"Days go by like the wind and this life is too short" The Rasmus

domingo, 23 de octubre de 2011

¡LOVE ME! Like I Do (oneShot)

Hola.. un nuevo one shot... en este me inspire en el comentario que  hizo Lauri ayer en su FB official..."a train takes me to Turku" y en la cancion de James Blunt "Goodbye my lover" ..




RESUMEN
Mas de diez años de relación sin tener un tercer par de ojos que sepa de ello. Nadie lo sabe, nadie lo supo. ¿Puede una casualidad acabar con todo? O simplemente solo fue el destino que habló.


Sin saberlo subió al tren de su destino. Un amor perdido. Una vida nueva. ¿Puede un desconocido dar felicidad o fatalidad?.


Solo el fin de los hechos lo hizo reaccionar. “Te amo” gritó a todo pulmón, pero a nadie le importa, o mejor dicho ya no estaba a quien le importaban esas palabras.



¡Love me! Like I Do

GOODBYE MY LOVER.
GOODBYE MY FRIEND.
YOU HAVE BEEN THE ONE.
YOU HAVE BEEN THE ONE FOR ME.

I AM A DREAMER BUT WHEN I WAKE,
YOU CAN´T BREAK MY SPIRIT - IT´S MY DREAMS YOU TAKE.
AND AS YOU MOVE ON, REMEMBER ME,
REMEMBER US AND ALL WE USED TO BE (James Blunt)


<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“Te extraño, ¿Dónde estas?”

-Volvió a cambiar de número.- rió irónicamente, mientras esperaba a abordar su tren, miro por el rabillo de su ojo que nadie mas estaba sentado cerca suyo.

<Responder>
“En la estación de tren. ¿De verdad  me extrañas?”
<Enviar>

<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“Siempre te extraño Lauri, cuando no estas conmigo”

Él chico que aguardaba su medio transporte, no pudo evitar sonreír ante tal confesión, era cierto, siempre se extrañaban, pero era mas de una vía que de la otra. Siempre él extrañaba mas. Pero estaba aprendiendo a no ser siempre el primero en todo, y ahora el iba a anteponer su paz interior.

<Responder>
“Y … cuando no estas aparentando”
<Enviar>

Llevaban tanto tiempo aparentando frente a los demás, ya estaba cansado de esa situación, no era una salud mental para ninguno de los dos. Y mas ahora que las cosas estaban mas complicadas.

<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“¿Sigues con eso?, bien sabes que si queremos estar juntos, es solo para nosotros dos, y no para que todo el mundo lo sepa, que mas da si ellos lo saben?, ¿no te conformas con saber que siempre quiero estar junto a ti?”

Por los parlantes llamaron a los pasajeros que iban con destino a Turku. Lauri se puso en pie, aun llevaba su blackberry en la mano, pensando que responder, mientras caminaba al encuentro de su tren, destino a Turku.


….


Ella llegó corriendo a la estación de tren, y fue un alivio, que solo hasta ahora estuvieran anunciando por el altavoz la partida. Su próximo destino turístico dentro de Finlandia era Turku. Llevaba un mes viajando por todo el mundo, y siendo de un país con clima tropical (Sudáfrica), los primeros países en su lista fueron los del norte de Europa.

Sacó su cámara profesional, (su hobby y trabajo) le encantaba tomar fotos de todo, pero en especial de las expresiones humanas, eran las mejores y más cuando no se daban cuenta de que eran fotografiados.

A través del lente enfocando a su victima miro a un joven, se notaba a kilómetros que era Finés (blanco, guapísimo y ojos claros), vestía todo de negro, pero lo que más le llamo la atención fue su peinado, eran como pequeños picos que sobresalían de todo su cuero cabelludo.

Un chico con actitud, pensó ella. Y era cierto. Pero luego de fijarse en su vestimenta, se fijo en su rostro, estaba triste, pero igualmente sonriendo, estaba pasando por el recibidor de tickets. Tomó la foto, y se acordó que ella también tenia que hacer eso, o perdería su tren.

Guardó su cámara en su morral beige y lo acomodo en su hombro. Llego al mismo lugar que hace un momento su victima estaba, e hizo lo mismo. Caminó un poco mas, tratando de ubicar cual era su tren, había tres. Miró su boleto, comparó los números, y avanzo hasta la primera puerta, y entró.



