazón marchito, desde hacia mucho tiempo que no sentía esa emoción, esa algarabía rabiar en su interior, y para muestra un botón: la locura que sintió por contestar una simple llamada suya, haberse desmayado a la simple caricia de su beso, querer conservar y perderse en la fragancia que había dejado en su automóvil, y la mas importante, que desde ayer que lo había visto en el avión, no podía sacárselo de la mente.

Y tenia que hacerlo, era lo que se repetía en la mente constantemente que lo veía aparecer ahí en sus pensamientos, a todo momento.

Antes de subirse al coche para regresar a la soledad de su casa, vio al cielo y se percato que no era muy tarde, aun podía pasar un momento por la playa lo necesitaba para aclarar sus ideas, y con ese plan en mente se metió al coche, activo el botón para que se descapotara su volskwagen, y sentir el aire libremente dentro de su auto y condujo a la playa mas cercana.



Lauri condujo hasta el centro de Milán como le había pedido Eero, porque él no iba conduciendo para ahí, solo iba a donde Eero fuera.

En el trayecto habían compartido información de su vida pasada en Finlandia, a lo que Lauri se sabia de memoria la de su amigo, pero le gusto que él quisiera saber mas de él. Y claramente había salido a relucir la pasión de la música por ambos, y él sintió un dejà vú era como estar hablando de la misma forma como lo hicieron en Suutarila hacia tantísimos años, pero lo que le sorprendió pero agradeció, es que se sintiera inconforme con el vocalista de la banda a tal grado que estaba pensando en sacarlo del grupo, y obviamente él no dejo pasar la oportunidad de ofrecerse como el nuevo vocalista.

Eero tenia curiosidad por su nuevo amigo, que así es como lo veía, desde que le había dicho que lo quiso salvar aun cuando pensaba que podría explotar el carro. Y enterarse que también cantaba le fascino, le transmitía una muy buena vibra, no como la que transmitía Perttu, lo veía en la banda, tenia carisma, era bien parecido, y lo único que faltaba era ver si podía cantar y acoplarse a la banda, pero antes de seguir soñando con un nuevo vocalista, tenia que consultarlo con los demás.

Él no tenia a donde ir, solo había salido de la casa para desahogarse y lo primero que le dijo a Lauri cuando le pregunto a donde lo podría llevar, fue a un bar, quería tomar algo que quemara su garganta, notó cierto desconcierto en su petición por  parte de su salvador, como si supiera cuando detestaba tomar alcohol.

Al llegar  al bar se disculpo  con Lauri y fue a un lugar apartado de la gente para hablar con Pauli y Aki via conferencia, y comentarles la nueva propuesta que tenia para la banda.



Liz se estacionó y sacó del baul su traje de baño que siempre guardaba por si se le antojaba ir a la playa. Se volvió a meter al coche para cambiarse aunque de poco le sirvió la poca privacidad que ahora el auto le daba dado lo descubierto que estaba. Luego ya lista en su traje de pocas ropas, se encaminó a la soleada y tranquila orilla de la playa para poder relajarse.





No estaba tan lleno el lugar, asi que se pudo recostar en su manta boca abajo en la arena, tenia
tantas cosas en la cabeza, no sabia si las palabras de Lauri eran ciertas, no sabia que era lo que estaba mal con ella, porque nunca antes se había desmayado en pleno beso, y ante el recuerdo de esos labios sobre los suyos, su aroma aremolinandose alrededor de ella, sin darse cuenta poco a poco se fue quedando dormida, sin tomar en cuenta que estaba en plena playa a la intemperie.



Eero regresó a la barra, donde se encontró con un Lauri recostado en ella, se le miraba pensativo y triste, no se había dado cuenta, pero desde que habían subido al carro él le sonreia pero de una manera tristoza. Se acerco a él e inmediantamente le mostro esa sonrisa, y quiso hacerlo sentir mejor.




-Adivina… los chicos aceptaron hacerte una prueba esta misma noche, si fuera  por mi parte ya serias un miembro de la banda, me caes bien Lauri, no sé, creo tienes mucha carisma y nuestro manager estará deacuerdo.- se sentó a su lado en otro banco, levanto la mano pidiento un trago.

