"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

jueves, 19 de julio de 2012

Dangerous Kind -C: 6,7,8,9-

(c) Flavia M.

Este fic, no me pertenece.






Capítulo 6: Tan solo se trataba de ceder (Narrado por Lauri)
-Se te quedó tu celular- jadeó Paula al llegar hasta la ventanilla de mi auto

-Ahh gracias… jaja soy un despistado- dije un poco decepcionado tomando mi blackberry… ¿por qué demonios sentí esa sensación de…? ¿Decepción?

-siempre lo has sido jaja… que pases buena noche, y recuerda lo que te dije- Se despidió y se alejó para entrar nuevamente a la casa. 

Conduje hasta mi departamento, llegué y lancé las llaves sobre el sofá… Mi casa era tan grande que la sensación de soledad se incrementaba. Tomé un baño tibio y me fui a la cama, al día siguiente regresaría al estudio donde brotaría mi creatividad. Antes de quedarme dormido pensé por unos instantes en mi conversación con mi Paula, recordé sus exactas palabras: “lo que necesitamos es tiempo para lograr superar todo esto… Tenemos que ser más tolerantes y pacientes”… Era obvio. Aun me dolía el hecho de estar separado de ella, pensé en lo diferente que hubiesen sido las cosas si ambos hubiésemos cedido un poco… tan solo un poco.

Tal vez para muchas personas 8 meses es tiempo suficiente para olvidar una historia, pero lamentablemente para Lauri Johannes Ylönen NO lo es!... Me sentía un muy enojado conmigo mismo al no tener la suficiente fuerza de voluntad para terminar con esto de una vez, como lo hice tantas veces con mis relaciones anteriores, ¿tal vez es este es mi castigo por haber hecho sufrir?. 

Ya habían pasado dos semanas desde aquel día. Llegué temprano a Dinasty Recordings, fuí el primero el estar allí realmente, inmediatamente me encerré en el estudio y continué componiendo con mi guitarra. Minutos después escuché la puerta y supe que Eero había llegado, entró a mi cabina de gradación, pude ver que estaba emocionado, al parecer estaba de buen humor. 

-Lintu! Hyvää Huomenta!-exclamó sirviéndose una taza de café y ofreciéndome una a mí. 

-Heippa ystävä!... jajaja ¿por qué tan emocionado?-le pregunté dejando a un lado mi guitarra y tomando la taza de café. 

-mmm buen café este, ¿de dónde lo traerían?... Bueno el punto es que estoy emocionado porque hoy voy a presentarles a alguien especial- Dijo tomando un sorbo. 

-Wow! Jaja ya puedo imaginarme quien es, no puedo creer lo rápido que fuiste, apenas han pasado dos semanas y ya estas imaginándote una boda jajaja- No pude evitar reírme ante su cara de niño pequeño con juguete nuevo. 

-Pues si!... soy de las personas que tarda un buen tiempo antes de comenzar una relación, pero Lauri es que… Ella es diferente. Quise traerla al estudio antes de Navidad para que la conocieran. 

-Enhorabuena hombre!... al fin conoceremos a Helena… FUCK! Hablando de navidad, yo no he comprado los regalos de este año. ¿Será que me puedes acompañar a comprarlos luego de que salgamos hoy del estudio?- Le pregunté. Había tenido tanto trabajo que olvidé por completo hasta las estaciones del año.

-mmm creo que este año no podré acompañarte Lintu, hoy tengo una reunión muy importante con los de Sahaja Yoga. Mañana si podemos ir si quieres- Dijo Eero terminando su taza de café y tomando el bajo para afinarle las cuerdas. 

-Nah, tranquilo, le diré a Aki que siempre tiene tiempo libre para irse de parranda… Por cierto, el café lo trajo Jarno en su viaje a Venezuela. – Le comenté tomando otro sorbo de café, cuya temperatura y aroma eran perfectos en este invierno tan inclemente. Jarno Virtanen es nuestro ingeniero de sonido. 

Pasamos todo el en el estudio componiendo, grabando, arreglando los detalles de diseño del álbum, etc. Como a las 5:30 pm Eero recibe una llamada a su celular, podía imaginarme que era su novia, y efectivamente lo era. 

