"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

martes, 27 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 33) vol.2





17 Verdades, Alianzas, Traiciones



Me fui rápidamente del estacionamiento, aun no podía creer que L. tuviera poderes. No fui al hotel, lo mas seguro es que ella estuviese ahí, asi que solo me mantuve conduciendo a lo largo de toda la carretera sin rumbo fijo. Hubiera aceptado la invitación de Aki, pero si tan solo  hubiera sabido que ella no iria, ahora tengo que estar alejado de ellos. Que grandioso!! A buena hora llego a reaparecer esa mujer.

No sabia cuanto tiempo había pasado, solo seguía conduciendo, deteniéndome en cualquier lugar que se mirase bonito. Mi celular sonó, lo tomé, y en el identificador vi que era Eero.


-si?.-dije

-Lauuuuuuuuuuuuuuuri, donde.-se escucharon risas.- es que estas?, faltassssssss.- mas risas de el, y de los que estaban cerca de el.- aquí.-dijo, por fin terminado la frase, se notaba que estaba muy tomado.

-en la carretera.-conteste siendo sincero. Me extrañaba que estuviese borracho, no muchas veces lo hacia.

-faltas tuuuuuuuuu-risas, al fondo se escucho una fuerte carcajada, creo era de Pauli. Prosiguió.- tenemos frio.

Ahora al fondo escuche chapotazos de agua. Quien en su sano juicio a las.. verifique mi reloj, tres de la mañana y en Seinäjoki, se estaría bañando a la interperie?. Si estaba muy borracho.

-que están haciendo?.- mi duda era muy grande.

-el agua esta calientita bbrrrrrrrrrrrrrrrrr….-Aki había contestado por Eero.- Lauri tienes que venir.- algo lo interrumpió, se escuchó un fuerte grito y luego risas muchas risas.

-son el colmo.-rie de mi sinismo, quería volar y estar con ellos en ese momento.-dirección.-

Al instante que me la dio, Sali a toda velocidad al  lugar, al bajarme del carro, noté el elevado grado de borrachera que tenían todos, porque los tres estaban desnudos bailando y cantando en una fuente. Era otoño, pero en el circulo polar ártico eso significaba una temperatura de dos grados, y hoy estaba caliente…buen punto Aki.

Al verme, los tres salieron de la fuente y corrieron a abrazarme, pero no lo iba a permitir, asi que yo también Sali corriendo e dirección a la fuente, ellos vieron mi rumbo y me siguieron, creo dimos unas cinco vueltas alrededor de la fuente hasta que se marearon, y tomaron un descanso, pero sabia que no iban a desitir. Me quede viendo a Eero, y recordé, lo injusto que estaba siendo el destino con el, no se merecía estar enamorado de esa mujer.

Y desde atrás, sentí el gran peso de Pauli, que me tumbo a dentro de la fuente.

-Papappauullliiii, estatatattatata.. helalalaladada….- y no era mentira, sentí que mis huesitos se habían congelado, y eso que andaba con ropas aun, que bueno era el estado de borrachera de ellos, que no lo sentía.

Sali el agua con cara de pocos amigos, y les ordene que se subieran al carro, no sabia en que momento se habían separado de los demás del staff.

A regañadientes todos entraron, se cubrieron algunas partes, y nos fuimos para el hotel.




Al dia siguiente, en la tarde cuando todos estaban
recuperados fuimos hacer algunas entrevistas. Solo nos faltaba el ultimo show para una estación de radio al dia siguiente.

Después de las entrevista, hice mi rutina desapareci, para no tener que hacer contacto con Elle. Nadie dijo nada, pero si se extrañaban de mi conducta, yo no era asi por lo general.

La noche se pasó rápido, y ya estábamos en el show de la radio, el ultimo compromiso para volver a Helsinki.



