"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

lunes, 26 de marzo de 2012

Lauri Una Deidad Mortal (cap 32) vol.2




Últimos capítulos del fic!!


16 Predicciones



Estaba obscuro, me dolían los ojos, señal que los tenia rojos, desde un tiempo para acá, siempre me duele cuando se cambian de color. Tenia ganas de llorar, pero no podía, porque ya había llorado mucho. Me dolia mi pecho, baje mi mirada, pero me di cuenta que no era algo anatómicamente, si no todo lo contrario, el dolor era a nivel sentimental.

Estaba acostado, en mi cama, viendo fijamente al cielo raso, aunque sin ver nada, por que estaba totalmente obscuro, escuchaba mi respiración fuerte. Me puse en pie, y camine entre la obsuridad, palpe una ventana, y sentí el viento en mi cara. Aun no entendía por que había llorado mucho, no lo recordaba.

Entonces vi la luz, tanto en mi cuarto como en las calles, estaba frente a la cuidad, en mi cuarto. Pero no en la tierra si no en Korppi. Y a la vez mis ojos se tornaron negros.


-mi rey, te saludo.- escuche una voz grave, que para cualquier mujer seria exquisita a su oído, la melodía de su voz provenía de la puerta, me di la vuelta y lo reconoci.

-Perttu...-solo eso dije, me quede sin habla al ver lo que llevaba en sus manos, mi corazón terrenal, con una daga en medio de el, ya no latía, estaba inerte, y yo aquí, eso solo significaba una cosa.

Había perdido el derecho astral de estar otra vez en la tierra, y junto con ello a Lykia.

Ahora lo entendía, por esto había llorado, por esto el dolor en mi pecho. Me acerque a mi cama, necesitaba procesar toda la información, y me tire sobre ella.

-no se angustie, ella también esta aquí.- musito Perttu, me incorpore rápidamente, claro él había leído mi mente.

Salió de la habitación y lo seguí, me llevaría con ella.

Llegamos a lo mas alto de la casa, con sentimientos encontrados ante lo que podría ver de ella, nunca pensé que lograra pernacer tanto tiempo en Koippi, tal vez estaba equivocado. Pero no estaba preparado para lo que vi.

Lykia en un altar, vestida con alas negras falsas, me recordaba ver a L. en el cuadro, con el lienzo que cubría sus partes, pero a diferencia de esta, que en su pecho llevaba clavado el mismo puñal que mi corazón.

Era un cuadro en vivo, de Lykia, mi Lykia muerta.

Y lo mejor de todo es que juntos lo hicimos, triunfamos…


                        ...

Abri mis ojos, estaba sudando, cosa rara, mi corazón latia muy aceleradamente, sentía que no llegaba el suficiente aire a mis pulmones, el poco  aire me era insuficiente o eso le decía mi organismo a mi cerebro.  Me sente, y di una fuerte inhalación.

-que sucede Lauri?.- pregunto Lykia con una voz muy poco persectible, aun quería seguir durmiendo.
Me volvi hacia ella, y la vi, ahí tendida en mi cama boca abajo, con un brazo en mi pierna, que no lo había sentido hasta ahora, y nunca me había dado tanta satisfacción verla a mi lado.

Me di vuelta, para quedar frente a ella, la acerque a mi,  semi dormida la tome entre mis brazos y la abrase, aferrándome a ella lo mas fuerte posible, embriagándome en el aroma mixto de ambos de su cabello.

-una pesadilla acaso?.-susurro a mi oído.
Que felicidad escucharla hablar, sentir que respiraba, que su corazón latia contra mi pecho, que estaba viva, y junto a mi.

-una muy mala, despierta Lykia, besame.- hasta ahora nunca le había pedido que me besara, ella era la única que lo hacia, pero en estos momentos lo necesitaba mucho.

Ella sonrio en mi cuello, aun contenida en mi abrazo, creo mi petición la despertó rápidamente, porque se alzo en busca de mis labios y hacer justo lo que mas anhelaba en ese momento, sentir sus labios sobre los míos, porque ella era mía, y siempre estaría a mi lado, o en su defecto hasta que callera yo.

-uh!!.- ronroneo ella. Alejándose un poco del contacto de mis besos.-esto esta muy bueno, me alegro que hallas tenido esa, horrible pesadilla si vas a interrumpir mi sueño con un a petición.-

Ignore el hecho de mencionar la satisfacción de mi pesadilla, ella no sabia cuán atroz había sido.
Lo que me llevo a pensar….o mejor dicho a cuestionar.

