"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

miércoles, 25 de julio de 2012

Dangerous Kind -C 15, 16, 17-

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!...aquí otro cap..de esta historiaaaaaaaaaaaa....que me tuvo en ascuas por mucho tiempo, ya que Flavia posteaba cada cap de vez en cuando ( cada 2 o 3 semanas..una agonia)....
(c) Flavia M.
Este fic, no me pertenece





Capítulo 15: Dangerous Kind (narrado por Lauri)

Los días transcurrieron con normalidad, pasó otro mes de intenso frío, que cada vez iba perdiendo fuerza a medida que se acercaba la primavera de abril. No había hablado del tema con Helena desde el incidente del beso, solo le envié un sms con una extensa disculpa por lo que sucedió, le expliqué mis razones para no contar nada acerca de lo sucedido, y mucho menos a Eero, a lo que ella solo me respondió “no hay de que disculparse, fue un error de ambos. Espero que no vuelva a repetirse… por favor, Lauri”
En reiteradas ocasiones me topé con ella en Dynasty, Eero la llevaba algunas tardes para que compartiese con la banda y viese los avances de álbum, el cual ya estaba casi listo, dentro de unos días ya estaríamos filmando el video del primer sencillo. Helena evitó en todo lo posible mantener alguna conversación conmigo, siempre esquivaba mi mirada y notaba lo mucho que le incomodaba estar allí. Yo por mi parte también hice lo mismo, me alejaba de donde ella estaba para evitar que mi presencia afectara su buena relación con Aki y Pauli… y en especial su relación con Eero.

Desde hace un mes que me sentía culpable, sé que si mi mejor amigo llegara a enterarse sería devastador para ambos, además de afectar enormemente a The Rasmus, banda que formamos desde que éramos casi unos niños. A pesar de que tanto ella como yo juramos silencio, pasaría un buen tiempo antes de restablecer las cosas y olvidar todo. No estaba dispuesto a perder tanto por un simple beso… ¿de verdad fue tan simple?

Un domingo muy temprano por la mañana en el estudio…
Estaba en un pequeño cuarto donde suelo tocar el piano, como siempre creando. Alguien abre la puerta y de inmediato paré de hacer mi música. Observé con mucha impresión a la persona que estaba parada en la entrada.
Tragué saliva antes de decir algo. -¿Qué haces aquí?... disculpa, ¿te puedo ayudar en algo?- dije.

-Oh… disculpa, siento interrumpir…- se disculpó ella.

-Helena… tranquila…- Ciertamente ella acababa de cortar mis ideas. Me levanté en señal de cortesía.

-No te levantes, continua… Yo solo estaba buscando a Eero, pero veo que no está. Mejor busco en otro lado- Dijo disponiéndose a salir.

-Eero no está aquí- le advertí.

-¿Ah no?... No he hablado con él, supuse que estaría aquí… Perohe buscado por todas partes y no hay nadie aquí- Dijo volviéndose. Su expresión era entre timidez y confusión.

-Es que los domingos por la mañana no viene nadie. A veces esta Pauli aquí… Pero hoy ni siquiera vino el ingeniero de sonido, ni los técnicos… solo estoy yo aquí componiendo.- Le expliqué tratando de ser lo más indiferente posible.

-si… de eso me doy cuenta- Dijo ella evitando mis ojos.
Me acerqué a ella. Era prácticamente imposible para mí no sentirme atraído por ella, cuando ella estaba cerca el tiempo se detenía, era capaz de cortarme la respiración sin quitarme la inspiración. Ella retrocedió un poco, la piel de sus manos se tornó más blanca, pero la de sus mejillas estaba enrojeciendo.

-No tengas miedo, no voy a hacerte daño… Solo que ahora que recuerdo, no me disculpé contigo personalmente… es que… ya sabes… ese día saliste corriendo- Comencé a ponerme nervioso.

-Ya no es relevante, te disculpo y espero que tú a mí también. Solo… ya no quiero hablar más del tema, ¿sí?- ella me interrumpió.

-Perfecto como quieras…- Hice una pausa, pero no tardé mucho para decirle todo lo que sentía desde hace mucho tiempo. –Helena… no te voy a mentir, me gustas mucho… No voy a intentar nada porque tengo bien claro que eres la novia de mi mejor amigo, y no quiero interferir entre ustedes, para mí la amistad de Eero es muy importante.