Horas después ya estaba en Helsinki, en mi castillo, pero Lykia no estaba, le llamé a casa de Lilu, me contesto Kiana y después de media hora de hablar con ella, por fin me paso a Lykia. Le dije que ya estaba en casa. Ella dijo que en un momento estaría a mi lado.

Subi rápidamente a mi cuarto con la maleta para desempacar, pero al llegar a el, vi que sobre la cama estaba la daga, la misma de mi pesadilla. Solte las maletas, me apresure a tomar el artefacto, cuando desde atrás alguien hablo.

-te saludo mi rey.- una voz dijo, que no era otro que Perttu.

Ante la sorpresa de su voz, la daga se me resbalo al suelo, pero no la recogí, me di la vuelta y lo encare.

-no me llames asi.-odiaba que me llamaran de esa forma.

-ese es su titulo.-

-que haces aquí?.- estaba aun mas extrañado, que no había sentido su presencia.

-trayendo un regalo de Korppi- aun seguía sobre el umbral de la puerta sin moverse, mirándome con una vehemencia rotunda.

-no lo quiero.- me agache para tomar la daga, me acerque a el, para entregársela, pero él cerro mi puño en torno a la daga, y me miro a los ojos, en los suyos pude leer tristeza.

-lo necesitara para después.-dijo Perttu.

- que has hecho con mi corazón?.- me aleje de él, coloque la daga en uan mesa al lado de mi cama.-lo quiero devuelta.-

-no lo necesita.-aguardo un momento y luego siguió hablando y caminando hacia mi dirección.-no es humano, su lugar es estar en Korppi reinando y …-

No lo deje terminar, es cierto no era humano, pero me sentía como si lo fuese.-pero lo necesito, lo quiero de vuelta.-dije en tono mas alto de lo normal.

-no lo necesita, por eso es que le he concedido un tiempo mas en la tierra, para que se despida por asi decirlo.-

-que me has concedido un tiempo?, y quien te crees que eres?.-estaba enojado, ahora caminaba de un lado para el otro, con las manos en mis caderas.-solo lo quiero de vuelta, nunca volveré a Korppi, y no para reinar.

-por ese motivo, es que robé su corazón, su pesadilla no fue solo eso, fue su futuro, véalo como un sobre aviso.-

Mis ojos dolían, recordar otra vez la pesadilla, la daga, en mi corazón y en el de Lykia, eso era algo que jamás iba a suceder.

-si eso fuese verdad, no viviría ni un segundo más.-tomé un respiro y volví hablar.- porque me hablas de esa forma, somos primos.

-un primo que es Rey. Y no se preocupe, usted lo hará.-note que en su rostro había mucha seguridad.

-Porque estas tan seguro?- me detuve, para parame frente a él.

-por qué, usted no dejaría sola a su reina.-musito Perttu.

Desapareció.

Reina?, era imposible, si mi Lykia muriese, ¿no me quedaría llorando su perdida?.


Yo gozaría su muerte…


-Lauri?.- dijo Lykia, abrazandome por detrás.
No me di cuenta en el momento que habia llegado. No había escondido aun la daga, para distraerla, me di la vuelta, la carge en brazos y salimos de mi habitación.

Llegamos a la sala, aun con mis pensamientos en Perttu, y la daga, esto no podía estar girando en esa situación, algo tenia que hacer y pronto o seria demasiado tarde, luego para actuar.

-Que sucede?.- Lykia hablo, en su tono escuche preocupación, la acomode frente a la chimenea, mientras le servia algo de tomar, volvi para contestar su pregunta.

-Sabes porque mi primo te busco?.- le dije, sirviéndole un capuccino.

-Oh!!!.- se sonrojó. Desvio la mirada.-todos son asi?.- pregunto, bebiendo un sorbo de su café.

-Si. Pero el problema es que él te vino a buscar, o bueno, te vio cerca de mi casa, y no perdió la oportunidad de conocerte.- me sente a su lado, el café poco me apetecia, pero si su compañía, me recosté en su regaso, y al instante ella, empezó a jugar con mi cabello.