Eero colgó su iphone y salió por unos minutos del estudio, cuando entró de nuevo estaba acompañado de la famosa Helena. La vi y sentí escalofríos, era verdaderamente bella. Sus ojos eran cafés, su cabello castaño era largo hasta la mitad de la espalda, liso y brillante, su piel parecía la de un durazno, blanca aunque un poco bronceada, era delgada pero su figura estaba perfectamente definida y sus rasgos eran tan finos que parecía de porcelana. 

-Bueno chicos, les presento a Helena, mi novia- Dijo Eero orgulloso tomándola de la mano. 

-Mucho gusto Helena, estábamos ansiosos de conocerte, Eero nos ha hablado muchísimo de ti- Aki le extendió la mano amistosamente. Pude notar como Eero se sonrojaba con esto último que dijo Aki.

-Gusto en conocerte, estoy seguro de que seremos buenos amigos Helena- Dijo Pauli haciendo el mismo gesto que Aki. 

-Muchas gracias chicos, el gusto es mío, son muy simpáticos tal como lo imaginé- Contestó Helena con una amplia sonrisa estrechando su mano. 

Luego de esto, ella posó su mirada en mí, esperando algún gesto amistoso o que por lo menos contestara a su saludo. Pero yo estaba sin palabras. 






Capítulo 7: El mejor día (narrado por Eero)
Al parecer a los chicos les simpatizó mucho Helena, Lauri aún estaba atónito, no entiendo por qué tomaría esa actitud, si él estaba tan entusiasmado por mi relación con ella. Quizás tanto ajetreo lo estaba matando de cansancio, o le impresionó el hecho de que fuésemos pareja en tan poco tiempo, sé que muy en el fondo estaba feliz, es la persona en la que más confío.

-Wow Helena al fin te conocemos, lo que dijo Aki es muy cierto jeje-Dijo Lauri saliendo de su trance y saludándola.

-jaja gracias… mmm ¿Lauri, cierto?-interrogó Helena.

-Sí, Lauri Ylonen, vocalista de la banda...mmm... ¿Nos has escuchado?- Dijo Lauri seriamente.

-¿y cómo no escucharlos con lo famosos que son?... La música que hacen es excelente, los admiro de verdad- exclamo ella emocionada.

-jajaja gracias linda, no somos tan buenos la verdad, hacemos lo que podemos, y en especial, lo que nos gusta-le contestó Pauli.

-Serás una de las primeras en tener el nuevo álbum en las manos jaja, autografiado por el baterista y más guapo de la banda jajaja- Le dijo Aki sonriente.

Luego de esto continuamos en el ensayo y compartíamos amenamente con Helena, sin embargo, pude notar que Lauri era el que menos hablaba con ella, no le pregunté acerca de su actitud, estaba seguro que era a causa de los problemas que había tenido últimamente y lo cansado que estaba, necesitaba unas vacaciones urgentemente.

Hubo un momento en el que Helena me llamó para hablar a solas.

-Son muy amigables los chicos, me cayeron genial Aki y Pauli son bastante graciosos… mmm pero creo que no le cai muy bien a tu amigo Lauri, es un poquito malhumorado jeje-Me dijo Helena en voz baja, aunque realmente los chicos ni se percataron de lo que ella me estaba hablando.

-No te preocupes nena, es solo que está muy agotado, tiene muchas cosas en la cabeza ahorita jeje. Él es mi mejor amigo, un poco callado cuando está recién conociendo a alguien, pero de verdad es súper buena persona cuando ya le agarras confianza- le expliqué y le di un beso que duró un segundo.

Ella me respondió el beso un poco más tranquila. –Ojala sea eso, Eero… Realmente quiero ser amiga de tus amigos- me dijo con sus ojos cafés brillantes.

-te aseguro que es esa la razón- le contesté

Ella salió un rato a la terraza a tomar aire mientras yo continué componiendo. Era un momento de mi vida importante, o por lo menos quería que lo fuese, me sentía completo con Helena, sentía que la conocía de toda la vida teníamos tantas cosas en común que parecía más bien una conspiración. Era perfecta.