-porque estas ahora aquí a mi lado, después de lo mucho que te hice sufrir.- dije mientras me acostaba en la cama y la atraía a mi lado a la vez.

-Lauri, creo ese cerebrito trabaja lento.-se detuvo, acariciando mi cabello. Y abrazándome con su cuerpo.- simple, por que te amo, y te perdono lo que hagas.-
Eso me dejo sin palabras, solo por amor? Ella me perdono eso por amor?... acaso no había llegado a entender a exactitud lo que concernía a esa palabra en su totalidad?.

No…

-gracias.- fue lo único que pude decir, aunque claramente lei en su mente, que ella esperara que dijiese un “yo también te amo”.-ahora duerme mi princesa.-

-no Lauri, hablame de tu pesadilla, por que reaccionaste asi?, que te paso en el sueño?.-
No quería ni volver a recordarla con esa daga, asi que opte por dormirme ignorando sus preguntas.





Habían pasado dos semanas desde que deje de dormir por las noches, por temor a tener otra vez aquella pesadilla. Mi cuerpo no necesitaba dormir, asi que solo me hacia el dormido junto a Lykia a mi lado, y verla dormir era mucho mejor que rendirme al cansancio terrícola.

Revise mi estado de cuenta y lo que habían dicho los chicos era verdad, había incrementado en muchos ceros, el álbum se estaba vendiendo de maravilla. Hoy tocaríamos un pequeño recital a ciertos códigos de cd’s que algunas personas afortunadas habían comprado en agradecimiento por las altas ventas, que no solo eran a nivel escandinavo sino, a nivel mundial. oH yeaH!!

Insiste en llevar a Lykia, pero ella se reusó completamente, desde el ultimo, que había sido el mío, juro no volver a pisar uno nuevamente, inclusive reuso mi suplica en la tina de baño, y eso que me había esmerado mucho. En cambio opto por irse estos tres dia a la casa de Lilu, para no sentirse sola en mi castillo.

El concierto seria en Seinäjoki, muy al norte de Finlandia en el circulo polar ártico. No quise irme con todos los chicos de la banda, por evitar pasar menos tiempo con Lykia, me ahorre seis horas de transporte en el autobús.

Al llegar y reunirme con Pauli, y Aki, en el hotel estaban estupefactos, no paraban de hablar de lo hermosa que era Elle, de lo afortunado que era Eero por tener a una mujer de tremendo calibre a su lado en su lecho. Eso de causo gracia.

Al parecer se habían quedado en el mismo hotel pero en otra habitación solo para ellos dos, nosotros por el contrario compratiramos, y me parecía perfecto, unas noches de chicos eran fabulosas.

Entramos a la habitación, y era grandiosa, tenia un mini bar, un salón con piano e instumentos, tres grandes camas, y estaba decorada muy a lo Samis. Nos relajamos abriendo unas cuanta botellas, no muchas porque el recital seria en cuatro horas, aunque de los tres era el único que no me lograría emborrachar por mas alcohol que bebiera.

Por un momento pensé que se les había pasado la fiebre por la novia de Eero pero no, siguieron comentando sobre ella, hasta el punto de estar   intrigado por verla y comprobar por mis propios ojos si era verdad lo que decían.

Faltaban dos horas, asi que nos apresuramos a salir de la habitación y trasladarnos al pequeño teatro. La recepcionista nos informo que Eero ya se había marchado, asi que nos encontraríamos en el teatro.

Al llegar habían varias fanáticos en el lugar, pero no muchas. Nos fuimos a la parte de atrás, por los camerinos  para acordar los últimos detalles. A medida que nos acercábamos eras mas audible la algarabía de Eero, y no estaba solo, lo acompañaba su novia.

Entramos al camerino fui el ultimo, ella estaba a espaldas de nosotros, Eero se hizo a un lado para presentármela ya que era el único que no la conocía, Pauli y Aki, se sentaron en un gran sofá, viéndome fijamente, esperando ver que cara ponía. Para mi solo Lykia era perfecta y hermosa.

Me quede helado, cuando ella se dio la vuelta, y me dedico una sonrisa, no reaccione hasta que escuche las risas de los chicos, que se habían descojonada de la risa, por mi cara larga, que estaba llena de sorpresa y susto.