Lauri no se sentía bien, en la ausencia de Eero había estado recordando el tiempo en que ellos habían formado la banda, y ahora… era como si lo volviesen hacer, y esto no estaría pasando de no ser por su culpa, solo de él y su estupidez. No sentía animos de estar ahí en el bar, pero tenia que concretarlo todo, para volver a la banda y luego dedicarse a conquistar a Liz.

No le sorprendió que Eero le diera la noticia, en el fondo sabia que aceptaría, lo conocía muy bien, cuando tenia algo en mente  nadie podría sacarlo de ahí, y por lo visto lo quería en la banda a él.

Tomaron un poco de la cerveza local, mientras platicaban de todo un poco matando el tiempo tal vez, hasta que Eero le dijo que lo llevara a la mansión para probarlo como cantante y saber si se podría acoplar a la banda, cosa que no dudaba por ningún momento.


***


Katajalis aun no podía creer la manera en la que había afectado el destino de su hijo, pero sabia que jugar con el destino siempre traía consecuencias, pero no lo pensó, cuando Pietro le había dicho que ayudara a Liz, ella había corrido sin pensar en las consecuencias que ahora estaba pagando.

Pietro entró en su habitación, y por el semblante de su rostro; taciturno, melancolico,  sabia que conocía la verdad de su encuentro con las mujeres del destino. Pero contuvo las lagrimas ya había llorado mucho y no quería derrumbarse frente a él, no otra vez.

-Madre, quiero pedirte un favor.- le dijo Pietro, acercándose a ella, tomando su mano derecha entre las suyas. Ella sabia por donde iría su petición, y con dolor en su alma lo complacería, porque lo amaba y haría cualquier cosa para hacerlo feliz, aunque fuera por ultima vez.

-Dime.- musito ella en un tono acongojado. No quería llorar, no frente a él, no cuando sabia que en cualquier momento desaparecería de su vista y todo por su culpa, pero las lagrimas la traicionaron y nublaron su vista, mientras todas las emociones que no podía dejar salir a  la luz la ahogaron por dentro.

-Quiero estar con ella, … aunque sea por ultima vez- él desvió la mirada, tambien le dolia, siempre contó con la inmortalidad si es que así se le podía llamar a lo que venia haciendo por décadas.

-Pero para que? Ella ya no te recuerda.- y no lo recordaba por ella, y eso incrementaba el sentimiento de culpa, si no hubiese puesto la perla en el camino de esa humana, las cosas hubiesen sido tan…diferentes.

-No importa…yo solo quiero …verla por ultima vez.- sus ojos tambien se nublaron de las lagrimas contenidas que se negaba a derramar, ante el imploro de su ultimo …deseo.

-Esta bien- con dolor en su alma aceptó, sabia que llevarlo con ella, solo aceleraría el tiempo de extensión de su vida, pero no era quien para negarle nuevamente aunque sea un poco de felicidad.

Se puso en pie, e imagino su cuerpo humano, antes de que este fuera extinguido por las llamas del fuego que ella había probovado;esa humana. Cuando estaba en ese otro lugar, retornaba con el cuerpo que había nacido, con su identidad, pero para volver a la “vida” junto a los humanos debía darle el cuerpo con el que había renacido tiempo atrás.

Cerró los ojos concentrándose en reunir sus poderes, al abrirlos tenia ante ella el mismo humano del que Liz se había enamorado perdidamente, su niño de piel aterciopelada blanca, pero… que este ya no mostraba su sonrisa que iluminaba su rostro, ni… sus ojos azul zafiro.

Ella al instante de darse cuenta de los cambios, se horrorizo, faltaba mucho menos tiempo de lo que creía para que… él desapareciera de una vez por todas.

Su hijo notó el cambio de su rostro, pero no quiso decirle nada, nada que empañara la poca felicidad que otra le podía dar. Pero no aguantaba mas, en cualquier momento se derrumbaría su mascara estoica.

-¿Que pasa?.-quiso saber él.

-Nada, es solo que…- ella posó sus manos en sus mejillas, acariciándolo y dándole la ultima caricia antes de su partida.- Tus ojos han perdido… el zafiro, ahora están opacos, están…-perdiendo la luz de la vida, pensó ella, que fue incapaz de decirlo en voz alta, y antes de que él le hiciera mas preguntas lo mandó a Milán, quedándose ella sola, con su dolor, con su error, con sus emociones.