Comencé a recordar el instante en el que le pedí que fuese mi novia. Parecía una locura, fue hasta gracioso, estaba impresionado de mí mismo, siempre estuve seguro de que las relaciones rápidas no tenían éxito, pero al parecer lo que tenía con Helena iba en serio.

Flash back -----------------------------------

Esa tarde quedé en pasar por ella para ir a un club bastante exclusivo de Helsinki. Pensé en llevarla a un restaurant, pero por un momento quise quitarme la faceta de aburrido, además hacia un buen tiempo que se me antojaba bailar buena música.

Llegué a su residencia, aparqué mi auto y la esperé. Cuando la vi, estaba increíblemente guapa, tacones negros altos, un vestido corto color beige opaco, una cartera en forma de sobre que llevaba en sus manos del mismo color de sus zapatos, junto a ellos llevaba accesorios que la hacían lucir más sexy aún y finalmente tenia puesto un sobretodo para protegerse del frío.

-Hola Eero, wow, que guapo te ves- me dijo dando una vuelta a mi alrededor y me dedicó una sonrisa.

-Nunca más que tú, hoy estas más bella de lo habitual- le dije mirándole de arriba abajo.

-Jeje que cosas dices, gracias de todos modos… mm ¿a dónde me llevarás esta noche?- Me preguntó con un poco de timidez.

-Es una sorpresa, no te diré- Le dije abriéndole la puerta del copiloto.

Conduje por las iluminadas calles de Helsinki hasta llegar al club. Entramos a la sección VIP donde toda la decoración era blanco y negro, que contrastaba con la imagen convencional del sitio. Ella pidió un Martini y yo una copa de vino francés, era la única bebida alcohólica que me gustaba.

-Me sorprendiste, esta increíble este lugar!!!-me dijo tomando un sorbo de su Martini.

-jaja pensé que te gustaría, es elegante, exclusivo, chillout… mmm me recordó a ti- le dije mirándola fijamente.

-Eres encantador, mmm debes tener miles de defectos!! Jaja apuesto a que si-me dijo riendo.

-Ohh me descubriste, tengo miles… pero mientras tanto es mejor que no sepas de ellos jaja. ¿Bailamos?- Le ofrecí mi mano. En ese momento comenzó a sonar un remix de “this is my life” de Edward Maya.

-Por supuesto… amo esa canción!-Aceptó y fuimos a la pista.

Bailaba increíble, sexy sin llegar a ser vulgar, de verdad tenía un talento especial para dejarme embobado. Así pasamos varias canciones bastante buenas gracias al excelente DJ del club. Fuimos hacia el área de los puffs.

-¿Dónde aprendiste a bailar? Wow eres talentosa pequeña jaja- Le dije mientras pedíamos unos cocktails.

-jaja para nada, tu sí que eres bastante bueno-Me contestó volviéndome a mostrar su mirada café.

No le contesté, no salía nada de mi boca, las palabras eran insípidas al lado de su mirada. No pude contenerme, me acerqué lentamente a ella, toque su mejilla y las puntas de nuestras narices rozaron, ya en fracciones de segundo mis labios y los de ella estaban juntos, fundidos en un cálido y húmedo beso. Al principio fue lento, no quería lastimarla ni mucho menos sobrepasar los límites que ella solía imponerme, pero segundos después ambos respondíamos más nuestros instintos. Ella detuvo el momento separándose un poco para tomar oxígeno.

-dis…culpame… Eero, ¿no crees que vamos algo rápido?- Me dijo algo avergonzada. Sus labios estaban rojos, creo que fui algo violento.

-Iremos a la velocidad a la que tú quieras… Pero debo decirte que de verdad me encantaría intentar algo contigo, vamos a conocernos, no hay prisa- Le dije tomando su mano.

-Perfecto, tendremos eso que dices… Pero sin presiones, el tiempo decidirá- Esta vez fue ella quién me besó.

Eran las 4 de la mañana, ya era hora de llevarla a su casa. En el trayecto de ida seguimos hablando de nuestras experiencias, cada vez nos estábamos abriendo más el uno con el otro. Jamás me cansaría de conocerla, era una verdadera cajita de sorpresas.

-Gracias por esta noche Eero, la pasé genial… Prométeme que se repetirá- Se dirigió a mi abriendo la puerta del coche.

