El Veneno Del Amor -C5-

Holaaaaaaaa!!!! bueno pues!!! a petición de ustedes aquí esta otro cap, no lo iba a subir, pero hay que ayudar al principito ojiazul a "estudiar"..todo sea por una buena causa XD ( uyyyy que poder de convencimiento!!) ....

;)

Este cap, lo hizo una de mis escritoras de fics favorita....:)

Capitulo 5: Can’t Stop Me

(c) Aenor

Desperté de golpe después de que la oscuridad se cernió sobre mi con fuerza, me erguí sobre la mullida cama en la que me encontraba como si hubiera despertado de un mal sueño, mi respiración era agitada y aun sentía el frío vacío en el estomago presa de la caída, el vértigo, el viento helado a mi alrededor…

Un momento yo estaba cayendo en aquel mirador después de haber sufrido esa fastidiosa presencia de aquella extraña de nombre Anna, tropecé y cuando al fin tuve la oportunidad de caer, ella me extendió su mano arriesgando su vida, para que no cayera pero no lo logro, solo había oscuridad …

¿Acaso fue un sueño acaso?

No…pero…fue tan real, el frío, el vértigo, la caída y las manos de esa chica extraña sosteniéndome con fuerza …

Algo andaba mal, debería de estar…muerto o a caso ¿Ya perdí la razón?

Mire a mi alrededor, era mi habitación de hotel en la que me encontraba desde hace un año, en la que estaba mi maleta abierta con ropa regada, sobre el mini bar una botella de Vodka a la mitad que deje la noche anterior, mis pertenencias, todo…

No entendía que pasaba.

Quería ponerme de pie, así que me senté a la orilla de la cama y sobre la mesa de noche estaba mi libreta negra, la tome algo extrañado, en medio estaba la pluma y letras que había escrito esa tarde…

Las mentiras caen del cielo… Y yo sigo esperándote aquí… Duele tanto… Sin embargo yo seguiré de pie a tu camino…

Había mas palabras en frases inconclusas…era como si estuviera escribiendo una canción, que aun no tomaba sentido para mi, gire la hoja y note algo raro, una caligrafía distinta a la mía, cargada a la derecha, mas delicada y en minúsculas….esa no era mi letra…intrigado me puse a leer…

La vida es una montaña rusa que tiene sus subidas y sus caídas, tú estás cayendo ahorita de ella y al parecer no eres demasiado fuerte como para soportarlo, lo único que tienes que hacer es ayudarte a ti mismo a subir de nuevo… Solo te falta creer de nuevo en ti…Creer en lo que sientes dentro de tu corazón, que no esta vacío…

Leí y releí ese pequeño párrafo una y otra y otra vez…las palabras se me hacían conocidas como una especie de deja-vu, las escuche pero sin prestarles la atención debida…

Y hasta ahora tomaban sentido.

Mire a mi alrededor, a la cárcel de mis recuerdos en los que estaba presente Rjuri, ya que de no ser por ella…tal vez…solo tal vez seguiría vivo…

Con su partida se llevo todo de mi y me dejo vacío, sin nada en mi interior, me rompió el corazón al traicionarme, al tomar lo que pudo de mi y después deshacerlo…

De nuevo mis ojos ardieron ante el recuerdo triste de su partida…pero ya estaba cansado de llorar.

Me puse de pie caminando hasta el mini bar, tome la botella de vodka y me la termine…no me había servido de nada, pero de nada me estaba sirviendo ahogar mi dolor en alcohol…

Guarde la libreta no sin antes leer una ultima vez esas letras que de alguna forma comenzaban a crear algo en mi interior, camine hasta el lado contrario de la habitación, recogiendo todas mis cosas para poner orden aunque solo fuera en eso, vi el reloj de manecillas debajo de la lámpara que marcaba las 7 de la noche y al lado de el, la foto mía y de Rjuri…

Tantos recuerdos, tantas cosas que pasamos juntos, días y noches llenos de felicidad que me llenaban y me hacían sentir vivo, que me llenaban de ideas…ella era mi musa, mi razón para vivir, pero ahora…

Ahora no quedaba nada.

Suspire pesadamente dejándome caer boca arriba sobre la cama, perdí mi mente en el techo, en recuerdos, dulces y delicados recuerdos en los que ella estaba presente, ya que desde el momento en el que la conocí…mi vida cambio.

Fue de una forma curiosa, casi sin que lo pensara, iba caminando tranquilamente por la calle, sin necesidad de centrarme en nada en específico, cuando ahí estaba, de espaldas a la ventana principal de aquella tienda, su largo cabello negro se movía delicadamente a cada pequeño movimiento que hacia, me atrajo como la miel a las moscas con ese delicado contoneo, yendo y viniendo en cada pasillo solamente mirando la ropa que ahí se exhibía…

Era extraño, nunca creí en el amor a primera vista, pero se que caí en las redes de ese amor destructivo que me trajo aquí por esa tarde, en la que cada parte de su cuerpo ceñida por la ropa que llevaba puesta me había hechizado…Mucho mas sus ojos grises con los que cruce miradas en cuanto me vio pasar.