Y solo hasta ahora se derrumbo al no tener mas publico, tras la partida de su hijo, cayó al suelo, como si sus piernas ya no tuvieran la fuerza para  sostenerla, y lanzó un gritó lleno de agonía hacia el cielo raso de su cuarto, por su error, por la perdida de su hijo, por su intromisión en el destino, su hijo moriría.


***


Liz sintió una mano en su desnuda espalda, era una sensación tan fresca, en contraste con su …piel caliente?, y recordó que no estaba descansando en su casa, ni en su cama, si no por el contrario estaba tumbada boca a bajo en su manta sobre la arena. Giró la cabeza para observar al dueño de esa mano, pero el sol nublo su vista y no lo pudo ver, no hasta que él se posiciono frente a ella, tapándole el sol de su vista.








Liz p/v




Un hombre con una gran sonrisa, que era impactantemente hermosa y me hacia querer sonreírle devuelta, estaba frente a mi, me tendio su mano para ayudarme a ponerme en pie, lo cual agradecí porque me sentía adormitada, si no fuese por la extrema frescura y fría mano no me hubiese despertado.

-Estas bien?, creo no es bueno que te quedes dormida bajo el sol- dijo él, aun manteniendo esa apabullante sonrisa. Jamás en la vida había visto algo así, era como si con solo su sonrisa pudiera quitar todos los males de mi cabeza.

-Si, gracias por despertarme creo de no haberlo hecho me hubiese tostado como pollo a la plancha.- y si no fuera ya mas el colmo, su sonrisa se hizo mas grande, mostrándome todos sus dientes blancos, y lanzando una calida carcajada, a lo cual yo me le uní también.


Pietro



-Tenia que hacerlo, he imaginado el ardor que sentirías después, a mi me a pasado y no es una sensación agradable. –

-Otra vez gracias.- me agache para tomar mi manta, y enrollarla. –¿Y dime porque estas vestido?, digo es que si uno esta en la playa lo primero que uno quiere, es  estar con la menos ropa posible.-

-Pasaba por aquí, quise respirar un poco el aire de la brisa del mar, caminar, pensar, perdonarme y perdonar, y fue cuando te vi, al principio pensé que solo estabas tomando el sol pero te llamé y no respondiste- su sonrisa se apagó al igual que la luz de sus ojos, que por un momento creí que eran azules o tal vez solo lo había imaginado, pero ahora que me fijaba bien, era como si se estuviera difuminando el color de ellos, raro. A lo  mejor el haber venido a la playa era para despedirse, y  solo había venido  a despedirse de Milán.

-Yo tambien vine para poner mi cabeza en orden pero creo no resulto.-seguimos avanzando hasta que visualice mi carro, creo él quería dejarme segura y sana. Y me conmovió ese gesto y sus palabras, aunque mostraba su gran y bonita sonrisa, podía ver en sus ojos que no era feliz.-Estas bien?- fue lo primero que se me vino a la cabeza y se me había salido de la boca sin pensarlo.

-¿Bien?, no lo sé, pero creo ahora en este momento puedo decirte que si.-

-Me alegro que el venir a la playa te haya ayudado a sentirte mejor, a mi no se si me resulto, pero al menos te conoci.- y le tendí la mano. Ya estábamos al lado de mi carro y al menos quería presentarme bien, quería hacerlo sentir bien, no sabia porque, pero era lo que me nacia del corazón en ese momento.-Mucho gusto, Liz.-

Él no me tenido la mano, si no me pidió un abrazo, y no se lo pude negar, no a ese rostro acongojado que me mostro, era como si le lastimara el adiós que le estaba ofreciendo.
Sus brazos se apretaron tras mi espalda, y su cabeza se agacho para apoyarla sobre mi cabeza, yo por mi parte rodeé con mis brazos su espalda baja y a si nos quedamos por un momento, hasta que él rompió el abrazo, sonriéndome tristemente, que hizo que me sintiera mal, como si yo fuese la razón de su tristeza.