-Por eso estas preocupado?.- susurro ella, creo se había quemado con ell café.

-Si, pero no solo es eso, si no, que él me…-suspire, lo pensé un poco, si contarle.- robo algo que es mio, y es vital para mi.-no le di detalles con eso bastaba para liberarme.

-Y porque es tan vital para ti?.-siguio jugando con mi cabello.

-Por que… si eso es destruido… nunca mas podre volver a pisar la tierra.- ni a estar contigo, pero claro eso no lo dije en voz alta, solo para mi, para atormentarme a un mas.

-Entiendo.- dejo de jugar con mi cabello, levanto con cuidado mi cabeza de sus piernas, y se puso en pie. Hablo pero sin mirarme a la cara.-y tu que quieres  hacer?.- note dudas en su pregunta, no esperando que le contestara.

Matarte y largarme de aquí…

-Yo..-no termine de hablar mi celular sono. Lo saque de mi bolsillo y era un mensaje de Eero, diciendo que me necesitaba ver ahora mismo.

-Yo…-me acerque a ella por detrás, abrazandola.- no quiero separarme de ti en ningún momento porque…eres mia.- en el aire tal vez se quedo el te amo.

-Me tengo que ir, Eero  me busca.-hice que se diera la vuelta, para poder besarla.

-Nos vemos.- dije.


No ocupe el carro no tenia ganas de conducir, solo me apareci en el apartamento de Eero. Toque, la puerta estaba abierta, y en su interior no estaba Eero esperándome, si no por el contrario Elle si.

-Bienvenido, me alegro que vinieras tan pronto lo pedi.- comento ella, vistiendo lo mismo que llevaba en el cuadro, lo cual era casi nada.

-Eero me llamó, no tu.-entonces lo vi, el celular de Eero en su mano.- Dónde esta él?.-me adentre a la sala, para estar mas cerca y no gritar.

-En su cuarto claro, durmiendo.-sonrio perversamente.

-Y porque me llamaste?.- me sente en el sofá principal, desde ahí, podía ver la puerta de Eero, por si salía en cualquier momento.

 -Queria verte.-se sento a mi lado. Deslizándose el lienzo que cubria sus pechos. A la vista parecían de seda, intactos, puros, pidiendo por mi toque.

-que pretendes hacer?.- dije, mirando hacia la puerta.

-Sabes, hoy me visito Perttu.- su mano empezó a danzar por mi pantorrilla subiendo hacia arriba.

-y que podría querer él contigo?.- no había dudas, Perttu crei en sus palabras, pero tenia que ser todo falso, yo jamás podría siquiera llegar a matar a Lykia.

De veras?....

-Solo darme las buenas noticias, que claro tu no quieres aceptar.- ahora mi atención estaba sobre ella. Que había hablado con Perttu?. Ella tomo mi mano, y la coloco sobre su pecho.

En ese momento la puerta se abrió, por un milisegundo sentí latir el corazón que no tenia, sabia que era Eero el que se acercaba por detrás, como diablos le iba a explicar la situación, me prepare para la tormenta, y lo encare.

-Oh Lauri!! Que sorpresa, hmm que haces aquí tan tarde?.-dijo Eero, sonriéndome de lo mas alegre.

Acaso estaba borracho? O mejor dicho sonámbulo? Por que me hablaba tan tranquilo?, sin voltear a ver, podía sentir que mi mano aun estaba sobre su redondo pecho.

-Pero no importa, eres bienvenido.- comento Eero, sentándose frente a mi, en el otro sofá.

Aun no podía creer lo que estaba pasando, como se podía mantener tan tranquilo ante … esto que esta mujer estaba haciendo. Mi cara la sentía roja, de la vergüenza. Quería salir corriendo.

-tu cara me asusta hombre… que sucede?.- dijo, algo preocupado en su tono.