Lauri se acomodó al fondo del vagón por el cual había entrado, no había tanta gente, al menos no tendría que mantener una conversación por cortesía, no quería hablar con nadie, tan solo ver el paisaje y disfrutar su viaje. Volvió a leer el ultimo mensaje y se decidió a contestarle.

<Responder>
“¿Qué mas da si ellos lo saben?, si ellos lo supieran, podríamos salir juntos,  besarnos en publico, tomarnos de la mano, tomarnos fotos, pero como nadie ¡lo sabe! No podemos hacer nada de eso. ¿Dónde estas?”
<Enviar>

Guardó su celular, ojala y no siguiera contestando, quería paz en su viaje, pero pedir eso era, como pedir ir a la luna. Se acomodo en su asiento, rogando por que no le hubieran puesto ningún pasajero al frente, cada espacio tenia la posibilidad de albergar cuatro pasajeros dos de ellos viéndose frente a frente.
Pero estaba vacio, sí alguien se sentaba, él le pediría que se moviera.

<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“Creo no es un buen día para tocar ese tema, miles de veces lo hemos hablado. Estoy feliz así. Ahora estoy en el parque, con mis hijos”.

¿Porque no puede mentir?, pero no era algo que se esperara que hiciese, pero Lauri lo hubiese preferido. De golpe tiro el celular a un lado de su asiento, pero de tanta fuerza que uso que cayó al piso.



Ella por poco y pisa el celular que  voló de la nada. Se agacho para recogerlo, al tiempo que su dueño lo hacia, chocando sus cabeza. Ella rápidamente se puso en pie, tomando el celular antes, y sorprendiéndose de lo que veía.

Su victima.

Esbozó una sonrisa, y le tendió el celular. Miro que su asiento estaba en el otro espacio, ¿pero que importaba si se sentaba con el?, había mucho espacio. Nadie lo notaria.

-Lo siento- Musitó el chico que ahora sabia que tenia los ojos verdes, y no cualquier par de ojos verdes, eran hermosos, aunque los traía delineados, ¿acaso era músico?. Desde que había llegado a Helsinki, noto que los que pertenecían a una banda o al mundo artístico y eran hombres, tendían a ir de negro y delineados sus ojos.

-Me dolió, un poco.- Dijo ella, sentándose enfrente suyo. Noto que lo incomodo su acción, pero  no se iba a dar por vencida.

-¿Es tu asiento?-

-¡Nop!, pero no quiero viajar sola, que te parece, ¿si por el cabezazo que me diste, -ella se llevó una mano donde se había golpeado- Me lo recompensas con una platica hasta nuestra próxima parada?.- ella se acomodo y dejo sus implementos a un lado de su silla, dejando solo su cámara en sus manos en su regazo, lista para ¡atacar!.

Él dudo, no le contesto por un largo tiempo, pero al final acepto con un asentimiento de cabeza.

-Mucho gusto, soy Khalia.- extendió su mano, y el la aceptó. Tenía las manos frías, pero eran suaves y fuertes.

-Lauri, el gusto es mío.- sonrió para ella. Pero esa sonrisa no le llego a los ojos, era solo por compromiso. –¿De donde eres?.-

Khalia quería verlo sonreír con los ojos, y cuando eso llegara, lo captaría, dejándolo inmortalizado por siempre en su cámara.

-De Sudáfrica.- guardó silencio, esperando su reacción, una típica que obtenía de todas las personas tras decir su nacionalidad.



Lauri abrió los ojos como plato, sorprendido porque no parecía ser de ese lugar. Era blanca, rubia, de ojos azules muy fuerte. Nada de moreno tenia en su ser.

-¿Es verdad lo que me acabas de decir o solo fue una broma?-

Ella rió, fue una risa fresca que lo contagio, y estuvo a punto de reír el también, pero recordó que no  había contestado el ultimo mensaje. Disimuladamente sacó su celular de su bolsillo.


<Responder>
“¿Estas feliz con esta situación?, pues yo no”.
<Enviar>

-Claro que lo es, pero me gusta esperar la reacción de las personas y la tuya fue única, si me permites.- en lo que el bajo su cabeza para tomar su celular, aprovecho y saco su cámara.

Clic.

No había visto sacar su cámara, y lo tomo por sorpresa su acción. –¿Porque hiciste eso?, ¿eres fotógrafa?-

Ahora estaba enfadado, ¿pero por mi o por lo que escribió?.