-Mucho gusto Liz, soy Pietro.-

-Ojala que te vuelva a ver un dia.-dije antes de que se diera la vuelta y emprendiera marcha.

-Lo dudo mucho, pero gracias por tus bonitas palabras, no sabes cuanto [i]significas para mi[/i].- y dio media vuelta y se regreso por el mismo camino por donde vinimos. No podía dejar de mirarlo partir, una parte de mi quería imperiosamente detenerlo, no dejarlo ir, era como si jamás lo volviese a ver, y en mi mente seguía rondando sus  palabras, porque había dicho eso “cuanto significas para mi?”.


Abrí la puerta del carro y tire la manta en el asiento trasero, pero quería verlo otra vez, asi que levante la cabeza para verlo pero... no lo vi mas, había desaparecido en medio de la nada, o había corrido o …

No sé pero en ese momento tuve ganas de llorar desesperadamente, como si hubiese perdido de vista no a un desconocido, si no a alguien mas importante en mi vida, como si su perdida me quemara por dentro y me estuviese escociendo el alma como los ojos.

Me introduje en el auto y lo puse en marcha, pero antes volví a rememorar su ultima caminata, había desaparecido sin mas, pero me sentía igual, como si en mi pecho doliera algo, me llevé la mano ahí en mi pecho y lo senti latir. Comprove el retrovisor y me sorprendi de mi misma, mis ojos estaban llorosos, y de uno de ellos una lagrima rodo por mi mejilla, hasta llegar a la comisura de mi boca.

¿Que era esto?, ¿porque me sentía así?, y mejor me apresure a llegar a mi casa, el sol se estaba desvaneciendo a una velocidad increíble, y no podía darme el lujo de conducir de noche, no desde que mi visión ya no era 20/20, y me rehusaba a usar lentes, eso jamás.



Llegue a mi casa  pasadas de las siete de la tarde. Termine de estacionarme y salí corriendo a mi apartamento, me urgía un baño para quitarme la sal del pelo y la arena del cuerpo.

Una vez ya fuera del baño, me puse mis pijamas favoritas, y luego fui hasta la cocina a prepararme algo de cenar, moría de hambre ya que ni había almorzado. Sentándome en la mesa estaba cuando escucho sonar mi celular con la lirica tan explicita que había escogido.

I go liquid when you come around and I know.

I go solid but don’t get me wrong

I love to watch you mess around with my mind

I'm pathetic but only this time, but who knows

Practicamente salí volando desde mi silla hasta el cuarto en busca de mi bolso. Una vez con el en mano, busque y busque dentro de el, pero era como si todas las cosas que tenia en el interior trataban de ocultarme el bendito celular, la canción seguía sonando y no quería que se terminara, porque yo no seria capaz de devolverle la llamada ni hoy ni … mañana.

Al fin, se dejo ver el aparato telefónico y lo saque, en ese momento me senti victoriosa, rápidamente toque la tecla verde, no vaya ser que cortara después de todo lo que lo busque.

-¡Hola!- mi voz me traiciono, saliendo mas alegre de lo que quise aparentar. Pero no podía negarlo, había pensado que no volveria a escuchar su voz.

–¿Estabas dormida? – dijo Lauri. Y no pude evitarlo, al instante suspire aliviada, era él que me llamaba, asi que lo de ayer no había sido mi imaginación, él si quería algo conmigo.

–No, solo a punto de…–si le decía que apunto de comer seria muy capaz de cortar y eso no podía pasar, quería escuchar su voz, quería saber de él. –… irme a leer un poco. –

–Oh bueno, ¿espero que no te haya interrumpido entonces?, ¿qué vas a hacer mañana?. –
Me estaba proponiendo una cita?, una…cita? Después del planton que le había hecho. –Me vas a invitar a salir?, luego de lo …que paso ayer?. – fui caminando despacio hasta la cocina, de a poco a poco comeria, sin que él escuchara, moria de hambre pero no quería que el colgara, quería comer y escuchar su voz.

–¿Leíste mi nota? –

Solo musite un quejido afirmativo, tenia atorada mi boca de comida.

–Pues bien, si mal no recuerdo ahí te comente, que te tenia que sensibilizar mejor a mis …– hizo una pausa, acaso se iba a detener ahora? – …caricias.