En solo un milisegundo caí en sus redes y de nuevo me sentí usado…

Le mostré lo que era la música, ya que desde que estuvo conmigo se intereso en cada detalle de mi vida como líder una banda muy reconocida y de ahí su intereses se multiplicaron al querer aprender más y más…

Yo solo fui un recipiente del cual bebió hasta que se quedo seco y después…se deshizo de mi como basura.

Alce mi mano derecha en la cual aun estaba la foto…

En aquel entonces…cuando todo iba bien.

Pero no iba a volver, además no podía permitirlo, no después de la traición que me hizo, me dejo por su maestro…por que según ella le dio algo más que yo no podía darle cuando le entregue mi vida entera.

Rjuri ya no volvería y no podía seguir haciéndome esto, destruirme y llorar en cada rincón por su perdida.

Había pasado el tiempo suficiente para darme cuenta de que si sigo vivo sin Rjuri, era por una buena razón.

Me levante de la cama rápidamente y tome la foto con ambas manos, le di una ultima mirada y la rompí a la mitad…después esas dos piezas en 4 y así seguí hasta que solo quedaron pequeños pedacitos de papel en mis manos, las arroje al bote de basura y de mi gabardina saque una caja de fósforos, prendí uno y lo arroje al bote…quemándola al instante…

Y mientras la fotografía se consumía en fuego, escuche las cadenas de mi soledad atadas a su recuerdo romperse, me sentí renacer, como un fénix de sus cenizas, volvería…ahora estaba solo pero vivo, solo, ya no necesito nada, solo mi corazón, solo mi creatividad, mi música, mi familia y mis amigos…

Seguiría solo, pero ya no necesitaba a Rjuri…

-Ahora nadie me detendrá-

.-.-.-.-.

A la mañana siguiente me levante mas tranquilo que de costumbre.

El sol entraba tranquilamente por las cortinas y golpeaban mi rostro trayéndome de nuevo a la realidad…

El reloj marcaba las 9:00 de la mañana, un nuevo día, una nueva hora.

Me levante tranquilamente con una necesidad extraña…unas ganas de tomar el teléfono en la mesa de noche y marcarle a alguien…

Por el momento solo me dispuse a tomar un baño relajante que no me tomo ni 15 minutos, el vapor subía por los mosaicos desapareciendo instantes después y yo sumido en mis pensamientos, con una mente mas despejada lo admiraba…

Admiraba cada detalle del cuarto de baño, un lugar elegante y muy lindo, acogedor, miraba cada detalle hasta que mi mirada se topo con el espejo empañado por el vapor, con mi mano lo limpie para ver mi reflejo y por fin me note…

Estaba demacrado, mi piel mucho mas pálida que de costumbre, mis ojos estaban amoratados por la falta de sueño y ya tenia una barba demasiado crecida, mi cabello estaba algo largo, pero me gustaba como se veía...había llegado la hora de cambiar.

Tome una navaja y me afeite la barba, limpie mi rostro dejando ir todo ese pasado maldito…

Cuando estuve listo salí con una toalla enredada en mi cintura y me dispuse a buscar mi ropa…pero no había nada que me gustara usar este día…

Con una mueca de insatisfacción saque un pantalón de mezclilla negra y una camiseta blanca sin mangas, hacia frío, pero nada se acomodaba a lo que necesitaba y entonces me di cuenta de algo, la ropa que tenia unas cuantas eran regalos de Rjuri…

¿Qué no pensaba dejarme en paz?

Suspire pesadamente, me coloque una pañoleta blanca sobre mi cabello y la gabardina de la noche anterior, con eso seria suficiente por ahora…

Mire el teléfono sobre la mesa de noche en cuanto estuve listo y sin saber como ni por que lo descolgué marcando un numero que era de mas conocido para mi, espere a los dos timbrazos y fue cuando escuche una voz que no creí extrañar hasta el día de hoy…

-¿Diga?-

-Hola Eero-

-¿Lauri? ¿Eres tú? Por dios… ¿En donde has estado? ¿Estas bien?- todo me lo dijo tan rápido que apenas y tuvo aire para hablar…

-Estoy bien Eero…se que tarde mucho en decir en donde estaba…pero necesitaba estar solo-

-¿Pero en donde estas? ¿Por que no dijiste nada? simplemente te fuiste-

-Estoy en Estocolmo, eh estado aquí todo este año-

-¿Y estas bien?-

-Mejor que antes-

-Creímos que te había pasado algo horrible, de no ser por tus padres que dijeron que estabas bien, ya hubiéramos llamado a personas extraviadas-

Sonreí…las palabras de Eero me obligaban a sonreír.