Clic.

-La cámara te adora.- bajo su cámara hasta su regazo nuevamente. –Si soy fotógrafa, por pasión y por hobby. ¿Y tu?.-

-He escuchado esa frase antes. Soy músico, vocalista de una banda…- al decir tales palabras vio como se le iluminó el rostro, así que en verdad le apasionaba lo que hacia.

Clic.

Ella no lo dejo terminar, lo interrumpió entusiasmada.- ¡Lo sabia¡, tu look lo dice, ¿y como se llama tu banda?.-

Él la miro inquisitivamente.- ¿O bien me estas tomando el pelo, o realmente no ves televisión?.-

Khalia miró por la ventanilla transparente contemplando el paisaje.- No te estoy tomando el pelo, y si miro televisión, pero acabo de salir de un coma de diez años, así que discúlpame sí no conozco el nombre de tu banda.- lo volvió a ver, y noto su melancolía.

Clic.

-Vas a seguir con esto todo el viaje?.- ¿Cuantas fotos le había tomado ya?, no era una suficiente?. – Lo siento, no lo sabia, no se te nota para nada, te vez tan … lozana.-

-Gracias, y si seguiré con esto todo el viaje, tus expresiones me tienen fascinada, bueno además de que eres muy atractivo a mi pupila.- ella le sonrió sin poder evitarlo. Cuando en su vida se imagino diciendo esto, pero sabía que la vida era una, y no volvería a guardarse las cosas por temor.

-Que espontanea eres, ¿siempre  has sido así?.- Lauri ladeo la cabeza, elevando ambas cejas.


<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“Soy feliz porque te tengo a ti, y no me importa si nadie lo sabe, a ti lo único que te tiene que importar es que te ame. ILU.”

-Claro que no, cuanto tenia veinte años, tuve un accidente automovilístico que lesiono parte de mi corteza cerebral por un coagulo no identificado a tiempo. Pero hace cinco meses que volví a renacer, y ahora vivo el presente, no miro el pasado ni estoy pensando en el futuro, si pienso algo lo digo, y tu eres muy guapo.- ella notó una leve emoción ante su nuevo mensaje de texto, y por su cambio de expresiones, supuso que era su novia.

Esta vez sonreía con los ojos también, pero no le tomo una foto. ¿Por qué?, acaso quería tomar fotografías con expresiones que ella le causara?.

-Nunca me habían dicho algo asi, bueno nadie que no fuera mi fan.-

Una chica del servicio del tren se acerco a ellos, pidiendo su orden. Ambos eligieron tomar vino rojo.

-No soy una fan, pero puedo serlo si quieres, ¿traes música de tu banda contigo?- sacó su celular activando el bluetooth.


<Responder>
“ILU too”
<Enviar>

-Si, a ver, ¿como es tu estilo?. Mi banda toca rock/pop: baladas, un poco rockeronas, funky antiguamente.-

-Pásame tus favoritas.-

Luego de un buen tiempo, tras haberle pasado sus rolas favoritas y disfrutando de sus copas de vinos, noto que ella se había calmado con lo de tomarle fotografías a cada instante, la ultima fue cuando tomo un sorbo de su primera copa de vino.

Se sentía expuesto, había notado el patrón que ella llevaba para tomarle fotos, cada vez que cambiaba de expresión. Y no le gustaba, era como si inmortaliza cada una de ellas.

Ellos nunca se han tomado una foto en plan de romance, tenían miles, pero todas eran en plan social, nadie sospecharía que ellos eran pareja. Y quería ese tipo de fotografías, pero por ahora era imposible. Tal vez era tiempo de cambiar…

-¿Quién es?- ella lo saco de sus pensamientos, que estaban mas allá del vagón. Recordando la ultima vez que había tomado una copa de vino con su amor prohibido. De eso más de tres semanas. Los ensayos para el nuevo álbum le quitaban tiempo y no podía escabullirse.

-¿Quién es quien?.- lo había tomado desprevenido, olvidando que tenia compañía y que no estaba solo.

-¿Quién te manda mensajes que te hacen cambiar tanto de expresión?-

El no le respondió, y no porque no quisiera hacerlo, si no porque no podía. Se limito a sonreír, y ella contesto por el.

-Ya se, tu novia. ¿Y porque no esta ella aquí?- bebió otro sorbo de su copa.