No sé si fue el atracon de bocado o su comentario pero hizo que me ahogara, rápidamente me puse en pie y fui al cesto de basura a botar el bocado, luego regresé a la comodidad de la mesa y tomé un gran sorbo de vino tinto.

–Liz? Estas bien? –note la preocupación en su voz, pero porque actuba de esa manera conmigo?, tan… cordial, tan en plan de… mi cuidador… o mejor dicho de mi pareja.

–Si estoy bien, es solo que… me atore con un bocado de chocolate. – porque le seguía mintiendo? Yo no era asi… no lo era. – hablando de lo de ayer… a que se debió esa caja vacia?.

A través de la línea escuche una…sensual risa?

–No estaba vacia, claro que no–

Él hablo tan ofendido, pero no era ciega, tal vez ya no miraba muy bien de lejos pero de cerca era como si fuera una lupa. –Se muy bien lo que no había ahí, pero no entiendo el plan de hacer eso. –

–No Liz, cuando te digo que no iba vacia es porque es cierto, ahí lo que encontraste, fue mi corazón, mi confianza, mi fe en ti, en nosotros, ahí había todo lo intangible pero verdadero en mi–

Muy bonitas palabras pero…– Porque dices todo eso?,apenas y nos conocemos, y no creo en el amor a primera vista, no, eso no existe–

–¿Por qué lo digo?, porque te …–

No lo deje termianr, ya sabia lo que seguía, pero porque?, si en dado caso fuera cierto que el también había usado el oblivion cosa que lo dudaba.–Si, ya lo se que me apresias y todo eso pe…–

Ahora fue él quien no me dejo hablar.

–Porque te amo–

Si hubiese estado de pie, hubiese perdido el equilibrio, así que agradecí al que estuviese sentada… me amaba, pero yo no lo recordaba, entonces si sus palabras eran ciertas y nos conocíamos de antes, y por lo del oblivion …solo quería decir que yo lo amé tambien, acaso era cierto eso?, mi razón dijo no, pero en mi corazón senti la verdad de mis pensamientos, al solo escuchar su declaración había sentido algo en mi interior, como si esas palabras fueran las correctas, como si fuese el momento indicado y el chico indicado… pero yo no lo amaba.

–Gracias, pero … creo no comparto tu misma opinion– no se porque me senti mal al decir estas palabras, era como si estuviese mintiendo descaradamente, era como si fuese lo incorrecto.

–Lo sé, y es por eso que quiero estar cerca de ti, que aprendas de mi, que convivamos para que vuelva a entrar en tu corazón, claro si tu me das la oportunidad–

Ya no podía estar en la mesa, ocupaba un lugar mas comodo para analizar mi conversación y ordenar mis pensamientos, además la cabeza me estaba empezando a doler demasiado, creo el sol me estaba pasando la factura.

Llegue a mi recamara, me tumbe en mi cama, y respondi a su comentario. –Para que vuelvas a entrar en mi corazón, y cuando estuviste en mi corazón tu que sentiste?. –me recosté de lado, la luz del techo me molestaba la vista. Recordaba que en una ocacion dijo que no me amó.

–En ese tiempo, no quise darte cavida en mi corazón, pero no me arrepiento, porque de lo contrario a estas alturas de la vida no te recordaría. –

Sonaba convincente, y puede que estuviese diciendo la verdad, además él ya estaba en mi mente y creo de seguir las cosas como iban se meteria en  mi corazón otra vez, y por un momento me perdi de la realidad y quise ver un futuro juntos, pero rápidamente mi clase lo impidió, no podía dejar mis estudios por un…amor que había olvidado, primero era lo primero y si él me amaba como decía me esperaría. –Lo entiendo. –

–Entonces a lo que iba mi llamada, ¿qué vas  ha hacer mañana?. –

No debía apresurarme, aun tenia que tomar una decisión. –Mañana no puedo tengo un compromiso importante, pero el miércoles si nos podemos ver. – lo escuche expirar desanimadamente.