-mucho gusto Lauri.- dijo Elle extendiéndome su mano, que no era mas, que la misma chica del cuadro, L. mi L.

Desde cuando es mi L.? ese pensamiento me dio escalofríos.

-lo viste Eero?. Sabia que tenia que estar presente en este momento, Lauri vieras tu cara, hasta tu mismo te reirías.-dijo Aki, que volvió a desternillarse de la risa.

Mi mirada iba de Aki, a L. por fin reaccione y extendí su mano, su mano era calida y tersa muy suave. Nos quedamos viendo por un tiempo prolongado, ella fascinada con mi tacto dedicándome esa mirada, recordándome a lo ocurrido en mi camerino en Rusia.  Y con solo eso una mirada, sin leer su mente, lo descubri, ella no amaba a Eero, solo había sido su vehiculo de liberación, eso me lleno de rabia, saber mi amigo que era casi como mi hermano  estaba siendo engañado por esta despampanente mujer, que ni humana era, ni yo sabia de donde venia.

 En el rato que estuvimos en el camerino, no hable mucho solo lo necesario. Y evitaba mirar en la dirección de L. Aki tenia razón, era muy bella, muy diferente verla en el cuadro a tenerla aquí frente a mi, eso llevaba a cuestionarme que me había mentido, Eero.

-tu no la conociste cerca de tu casa.-dije de pronto, viendo a Eero.

-como?.-pregunto el?.

-si como te dije, tu contaste que en tu cuadra la conociste pero no fue ahí.-

-y tu como lo sabes?.- Eero dijo.

No podía decirle que yo la había llevado a la galería, La galería, ese dia que fuimos tuvo que haberla visto, y al ver su estado de cuenta la compro, porque no tenia un millón de euros disponibles.

-nada, solo recordando donde había visto su rosto, saben en la galería.-

Error. Había sido un error mensionar eso, o el podría descubrir que sabia la mistica que tenia Elle.

Nuestras miradas se encontraron, como la de dos personas que compartían mucho mas que una simple velada. Era una mirada de complices.

-dejen de verse asi. Pareciera que se conocen desde mucho tiempo atrás.-comento Pauli, Eero se puso alerta, dándome una mirada de abvertencia que leia. “mi mujer”.

Una joven del teatro nos indico que era tiempo de hacer el ensaño, salvado por la campana, Aki y Pauli salieron primero, mientras Eero se despedia de su novia con un beso yo iba de salida, pero me volvi por mi guitarra, ella estaba besando a Eero, pero con los ojos abiertos, viendome volver, y al encontrarse nuestras miradas, enarco su perfecta ceja. Y cerro su ojo. Cerre la puerta, mis ojos ardían .  Y sali casi corriendo.

Que asco de vida!!.

Una vez terminado el ensaño, esperamos poco tiempo para el concierto, el teatro tenia un escenario pequeño, a lo mucho una 500 o 600 personas cabian ahí. Pero estaba feliz estaba totalmente lleno.

Las luces se encendieron, en un juego de morado, azul, verde. Un riff se hizo escuchar, y luego comenze a cantar. La audiencia en su mayoría era femenino, y entre el publico se encontraba Elle, frente a mi, sentí un pequeño  deja vú.

Desde que había obtendio los ojos rojos, solo con ellos cantaba, creo me liberama mas, y me hacían sentir mas vivo, mas poderoso, que en parte era cierto, los ojos rojos, venían con poderes que aun no había usado, ni sabia en exactitud su magnitud.

Noventa minutos después, el concierto termino, fuimos a firmar autógrafos, y todos quedamos conformes, la banda y la fanaticada. Hice todo lo posible por no encontrarme a solas con Elle, no quería hablar con ella, y se me hizo posible porque Eero no se separaba ni un minuto de ella, estaba embobado de amor hacia ella.

Aki y Pauli, se había ido a celebrar, me habían invitado, pero sabia que tarde o temprano llegaría Eero y su novia al mismo  lugar, y preferiría omitir ese encuentro desagradable. Me fui rápidamente a recoger mi carro al estacionamiento, que lo había hecho aparecer, porque habíamos llegado en el autobús del  hotel.

Me senté, y encendí el aire acondicionado, al máximo nivel, me fije en el espejo retrovisor, y vi que aun tenia los ojos rojos, aun no podía quitármelos. Cerre los ojos, y deje caer mi cabeza en el respaldar del asiento.