-No tienes ni que pedirlo… Desde hoy te consideraré mi novia, aunque tú digas que vamos rápido… No te presionaré-Le dije.

-¿Te puedo pedir otra cosa?- Me preguntó con una mirada tímida.

-Lo que quieras bella- Le dije tomando su mano.

-Otro beso como el que me diste en el club- dijo finalmente mirándome a los ojos.

Nisiquiera le contesté, la tomé por el cuello y concedí su deseo, la besé por un largo tiempo hasta volver a dejar sus labios rojos.

-Me encanta como tus ojos cambian. Ahora son color miel- Me abrazó y pude oler su perfume cítrico.

End of flash back --------------------------------------------------------------------------------------------









Capítulo 8: Compras navideñas (narrado por lauri)
Luego de un largo día de trabajo, donde avanzamos increíblemente con las canciones para el nuevo álbum, decidí tomarme el resto de la noche para recorrer algunas tiendas de Helsinki y comprar los tradicionales regalos para Navidad. 

-Aki, ¿me acompañas?, vamos amigo es muy aburrido hacer esto solo- Le dije tomando mi abrigo negro de invierno, listo para salir. 

-Claro Lintu, ¿y a dónde iremos a comprar?... mmm aunque tengo una condición, que vayamos luego a tomar cerveza en el nuevo bar de un amigo- Me contestó Aki como siempre de buen humor. 

-jajaja te lo acepto porque es viernes y podemos amanecer ebrios- Le dije riendo. Abandonamos el lugar sin antes despedirme de todos los del equipo, Pauli, Eero y nuestra nueva visitante… Helena. 

Nos dispusimos a ir al estacionamiento en busca de mi auto, Aki dejó el suyo aparcado allí y lo vendría a buscar mañana, así que no había problema. Pude percibir una sensación de relax cuando salí del Studio, sentía el ambiente un poco cargado, aun no me podía explicar el por qué. Doy gracias porque existen amigos como Aki que me ayudan a olvidar los problemas, y me parecía excelente su idea de ir ese nuevo bar a despejar la mente un rato. 

Estuvimos bastante tiempo mirando a través de las vidrieras. Hice las compras rápidamente, también compré las cosas para la reunión de Año Nuevo en mi casa, champagne, frutas, vinos, quesos, dulces y todo lo necesario para ese día. Este año todos nos reuniríamos en mi casa, el año pasado fue en casa de Pauli, por ende tenía que preparar todo, quería que mis amigos y mi familia la pasaran increíble… y mas porque este año estaría con Johannes. 



-No puedo creer que hayas comprado regalos para todos menos para mi… jum!!- Dijo Aki como si fuese un niño pequeño, sabía que lo hacia para hacerme reir. 

-Jajaja no seas tonto, todos los años te regalo, así que no fastidies que si hay un presente para ti- Le contesté tomando mi tarjeta de crédito con la cual realicé mi última compra.

-jum!! Espero que sea igual a los que le compraste a Pauli y a Eero jejeje… Por cierto, ¿cómo esta mi sobrino Johannes? ¿Pasará el Año Nuevo con nosotros, o vendrá en Navidad?- Me preguntó el baterista cuando ya íbamos camino a mi camioneta. 

-Así es, Johannes pasará con nosotros el Año Nuevo con nosotros, ya que la Navidad estará con Paula, el año pasado fue al contrario…- Hice una pausa larga, sin quitar la vista del volante. 

-¿Lauri?... ¿qué pasa amigo?- me examinó Aki.

-Nada amigo, estoy bien… -suspiré- Solo que me siento un poco culpable de que mi hijo tenga a una familia separada. No quiero que eso afecte su felicidad- Le confesé mi preocupación. 

-Lintu, quédate tranquilo, tu hijo goza de salud, tiene dos excelentes padres que trabajan duro en el mundo de la música para darle lo mejor. No te preocupes, Johannes aun es muy pequeño para entenderlo, y estoy seguro de que cuando crezca el entenderá completamente las razones por las cuales te separaste de Paula, para darle una infancia tranquila y sin peleas- dijo Aki. 

-Gracias Aki, pero eso no me quitará la preocupación. Cuando seas padre lo comprenderás amigo- Dije conduciendo por el centro de Helsinki y finalmente llegando al nuevo bar del amigo de Aki. 