–¿Que puede ser mas importante que mis caricias? –dijo en tono de gracioso. ¿Perdón?... ¿había escuchado bien?, no pude evitar reirme escandalosamente ante su descaro total. –Porque te ries Liz?, no tengo porque negar lo que siento, y ahora mismo lo que quisiera es estar a tu lado, imagino estas en tu cama ¿no?. –Ok.. alto!!! No me estaba gustando el rumbo que llevaba esta conversación, pero no pude decir nada para callarlo.

–Estar recostado a tu lado, verte dormir, y sin poder resistirlo acariciar el descubierto brazo con mi dedo índice, poder velar tu sueño mientras duermes, y por que no amanecer junto a ti, hoy mañana y siempre. – cada una de sus palabras habían bajado un tono, volviéndole mas ronca la voz, haciendo mas gravez las consonantes y mas agudas las vocales, cada vez que pronunciaba las r sentía un escalofrio por mi piel, o era el significado de su declaración?.



(en la mente cochambrosa de Lauri)


Querer dormir conmigo, amanecer a mi lado, hoy, mañana y siempre….era un buen plan, !!No!! Claro que no lo era, apenas y lo conocía y ya se quería meter en mi cama?.

–¿Liz?. –

–¿Porqué me dices todas esas cosas?. ¿Quieres que tenga pesadillas no? –bueno eso lo dije en broma, con esas frases quien en esta vida podría tener pesadillas?. – ¿O lo único que quieres es acostarte conmigo? –

–No Liz, y discúlpame si te he ofendido, no fue esa mi intención, sabes que te ..amo, y lo que quiero es sí estar contigo pero solo si así tu tambien lo deseas, no te obligare a estar a mi lado, si ya no quieres verme,... solo dilo, y  cumpliré tu petición. Solo di lo que quieras y eso hare, aunque me hieras profundamente. –


Volví a repetir sus palabras otra vez en  mi mente, solo tenía que decirle que desapareciera de mi vista y él lo haría, y  y le creía, pero…

–No, quiero darme la  oportunidad de conocerte, y de llegar a ….amarte, me gustas Lauri y creo eso lo sabes. – oh my god!! Lo había dicho, y me sentía muy bien.

Pero no escuche nada del otro lado de la línea, acaso se estaba burlando de mi?. Retire el celular de mi oreja y comprove que ahí continuara, y ante lo que vi, tuve ganas de lanzar el bendito aparato contra la pared.

El celular estaba apagado, …a-pa-ga-do. Esto era el colmo!!, pero era algo normal no recordaba la ultima vez que lo había cargado, y ni se diga de donde estaba el cargador, pero… lo mas importante era que Lauri iba a entender mi “colgar” como un no a pregunta.

Me obligue a mi misma a olvidar el taladrante dolor de cabeza, y me puse a buscar el cargador, tenia que darle de comer (al celular), buscar su número y llamarlo.

Lo busque debajo de la cama, en el armario, en mi maleta, corri a la cocina, me tropeze con la alfombra pero ni me dolio, segui en la sala, por debajos de los muebles, corri y corri por toda la fokitos casa!, y nada, el cargador se había perdido, me agarre de los cabellos en un acto de desesperación, ocupaba decirle que si, ocupaba su numero, ocupaba el fokitos cargador!.

Al fin tras veinte minutos de impotencia por no poder hallar el cargador me iluminé y recordé que atravez de la laptop podía alimentar al desgraciado celular, corri y busque el cable USB, es que si no lo encontraba me daría algo del enojo, pero al menos estaba donde lo solia dejar, lo conecte a la computadora portátil y volvió a la vida y por fin pude respirar aliviada, busque su numero y lo llamé, pero estaba apagado.

Y no lo resisti, todo lo que tenia guardado dentro de mi salió disparado en un acto impulsivo, jalé el celular del cable y lo avente a la pared que tenia frente a mi, al menos me sentía mejor, pero luego cuando vi que el celular se había destruido quise gritar de impotencia. Tonta!!. Tonta Liz… ahora solo me tocaba irlo a buscar.




Lauri y Eero habían llegado a la gran mansión mucho antes de la puesta del sol, y como todo el que entraba ahí, él tambien se había dislumbraado con las maravillosas cosas que el señor Briattore tenia por “casa”. Conoció  a Pauli nuevamente, y le presentaron a Paula y su hijo, pero el vocalista no estaba por ningún lado y la esposa de Eero estaba dormida.