Ella solo me miró impactada, parecía querer salir corriendo de ese lugar. –Yo… la verdad… Lauri… no…- ella pronunció unas palabras poco coherentes.

-No tienes que decir nada… no respondas nada… se cual será tu respuesta… solo quería que lo tuvieses en cuenta- Le revelé sin que me quedara nada por dentro.

-Perdóname Lauri- dijo ella con los ojos posados sobre el suelo.

Yo levanté su cara tomándola del mentón, sus ojos estaban igual de ojos que sus mejillas, apunto de soltar algunas lágrimas. Allí ella también me demostró que se sentía de la misma forma que yo, sin duda alguna sabía que su corazón le pertenecía a Eero, pero existía un pequeño lazo que la ataba a mí.

Tomé su mano para acercarla más y juntar nuevamente nuestros labios como lo hicimos hacía ya un buen tiempo en mi departamento. Algo húmedo estaba rozando mi nariz y mis mejillas, eran sus lágrimas que por fin habían salido. Detuve el beso para limpiar sus mejillas y luego continuar.

La situación ya estaba saliéndose de control, nuestros movimientos eran más rápidos y desesperados, comencé a morderle los labios para luego bajar hasta su cuello, sin quitar mis manos de su cintura. Le quité el abrigo color azul marino y subí su delgada franela blanca tocando su espalda descubierta, ella se arqueó un poco a causa de la excitación. Regresé hasta sus labios y los lamí. Sin dejar de besarla abrí los ojos y visualicé rápidamente un sofá de gamuza color negro bastante mullido y perfecto para la ocasión.

La tomé en mis brazos y la acosté sobre el sofá. Ella comenzó a desabotonarme la camisa lentamente, me quitó el pasamontañas negro y acarició mi cabello. No pasó mucho tiempo para que ambos quedásemos sin nada.

-Lauri- gimió ella.

-No digas nada- Le dije besando su cuello.

-Esto… no está… bien- Comenzó a decir pero en ese momento ella seguía más a sus propios instintos que a la razón. Tomó mi rostro y me devolvió el beso de una manera mucho más desesperada.

-Te deseo tanto… desde hace mucho- le dije entrecortadamente, me era difícil hablar en ese momento.

Ella acarició mi espalda con sus sueves dedos, lo que me produjo una sensación de escalofríos y aumentó mi exitación. Comencé a besarla hasta morder sus labios y hacerlos sangrar un poco. Me introduje dentro de ella sin poder contenerme mas, ella gimió un poco en señal de dolor y me di cuenta de que fui algo rudo.

En ese sofá la hice mía, donde no importó ni mi amistad de años con Eero, ni el amor que ella sentía por él, no importó las consecuencias que esto pudiese traer a la banda… Nada, en ese instante solo importó el hecho de que ambos nos deseábamos el uno al otro, sin siquiera sentir afecto, porque estaba más que claro que entre Helena y yo jamás podría existir algo. Al culminar, dejé de posarme encima de ella para quedar a su lado. Observé que cubrió su torso con mi camisa, puso su mano derecha sobre su frente sudorosa con la mirada hacia el techo.

-Helena… mírame, por favor- Le dije en voz baja mirándola fijamente.

Tardó un tiempo en responder, su mirada de preocupación estaba concentrada en el techo. Finalmente me miró con los ojos enrojecidos y húmedos. -¿Qué fue esto que hicimos?, Lauri- musitó agudamente.

-No lo sé… Helena… No sé qué me está pasando contigo. Esto definitivamente- contesté.

-fue un error, que no debe volver a repetirse- continuó ella.

No pude contestarle, eso desgarró por completo mi alma. Un momento… ¿por qué me sentía así? ¿Por qué me dolieron tanto las palabras de ella si se supone que lo único que hubo entre nosotros fue simplemente sexo y ya? ¿Acaso ella estaba arremetiendo contra mi orgullo machista?

-Primero comenzamos odiándonos el uno al otro, luego queriendo una amistad, después un café, un beso en tu casa y ahora estamos aquí luego de… - Suspiró- ¿qué vendrá después? No quiero seguir con esto, debemos detenernos antes de que pasen cosas mucho peores- Dijo ella derramando algunas lágrimas, que se mezclaron con el sudor que emanaba de su cuerpo luego de todo el movimiento.