-No puede.- el bajo su rostro contemplando el liquido de su copa, evitando su mirada.

-¿Pero quiere?- Khalia noto su incomodidad. Así que no quería venir con el. ¿Estaba mal su relación?

-No … quiere, y ¿sabes?, no la voy a obligar a que este conmigo.- atrapo la copa entre sus manos, ocultando el contenido de su copa, bajando su mirada, ocultándola de ella nuevamente, no quería arriesgarse a que le tomara una foto.

-¿No quiere estar contigo?-

Era cierto, no quería estar con el, por mucho que lo amara, simplemente siempre elegía su otra vida. Ambos llevaban una doble vida, y sabía que ya no podía sobrellevarlo mas.

-No lo sé, tal vez si o no, pero esto ya no esta bien para mi, lo quiero todo de la persona que este conmigo, y simplemente solo recibo las sobras.- sonrió amargamente.

Clic.

-Estas molesto.-

Su colección de fotografías estaba aumentando, desde hace un buen rato había perdido la cuenta. Cuando sus destinos de separaran, lo único que le quedaría de el serian sus emociones plasmadas en una imagen. Un bonito recuerdo.

-No estoy molesto, no, creo que mas bien estoy enojado, no me siento bien, ya no mas, y ahora estoy decidido, cuando llegue a Turku acabare con esto.-

-¿Así que ella te esperara en la estación?- en sus ojos vio que eran verdad sus palabras,  pero también vio dolor.- ¿Terminaras con ella?.

Volvió a sonreír levemente. ¿Por qué lo hacia?. Cada vez que se la mencionaba tenía ese leve curvamiento de sus labios.

<Nuevo mensaje de texto>
De:+35878965456
“Para que veas cuanto me importas, iré a recogerte a la estación de trenes, ¿a que hora llegas?”

-No lo iba  hacer, pero mira, te a leído la mente, por que me ira a recoger a la estación.- guardo silencio, cerro por un breve momento sus ojos, en lo que disfrutaba un gran sorbo de su vino rojos.  –¿Tu que escogerías?, la vida cotidiana de tu familia establecida por conveniencia, o ¿a tu amar verdadero?-

Khalia se movió incomoda en su silla, así que el era el amante, tuvo que sospecharlo, la negativa de ella de no ir con el, su melancolía, su sufrimiento. Y ahora le preguntaba eso… ¿pero el quería escuchar la verdad o la mentira?

-Si yo fuera ella, me la jugaría por ti, se ve que eres un hombre de llegar a amar fácilmente, tu semblante es muy honesto, y valga decir que eres hermoso.- ella le sonrió pícaramente.- Me gustas Lauri.-

Él sonrió ante su confesión. Si no estuviera tan enamorado, se diera la oportunidad con ella, pero no era quien para amargar la vida de otra persona, suficiente con la suya.

<Responder>
“A las 5:00 pm”
<Enviar>

-Creo estoy enfermo…- guardo silencio un breve momento organizando sus ideas.- de amor.- desvió su mirada, contemplando el paisaje boscoso.

-Sí quieres soy tu medicina. Se muy bien que uno no se desamora de la noche a la mañana, pero al menos puedo ser tu escape, y ver que no tienes que seguir estancado en ese amor que como veo no tiene un futuro feliz.-

El la miro fijamente.- Mi medicina, que rara expresión. Quiero ser curado.- sonrió mostrando todos sus dientes.

Clic.

-Por cierto, ya que eres mi medicina, ¿me prestas tu cámara?.-

Khalia no sabía por que estar mas sorprendida, si por aceptar su oferta, o por pedirle su cámara ¿acaso la iba romper?

Ella con cierto temor le paso la cámara. El la tomo, seguidamente se puso en pie y se fue a sentar a su lado, elevo la cámara buscando un ángulo que salieran los dos y …

Clic.

-Por qué hiciste eso?.-pregunto ella my sorprendida, lo ultimo que se le hubiera ocurrido era que quería una foto de ambos.

-Siempre quise una foto de ambos, pero nunca quiere, y como eres mi medicina …- el bajo la mirada, en busca de la ultima foto para confirmar que había quedado bien.

-Me lo hubieras dicho antes.- ella le arrebato delicadamente la cámara, la elevo con sus manos frente a sus rostros, y lo beso en su mejilla.

Clic.