Mientras preparaban los instrumentos en el escenario para la prueba vocal de Lauri, el se había escabullido al area de la piscina que estaba al otro lado del escenario para llamar a Liz.
Pero nunca se espero que le negara su presencia, él solo le había hecho esa pregunta por tratar de limpiar su anterior proposición un tanto indecorosa, pero le había colgado sin mas, y eso lo desconcertó, creía que le gustaba, lo había persivido en su mirada, en sus actos, pero … claramente le había dado a entender  que ya no lo quería cerca.

La sonrisa que había vuelto a recuper en el dia tras el escuchar de su voz, se había desvanecido de golpe, le había dicho que la amaba que quería estar con ella para siempre, y ella lo había… despreciado, así sin mas.

–Oh!! Aquí estas, ven, ya esta todo listo. – Eero lo interrumpió en su dilema interno. No podía cantar ahora, no cuando Liz lo había rechazado, pero no le quedaba de otra.

Siguió a Eero para volver al escenario, pero apenas y veía por donde iba, sus ojos estaba nublados de las lágrimas que se negaba a derramar, y creía que no seria capaz de cantar, no cuando se sentía ahogado en sus emociones.

Llegó al escenario y Eero le había preguntado si conocía alguan canción de The Rasmus que quisiera cantar. Y no pudo evitar bufar ante su pregunta, como no conocerlas si él las había escrito casi todas.

–Si, hay una que quisiera cantar. –

Trataron de usar  un playback de la rola, por que tardemente se dieron cuenta que ocupaban la batería, pero Lauri se ofreció a cantarla en acústico con una guitarra, ellos estuvieron de acuerdo y él subió solo al escenario a interpretarla. Pauli y Eero se quedaron abajo y a ellos se les unió Paula y otras personas que seguían entrando que no quiso ver porque él ya no resisitia, no podría cantar como se sentía en ese momento delante de tanta gente y viéndolos a los ojos.

Eero se sentía emocionado, Pauli y Aki habían aceptado tras un breve lapso de convencimiento de cambiar al vocalista. E inclusive Pauli ya había hablado con el señor Briattore de sus movimientos, ahora solo faltaba consultarlo o mejor dicho darle la noticia a Perttu que no estaba por ningún lado.

Vio entrar a Paula y tras ella al dueño de la masion y su sequito, Lauri estaba a punto de iniciar, y se le hzio de lo mas profesional que se plantara frente a ellos muy cerca, aunque no le gusto que cerrase los ojos, pero ahora que lo miraba  bien, lo notó triste.

–¿Amor quien es él?. – dijo detras de Eero su esposa.

Eero rápidamente le explico todo y ella se posiciono ahora a su lado, para contemplar a Lauri que ya había iniciado su lirica.




I think I should go and leave you alone.

Stop this game and hang up the phone and more

I should go into the night alone and get insede of the cyclone

It’s like I wanted to break my bones to get over you.


Cuando hubo un momento en que los instrumentos disminuyeron su volumen, Eero notó cierta discusión tras de él, se giro y vio a Perttu, Gia y Briattore en pleno intercambio de ideas.

Se apresuro y llegó hasta ellos, si la esposa del magnate siendo la concubina de Perttu era obvio que no aceptaría a la banda ahora que cambiarian al vcal de  la banda y abogaría por su amante y tendríamos que pagar la indegnizacoion millonaria y eso no podua pasar.

–Señora yo puedo explicarlo– dijo Eero dirigiéndose a la jovensícima esposa de Briattore, que era  muy bella, su cabello castaño obscuro peinado prolijamente, su rostro aneglical y sus ojos verdes que no lo miraban a él y ni a nadie de ahí, sus ojos estaban fijos en el escenario.


Gia



Pero ella no le prestó atención, estaba embobada viendo a Lauri seguir con su interpretación, sin poner mucho acopio tampoco a lo que Pertt le estaba diciendo.

–¡!A mi es al que le debes una explicación!! – gritó enojado Perttu, y comprendía su enojo habían actuado a sus espladas, pero no  lo habian podido localizar para darle la notica, y ahora que lo pensaba a lo mejor tanto Gia como Perttu tal vez venían de retozar, eso lo molesto.