-¿Por qué lo hiciste entonces? ¿para qué cometes actos de los cuales luego te vas a arrepentir?-Le dije fríamente. No pude soportar que me sedujera primero para luego desecharme. Sé que fui muy duro con mis palabras, no quise tratarla de esa forma, pero era más que obvio que ella tenía que pensar antes de actuar… y yo también.

-¿No estas arrepentido de haber tenido relaciones con la novia de tu mejor amigo? ¿No te parece eso una bajeza?- Me reprochó ella sentándose en el sillón de enfrente. Luego me fulminó con sus ojos cafés aun húmedos.

-Perdóname Helena. Esto fue mi culpa, fui un completo imbécil contigo, yo te llevé a esta situación… Por supuesto que sé que desde el día en que te besé en mi departamento me convertí en la peor persona del mundo, en un traidor, me arrepiento por todo esto que le estoy haciendo a Eero- Abrí mi coraza y le mostré al verdadero Lauri, ya no tenía sentido seguir siendo hostil con ella. Me levanté del sofá y me dirigí a ella.

-Ambos somos culpables por lo que hicimos, pero más yo… porque mi amistad con Eero lleva años, desde que éramos niños… y esto que estoy haciendo… no hay ni siquiera palabras para describirlo… No quiero seguirte hiriendo Helena, olvídate de mí porque no valgo la pena y olvida todo esto que pasó, estoy perfectamente en conocimiento de tu amor hacia él, y no seré yo el causante de su separación… The Rasmus es muy importante para nosotros, en especial para Eero, y esto definitivamente lo hará cambiar de parecer-Le confesé y acaricié su frente con nostalgia, sentía que me estaba despidiendo.

-Lauri… si tan solo te hubieses mostrado desde un principio como eres ahorita, nada de esto hubiese sucedido… Fue mi estúpida curiosidad por conocerte la que me condujo a esto… Eero no puede enterarse por nada en el mundo, bajo ninguna circunstancia lo que pasó esta mañana- Dijo y segundos después rompió a llorar.

La abracé de inmediato, traté de contener mis lágrimas debidas al enorme sentimiento de culpa, y pude hacerlo, solo dejé que ella de desahogara en mi hombro. Si algo llegase a pasar, tenía que ser responsable, saber reconocer mis errores y ponerle la cara a lo que el destino trajese consigo.

_________________


Capítulo 16: Primavera en blanco y negro (narrado por Helena)

Pasó una semana luego de mi “encuentro” con Lauri, a pesar de no haberlo visto desde ese entonces no ha dejado de atormentar mi cabeza. Cada noche antes de acostarme su recuerdo llegaba a mi cabeza, pero no eran como los recuerdos que tenía cuando estaba apenas saliendo con Eero, los cuales eran llenos de ilusión por volverlo a ver al día siguiente, mis recuerdos de Lauri estaban opacados… Jamás pensé en llegar a experimentar la infidelidad. Las horas pasaban cada vez más violentas, como si me golpeasen todo el cuerpo. Cada beso de Eero al principio tenía su peculiar sabor dulce, que luego se tornaba amargo cuando el vocalista de The Rasmus aparecía en mis pensamientos. Estaba enloqueciendo y Eero estaba comenzando a notarlo.

Un miércoles a la hora del almuerzo salí del laboratorio. Eero me había llamado para almorzar juntos y luego el saldría de viaje a Umeå, Suecia donde sería el set de filmación del nuevo video de The Rasmus. Salí del imponente edificio de la empresa para la cual trabajaba y vi en la acera el mustang negro de Eero, su dueño estaba apoyado sobre el mirando hacia la avenida, sin percatarse de que estaba caminando hacia él.

Me detuve unos segundos para contemplar aquella fascinante imagen. El cielo de Helsinki era azul, la nieve había desaparecido de las calles, el clima estaba fresco y el aroma de pino impregnaba cada rincón. Una niña rubia de aproximadamente 12 años de acercó al bajista para pedirle un autógrafo, el muy amablemente accedió a su petición dirigiéndole una sonrisa. Ella sacó una pequeña cámara y se tomaron una foto, ella se despidió de él con un abrazo, quedando en evidencia que Eero, por más dinero y fama que ganase, siempre seguiría siendo el mismo hombre sencillo y transparente de siempre.