Nuevamente estacioné la camioneta y entramos al bar. Aki saludó a su amigo el dueño y estuvimos conversando amenamente con las personas que allí estaban. Luego nos trasladaron a la sala VIP, sin antes firmar un autógrafo y tomarnos una foto con una joven pelirroja que no pasaba de 18 años. Pedimos dos vodka tonic y algunos pasapalos para picar. 

-Lauri quiero preguntarte algo- Dijo Aki dándole un sorbo a su bebida

-Ok dime- Le respondí.

-¿Qué demonios te pasaba hoy con la novia de Eero? ¿por qué la miraste tan feo?- Me pregunto dándole una mirada al lugar, cuya decoración era entre chillout y vintage. 

-¿mmmm?... ¿De qué hablas? Jajaja estas loco- Le dije evadiéndolo. No sabía por qué, pero tal cuestionamiento me incomodó. 



-mmm Bueno Lauri, pero estuviste raro… La miraste mucho y ni le hablaste, fuiste super seco con ella… jaaaaa pero es que es preciosa! Que buena suerte que tiene el Eerito- Dijo riendo. 

-Ja… ja… si es bastante guapa, pero realmente si no traté mucho con ella es porque estaba muy ocupado trabajando. No porque me haya caído pesada ni nada- Le expliqué poniéndome un poco nervioso. ¿Qué demonios me pasaba?

-jajaja ok ok, trátala bien porque ahora es parte de la familia. Seguramente la verás por tu casa en Año Nuevo- Dijo Aki ya terminando su vodka. 

-Bah! Qué sabes tu Aki?, si la niña esta tiene familia dudo que vaya a pasarla con nosotros. Además si mal no recuerdo, Eero me dijo que ella viene de Inglaterra, así que seguro se va- Le comenté tomando uno de los pasapalos de frambuesa. 

-Quien sabe… la veo muy encariñada con Eero… Es buena chica, muy agradable, con el tiempo te irá cayendo mejor- Me dijo. 


Capítulo 9: Una tarde de invierno(narrado por Helena)

Los días transcurrían rápidamente. Todo estaba resultado perfecto, tan perfecto que aún me parecía absurdo como alguien tan superficial como yo pudiese estar al lado de un hombre tan admirable como lo era Eero. Todos los días despertaba con la incertidumbre de que la vida me arrebatara tal felicidad, no me sentía digna de ella, tenía miedo… miedo de perderlo a él. Recuerdo una vez haberle hecho el comentario mientras íbamos en el auto camino a un concierto de Happoradio (banda finlandesa), el solo rió encantadoramente como de costumbre y me dijo que eso era prácticamente imposible, que estábamos hechos el uno para el otro, que la vida no es injusta, al contrario, es justa para darnos y arrebatarnos las cosas en base a nuestra acciones… El punto es que yo no estaba actuando de la mejor manera últimamente. 

Me levante temprano el sábado por la mañana para preparar las cosas para Noche Buena. Ese día lo pasaría en casa de Pauli, quien había planificado una reunión para que asistiesen sus compañeros de banda junto con sus familias. Era la primera vez en mucho tiempo que la pasaría como se dice propiamente “en familia”, Eero era lo más cercano y valioso que yo tenía en Helsinki luego de mi madre, pero como ella ya no pertenecía a este mundo, entonces el puesto era para él. No quería perderme tal oportunidad. Cuando estaba en Londres con mi padre las Navidades consistían en fiestas vacías llenas de socios de mi padre, cuando llegué a Finlandia siempre la pasaba sola en mi lujoso departamento, por ende, no me perdería por nada del mundo la fiesta de Pauli, sentía curiosidad por saber cómo son esas reuniones, donde no hay intereses monetarios ni negocios de por medio, donde la amistad y el amor incondicional son los únicos presentes. 

De ninguna manera llegaría con las manos vacías. Busqué por internet rápidamente un recetario de platos navideños y comencé a prepararlos, estaba emocionada porque olían delicioso, al parecer estaba descubriendo un nuevo talento en mí. Estaba muy concentrada colocando chips de chocolate a mi torta fresier, hasta que escuché el timbre.
-mmm… ¿qué es ese olor tan exquisito?... huele como cuando Lauri tiene sus ataques gastronómicos- Dijo Eero entrando a mi departamento luego de que yo le abriese la puerta.