-él no me ve.-susurro Elle a mi oído, por fin había soltado mi mano, y ahora descansaban ambas juntas, apretadas, por cualquier cosa no?...

Resople fuertemente. Aliviado  en parte. Que situación
tan desastrosa hubiese sido, si Eero me ve con ella.
Ya mas tranquilo hable.-Vine, a abvertirte.-me sente en el sofá, y nuestras miradas estaban fijas uno al
otro.

-abvertirme sobre que?.- el se puso inquieto, se levanto y tomo una cerveza de la cocina.

-no vallas tan de prisa con ella, no hagas castillos en el aire, hace tan poco tiempo la conoces.-

-Perdon?. -Se acerco a mi.- Estas hablando de Elle?, y porque vienes ahora con todo esto?, acaso no te alegra ver mi felicidad?, es eso?.-se había alterad un poco.

-si de ella. No apresures las cosas, porq… - no termine mi frase, me había olvidado por completo que L. estaba a mi lado, pero me lo hizo recordar, ya que apretó fuertemente cerca de donde estaba el ziper de mi pantalón.

No pude evitar levantarme rápidamente y mostrarme algo sorprendido.

-Eero yo te quiero como si fueses mi hermano, y solo quiero el bien para ti, pero solo quiero darte mi concejo, ella no es una chica para ti, porque no sab..-no termine mi frase, de nuevo, pero ahora por causa de Eero, de un momento a otro había saltado sobre mi, agarrándome del cuello de mi camisa, arinconandome contra la pared, y gritarme en mi cara.

-y si lo es para ti acaso?.- su mirada reflejaba rabia.

Por supuesto.

-no!!, yo tengo a mi chica, Eero calmate,aparta tus manos y hablemos tranquilos.-

-como quieres que pueda hablar tranquilo, si mi “hermano”.- elevo sus manos haciendo las comillas invisibles.-viene a mi casa, a decirme que mi mujer no es para mi.- a este punto estaba colerico, nunca lo había visto asi. Y todo por su culpa.

-dile que sere tuya.-dijo Elle, desde atrás de Eero.
La muy descarada, seguia aquí?

-largo de mi casa Lauri, y si sigues con estos consejos limitate, entonces a no dirijirme la palabras.-declaro, y se fue a su cuarto cerrando la puerta fuertemente.

-Que manera de hablarle de su mujer, te pasas Lauri.- dijo Elle, al tiempo que ponía una expresión de enfado, pero riendo de su burla.

-callate!!.- le grite, ahora el enojado era yo, en que momento se me cruzo decírselo asi, sin anestecia, oh claro, ante el había quedado como si quisiera
quitársela.

-nos vamos?.- dijo las palabras en una caricia.

-vete al infierno.- y me encamine a la puerta.

-Oh vamos!! No te enojes conmigo.-ella había corrido para darme alcanze, en la puerta.

Me detuve, mis ojos querían cambiar pero lo impedi. La tome del pelo y la arrinconé contra la pared.-Deja de seguirme, desaparece de mi vida.-

-ojitos rojos donde están?- haciendo caso omiso de mis palabras y de la manera en como la tenia. Ahora coloque la otra mano en su cuello ejerciendo presión.-Me deseas!!.-dijo sacando la lengua.-

-Eso quisieras.-mas presión en su garganta, podía notar el cambio de color en su rostro, un poco mas…

-Serás …-jadeó un poco.-capaz de matar a tu …-volvió a jadear.-reina?.-

-Jamás, Lykia lo es todo para mi.-

Pero al momento que dije las palabras, lo comprendí no se refería a Lykia, no,  se refería a ella misma.

-nop!.- ella contesto por mi, mi apretón en su cuello desapareció al igual que mi cuerpo. Pero antes de desaparecer completamente logre escuchar.

”A mi me lo dirás, te amo, lo juro.”

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...