En ese momento se hizo el silencio, Lauri había terminado de cantar, Eero se giró para verlo, y luego volvió la mirada a los señores Briattore, sabia que lo que dijera Gia marcaria su presentación de mañana.

-¿Amor? ¿Que te paraece el nuevo vocalista?- dijo muy cerca del oído de su esposa, y Eero no perdió detalle de lo posecivo que era con la mirada Perttu, pero como buen perrito faldero se aguanto su escenas de celos.

-¡Debes cancelarlo!, ¡es mi banda! ¡Yo soy el que debo estar ahí!, no ese peligato amateur-vocifero Perttu un poco sobreexaltado, y no era para menos, pero todo era su culpa.

-Me gusta …su interpretación.-por un momento se vio como si sus palabras tuviesen un doble significado, por el titubeo en su declaración, cosa que no paso desapercibida por Perttu, pero por el esposo como que ni lo había notado.-Me …agrada su nuevo vocalista Eero.-

Eero se pregunto si en verdad estaban casados por que se amaban o solo por aparentar, por que tal como estaban los tres juntos, Perttu parecía mas el esposo celoso y no su amante.

-¡Mañana tendremos una fiesta de las mejores que se puedan dar en todo Milán!- ella se volvió a su esposo, abrazandolo y dándole un beso en la mejilla, pero la escena quedo como si ella abrazara a su abuelo y no a su esposo.- Tenemos que preparar los disfraces Mi ttore.-

-Un momento, disfraces dijo?.- a él no se le había informado nada de eso, ninguno estaba preparado  para tal cosa.

-Si, señor Heinonen, la fiesta es de disfraces, y no se preocupen si no tienen uno, aquí la diseñadora favorita de Gia nos hizo  docenas de trajes para escoger, pasen mañana por la casa principal y ahí escojan los que quieran.-

Y dicho esto se fue con su esposa, pero antes ella le lanzó un besito en el aire a Perttu, por lo visto ya le había informado de que todos sabían de sus andanzas, pero a él  ese gesto de amantes, no correspondió, claramente estaba doblemente herido, ella lo había traicionado al no negarse que otro ocupara su lugar mañana, y por la traición de su banda que sin mas lo habían sacado.



7 comentarios:

  1. Wuuao" muy bueno el cap.ha me encanto la parte del significado e la cajita aaaww..! Y así se atrevía a decir Liz que no tenia nada adentro xD, por otra parte pobre de Lauri mal interpreto esa colgada de teléfono, si supiera que se le descargo el bendito cel a Liz :|.
    P.D Muy buenas las imagenes, ayudan mas a la imaginación xD. Bueno Saludos y que tengas un lindo comienzo de semana(:

    Valerie.

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  2. waaaaaaw gracias por subirlo ahora estare al pendiente cada fin de semana...
    me encanto el detalle de la cajitaa ooow el tan tierno n_n
    saludos ...sigue asi ....
    aaLee

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  3. Muy buen capitulo! awwww no se pero como que Gia querra algo con Lauri XD maldito celular jajajaja en mala hora que se apaga,pobre la Liz justo cuando decia que lauri le gusta, y Laurito pensando que ella no quiere verlo mas :/ awww estare esperando el proximo capitulo mmmm pensandolo bien creo q ya para mañana ha de estar jejeje
    Saludos!!!
    att. Karli ♥

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  4. awwww se me olvidaba... las fotos estan muy bien :) me encanto la de Lauri esa no la habia visto awww y la cancion de Bullet perfecta!!!
    Ahora si Bye :D
    Karli ♥

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  5. Hola las imágenes
    están perfectas, muy adecuadas
    para cada situación.. Pietro era
    PRECIOSO!
    Bullet una canción perfecta,
    que mal que Lauri no escucho
    lo que Liz le dijo :/

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  6. Hola las imágenes
    están perfectas, muy adecuadas
    para cada situación.. Pietro era
    PRECIOSO!
    Bullet una canción perfecta,
    que mal que Lauri no escucho
    lo que Liz le dijo :/
    atte Nancy

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  7. Es domingo ya casi media noche'
    y yo esperando el capitulo...
    Hahahahaahaa'.... eso si es estar traumada ... :C
    aaLee

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