El giro su rostro y le devolvió el beso en los labios.

Clic.

No pudo seguir tomando fotografías, el beso se torno mas intenso, mas apasionado, quitando el aire, no podía respirar, ¿que era eso?, bueno cierto que hace diez años que no besaba pero recordaba como era un beso, y esto no se parecía en nada a los que le habían dado, este era tan hambriento, tan cargado de pasión, tan perfecto. Su boca fue hecha para besar, y que beso.

Se separaron unos segundos, solo unidos por sus frentes, ambos jadeaban en busca de aire.

Clic.

-Si vuelves a tomar  una foto juro que…- susurro Lauri.

Clic.

Ambos estallaron en risotadas, y el beso continuo desde lo habían dejado.

Minutos después, el se quedo  a su lado, ella recostó su cabeza en su pecho y su vista quedo fija hacia el paisaje.

-Te invito a que viajes conmigo.- ella hablo entusiasmada, bien y podía crear un futuro con el,, quien sabe, y hacia que la olvidara…

-Me gustaría, pero no puedo… estamos en plena elaboración del nuevo álbum de mi banda, no podría ausentarme.- noto la tristeza en su voz.

-Ella trabaja cerca de ti?.- solo eso podría explicar su repentina tristeza.

Lo escucho sonreír nuevamente. Esa típica risa queda cuando ella se la mencionaba.

-Si lo hace. Pero no hablemos mas de eso.- el recostó su cabeza en la de ella, abrazándola dándole su calor.

-No hagas esto, me puedo llegar a acostumbrar.-elevo su cámara de su regazo.

Clic.

-¿Qué piensas hacer con todas estas fotos?-

-Depende de cómo avancen las cosas. Puedo conservarlas para mi, o las puedo vender no se… bien y me quedo pobre.- ella sonrió un poco.- ¿Que quieres que haga con ellas?.

-Lo que tu quieras, son tuyas.-

Pero sabia que en ellas iba algo mas que simple fotografías, en ellas iban plasmadas sus emociones, por  un momento se le ocurrió que hiciera una exposición, pero solo si el ya no estuviese vivo, no quería que nadie le preguntara por ello. Pero faltaba tanto tiempo para eso.

Ella guardo silencio y no siguió con sus preguntas, se lo agradeció, tenia que pensar como acabar con todo, no seria fácil, sabia que ambos se quería, pero ya no era una paz mental seguir en esa relación, si tan solo se diera una oportunidad…

Por el altavoz anunciaron la próxima estación. Turku. Ambos se acomodaron mejor, y tomaron sus pertenencias.

-Aquí nos despedimos?.- pregunto ella, al tiempo que avanzaban por el pasillo del tren.

-Creo que si. Me dio  mucho gusto haberte conocido. Me diste un último suspiro.-

Ella no le respondió, no sabía que había querido decir con eso. Un ultimo suspiro de que?.

Se despidieron con un tierno beso, y dejo que ella bajara antes. El aguardo varios minutos, casi cuando el tren se disponía a cerrar sus puertas. Ya sabia que habían llegado por el, y eso le alegro, pero rápidamente se le esfumo la sonrisa. Tendrían que aparentar que no eran nada. Era como si casualmente lo fuera a recibir, como si solo fueran amigos.

¿Por qué tenia que ser así?, hubiera preferido nunca enamorarse.

Bajó del tren, y espero a que este desapareciera de su vista. Y vio al otro extremo a su amor, su alegría su tristeza al mismo tiempo. Se había equivocado de lugar, tendría que haber estado de este lado, pero había llegado por el otro y los separaban las vías de dos trenes.

Se quedaron viendo, sonriéndose. Pero el no le sonrió de felicidad, si no fue una sonrisa amarga. Khalia le había enseñado que hay que vivir el momento dejarse llevar por las emociones, no pensar en las consecuencia. Solo el ahora.

Su amor lo saludo, pero él no le devolvió el saludo.

Estaban anunciando la llegado del próximo tren. Si se querían encontrar frente a frente tendrían que salir de ahí y verse en el piso superior. Ambos avanzaron pero en diferentes direcciones.

El tren con destino a Helsinki a llegado


Mientras su amor doblo por su derecha, Lauri lo hizo al frente encontrándose con las vías y el tren.
Se escucho un gran estruendo, todo el mundo se quedo paralizado, las personas que lo habían visto arrogarse al vacio.