No tarde mucho tiempo en salir de mi estado de tranquilidad, alguien habia golpeado la ventanilla del carro. Abri los ojos, y mire hacia mi ventana, ahí estaba ella.

L.

-baja la ventana Lauri.- dijo ella, sonriendo lascivamente.

Me rehusé hacerlo, y volvi a colocar mi cabeza en el respaldar, pero ella siguió tocando mas fuerte mi ventanilla. Y no me quedo mas remedio que bajarla, pero sin volterla a ver, ni hacer el minimo esfuerzo por prestarle atención.

-me encanta cuando tienes tus ojos rojos, eres pura vida.-comento ella, sentí que estaba mas cerca, tal vez recostada en el borde lateral de la vantana.
Yo ni abri mis ojos, solo me limite a contestarle.

-solo eso quieres decirme?.-

-porque no me miras?, acaso tienes miedo?. No te preocupes que no muerdo, bueno aunque ya has probado mis dientes, oops perdón, esos no eran exactamente mis dientes.- rio fuertemente.

Haciéndome recordar, lo del camerino porque?.

-no te tengo miedo, solo no quiero verte y ver el sufrimiento que le causaras a Eero cuando no te sea útil.-

-no seas injusto, yo le doy todo lo que él me pide, no es ese un precio justo por lo que yo anhele para mi?.-

-pero el te ama.-suspire, pensar en cuanto la amaba el, y mientras tanto ella ni un poco lo quería.

-no, claro que no lo amo, tu sabes a quien amo. Mirame Lauri o en verdad pensare que me tienes pavor.- sus palabras arrastradas por mas que un susurro.

Es verdad porque no la miraba?, no tenia porque darle el derecho de pensar otra cosa. Abri mis ojos, ella se emociono al ver que todavía eran rojos.

-que ser tan perfecto eres, no he dejado de pensar en ti ni un minuto.- dijo L. apoyando su brazo en el borde de la ventana, y su mano sosteniendo su rostro.

Volvi mi rosto hacia ella, viéndola fijamente, en el cuadro se había visto hermosa, pero era mas que eso.-que haces aquí Elle, es ese en verdad tu nombre?.-

-tu me llamabas L asi que supuse que te gustaba, y si te gusta a ti, a mi me fascina, pero no, es solo mi inicial, mi nombre es igual al de la región que vengo, lastima que no soy de Korppi ni de la tierra.-

Siempre supe que era imposible que fuera de Korppi, nunca había escuchado de una situación similar, pero eso me estaba distrallendo de mi pregunta original.

-que haces aquí?. No deberias estar con Eero?.-

Ella no me respondió, en cambio se alejo de mi ventana, corrió rodeando el carro, y llegar al otro lado, abrió la puerta, y se sento rápidamente en el asiento.

-me sentía enferma.- musito, haciendo un gesto de niña regañada, y continuo.-pero ahora que te he visto, mis energias han vuelto..-sonrio, y fijo su mirada al frente.-a donde vamos?.-

-bajate, ni creeas que te llevare en mi carro. Bajate ahora mismo.-dije en un tono enojado.

-y si no?.- se dirigió hacia mi su mirada, encarándome.

-te bajare yo mismo.-

-esta bien, no te enojes, no me gusta verte enojado, bueno no, miento, igual enojado te ves precioso.-
No pensé que ganaría tan rápido. Había triunfado, una pequeña batalla no la guerra.

Tan concentrado en mis propios pensamientos de victoria, que no percibí el momento, en que ella, se acerco a mi, y planto un beso en mis labios. Me tomo por sorpresa que me besara, y en lugar de apartarla de mis labios, como debería haber hecho, tome su rostro entre mis manos para corresponder a su beso.

Que estaba haciendo?...

Y en ese momento, la aparte de mis labios, aun seguíamos muy cerca, sus manos acariciaban mi rostro, me miro fijamente, y en su mirada note frustración.

-no sabes cuanto odio tus ojos verdes.-dijo ella, retirándose casi de mis piernas, y se bajo del carro.

 Se recostó en el borde de la ventana, y me tiro un beso en el aire, y desapareció en el mismo instante frente a mis ojos.


Tenia poderes?...




1 comentario:

  1. y ahora esta? D: buuu otro impedimento para que Lauri y Lykia estén juntos ¬¬

    xD

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...