-No exageres…como te digo, solo necesitaba… despejarme y superarlo-

Se quedo un instante en silencio…

-¿Funciono?-

-Si…al fin funciono-

-Me alegra, ya que tienes toda una vida por delante para estarte lamentando siempre de lo que paso con Rjuri-

-Ya no la menciones…ha sido suficiente de ella-

-¿Piensas volver?-

-Tal vez en un par de días, extraño mi hogar, me hacen falta ustedes, la música, todo, pero primero debo de terminar un asunto pendiente-

-Te esperaremos con los brazos abiertos-

-Gracias Eero, cuídate y salúdame a todos-

-Cuídate Lauri-

Nos despedimos y al colgar me sentí mucho mejor…

Hacia falta hablar y saber que aquí comenzaba mi nueva vida…

Recogí todas mis cosas, no sin antes asegurarme de tener mis objetos personales en orden, sin olvidar nada, tome mi maleta y salí de la habitación.

Cambiaria de hotel así que firme en recepción y me fui, camine hasta la acera donde me esperaba un taxi y dándole una dirección, partimos…

Para el atardecer estaba instalado en otro lugar, un poco más modesto, pero aun así era elegante y muy bonito, firme en recepción y subí, la habitación era mas pequeña a la anterior, me sentí mas acogido.

Deje la maleta sobre la cama y solo quitando lo importante la volví a cerrar, pedí servicio a la habitación y con una mirada de extrañeza, el botones se sorprendió por mi mandato..

-Quiero pedirle de favor que se deshaga de ella, no importa lo que haga, quémela, tirela, arrójela a un callejon, no me importa, solo, no la quiero conmigo-

Asintió y después de una propina partió…

En menos de 15 minutos ya estaba de vuelta en las calles, esta vez todo era diferente, fui de compras, necesitaba un guardarropa nuevo, algo mas acorde a lo que seria mi nueva vida, compre playeras, camisas y pantalones, todo de negro y blanco, mis colores favoritos, algún par de botas altas, unas pañoletas y una nueva maleta…

Para el anochecer estaba cansado pero mas tranquilo, me sentía, nuevo, despejado y con esos sentimientos en mi interior sonreí, para esperar un nuevo día…

.-.-.-.-.-.

Ya no necesitaba estar en Estocolmo un día mas…aunque aun no entendía que había pasado en aquel mirador.

Volví solo para asegurarme de que el pasado en el pasado había quedado y me sentí mas tranquilo, mucho más de aquel día…

Sonreí al ver que todo estaba mejor, que ya no necesitaba nada de aquel ayer y solo esperaba que aquella chica que me ayudo aquella tarde estuviera ahí, para decirle cuanto sentía haberla tratado tan mal y gracias…

-Hola-

Me gire asustado ante el llamado, estaba de nuevo esa chica con la sonrisa extensa y sus ojos chocolate mirándome de nuevo…

-El chico de los ojos bonitos volvió… ¿Estas mejor?-

-Mejor…- la mire un poco apenado –No se que hiciste ese día, pero se que paso, ya que te veo aquí frente a mi y solo puedo decir que…siento haber sido tan grosero contigo-

-Se veía que no era nada personal…eres encantador y necesitabas ayuda y como te dije, me gusta ayudar-

-Gracias-

Hizo un ademán con la mano como no dándole importancia…

-Fue un gusto…ojala te sirva de experiencia-

Le sonreí abiertamente a lo que ella suspiro…

-Esa sonrisa…es de un millón de euros… nunca la pierdas ¿Vale?-

Asentí..

-Cuídate, ojos bonitos- se despidió de mi caminando con ligeros brinquitos por la orilla de la carretera….

-Espera, solo se tu nombre…dime quien eres-

Se giro ladeando un poco su cabeza…

-Solo llámame Anna y soy una amiga… es lo único que necesitas saber-

-Pero-

Me lanzo un beso al aire y siguió su camino…

Tarde un poco en reaccionar, había sido algo extraño…

¿De donde demonios salio?

En cuanto volví a la realidad, vi que ya no estaba…

Casi corrí sorprendido por toda la orilla pero nada…se había esfumado.

Algo andaba mal en mi y solo…solo me limite a mirar al horizonte en donde el cielo se oscurecía…

Sea quien haya sido…Gracias a ella estaba ahora aquí, mucho mejor que antes…

Definitivamente, ya no necesitaba estar lejos de mi hogar…al fin todo cambio el rumbo…

Solo, con nuevos sentimientos en mi interior…

Ahora nadie me detendrá…

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