Eero se paro en seco. Por el rabillo del ojo vio que Lauri no había caminado a su izquierda, creyó ver que avanzaba hacia delante, pero eso… era imposible.
Se volvió para ver al otro extremo  y su vista se vio tapada por el gran tren, avanzo por un lado por el otro, tratando de ver si lo podía ver, era imposible…

La gente estaba escandalizada, algunos niños que habían visto el acto, estaban llorando. Pero Eero se negaba a creer que era verdad. Siguió caminando de un lado para el otro, pero seguía sin poder verlo, el pánico se apodero de el.

-No es posible.-

Se repetía una y otra vez, por el altavoz anunciaron la partida del tren.

El se queda paralizado viendo marchar el tren. Se acerco al borde y fijo su mirada a las vías y lo vio.

-LAURIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.- dio un grito furioso. Se llevo las manos al rostro cubriéndoselo. Sus rodillas no aguantaron su peso y cayo en ellas.

Comenzó a temblar, no daba crédito a lo que miraba, Lauri destrozado a un lado de las vías.

Los paramédicos y policías se acercaron de inmediato para socorrerlo pero era muy tarde. Algunos paramédicos se acercaron a las personas que estaban en shock por lo visto.

-Esta bien?.- le preguntó uno a Eero.

Pero él no le respondió, no podía. No podía creer lo que vio. Mecía su cuerpo, hacia delante y atrás. Aun cubriendo su rostro.

El paramédico le dio una manta, estaba temblando si pero no de frio, si no de miedo.

Muy tarde comprendió el dolor que le había hecho pasar, el ya no era feliz con esta relación en secreto, pero Eero no quiso hacerle caso y quiso tapar el dedo con un sol. Y ahora… el se había ido.

-¡¡¡Se  murió!!!. Lauri, mi
Lauriiiiiiiiiiiiiiiii!!!!.- grito fuertemente. El paramédico le quito las manos del rostro.

Lo tenia rojo de la rabia, y húmedo. Por que sabia muy bien que se había matado por su culpa. Por nadie mas, solo por el, por no tener el valor de decir las cosas.

-¿Lo conocía?, ¿era su pariente?- le pregunto el paramédico.

Intento hablar pero no le salió nada. Volvió a tomar impulso. Sentía seca la garganta, le escocían los ojos. Pero quería hablar.

-Era mi novio y lo amaba…-

Y comenzó a llorar en alto, si tan solo hubiera dicho esto antes, nada de esto estuviera pasando. Se dejo deslizar al piso, quedando en posición fetal, no le importo si lo veían, solo quería quedarse ahí, junto a el.

-Joven levántese, lo llevare a un hospital.- el paramédico lo tomo de los hombros tratando de levantarlo.

Pero no le hizo caso, el siguió sufriendo su perdida.






Dinamarca al día siguiente.




Khalia se quedo paralizada, en las noticias entendía solo por las imágenes, no por las palabras. Y vio que el protagonista de sus últimas fotografías estaba muerto.

Era imposible, pensó pero luego se acordó de su cruel amor que lo rechazaba. Por eso había muerto?. Y sintió lastima. Que horrible seria llegar amar a alguien de esa manera y acabar así.

Rápidamente hizo los preparativos de su viaje repentino a su país. Tenia que estrenar su galería.



Un mes después. Sudáfrica.


Era la fotógrafa mas famosa de su región, sus fotos eran un éxito, la visitaban de todas partes del mundo para ver su primera exposición “  El cielo del amor”

-Debo darle gracias a mi modelo Lauri Ylönen, sin el nunca hubiese obtenido estas grandiosas fotografías. Lo conocí por poco tiempo, pero fue extraordinario el tiempo que lo pase junto a el. Nunca creí en el amor a primera vista, pero con el cambie de opinión, y me hizo ver que si se ama como él lo hizo, solo se espera que la otra persona lo ame de igual manera, y si no es así, mejor huir de esa ventana, y buscar otras ventanas… por que siempre hay alguien ahí afuera que esta destinado para ti.


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4 comentarios:

  1. llore! estuvo muy linda pero.. ¿por que con Eero? :) aun asi me gusto mucho.

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  2. quedé en shok cuando leí el nombre de eero o_o jajaja muy buena historia :)

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  3. No me esperaba lo de Eero, increíble, he llorado. Muy buena historia.

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