Volví a caminar hacia él, y a pocos metros cuando ya se percató de mi presencia, corrí hasta sus brazos y él me alzó unos cuantos centímetros del suelo. Lo besé y la primavera tuvo sentido para mi… aunque sea solo por un instante.

-¿Quieres sushi?... Sé que te gusta mucho y quiero complacerte antes de mi viaje- Me dijo abriéndome la puerta del copiloto.

-Decide tú, confió en tu buen gusto- le dije con una sonrisa.

El finlandés condujo hasta que llegamos a un acogedor restaurant de comida japonesa. Nos condujeron hasta una mesa reservada previamente y ordenamos algunos platillos sugeridos por el chef.

---------- Narración por Eero-------------

Nos sentamos, pedimos una botella de sake y yo comencé a comentarle lo entusiasmado que estaba por el viaje. La filmación del nuevo video de The Rasmus nos tomaría solo tres días, por ende no tendría mucho tiempo para extrañar a Helena, sería un viaje rápido pero con excelentes objetivos.

-¿por qué irán por tan poco tiempo? Pensé que un video llevaba meses de filmación- me preguntó ella.

-Es porque no es un video de muchos efectos, es más bien un video que refleja una situación cotidiana. Es muy parecido al de “your forgiveness”. Sin embargo, para el segundo sencillo si tenemos planificado viajar a New York para grabarlo, será mucho más elaborado- Le expliqué tomando un sorbo de sake.

-Te voy a extrañar aunque sea por poco tiempo- Dijo ella apoyando su rostro en su mano derecha. La noté pálida, cansada… preocupada.

-Nena no quiero ser fastidioso ni nada por el estilo… Pero desde hace días que te noto extraña- Le dije tomando su mano libre.

-¿En qué sentido?- Preguntó ella tomando nerviosamente un trago.

-Es como si estuvieses un poco enferma, te veo pálida, estresada y por lo que veo no estas
alimentándote bien… ¿están las cosas bien en el lab?, sé que es un trabajo bastante sacrificado, pero no permitiré que te hagas daño- Le dije rozando levemente su mejilla con mi mano.

Ella se alejó un poco, en sus ojos percibí que no me estaba siendo totalmente sincera, sabía que algo ocultaba. Pero entiendo que no podemos ser un libro abierto, ella tenía derecho a guardarse ciertos secretos.

-Estoy bien Eero, no te preocupes por mí. Ahora solo debes enfocarte en tu carrera, no quiero ser un motivo de distracción- Me dijo Helena tomando la mano con la que le acaricié la mejilla.

-No digas eso nunca, ahora eres parte de mi vida, eres una prioridad, nunca un objeto distractor en mis planes… Te amo y eso es lo que importa- La bese suavemente y ella me
correspondió, no obstante hasta en sus labios se notaba que ya no era la misma. Comencé a preocuparme seriamente.

-No te vayas tan pronto a Suecia- Me dijo.

-Debo irme Lena, es un compromiso. Pero prométeme que en estos días que pasaré fuera del país irás al médico, estas muy demacrada y no me gusta verte así- le advertí.

-Está bien, no dejaré de ir. No olvides llamarme, últimamente me estás haciendo más falta de la normal- Contestó ella con la dulce voz que la caracterizaba.

Ordenamos unos cuantos tipos de rolls diferentes para probar. Al llegar la comida pude notar que los devoró en apenas minutos, era más que innegable que había pasado mucho tiempo sin comer, lo que explicaba su debilidad. Aun no me sentía seguro de viajar y dejarla sola, estaba sucediéndole algo extraño en ese preciso momento, no quise seguir molestando con mis constantes preguntas, pero tarde o temprano lo descubriría.

Al pedir la cuenta, salimos del lugar y caminamos un rato por un parque bastante famoso en Helsinki, la gente solía recorrerlo para apreciar la naturaleza, hacer picnics, llevar a los niños, etc. Nos sentamos en una banca frente al lago, Helena descansó su cabeza sobre mi hombro y posó su mirada en el lago. El momento era perfecto, tan perfecto que tuve un mal presentimiento, no pensé ser merecedor de todo esto. La experiencia me había enseñado que no existía felicidad absoluta ni eterna y que debía estar preparado para cuando acabara.