-No sabía que el cocinara… Amor no te confundas, apenas estoy aprendiendo, decidí cocinar algo hoy para llevar a la reunión de noche buena en casa de tu amigo Pauli-Dije.
No pude evitar ponerme un poco nerviosa al escuchar el nombre de Lauri, ya que no soy una persona grata para él. Aunque había algo en el que me atraía enormemente, no padía evitarlo. Las veces que iba al studio a visitar a Eero, luego de salir de mi trabajo, él siempre estaba allí, callado sin quitarme la mirada de encima, me hacía sentir terriblemente intimidada, sus ojos verdes eran extremadamente profundos, como si hubiese un bosque de secretos dentro de ellos. 

-¿Lena?... ¿por qué tan distraída? ¿qué ves en la ventana?- me preguntó Eero con una mirada de confusión.

Sin darme cuenta estuve tan ensimismada en mis pensamientos que me olvidé de la presencia de Eero por unos instantes. Para no ponerme en evidencia, le sonreí al bajista cuyos ojos ahora eran del mismo verde oliva como cuando los observé por primera vez. Lo conduje hasta la cocina para que probase lo que acababa de preparar. 

Tomé la fresa más grande y roja del pastel con mis manos y me dispuse a llevarla hasta su boca. Eero me miró pícaramente, era de imaginarse lo que vendría después. Sentía las mejillas subir de temperatura, mis manos estaban blancas y comencé a sudar, no entendía cuál era mi nerviosismo, probablemente debido a no querer hacer el ridículo delante del finlandés. 

-mmm-saboreó la fresa, para luego seguir con mis dedos, lamiéndolos lentamente. Nunca imaginé tal reacción por parte de él, siempre lo imaginé tímido, correcto y muy serio, pero al entrar en confianza, todo en el cambió… y me encantó.

-Ee…ro… ¿qué… qué haces?, me poner nerviosa-Me dije quitando mis dedos de su boca, aunque no quisiese hacerlo realmente. 

Me dedicó una mirada penetrante y en fracciones de segundo ya tenía mis caderas entre sus manos. No pude evitar comenzar a sentirme excitada. Lo miré, era imposible decir nada en ese momento, las palabras eran innecesarias y solo podían arruinarlo todo. Tomé su rostro y lo acaricié, estaba esperando a que el diese el primer paso. No tuve que esperar mucho tiempo, me comenzó a besar calurosamente, como si quisiese algo más de mí, no puse resistencia ante tal reacción, si no que le correspondí de la misma forma.

Se separó una distancia corta de mí para tomar aire, distancia que era tan corta que aun nuestros labios seguían rozándose. Me tomó por las caderas y me alzó para colocarme encima del mesón de granito de la cocina, y continuó con su tarea.

-Ee… Eero, no quiero estropear toda una mañana de arduo trabajo- Le dije entrecortadamente mirando los platillos que preparé para la reunión, mientras el bajista seguía besando mi cuello, y ya me había levantado los brazos para quitarme la playera de color blanca.

-Tranquila nena… tendré cuidado, están lejos de nosotros… no les pasará nada… hummm… ¿qué es ese perfume que traes puesto hoy?... hueles tan bien- Dijo Eero totalmente concentrado en mi cuerpo, ya para ese entonces me había despojado de mi playera y estaba desabotonando mis jeans.

Al entrar en sintonía con él, mis nervios se esfumaron, le sonreí y lo besé desabrochándole la camisa, era al difícil porque él se encontraba encima de mí. Cuando iba directo a su pantalón pude notar lo “concentrado” que estaba mi finlandés. Él pudo notar que estaba algo incomoda en esa posición.

-¿Prefieres tu habitación?... –Me dijo con un poco de sudor en su frente, y bajando la intensidad por unos segundos. 

-Jummm noo!, ahora mi cocina es el lugar más sexy de mi apartamento- Le sonreí y le mordí levemente el labio inferior.