Regresamos al auto y la llevé de vuelta a su laboratorio, yo quería que fuese a casa a descansar, pero ella se opuso diciéndome que tenía mucho trabajo pendiente. El beso de despedida fue el más especial que pude darle a Helena desde que comenzó nuestra relación, su sabor era agridulce, no quería separarme de ella, la abrecé por mucho tiempo y noté que ella tampoco quería irse de mi lado, pero ambos debíamos asumir responsabilidades.

Fui a mi casa rápidamente a preparar mi equipaje y mis documentos. Estuve un tiempo trabajando en mi estudio personal y enseguida fui a meditar y a hacer yoga para bajar la tensión de ese día… aún estaba inquieto por la situación de Helena.

---------------Narración por Lauri-------------------

El vuelo salía por la mañana temprano. Estaba preparando mi equipaje con un poco de música de Muse al fondo como modo de un inútil intento de olvidar lo que pasó en el studio con Helena. Nunca imaginé que mi descaro llegase a tanto. Primero odiar a la novia de mi mejor amigo, luego invitarla a salir sin siquiera avisarle a él, acostarme con ella y para mayor desfachatez, haberlo hecho en Dynasty Recordings, uno de los lugares más concurridos y apreciados por Eero, hasta recordé que el sofá negro donde sucedió todo lo había mandado a traer Eero de la India. No tuve la oportunidad de volver a dirigirle la palabra a Helena, le envié un mensaje disculpándome, pero tal vez fui muy ofensivo diciéndole que fue un error, no quise intentar de nuevo comunicarme con ella porque sabía perfectamente que el encuentro se repetiría y las consecuencias serían fatales.

Al tener esa mezcla de pensamientos apagué inmediatamente el ipod y me fui a la cama, donde me costó una hora conciliar el sueño, el nombre de Helena se me repetía constantemente, haciéndome revivir aquel domingo por la mañana.

Me levanté temprano con un gran dolor de cabeza, me vi en el espejo con unas enormes ojeras y sentí vergüenza de mí mismo. Tomé un baño y me vestí, desayuné apenas un vaso de leche con una manzana y un analgésico, la comida no me ayudaría en aquel momento. Traté en lo posible de mentalizarme en que debía estar perfectamente activo para la filmación del video.

Espere la llamada del equipo de producción que viajarían con nosotros producción que viajarían con nosotros para la realización del video, y que además irían a recogernos a cada uno a nuestras respectivas casas para conducirnos hasta el aeropuerto.

-Aún es muy temprano- bostezó Aki cuando ya estábamos en el check in del aeropuerto.

-No podemos perder el tiempo, hay mucho trabajo por hacer. Sólo tendremos 3 días para hacer que todo quede perfecto- dijo Pauli con su boleto de avión en mano.

-Supongo- dije con desgano, observando cómo se alejaba Eero del grupo para hablar por su celular, asumí que se trataba de Helena.

-¿Qué pasa Lintu? ¿Por qué tan decaído? Vamos! Será un nuevo éxito y haremos una gira mundial luego!- Me interrogó el baterista de la banda en voz baja para que Pauli no lo escuchase.

-Nada amigo, solo estoy un poco cansado- Le contesté con la mirada perdida.

-¿Estás seguro de que estas bien?... mmm, a mí no me engañas Lintu, te conozco bien y sé que algo te perturba- Me dijo dándome una palmada en el hombro para que saliese de mi trance.

-Estoy normal Aki, solo es exceso de trabajo, eso es todo- Le dije.

Luego de un tiempo subimos al avión y llegamos a Suecia sin problemas. Nos hospedamos en un lujoso hotel de la ciudad de Umeå. Nos acomodamos rápidamente porque estábamos a pocas horas de irnos al set para comenzar a grabar. 

_________________

Capítulo 17: Suecia (narrado por Eero)

Tomé el bajo y comencé a tocar mientras una chica encargada de la parte de audiovisual me indicaba cuales eran las mejores tomas. Ya habíamos pasado unas cuantas horas grabando. Al terminar esa escena observé con el equipo de trabajo como iba quedando el video, y realmente estábamos teniendo resultados mejores de los esperados.
Lauri siempre se caracterizó por ser altamente profesional con la música, en el video su interpretación fue genial y sus tomas fueron las que menos se repitieron debido a sus escasos errores. Sin embargo a la hora del descanso su actitud era otra, lo noté retraído y poco interactivo con Aki, Pauli y conmigo (situación bastante anormal en él), tan solo se limitaba a dar sus opiniones e ideas sobre el video.

-¿No saben que le sucede a Lintu?... ¿está molesto conmigo por ser tan mandón y la quiere pagar con ustedes dos también?- Dijo Pauli con tono telenovelezco.

Ni Aki ni yo pudimos evitar reírnos ruidosamente por la cara de Pauli, y segundos después el se unió a nuestras carcajadas. Lauri que se hallaba a unos metros de nosotros conversando con el director del video nos miró con algo de desdén y continuó en su conversación inaudible para nosotros.

-No lo creo, tal vez no tomó suficiente café hoy- Dijo Aki aun riéndose.

-Chicos ya! No nos riamos más de él. Quizás aún tiene sus problemas con Paula y aquí todos sabemos que su proyecto en solitario le quita bastante horas de sueño- Comenté tomando una expresión más seria, entendía lo que mi amigo afrontaba.

El tiempo siguió transcurriendo con relativa normalidad, los chicos estaban bastante enfocados en el tema del video, en especial Lauri de quien emanaban ideas constantemente, era prácticamente él quien estaba dirigiendo, cosa que fue bastante grata para el director, a quien parecía gustarle esa interacción entre todos.

Al haber terminado la grabación ese día, estaba exhausto pero satisfecho a la vez por los excelentes resultados. Aki y Pauli aún tenían energías para salir a tomar unos tragos en algún pub de Umeå.

-Vamos Eero! Anímate, salgamos a tomar algo, bueno a ti no te digo para que busquemos suecas bellas porque ya tienes a tu chica jaja… Pero salgamos a divertirnos un rato, nos lo merecemos- Aki dijo bastante activo.

-Yo tengo esposa, pero no por eso voy a dejar de salir, estoy fuera de Finlandia, hay que
despejar la mente!- comentó Pauli con el mismo ánimo de Aki.

-Estoy algo cansado chicos, saben que me gusta “fiestar” tanto como a ustedes, pero hoy de verdad estoy agotado- les dije rechazando su propuesta.

-jajaja claaaarooo que te gusta “fiestar”, desde que naciste! Lo llevas en la sangre… buuh eres un aburrido!- Aki dijo con notorio sarcasmo.

-Que descarado eres Eero, como nos dices esa gran mentira en nuestras caras jaja- continuó Pauli.

-Ya dejen de llamarme aburrido, porque no lo soy!... el hecho de que ustedes no se pongan límites no significa que yo sea un anormal- Los regañé mientras ellos reían.

Prontamente me despedí de mis compañeros de banda, estaba buscando a Lauri para hacer lo mismo pero no lo vi inmediatamente. Lo busqué por todo el set de grabación mientras el equipo de producción estaba marchándose, finalmente lo encontré en un rincón bastante alejado, se hallaba despaldas y hablando por su celular.

Sus palabras eran poco audibles, si acaso pude escuchar susurros. La curiosidad me ganó y me coloqué detrás de una columna para escuchar mejor, pensé que se trataba de Johannes, noté su preocupación al verlo cabizbajo, sentí un poco de pena por mi amigo. Las cosas en su vida no andaban muy bien sentimentalmente hablando, era más que obvio que no había olvidado a Paula, no tenía tiempo suficiente para estar con su hijo y la carga de la fama lo estaba consumiendo, Lauri siempre fue muy entregado a la música, pero esta vez de verdad tenía que considerar la posibilidad de tomar un respiro.
Me pareció bastante raro que Aki y Pauli no lo invitaran a salir con él, tal vez pensaron que no sería lo más conveniente luego de ver que su actitud durante todo el día no fue la más simpática, probablemente no quisieron molestarlo más de lo que ya estaba. New World tuvo más éxito de lo que se pensaba, ahora los viajes, los conciertos, las entrevistas, las firmas de autógrafos aumentaron de manera exponencial, y a esto se le sumaba la carga del nuevo álbum de The Rasmus que ya estaba a punto de comenzar y por ende ya estaba todo listo para la gira mundial, Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y más, estaban esperándonos ansiosamente con nuestro nuevo material, la trascendencia que logró la banda fue algo que jamás imaginamos cuando apenas éramos unos adolescentes que improvisaban con guitarras desgastadas en las cocheras de nuestras casas.