Este gesto de mi parte lo emocionó aún más. Ya no me importaba la dureza del mesón, ni el frio que emanaba de la ventana que aún permanecía abierta, en el suele yacían todas nuestras prendas, no había nada que interfiriese entre nosotros. Entonces allí, él comenzó a penetrarme suavemente para que no sintiese dolor, de hecho lo único que sentí fue una inmensa felicidad al estar ambos a la misma temperatura, no quería que acabase tal momento, era perfecto. Luego de esto Eero bajó hasta mi vientre y comenzó a besarlo utilizando su lengua siguiendo por mis piernas, lo que me hizo sentir más incitada aún a seguir jugando con él. Los únicos sonidos audibles eran los de nuestros jadeos y los provenientes del indomable invierno que azotaba a la ciudad de Helsinki. Finalmente ambos llegamos al máximo punto de placer y segundo después Eero dejó su cabeza descansar sobre mi pecho.

-Te amo- le dije besando su frente

-Yo también te amo, debes tener frío- Me respondió llevándome en sus brazos hasta mi cama. Donde dormimos plácidamente hasta que…

“Bip bip bip bip”

La alarma de mi iphone estaba sonando, lo había programado para recordarme que tenía que comenzar a arreglarme para ir a casa de Pauli. Soñolienta me dispuse a desactivarla y cuando vi la hora entré en crisis, eran las 6:30 pm y yo aun sin arreglarme, durmiendo en mi cama… pero feliz por lo que había sucedido esa tarde. 

-Eero… despierta amor, es tardísimo!- Le dije sacudiendo con delicadeza su perfecta y blanca espalda. 

-mmm… nah, es temprano, deben ser como las 3- Contestó sin abrir los ojos y rodeándome con sus brazos.

-No nene, lamento decepcionarte, pero son las 6 y media- le corregí de manera alarmante
Ambos nos miramos con los ojos muy abiertos por unos microsegundos y salimos corriendo de la cama, casi de un salto. Él se vistió rápidamente, yo mientras tanto tomé un vestido color azul marino de Burberry con unos tacos altos de color gris plomo metalizado y de la mesita de noche tomé unos accesorios color plata que le hacían juego. Entré al baño rápido, me maquillé sencilla y me vestí, sin olvidar el perfume de Givenchy que tanto le gustaba a Eero. Salí de mi habitación y encontré a Eero sentado en el sofá color beige del living, con la mirada perdida, salió de su ensimismamiento cuando me vió en el umbral de la puerta.

-Wow, te ves hermosa- Me dijo y se acercó a mí para besarme. Yo le correspondí, notando rápidamente su olor, era exquisito, sin embargo, para cualquier transeúnte en la calle era más que obvio que Eero acababa de salir de una “asunto pendiente”.

-Jajaja, nene creo que es mejor que vayamos rápido a tu casa para que te des un baño y te cambies, creo que los chicos se darán cuenta si te ven así- le propuse echándole y vistazo de arriba abajo. 

-Lo que tú digas Lena, vamos en mi auto- Me dijo abriendo la puerta.

-olvídalo, vamos en el mío, estamos apurado y tú eres muy lento- le dije saliendo del departamento con todos los platillos en la mano. 

-Más respeto señorita! Estas hablando con el doble de Kimi Raikkonen- Me dijo quitándome los platillos de la mano para ayudarme. 

1 comentario:

  1. Jajajajajajaajajaja será que era el doble de Kimi?.
    Ahahaha ese Lauri siempre tan seco cuando conoce a alguien Jajajaja es medio amargadito Jajaja pero me voy dando cuenta de que ya se está enamorado de ella ahahaha ....
    Y quién viera a Eero todo cochinote Jajaja no conocía esa parte de el ahahaha me gusto como se entregaron Jajajaja muy romántico .... Me parece que a Lana le faltó precisión en Su entrega con Pauli Jajaja ok ya estaba en lo tuyo ahahaha
    No me quiero imaginar que besotes le daba el Sr heinonen a Lena ahahaha y asi como me la imagino es muy bonita ahahaha
    Y Aki y Lauri siempre de borrachos Jajajaja no bueno ese Akito es un desastre total Jajajaja siempre sale en la fics muy imperativo ahahaha
    Seguiré pronto promise Jejeje :DDDDDD

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