De solo pensarlo sentí un peso en mi espalda, a veces toda esta abrumadora fama nos hacía olvidar las cosas que realmente importaban: la familia, la privacidad, los viejos amigos… en fin, un infinito número de cosas. Suelo pensar que estaba en nuestro destino el crecer de esta manera tan veloz, sin siquiera poder detenernos a meditar.

-------------- Narración por Lauri -------------

Tan solo necesitaba escuchar su voz, sabía que no tenía oportunidad, no existía ni la más remota posibilidad de que la vida me permitiese escoger, ella estaba prohibida para mí. Sin embargo, durante todo el día imágenes venían a mi cabeza que me hacían nuevamente caer en la tentación, tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para hundirme de lleno en la producción del video, con el fallido intento de olvidar estos últimos meses.
Eero era como mi hermano, pero no podía evitar el hecho de sentir rabia e impotencia cada vez que él se acercaba a ella para besarla, cada vez que la abrazaba y se enorgullecía de que ella era suya… aunque esa era la cruda verdad, ella es de él.

Estaba más que consciente que yo solo representaba un error, un desliz para ella, algo que nunca debió ocurrir, y en efecto yo tampoco siento ningún rastro de a… ¿qué estoy diciendo? Ella no significa nada para mí, ¿por qué últimamente ocupa tanto tiempo en mi mente?, creo que tanto stress me esta convirtiendo en un obsesivo compulsivo, debo dejarla en paz.

Demasiado tarde para mí, en mi arranque de estupidez hace unos apenas unos segundos marqué el número de su celular, tardó un poco en caer la llamada debido a que el servicio de Roaming a veces solía ser lento. Ella atendió, su voz se notaba agotada, pero era el mismo tono suave de siempre.

-Hel… disculpa, solo quería saber cómo estabas- Le dije en voz baja para que nadie me escuchara y sintiéndome el hombre más estúpido del mundo.

-La… Lauri… bien, ¿qué tal el video?- me preguntó, y pude comprobar que se sorprendió en su voz entrecortada.

-Excelente… debido a lo mucho que adelantamos hoy… está casi listo- le dije en un tono tan bajo que a ella le costó entenderme.

-Me alegro mucho, espero que estén pocos días en Suecia… Lauri…- comenzó a decir ella pero la interrumpí.

-No digas nada acerca de eso, somos amigos… no te sientas incómoda- Le dije nuevamente sintiéndome como un idiota.

-Se me hace imposible, no nos hagamos los tontos, sabemos lo que pasó… dame un poco de tiempo para asimilarlo… Amo a Eero y de eso estoy segura- Me dijo intentando ser
decisiva.

Esas últimas palabras hirieron profundamente mi ego, me sentí casi humillado. Yo Lauri Ylönen, codiciado por tantas mujeres en el mundo, llamando a una mujer por la que nisiquiera sentía algo concreto, prohibida para mí y que de paso estaba enamorada de otro hombre… absurdo!

-Estoy totalmente de acuerdo contigo… Nos vemos pronto. Buenas noches Helena-Estuve a punto de colgarle en ese instante pero se percataría de que estaba dolido.

-Discúlpame, espero que cuando llegues a Helsinki pronto podamos hablar y arreglar la situación. Buenas noches- pronunció ella, y diciendo esto colgué la llamada.
Al darme la vuelta Eero estaba justo en frente de mí con una expresión que jamás había notado en él, la duda se reflejaba en su rostro.

-“¿buenas noches Helena?”- Dijo repitiendo lo último que acaba de decir por mi celular. Su tono era bastante serio... Mi sangre estaba comenzando a helarse.

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2 comentarios:

  1. Olaaa!! m nkntron los caps ^.^!!!!
    tu amiga siii k tien imaginaciòn ala ora d scribir sobre ciertas parts jaja lol!!!
    Bueno tngo k irm
    byebye

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